11/03/2016, 01:23
Una voz áspera le sorprendió por las espaldas. ¿En serio las había pronunciado aquella niña que había confundido por mocosa? Ahora que la miraba, ni siquiera estaba seguro de que perteneciese al género femenino. Tanto la voz, como el rostro y el cuerpo le decían lo contrario. Pero ese pelo…
Tuvo que alzar la mirada para mirarla a los ojos. Eran de un azul claro, casi grises, pero que sobrecogían por la fuerza y determinación que irradiaban. En comparación, los ojos del Uchiha eran más intrascendentes, más desganados, aunque de cuando en cuando emitiesen un destello de astucia.
-Mira, colega, no sé de dónde eres, pero si hay algo que se respeta en esta ciudad es la fila -dijo, curvando sus labios en una mueca que hizo retorcerse la cicatriz que los cruzaba de forma macabra.
Entonces se dio cuenta que la mano de ella seguía posada sobre su hombro. No ejercía presión, pero incluso a través de la túnica notaba su fuerza. Esto me pasa por mis malos modales.
—Soy del mismo lugar que tú —respondió, tras fijarse en la bandana que llevaba anudada al brazo. El hecho de ser compatriotas le tranquilizó—. Pase usted, señorita —añadió, haciendo un florido gesto con la mano para indicarle que pasase, como si aquella chica fuese toda una damisela.
Mejor confundirme pensando que es mujer en vez de hombre que al revés, pensó el Uchiha, que todavía no tenía muy claro el género de su interlocutora.
Tuvo que alzar la mirada para mirarla a los ojos. Eran de un azul claro, casi grises, pero que sobrecogían por la fuerza y determinación que irradiaban. En comparación, los ojos del Uchiha eran más intrascendentes, más desganados, aunque de cuando en cuando emitiesen un destello de astucia.
-Mira, colega, no sé de dónde eres, pero si hay algo que se respeta en esta ciudad es la fila -dijo, curvando sus labios en una mueca que hizo retorcerse la cicatriz que los cruzaba de forma macabra.
Entonces se dio cuenta que la mano de ella seguía posada sobre su hombro. No ejercía presión, pero incluso a través de la túnica notaba su fuerza. Esto me pasa por mis malos modales.
—Soy del mismo lugar que tú —respondió, tras fijarse en la bandana que llevaba anudada al brazo. El hecho de ser compatriotas le tranquilizó—. Pase usted, señorita —añadió, haciendo un florido gesto con la mano para indicarle que pasase, como si aquella chica fuese toda una damisela.
Mejor confundirme pensando que es mujer en vez de hombre que al revés, pensó el Uchiha, que todavía no tenía muy claro el género de su interlocutora.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado