Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Por mucho que no podamos verlo, por mucho que no sepamos apreciarlo, cada día la naturaleza nos regala momentos maravillosos. Aquel era uno de esos, en ese intervalo de tiempo justo, en esa hora y minuto exacto, cuando el sol perdía fuerza en el horizonte y teñía el cielo de tonalidades rojas, naranjas y doradas.
El Lago de Shiona absorbía toda esa amalgama de colores y se teñía de un único y homogéneo tono: el carmesí. Esto, unido a las plataformas circulares que flotaban sobre el lago, distribuidas de tal modo que, vistas desde el cielo, formaban el símbolo del remolino, hacia que se le pusiesen los vellos de punta a cualquier uzujin que sintiese por su patria.
Aquel preciso momento no se producía a las seis de la tarde. Ni a las siete. Ni a las ocho. No, aquel era, como le gustaba llamarle a Datsue, la hora de Shiona.
El Uchiha recordaba como si fuese ayer la última vez que había estado allí. Había sido ocho meses atrás, cuando se había encontrado con Senju Riko, también conocido como Riko el Soplón. Había llegado en un gran bache en su vida, con Aiko perdida, y justo después de haber sido rebajado a Genin.
Ahora, volvía con su uniforme oficial de Jounin y su placa dorada reluciente en el brazo derecho. Había ganado prestigio y una posición de poder. Había perdido a su Hermano. Aiko seguía pudriéndose bajo un lago. Si lo de antes había sido un bache, ahora había caído de cabeza en un pozo.
Pero aquel no era un día para ponerse triste, se dijo. Tenía que ser optimista. Tenía que pensar en positivo.
—Hoy vengo de cumplir una misión —dijo a la estatua de Shiona, y a su Hermano. Había activado el sello de la Hermandad Intrépida, ese que llevaba el número dos encima de su oreja, cubierto por su cabello, y que todavía le unía a Akame—. Completada con éxito, aunque eso no hacía falta decirlo.
Sonrió, y pese a que fue una sonrisa alegre, le faltaba algo. La sonrisa de Datsue siempre había sido una de sus armas más poderosas. Era una sonrisa zorruna y contagiosa. Te podía hacer gracia su chiste o no, pero cuando Datsue se reía, te entraban ganas de reírte a ti también. Ahora… Ahora era la sonrisa de un anuncio de pasta dentífrica. Una sonrisa… Pues eso, bonita. Sin más.
—Ha sido buena misión. En solitario, sí… Sin ninguna ida de tono ni broma pesada. Con diligencia y profesionalidad. Una de esas que no aparecerá en ningún capítulo de mi biografía porque, francamente, también fue algo sosa y aburrida.
»Tampoco me metí en ningún problema. Ni me enfrasqué en discusiones o peleas tontas con ningún amejin —agregó, para la tranquilidad de ellos—. Ni con kusareños. Un día soso, como os digo. Un día… bueno. Un día... corriente.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Pocas veces algo lograba embelesar a Kaido de tal manera que tuviera que quedarse pasmado en la mitad de un lago. Tenía prisa, mucha prisa, pero esa vez; esa única vez... sintió que debía detenerse para así contemplar la majestuosidad tras lo que podría ser su último atardecer.
Porque sí, era absurdo pensar que no tenía sus serias dudas acerca de si debía o no enfrentar —que no matar—. a Uchiha Zaide. La victoria en cualquiera de sus formas se le venía antojando bastante escurridiza, incluso traicionera... y temía no tener la fortaleza suficiente para poder derrotar a ese hombre. De no poder volver a reclamar su puesto y demostrar a todos su fuerza para que le reconocieran.
Temía. Aunque no a la muerte misma.
Sino a no ser recordado como él querría. A pudrirse en las arenas del tiempo.
Había oído de aquel lugar. De la historia que se escondía tras sus plataformas, y el monumento. Una gran batalla que se suscitó entre dos poderosos rivales y que acabó, finalmente, con la fatídica muerte de un kage. Shiona. Una Uzumaki. Por esa razón, era normal que los uzujin más melodramáticos fueran a presentar sus respetos cada tanto. ¿Un amejin? probablemente no. ¿Un exiliado?
... un exiliado común habría común y corriente habría pegado la vuelta inmediatamente, al reconocer a su viejo rival. Al hombre con el que tenía cuentas pendientes, y muchas deudas que saldar.
Estaba ahí, postrado frente al homenaje, gesticulando palabras en soledad.
Era Uchiha Datsue.
