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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#31
Rin dejó que buscara cobertura tras ella, esbozando una suave sonrisa mientras seguía quejándose de ello.

Pues yo creo que es lo normal — respondió mirándola de reojo.

Tras que bajaran todos los pasajeros, y lo acontecido por parte de Sora, Rin caminó hacia delante con intención de subir al tren, pero la kunoichi las detuvo extendiendo con lentitud una mano sin llegar a poner recto por completo el brazo.

No podéis subir sin un billete — comentó con una suave y calmada voz, que recordaba a Sora sin un tren delante.

Ah, ¿eres la revisora? — dijo buscando sus billetes para mostrárselo.

Algo así, soy una vigilante temporal del tren — respondió fijándose en los billetes, para después girar solo parte del torso a un lado para hablar con un hombre que vestía como un revisor. — Está bien, podéis subir. El tren partirá en unos quince minutos

Le devolvió entonces los billetes a Rin.
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#32
Sora torció el labio ante la respuesta de Rin, murmurando algo:

Cuando Zoku reinó a todos les pareció normal delatar a sus amigos.

Después fue tras ella cuando se acercó al tren e intentó recobrar la compostura.

Ya veo, una vigilante. ¿Se ha comprobado el buen funcionamiento del tren? ¿Está la última revisión en fecha? No me ha gustado nada ese sonidito que ha hecho al entrar. Tal vez habría que hacerle un chequeo completo antes de partir. — dijo a una buena distancia de la puerta del tren.
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#33
¿E-El estado de las vías? ¿Revisión? — La mujer parpadeó con cierta incredibilidad ante las palabras de Sora.

— [color=orangered]P-Perdonala, está un poco asustada. Es su primer viaje en tren y se niega en rotundo a subirse a uno
— respondió Rin con una pequeña y corta risa, poniéndose ella también nerviosa, para acabar volteándose a Sora con una ligera expresión de enfado. — Vas a acabar poniéndome a mi también nerviosa sin ningún motivo a este paso.

También sois ninjas por lo que veo, supongo que tendréis una misión por allí — respondió mirando la bandana de Rin y haciéndose un poco a un lado. — Si queréis saber más del estado del tren, supongo que mejor que le preguntéis a un revisor. Yo solo estoy aquí para hacer de guardia por una semana, así que no conozco más allá de lo necesario.
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#34
¿Que no conoce más de lo necesario? ¿Y no sabe el estado del tren? ¡Eso es lo más necesario! A Sora le apareció un tic nervioso en la mejilla y pasó por su lado para entrar al interior del tren, todavía intentando mantener la elegancia, pero Rin vería que se movía con prisa y nerviosismo.

¿Donde está ese revisor? Será el encargado de revisarlo todo, ¿no? Tenemos que hablar con él. — le dijo a Rin, girandose a ella cuando entrasen y estuviesen solas.
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#35
Rin soltó un pesado resoplo, y la agarró de una muñeca ya un poco arta de todo y aprovechando que momentáneamente estaban solas. Tiró de ella hasta unos asientos acolchados y se sentó en el interior al lado de la ventana, obligando a Sora a hacer lo mismo.

¡Que te relajes ya, que es solo un tren! — Le reprochó visiblemente molesta. —¡Cuando pase uno de los revisores, pregúntale lo que quieras, pero contrólate! ¿Y si nos hubieran mandado a que fuéramos guardias como ella, eh?
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#36
Sora soltó un sonidito agudo cuando Rin la tiró sobre uno de los asientos como si fuese una muñeca de trapo. Después frunció ligeramente el ceño.

¿Cómo que es solo un tren? ¿Solo un tren? Es una aparato gigantesco que se mueve a toda velocidad sobre unas vias. Es un peligro andante. Bueno, andante no. Viante. — estaba claro que contra más nerviosa se ponía más perdía su inteligencia y saber estar.
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#37
Ya, y por eso hay tantos servicios y la gente lo utiliza tanto, porque es una máquina de matar sedienta de sangre, porque quiere el hierro que lleva esta — se quitó la bandolera, poniéndola en la pequeña mesa que tenían para ellas y apoyando la cabeza en una de sus manos para mirar por la ventana. — Todavía debe de quedar un rato para que amanezca... Uaaaah...

Dio un suave bostezo que le hizo saltar una lágrima y con el que intentó taparse la boca con una de sus manos.

A ver si se pone ya en marcha y puedo dormir un buen rato al menos... Llevó ya demasiado tiempo despierta.
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#38
Espera, ¿no te irás a dormir? ¿Y si ocurre algo? No tendrás ninguna manera de defenderte. ¡No podrás reaccionar a tiempo si descarrila! — estaba claro que el nerviosismo de Sora no se iba a esfumar.

