9/03/2016, 12:43
(Última modificación: 9/03/2016, 12:44 por Uchiha Akame.)
Daruu era un tipo curioso, de eso no cabía duda. Si se le observaba atentamente -y Anzu lo había hecho-, uno podía intuir que se trataba de un chico tímido, quizá algo reservado. Pero, en su interior, pronto se dejaba entrever una bestia rugiente y desesperada por salir. Parecía como si él mismo la tuviera atada bien en corto, con una cadena de gruesos grilletes, para impedirle salir. Claro que, la joven Anzu no llegó a aquella conclusión en ese momento, ni hasta mucho después... Pero esa es otra historia, claro. En aquel año y lugar, ambos eran cachorrillos que se divertían enseñando sus afiladas pero minúsculas uñas.
-La primera ronda del Torneo. En mi defensa, fue un empate. Mi rival está igual -contestó Daruu, haciendo un ademán incómodo-. Un ramen con curry, por favor.
-¡Ah, Daruu-san! ¿Cómo no te he reconocido antes? -respondió Takeshi, encorvándose en su imponente altura para observar mejor las facciones del gennin-. Fue un buen combate, ¡cierto! Es de los pocos que he podido ver, el negocio no para ni siquiera en ocasiones como esa. ¡Un ramen con curry entonces! ¿Y para tí, Anzu-chan?
La Yotsuki se removió en su asiento, evidentemente molesta.
-Qué 'chan' ni 'chan', ¡un respeto, viejales! -replicó con un bufido-. Uno de Tonkotsu.
Evidentemente, Anzu no estaba molesta por que Hidetaka Takeshi la etiquetase con el cariñoso '-chan' con el que solía hacerlo. Era el tema del Torneo; recordar que estaba con un participante muy fuerte -y que aun así había sido vencido, o empatado, en la primera ronda- la ponía de mala uva. Sacudió la cabeza, como queriendo sacarse aquellos pensamientos de la mente. Tomó una pareja de palillos de madera y empezó a juguetear con ellos.
-¡Bueno, Daruu-san! Dime, ¿cómo están las cosas por la Tormenta? Tan lluvioso y deprimente como de costumbre, ¿me equivoco?
-La primera ronda del Torneo. En mi defensa, fue un empate. Mi rival está igual -contestó Daruu, haciendo un ademán incómodo-. Un ramen con curry, por favor.
-¡Ah, Daruu-san! ¿Cómo no te he reconocido antes? -respondió Takeshi, encorvándose en su imponente altura para observar mejor las facciones del gennin-. Fue un buen combate, ¡cierto! Es de los pocos que he podido ver, el negocio no para ni siquiera en ocasiones como esa. ¡Un ramen con curry entonces! ¿Y para tí, Anzu-chan?
La Yotsuki se removió en su asiento, evidentemente molesta.
-Qué 'chan' ni 'chan', ¡un respeto, viejales! -replicó con un bufido-. Uno de Tonkotsu.
Evidentemente, Anzu no estaba molesta por que Hidetaka Takeshi la etiquetase con el cariñoso '-chan' con el que solía hacerlo. Era el tema del Torneo; recordar que estaba con un participante muy fuerte -y que aun así había sido vencido, o empatado, en la primera ronda- la ponía de mala uva. Sacudió la cabeza, como queriendo sacarse aquellos pensamientos de la mente. Tomó una pareja de palillos de madera y empezó a juguetear con ellos.
-¡Bueno, Daruu-san! Dime, ¿cómo están las cosas por la Tormenta? Tan lluvioso y deprimente como de costumbre, ¿me equivoco?