Kaido sonrió, con todas las ganas de darle un par de palmadas al destino por ponerlos a ambos en un mismo lugar. ¿El porqué? tened paciencia, pronto lo averiguaréis.
—Escúchame, Muñeca. Tengo unos asuntitos que resolver con ese hombre que ves allá. Es un viejo conocido. ¿Por qué no me esperas aquí? —le pidió—. y si las cosas se tuercen... ya sabes lo que tienes que hacer.
. . .
Una voz interrumpió de duelo de Datsue.
—Ha de haber sido una batalla jodidamente épica, ¿no? esa que acabó con la vida de tu kage.
Umikiba Kaido no había cambiado mucho desde aquel entonces. Lo único que saltaba a la vista, además de la inexistencia de una placa que le identificara como shinobi, era aquel tatuaje de tinta negra y matices rojos que representaban la figura de un Dragón, erguido e imponente.
Un día soso aquel, sí. Anodino. Sin nada a remarcar. También profesional. También bajo la línea marcada por Hanabi. Ir a cumplir una misión y regresar, sin meterse con nadie. ¿Si se encontraba con un amejin? No buscarle las cosquillas. Y si se las buscaban a él, aguantarse la risa. Claro que eso sobre el papel parecía sencillo, pero luego…
—Ha de haber sido una batalla jodidamente épica, ¿no? esa que acabó con la vida de tu kage.
Datsue se levantó como un resorte, y el Sharingan centelleó en su mirada. Primero, hacia el dueño de aquella voz. Luego, a la izquierda y derecha, en busca de posibles compinches. Ya le habían tendido una emboscada en el Círculo de Rocas Ancestrales, y toda precaución era poca. Su corazón se encabritó, espoleado por el instinto de supervivencia, bombeando sangre a los músculos por si necesitaba de ellos.
Y es que, delante suya, tenía a nada más y nada menos que a Kaido. Datsue se la tenía guardada a varios amejines. Yui, Mogura… Y Kaido, en un reseñable tercer puesto, se encontraba dentro del podio. La mayoría de días. En otros pocos, Daruu le ganaba la posición. No aquel día.
—Umikiba… Kaido —respondió, masticando cada sílaba como si fuese una baya venenosa.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Kaido, no obstante, permaneció solemne con las manos en los bolsillos. Tranquilo y risueño. Todo lo contrario a su interlocutor, que ya había encendido su fuero a través de los ojos, y buscaba por aquí y por allá a algún indicio de que aquello fuera, tal cuál la última vez; una emboscada.
—Umikiba… Kaido —respondió Datsue, y Kaido pudo saborear el desdeño con el que el Uchiha pronunciaba su nombre, que últimamente se estaba volviendo un compendio de sílabas indeseadas de gesticular por unos cuántos. Le torció la vista —le veía, aunque a la vez no, por precaución— y habló.
—Datsue-kun —soltó—. qué pasa, ¿no te alegras de verme? ¿a mí, tu viejo amigo amejin?
Había que tenerlos bien gordos para soltarle algo así. Keisuke había sido el único amejin que había tratado de ayudar a Aiko. De jugarse el pescuezo por hacer justicia. El único que se había comportado como un verdadero camarada. ¿Y Kaido? Kaido había ido por él a degüello. A matarle.
Estaba prácticamente convencido de que lo había conseguido.
—Eres tú el que parece no alegrarse de verme. ¿Qué pasa, Kaido? ¿Ya no hay huevos a mirarme a los ojos como antaño? —Apretó los dientes y se recriminó mentalmente. No, no podía entrar en aquel juego con él. Tenía que hacer caso a las directrices de Hanabi. Más con Shiona —a través de la estatua— presente.
Gracias al Sharingan, se fijó más detenidamente en su chakra —para cerciorarse de que no era un clon—. Recordaba bien el que tenía de su batalla contra él días después del examen práctico del chunin. Si la cantidad de chakra se midiese en una escala del uno al mil, donde un kusajin era el uno, y Kokuo el mil, Kaido estaba aproximadamente por encima del doscientos.
Y, en aquel momento, tenía…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
El interior de Kaido era un amasijo de chakra intenso de color azul océano que daba un gran significado a la existencia del gyojin no sólo como un Umi no Shisoku, sino también como un versado usuario del suiton, cosa que ya era bien sabida por Datsue. Sin embargo, esa vez; en Datsue no habría decepción —o al menos no una tan grande como en aquella ocasión durante su breve combate en el Valle de los Dojos—. pues su chakra había aumentado exponencialmente desde la última vez.
