14/03/2016, 00:42
El rubio pareció sufrir un impacto justo en la patata. Se vio realmente de capa caída, cabizbajo, a punto de naufragar en un mar de desesperanza. Confirmó que esa idea ya había pasado por su cabeza, la de ir a la biblioteca, y no había sido muy fructífera. Nadie ni nada parecía poder informarle acerca de ese símbolo.
Pero lo mas drástico sucedió cuando la chica le preguntó sobre qué significaba para él. Buscaba algún dato que le sirviese de referencia, algún signo. Pero el chico se desvaneció, mentalmente hablando. Quedó en silencio por un instante, ausente totalmente. Cuando pareció regresar a la realidad, éste estalló en gritos y lágrimas.
La chica quedó pálida como el flash de una foto. No supo ni qué responder a esa reacción. ¿Qué leches había pasado? ¿Por qué esa reacción?
Rápidamente se lanzó a agarrarlo. Lo rodeó con sus brazos, y se echó su cabeza al regazo. Lo abrazó con fuerza, intentando que realmente regresase a la realidad. Quizás solo se sumía en un doloroso recuerdo, o había entrado en shock. ¿Qué coño se hacía en caso de shock?
—Len! Tranquilo, tranquilo! No pasa nada! Estás a salvo!—
No paraba de repetirle lo mismo una y otra vez al rubio, intentando que dejase de lado esos gritos y lágrimas. Con un poco de suerte, el chico despertaba o salía del shock. Fuera lo que fuera, no podía dejarlo ahí plantado. Tenía que hacer algo, aunque no supiese qué.
Pero lo mas drástico sucedió cuando la chica le preguntó sobre qué significaba para él. Buscaba algún dato que le sirviese de referencia, algún signo. Pero el chico se desvaneció, mentalmente hablando. Quedó en silencio por un instante, ausente totalmente. Cuando pareció regresar a la realidad, éste estalló en gritos y lágrimas.
La chica quedó pálida como el flash de una foto. No supo ni qué responder a esa reacción. ¿Qué leches había pasado? ¿Por qué esa reacción?
Rápidamente se lanzó a agarrarlo. Lo rodeó con sus brazos, y se echó su cabeza al regazo. Lo abrazó con fuerza, intentando que realmente regresase a la realidad. Quizás solo se sumía en un doloroso recuerdo, o había entrado en shock. ¿Qué coño se hacía en caso de shock?
—Len! Tranquilo, tranquilo! No pasa nada! Estás a salvo!—
No paraba de repetirle lo mismo una y otra vez al rubio, intentando que dejase de lado esos gritos y lágrimas. Con un poco de suerte, el chico despertaba o salía del shock. Fuera lo que fuera, no podía dejarlo ahí plantado. Tenía que hacer algo, aunque no supiese qué.