3/05/2016, 00:31
(Última modificación: 3/05/2016, 01:00 por Tsukiyama Daigo.
Razón: Alerta de mal título :v
)
Me encontraba caminando por unas calles bastante concurridas de algún lugar del país del fuego, con algo de frío y en compañía de un tipo que no conocía de nada, al que seguía al mismo tiempo que me preguntaba. ¿Qué hago yo siguiendo a semejante imbécil? La verdad, ninguno de los dos lo hacía por diversión.
Hace ya dos días mi padre me había enviado junto a un completo desconocido para buscar alguna especie de medicina. -Katsuo, te encargaré un trabajo importante así que no lo arruines, te enviaré junto a uno de los jounin más leales de la familia a buscar un medicamento al País del Fuego, demuestra que puedes hacer algo bien- Creo que fue algo así lo que había dicho.
-Tsk, ''demuestra que puedes hacer algo bien'' ¿Pero quién se cree que es? Si pudiera ahora mismo le daría una lección...- Me quejé sin pretender hablar con nadie en específico, pero sin esconder mi disgusto en lo absoluto ante el supuesto jounin que tenía al lado. Tenía el pelo café, lucía unos ojos castaños, el traje militar típico de los jounin y la bandana de Takigakure, pero su aspecto más destacable era...
¿Pero qué diablos le ha pasado en el ojo? El jounin portaba un parche en el ojo derecho, mientras yo demostraba una falta de percepción severa al no darme cuenta de eso durante los 2 días que hemos pasado viajando, ni tampoco darme cuenta de su fanatismo.
-¿¡COMO DEMONIOS TE ATREVES A HABLAR ASI DEL LEGENDARIO NINJA CONOCIDO GUADAÑA DEL NORTE, DEL GRAN JEFE TENMA TAKANASHI DE ESA MANERA!?- El hombre saltó a por mi cuello como si un insulto a su dios se tratase. Sus exclamaciones, que no dudo ni un segundo en expresarlas a voz en grito, llamaron la atención de mucha gente que se empezaba a preguntar qué diablos pasaba allí.
-¿Pero qué diablos te pasa?- Pregunté sin esperar una respuesta. No es como si me importase en exceso que todo el mundo nos esté mirando, pero joder, su reacción fue de lo más extraña.
El jounin de nombre Shunsuke no tardó mucho en darse cuenta de que se había convertido en el centro de atención de toda el mundo, pero no pareció preocuparlo demasiado ya que disimuló un poco y continuó caminando mientras se arreglaba el flequillo con la mano. -Pero que niño mas malcriado, aish- Yo, luego de pensármelo un momento continué siguiéndolo.
Unas pocas horas después me encontraba frente a una farmacia, caminando hacia un lado y al otro en bucle, con las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta y pateando cualquier piedra que tenga el desgraciado destino de meterse en mi camino -Semejante imbécil, me mandan a tomar por culo solo para dejarme fuera esperando...- No paraba de quejarme mientras la pobre piedrecita sufría. Cuando en ese momento, una brillante idea iluminó mi mente.
Ahora mismo... no está mirando. Pensé con una leve sonrisa maliciosa a la vez que me alejaba poco a poco, aprovechando la distracción de Shunsuke.
Todo fue divertido al inicio; muchas tiendas, mucho ruido y mucha gente. Pero algo fallaba en mi plan: todo el dinero lo llevaba Shunsuke.
-Dios, casi prefioro volver con el, al menos tendré algo que hacer cuando salga...- Pensé aburrido no demasiados minutos despues de salir, dando media vuelta con intención de volver a la farmacia, solo para darme cuenta de un segundo fallo en mi plan.
-¿Donde diablos estoy? ¿Y ahora como se supone que voy a volver?- Estaba perdido, era un lugar nuevo, muy grande, no tenía idea alguna de donde me encontraba y estaba perdido. ¿AHORA QUE SE SUPONE QUE VOY A HACER?
Hace ya dos días mi padre me había enviado junto a un completo desconocido para buscar alguna especie de medicina. -Katsuo, te encargaré un trabajo importante así que no lo arruines, te enviaré junto a uno de los jounin más leales de la familia a buscar un medicamento al País del Fuego, demuestra que puedes hacer algo bien- Creo que fue algo así lo que había dicho.
-Tsk, ''demuestra que puedes hacer algo bien'' ¿Pero quién se cree que es? Si pudiera ahora mismo le daría una lección...- Me quejé sin pretender hablar con nadie en específico, pero sin esconder mi disgusto en lo absoluto ante el supuesto jounin que tenía al lado. Tenía el pelo café, lucía unos ojos castaños, el traje militar típico de los jounin y la bandana de Takigakure, pero su aspecto más destacable era...
¿Pero qué diablos le ha pasado en el ojo? El jounin portaba un parche en el ojo derecho, mientras yo demostraba una falta de percepción severa al no darme cuenta de eso durante los 2 días que hemos pasado viajando, ni tampoco darme cuenta de su fanatismo.
-¿¡COMO DEMONIOS TE ATREVES A HABLAR ASI DEL LEGENDARIO NINJA CONOCIDO GUADAÑA DEL NORTE, DEL GRAN JEFE TENMA TAKANASHI DE ESA MANERA!?- El hombre saltó a por mi cuello como si un insulto a su dios se tratase. Sus exclamaciones, que no dudo ni un segundo en expresarlas a voz en grito, llamaron la atención de mucha gente que se empezaba a preguntar qué diablos pasaba allí.
-¿Pero qué diablos te pasa?- Pregunté sin esperar una respuesta. No es como si me importase en exceso que todo el mundo nos esté mirando, pero joder, su reacción fue de lo más extraña.
El jounin de nombre Shunsuke no tardó mucho en darse cuenta de que se había convertido en el centro de atención de toda el mundo, pero no pareció preocuparlo demasiado ya que disimuló un poco y continuó caminando mientras se arreglaba el flequillo con la mano. -Pero que niño mas malcriado, aish- Yo, luego de pensármelo un momento continué siguiéndolo.
Unas pocas horas después me encontraba frente a una farmacia, caminando hacia un lado y al otro en bucle, con las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta y pateando cualquier piedra que tenga el desgraciado destino de meterse en mi camino -Semejante imbécil, me mandan a tomar por culo solo para dejarme fuera esperando...- No paraba de quejarme mientras la pobre piedrecita sufría. Cuando en ese momento, una brillante idea iluminó mi mente.
Ahora mismo... no está mirando. Pensé con una leve sonrisa maliciosa a la vez que me alejaba poco a poco, aprovechando la distracción de Shunsuke.
Todo fue divertido al inicio; muchas tiendas, mucho ruido y mucha gente. Pero algo fallaba en mi plan: todo el dinero lo llevaba Shunsuke.
-Dios, casi prefioro volver con el, al menos tendré algo que hacer cuando salga...- Pensé aburrido no demasiados minutos despues de salir, dando media vuelta con intención de volver a la farmacia, solo para darme cuenta de un segundo fallo en mi plan.
-¿Donde diablos estoy? ¿Y ahora como se supone que voy a volver?- Estaba perdido, era un lugar nuevo, muy grande, no tenía idea alguna de donde me encontraba y estaba perdido. ¿AHORA QUE SE SUPONE QUE VOY A HACER?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.