Poder 70 — CK 260
Kaido negó con la cabeza y ensanchó aún más su sonrisa.
—Oh, sí que hay huevos, Datsue, y tú bien lo sabes. Los hay, o de lo contrario; no estaría aquí parado frente a ti. Podría haber seguido mi camino tranquilamente, pero en cambio me ha parecido necesario venir y saciar mi curiosidad antes de abandonar tu jodido país —Kaido le inspeccionó a profundidad—. ¿con que Jonin, eh? felicidades. Ha de haber sido gracias a tu honorable participación en la defensa de Uzushiogakure no satou de los terribles y lunáticos amejines. O bueno, eso es lo que estuvisteis contando a la gente, ¿cierto?
Se serenó cuando comprobó que aquel no era un Kage Bunshin, pues irradiaba más chakra que la última vez. Eso, en cambio, le hizo fruncir el ceño. No es que le sorprendiese que se hubiese hecho más fuerte desde aquella, pero es que incluso su concentración de chakra era mayor. De hecho, podía decirse incluso que…
… le había superado. Su orgullo encajó el golpe como buenamente pudo, y no le hacía falta ningún Sharingan para prever la buena vacilada que Kaido le estaba preparando con sus palabras.
—No tengo ganas de discutir —le espetó, por primera vez huyendo de un duelo dialéctico que, en otros tiempos, hubiese estado deseando de librar. Y en el que, sin duda, hubiese arrasado. Ya ganaba algunos mintiendo, como para perder en uno en el que tan solo tenía que ir con la verdad por delante—. La única razón por la que sigues teniendo dientes ahora mismo es por tu bandana de Ame. —Bandana que, por cierto, Kaido no llevaba en la frente como acostumbraba. Ni en ningún sitio—. Así que, mejor, sigue tu camino tranquilamente. Ya sabes lo que dicen: la curiosidad mató al gato.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—No tengo ganas de discutir —espetó Datsue, de manera demasiado impropia a su ser. Kaido realmente esperaba haberle caldeado los ánimos con aquella introducción suya, pero ahora daba la sensación de que con su bandana de jonin también había ascendido su paciencia—. La única razón por la que sigues teniendo dientes ahora mismo es por tu bandana de Ame. Así que, mejor, sigue tu camino tranquilamente. Ya sabes lo que dicen: la curiosidad mató al gato.
—Exacto, al gato. No al Tiburón —respondió—. ¿y qué bandana, Datsue? ¿en dónde? —se palpitó el cuerpo con las manos en busca de aquella placa inexistente—. ¿lo ves? no está. No hay nada que te impida dejarme desdentado si así lo quieres.
—Sabes que me refiero al hecho de que seas amejin, no a que no lleves bandana en estos momentos —le cortó, sin interés ninguno en andar lanzándose pullitas innecesarias.
Kaido avanzó un paso. Luego otro. Y le lanzó una pregunta para la que no estaba preparado.
—Asesinaste a la única persona que merecía la pena en tu Villa —replicó, esquivando la saeta a su pecho—. La única que de verdad sabía lo que significaba ser un camarada. La única que en verdad le echaba cojones. Porque lo asesinaste, ¿verdad? Podías haberlo dejado pasar, pero no. No ibas a desaprovechar la oportunidad, ¿eh? ¿Y todo para qué? ¿Una plaquita nueva en el hombro? ¿Unas palmaditas de enhorabuena? ¿Para qué, hmm?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—La única persona que valía la pena según quién, ¿tú?. ¿Tú que no te sentaste a pensar siquiera un puto segundo en el peligro que acecharía a ese pobre muchacho si lo involucrabas en tu estúpido idilio amoroso de esa forma tan despreocupada? —le soltó, voraz—. fuiste tú el que le hizo enteramente responsable de una filtración de información tan cojonuda y no te importó una mierda. Joder, es que me apuesto los dos huevos a que en realidad lo engatusaste como mejor sabes hacer. Lo obligaste a soltar la papa, ¿verdad? ¿cómo iba a resistirse el blandito de Keisuke a la jodida lengua viperina de Datsue el Intrépido, después de todo? —Kaido hizo una leve pausa tratando de recobrar el aliento, que se le resentía por soltar verdades como panes—. así eres, Datsue, muy bueno en eso. Te escudas tras cientos de excusas para no lidiar con ese pedazo de culpa que bien te pertenece. Porque si Keisuke hubiese sido más que una herramienta para ti y realmente te importase, y más aún sabiendo lo que le pasó a Aiko; no hubieras permitido bajo ninguna circunstancia que se convirtiera en un traidor. Yo sí que le echo cojones cargando la mía, cómo no. Pero tú no, cobarde, tú no.
