Tatsuya durante los breves instantes en los que observó la espada de aquel jovencito pudo deducir que aquella era la obra de un maestro, si bien entre los Takanashi existían grandes herreros y forjadores desde antaño ninguno de los que él había conocido podría elaborar un arma tan bella como aquella que casi lo asesina. Si bien pronto pudo relajarse al ver que su usuario no planeaba seguir con las hostilidades.
—Cielos, yo... Lo siento —se disculpo sinceramente y envainó su katana—. Pensé que se trataba de una de las bestias del bosque.
Tatsuya sintió un gran alivio al ver que no tendría que iniciar una pelea en aquel lugar. Realizó un movimiento con la cabeza para indicar que no había problema alguno, no podía culparlo de nada ya que él también había pensado que lo que se encontraba en aquel lugar podría ser una criatura salvaje, sólo fué un pequeño malentendido; Aunque pudo haber tenido consecuencias letales, si hubiera sido una persona normal todo esto habría terminado en una tragedia muy desastrosa, afortunadamente no se dió el caso y Tatsuya salió ileso de aquella situación gracias a sus reflejos. El joven de cabellos blancos pareció alejarse un poco de él para darle su espacio; Tatsuya hizo lo propio y también tomó algo de distancia y envainó su arma, además el otro espachín parecía intrigado en el porqué se encontraba en aquel lugar.
—Dime viajero —se mantuvo en una postura que indicaba que no estaba dispuesto a bajar la guardia—. ¿Qué es lo que buscas en un lugar tan peligroso como este?
El joven de cabello blanco seguía en alerta, era de lo más normal a sabiendas de ambos eran unos desconocidos totales y estaban armados. Tatsuya por otro lado no creía que el muchacho fuera una mala persona, tiene la creencia que todo aquel que sepa apreciar un arma será alguien honorable y a él le parecía que ese chico era esa clase de persona. De forma despreocupada contestó a las inquietudes de aquel jovencito.
-Ahhhgr, es una historia larga- Aquello era una mezcla rara de suspiro y gruñido, que demostraba su frustración y malestar. -He venido por la salud de mi madre, me habían dicho que en el pueblo que está cerca de este bosque podría comprar unos hongos para aliviar su estado, pero al llegar me dijeron que por culpa de un animal salvaje no tenían surtido así que decidí venir yo mismo a buscar esos hongos a este lugar- Terminó de contar.
Ahora que caía en cuenta alcanzó a recordar que los habitantes del pueblo le habían hablado de que un shinobi había venido a acabar con aquella criatura que los aterrorizaba, Tatsuya por andar concentrado en la espada no había notado la bandana de Uzushiogakure que portaba, inmediatamente supuso que el era el shinobi antes mencionado por la gente.
-Acabo de recordar que me mencionaron de un shinobi había venido a acabar con el jabalí salvaje, por tu katana y tu bandana deduzco que tú eres ese shinobi al que se referían los lugareños.- Hizo una breve pausa para mirar a los ojos grises de el muchacho. -¿Puedo saber tu nombre?- Preguntó con curiosidad.
—Cielos, yo... Lo siento —se disculpo sinceramente y envainó su katana—. Pensé que se trataba de una de las bestias del bosque.
Tatsuya sintió un gran alivio al ver que no tendría que iniciar una pelea en aquel lugar. Realizó un movimiento con la cabeza para indicar que no había problema alguno, no podía culparlo de nada ya que él también había pensado que lo que se encontraba en aquel lugar podría ser una criatura salvaje, sólo fué un pequeño malentendido; Aunque pudo haber tenido consecuencias letales, si hubiera sido una persona normal todo esto habría terminado en una tragedia muy desastrosa, afortunadamente no se dió el caso y Tatsuya salió ileso de aquella situación gracias a sus reflejos. El joven de cabellos blancos pareció alejarse un poco de él para darle su espacio; Tatsuya hizo lo propio y también tomó algo de distancia y envainó su arma, además el otro espachín parecía intrigado en el porqué se encontraba en aquel lugar.
—Dime viajero —se mantuvo en una postura que indicaba que no estaba dispuesto a bajar la guardia—. ¿Qué es lo que buscas en un lugar tan peligroso como este?
El joven de cabello blanco seguía en alerta, era de lo más normal a sabiendas de ambos eran unos desconocidos totales y estaban armados. Tatsuya por otro lado no creía que el muchacho fuera una mala persona, tiene la creencia que todo aquel que sepa apreciar un arma será alguien honorable y a él le parecía que ese chico era esa clase de persona. De forma despreocupada contestó a las inquietudes de aquel jovencito.
-Ahhhgr, es una historia larga- Aquello era una mezcla rara de suspiro y gruñido, que demostraba su frustración y malestar. -He venido por la salud de mi madre, me habían dicho que en el pueblo que está cerca de este bosque podría comprar unos hongos para aliviar su estado, pero al llegar me dijeron que por culpa de un animal salvaje no tenían surtido así que decidí venir yo mismo a buscar esos hongos a este lugar- Terminó de contar.
Ahora que caía en cuenta alcanzó a recordar que los habitantes del pueblo le habían hablado de que un shinobi había venido a acabar con aquella criatura que los aterrorizaba, Tatsuya por andar concentrado en la espada no había notado la bandana de Uzushiogakure que portaba, inmediatamente supuso que el era el shinobi antes mencionado por la gente.
-Acabo de recordar que me mencionaron de un shinobi había venido a acabar con el jabalí salvaje, por tu katana y tu bandana deduzco que tú eres ese shinobi al que se referían los lugareños.- Hizo una breve pausa para mirar a los ojos grises de el muchacho. -¿Puedo saber tu nombre?- Preguntó con curiosidad.