De hecho, mirar por la ventana parecía ponerla más nerviosa. También el hecho de que el tren estuviese parado, y seguramente también lo hiciese el hecho de que se moviese cuando empezase a hacerlo.
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#39
No te preocupes, duermo con un ojo abierto. Nada podría pillarme por sorpresa — mintió claramente, pero hizo una concisa expresión de orgullo y confianza.

Durante un par de minutos, empezarían a subir diferentes pasajeros, dejando su equipamiento en los compartimentos superiores y otros en unas zonas designadas en la entrada de los vagones. Pasado alguno más, un fuerte y agudo pitido proveniente de la locomotora sonaría, y podrían escuchar a algunos revisores y guardias apostados en las entradas que el tren iba a abandonar la estación en breves. Tras unos segundos subirían y cerrarían las puertas, acompañado de otro agudo pitido que avisaba de su salida. Pronto, la maquinaria se pondría en marcha, y aquellas varias toneladas de acero empezarían a moverse.
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#40
Sin embargo, toda la atención de Sora estaba en sus alrededores, en la madera, en el hierro y en el aire. Miraba a cada rincón esperando el apocalipsis y cuando el tren empezó a moverse, entró en panico. Agarró los hombros de Rin y empezó a zarandearla.

Rin, escucha todos esos ruidos, eso no puede ser normal. ¿Y ese traqueteo? La via tiene que estar en mal estado, es cuestión de tiempo que todo esto salga volando por los aires. El ser humano no está hecho para viajar a estas velocidades. Aún estamos a tiempo de saltar.
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#41
Cuando Sora se agarró a su hombro, volvió a suspirar. ¿Cómo podía ser tan formal y sería para luego perder los estribos de esa forma por un cacharro como ese? Rin se volteó ligeramente, pero cuando vio la expresión de Sora y lo pegada a ella que estaba, enrojeció ligeramente, encogiéndose de hombros.

E-Estoy bastante segura de que es el ruido que normalmente hacen... — Sonrió ligeramente, algo nerviosa por como Sora estaba tan cera suya, pero buscando armarse de coraje y estupidez como siempre. — A-Además, yo estoy aquí. C-Conmigo aquí no te pasará nada. Ja
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#42
Sora finalmente se percató de lo mucho que se le estaba yendo cuando el resto de personas simplemente aceptaban el hecho de que aquello podía ser un viaje al infierno. Agarró la mano de Rin y la miró con ojos de corderita.

¿E-Estás segura? — fue todo lo que dijo sin apartarle la mirada ni soltarle la mano.
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#43
Cuando la tomó de la mano, Rin se giró bastante más, con algo de prisa al haber notado como la cogía con ambas manos. Sora la miró entonces con unos ojos que parecieron brillar ante el miedo, y una expresión que solo había visto en cachorritos. Los labios de Rin temblaron mucho más, y se ruborizó por completo. ¿Quién más aparte de ella habría podido ver a Sora hacer una expresión así? ¿Estaba siendo realmente afortunada? Porque la quasimorena sentía que estaban jugando con ella un poco.

S-S-S-Si... T-T-Te p-prometo que n-no pasará n-nada... — Apenas podía sostenerle la mirada, por lo que bailaba de un lado a otro la dirección de sus ojos.
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#44
Está bien. — cedió finalmente ante Rin.

Se sentó a su lado y le agarró el brazo con fuerza. Estaba claro que Sora no intentaba ningún tipo de acercamiento emocional con aquel acto, solo intentaba calmar su corazón desbocado por el panico. Y Rin podría notar perfectamente el latido contra su brazo de la fuerza con la que la agarraba su senpai. Seguía mirando a todas partes con nerviosismo, pero se había calmado ligeramnete.
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#45
Aunque Sora parecía haberse tranquilizado bastante, seguía algo nerviosa y abrazada con fuerza al brazo de su kohai. Pero ahora era Rin la que estaba poniéndose nerviosa al estar Sora tan pegada y llorosa con ella. Tampoco quería decirle que la dejara en paz y la soltara, pues se pondría otra vez como antes o incluso peor, pensando que estaba molestando a Rin. Solo quedaba aguantarse y ver como se desarrollaba el viaje; Rin se reacomodó ligeramente en el asiento y entonces apoyó la cabeza sobre Sora como bien podía en aquella posición, ya fuera contra su hombro o su cabeza. Cerró los ojos, y buscó tranquilizarse; ya que Sora se estaba aprovechando de ella, ¿qué menos que ella también lo hiciera un poco para dormir pegada a una chica guapa?

Algo sonrojada y con los ojos cerrados, buscó tranquilizar su agitado corazón, también tomando una gran bocanada de aire. Sora no solo era guapa, también parecía oler bien. ¿Qué era exactamente? Era suave, ¿como hierbabuena? No, tal vez era menta. Un dulce y suave aroma a menta. Esperaba poder dormir todo lo que pudiera del trayecto, pues se había levantado mucho antes de lo que Sora le había pedido.
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