»Es curioso, sabes. Que teniendo ese doujutsu tan imponente aún no seas capaz de ver, que la muerte de Inoue Keisuke es tu responsabilidad. Yo sólo ejecuté una orden. Como lo hubiera hecho cualquier otro ninja en onindo. Como lo hizo Eri cuando esposó a Daruu sin razón alguna. Si Akame hubiera dado voz de mando para cargárselo ahí mismo, ella y cualquiera hubieran obedecido. Así es este jodido mundo, entiéndelo de una puta vez.
Si no fuese por Shiona, y la placa dorada de Akame atada a su hombro, ya hubiese salto a por su cuello. Trató de transformar toda esa ira que hacía hervir su sangre en una ironía hiriente.
—Uau… Te felicito, tergiversando las cosas eres un hacha. —Eso tenía que reconocérselo—. Mira, el primero que quería confiar en los suyos, era Keisuke. Él creía en vosotros. En que haríais lo correcto. Ese fue su gran error. Y el mío. En pensar que Daruu de verdad me quería ayudar. Él tiene las manos tan manchadas como tú.
»¿Y tengo yo más culpa que tú que le mataste? —Oh, sí. Muy amejin aquel argumento—. Mira, pedazo de estiércol. No me cuentes milongas. Pensé que tú al menos no te escudarías en esas mierdas. Y me lo comparas con Eri, aún por encima, cuando no tiene nada que ver. ¿O es que te olvidas que yo también estaba allí? ¿Qué crees, que fuiste el único que oyó a Shanise chillándote desde el estadio? Ella ordenó volveros al barco estando yo delante, joder. Pero tenías otros planes, ¿eh? Y luego todo dios lo oyó:Salimos en diez minutos, Kaido. Vuelve con el cadáver de Keisuke o sin él. —dijo, imitando la voz de aquella arpía—. ¿Qué solo estabas cumpliendo órdenes? ¡Ja! ¡Ja! En esos momentos, a Shanise le importaba un pepino Keisuke, solo quería coger a Ayame y salir cagando leches de allí. ¡Así que no tengas la puta cara dura de inventarte cuentos en mi puta cara! —le espetó, por primera vez perdiendo el control—. Lo hiciste porque tú quisiste. Por tu propio beneficio personal. Para subir escalones. Para… destacar —se imaginó—. Oh, sí. Kaido, el Tiburón. Pero, ¿quién se acuerda de Kaido? En el torneo de los Dojos, fue Ayame la subcampeona. Fue Daruu el que destacó. Y en este examen iba a pasar lo mismo, ¿eh? Para bien o para mal, de quién se hablaría sería de Ayame. De Daruu. Así que necesitabas hacer algo para que esta vez se hablase de ti también, ¿hmm? No importaba el qué ni el cómo. Ni a quién te llevases por delante. Pero no podías permitir verte eclipsado de nuevo por tus dos compatriotas, ¿hmm?
»¿Solo ejecutaste una orden? Joder, ¡deja de ponerte en evidencia! ¡Pensé que al menos tendrías el orgullo para llamar a las cosas por su nombre!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—Uau… Te felicito, tergiversando las cosas eres un hacha —El escualo sonrió divertido ante la ironía escondida en su discurso—. Mira, el primero que quería confiar en los suyos, era Keisuke. Él creía en vosotros. En que haríais lo correcto. Ese fue su gran error. Y el mío. En pensar que Daruu de verdad me quería ayudar. Él tiene las manos tan manchadas como tú.
—Te equivocas. Keisuke no confió en nosotros, porque de haberlo hecho, no habría acudido a un uzujin. No te lo habría contado a ti —la verdad se mata con la verdad, le habría gustado decir en voz alta. Sin embargo, se lo quedó para él—. puede que tu error haya sido confiar en Daruu. El de Keisuke fue confiar en ti.
Lo que vino después fue una contundente respuesta por parte del Uchiha, que no permitió que se le quedara nada por dentro. Lo sacó todo, en un plis plas. En ese momento no existió ningún tapujo que le impidiera soltar todo lo que pensaba de Kaido, de sus aparentes excusas, y de los motivos —según él, egoístas y sumamente personales—. que llevaron al gyojin a asesinar a Keisuke. Datsue estaba convencido de que lo hizo sin más razón que la de destacar, por puro beneficio propio. Para sacar una rodaja de un delicioso pastel del cuál Daruu y Ayame se llevaban las porciones más grandes.
