9/03/2016, 23:50
Tras decirlo, Ayame se mantuvo en un tenso silencio. Le ardían las muñecas, y el golpe aún demostraba sus efectos. Ni siquiera sabía si iba a ser capaz de poder moverse.. Y no lo sabría si su rival le remataba dentro de ellas.
Su rival se acercó a el, y un kunai salió de su muñeca, escondido bajo su manga. Lo tenía alzado, dispuesta a usarlo. ¿De verdad iba a hacerlo? ¿Que pensaba hacer? ¿Matarle? ¿Marcarle? Juro no pudo evitar cerrar los ojos, ahora si, en cuanto su rival se arrodilló
"Que sea rapido. Que sea rápido..."
Juro espero, y espero...
........
Y el kunai paso por los hilos que le comprimían, dándole el espacio que exigía su cuerpo. Sus muñecas se separaron, y Juro pudo respirar aliviado, por reducir un poco su dolor. Sus piernas también lo agradecieron.
—Tú también has combatido muy bien, Curro-san —le dijo, con una cálida sonrisa. Le ofrecía una mano, pero sólo los dedos índice y corazón estaban extendidos: El sello de la reconciliación—. Me lo has puesto verdaderamente difícil más de una vez. Ha sido un placer combatir contra ti.
Juro imitó el signo, ruborizado. ¿De verdad habían pensado en que alguien como ella podría hacer algo tan cruel? Ahora se arrepentía, desde luego. Ayame era una buena rival. Ni si quiera le importó que se equivocara con su nombre.
- Gracias...Creo... Lo mismo... - Juro hizo un esfuerzo por levantarse, aún jadeando, sin conseguir devolverle la sonrisa - Tenemos que repetirlo...algun día....
Desde luego, había sido el mejor combate que había tenido en su corta experiencia shinobi. Algo que no olvidaría fácilmente. Algún día la derrotado. Algún día...
Logró levantase, y apunto estuvo de caerse otra vez. Estaba mareado, y le dolia a horrores. Juro se arrancó los shuriken clavados en las piernas, y se los tendió a su rival. Al menos eso podía hacerlo.
- Toma tus armas, están un poco manchadas... - le advirtió, dándole aquellos dolorosos shuriken.
Su rival se acercó a el, y un kunai salió de su muñeca, escondido bajo su manga. Lo tenía alzado, dispuesta a usarlo. ¿De verdad iba a hacerlo? ¿Que pensaba hacer? ¿Matarle? ¿Marcarle? Juro no pudo evitar cerrar los ojos, ahora si, en cuanto su rival se arrodilló
"Que sea rapido. Que sea rápido..."
Juro espero, y espero...
........
Y el kunai paso por los hilos que le comprimían, dándole el espacio que exigía su cuerpo. Sus muñecas se separaron, y Juro pudo respirar aliviado, por reducir un poco su dolor. Sus piernas también lo agradecieron.
—Tú también has combatido muy bien, Curro-san —le dijo, con una cálida sonrisa. Le ofrecía una mano, pero sólo los dedos índice y corazón estaban extendidos: El sello de la reconciliación—. Me lo has puesto verdaderamente difícil más de una vez. Ha sido un placer combatir contra ti.
Juro imitó el signo, ruborizado. ¿De verdad habían pensado en que alguien como ella podría hacer algo tan cruel? Ahora se arrepentía, desde luego. Ayame era una buena rival. Ni si quiera le importó que se equivocara con su nombre.
- Gracias...Creo... Lo mismo... - Juro hizo un esfuerzo por levantarse, aún jadeando, sin conseguir devolverle la sonrisa - Tenemos que repetirlo...algun día....
Desde luego, había sido el mejor combate que había tenido en su corta experiencia shinobi. Algo que no olvidaría fácilmente. Algún día la derrotado. Algún día...
Logró levantase, y apunto estuvo de caerse otra vez. Estaba mareado, y le dolia a horrores. Juro se arrancó los shuriken clavados en las piernas, y se los tendió a su rival. Al menos eso podía hacerlo.
- Toma tus armas, están un poco manchadas... - le advirtió, dándole aquellos dolorosos shuriken.