1/10/2021, 20:09
Puede que, tomado por sorpresa; aunque no por ello no preparado. Kaido se había sujetado a las espuelas con mucha presión, ambos muslos tensados y pegados en los costados del corcel. Sus manos y brazos, que poseían la fuerza los mismísimos titanes, se hicieron una con las riendas que servirían en algún momento para dirigir el paso de Galante, que ahora mismo estaba por la labor de tumbar a Kaido, para demostrar su superioridad. El problema es que Umikiba Kaido era fuerte. Muy fuerte. Y esa fuerza extraordinaria no le iba a permitir al caballo tumbarle. Al menos no tan fácil.
¿Cómo se decidiría aquella disputa?
Quién sabe. Habría que esperar a ver quién de los dos se rendía primero.
¿Cómo se decidiría aquella disputa?
Quién sabe. Habría que esperar a ver quién de los dos se rendía primero.