Y no podía estar más equivocado.
—Sigue creyendo que Keisuke es un trofeo, pero no lo es —dijo, sincero—. y estas empeñado en denigrar su muerte, más que digna. ¿Sabes porqué no dio la vuelta, Datsue? ¿sabes porqué no salió corriendo en cuanto le se lo gritaste? bueno, no lo hizo porque le diste la espalda.
»porque vio como elegías a uzu, por encima de él. Lo dejaste a morir, sólo. Por eso eligió enfrentarme. Actuó como un hombre. De ti no sé si puedo decir lo mismo.
Datsue había vivido los suficientes enfrentamientos dialécticos para saber cómo acababa aquello. El Uchiha empezaría a calentarse, echando por tierra todas y cada una de las patrañas que Kaido estaba soltando por la boca. Que solo había ejecutado una orden, decía. Cuando él había estado allí para saber que aquello no había sido así. Que no había sido un trofeo, aseguraba. Pero entonces, ¿qué? Y lo mejor venía cuando tenía la desfachatez de creer saber los motivos de Keisuke por su decisión de quedarse, echándole a él nuevamente la culpa. Casi parecía…
… que le estaba provocando adrede. Que le estaba buscando. Y, como se dijo, Datsue había vivido suficientes situaciones como aquella como para saber que, al final, le acabaría encontrando. Con Hanabi intentando negociar la recuperación de Aiko, era algo que no podía permitirse.
—Lo que tú digas, campeón, oh, dueño de la verdad —se llevó una mano a los labios y le lanzó un beso, guiñándole un ojo—. Que tengas un buen día.
Retrocedió, sin darle la espalda, pues la última vez que había dado la espalda a un amejin le habían atacado a traición con un Teppōdama. Saltó hacia la plataforma más cercana y fue alejándose.
«Lo siento, Keisuke… Nada me gustaría más que partirle la cara a ese hijo de puta por lo que te hizo. Pero si digo que he aprendido de los errores del pasado, entonces en esta tengo que ser paciente. Este no es el momento. Ni el lugar. Ni son las circunstancias adecuadas».
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Kaido le vio alejarse, y sonrió de nuevo; pues hacía un rato que había dejado de hacerlo.
—Fue bueno verte, Datsue-kun. No te preocupes, dejaré una flor en tu nombre en la tumba de Keisuke. Y echaré una al lago por Aiko también.
Fue retirándose, de a poco, hasta que ambos se perdieron en los dos horizontes contiguos. Para seguir cada uno su propio camino. Aunque esperando encontrarse en el futuro, bajo otras circunstancias, con menos cosas en juego...
... para darle esperanza de vida a aquel traidor, de ojos ámbares y cabello carmesí.
Minutos más tarde, el Uchiha estrelló los nudillos contra la corteza de un árbol. El tronco sufrió una sacudida, temblando de arriba abajo. El tronco de Datsue, claro, no el del árbol. El árbol permaneció tan intacto como tras recibir una brisa matinal.
Abrió y cerró la mano, ensangrentada y dolorida, y aun necesitó dar un segundo golpe, esta vez con el antebrazo, para descargar su frustración. Cómo odiaba a Umikiba Kaido. Su apatía. Su sonrisa indiferente. Sus excusas tontas y contradictorias. Y, por encima de todo…
… la única verdad que le había soltado. Porque sí, lo sabía. El mayor error de Keisuke había sido confiar en él. Si Datsue no le hubiese delatado, si no se hubiese precipitado por su obsesión de recuperar a Aiko… Quizá, a aquellas horas, todavía seguiría con vida.
—Perdóname, Keisuke —dijo, abatido, mirando al cielo—. Perdóname…
Ni siquiera ahora podía vengar su muerte. Darle a su verdugo lo que merecía. Pero hacerlo en aquellos momentos sería defraudar, por enésima vez, a Hanabi. A su propio Hermano. Al mismísimo Keisuke, que había dado su vida por salvar a Aiko. No podía tirar a la basura la única esperanza que le había regalado Hanabi por desquitarse con un amejin.
Datsue retomó la marcha, todavía poco familiarizado y receloso del camino que había escogido.
El camino de Hanabi.
El camino de su Hermano.
El camino de la paz.
Solo el tiempo diría si al final de este obtendría su recompensa, y si sería capaz de mantenerse alejado de los tentadores desvíos que se abrirían ante él. Por el momento... seguiría hacia adelante.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80