Los acontecimientos han hecho a esta chica cambiar su modo de actuar, antes tímida e introvertida, a una persona más cerrada y menos impulsiva. Su carácter de cogerte el brazo entero cuando solo le ofreces tu mano se ha ido alejando de la muchacha para presentar a una Eri más madura y seria. Aunque no hay que dejar de lado su actitud risueña y sonriente, ya que muchas veces lo saca a pasear, sin embargo, intentará ser lo más parecido a una persona agradable a los cinco sentidos, no a una joven sin madurar, infantil e inocente como había estado comportándose tiempo atrás.
En general, se tomará más en serio las cosas, ignorando sus brotes infantiles, ya que, aunque ha madurado, todavía le quedan restos de su actitud infantil y, aunque trata de reprimirlos todo lo posible, todavía es capaz de decir alguna tontería de vez en cuando.
Su bochorno durante el Torneo de los Dojos hizo replantearse su camino, jurándose a sí misma seguir las órdenes de sus superiores, sin embargo, si una de las tareas es acabar con la vida de otro ser humano, siempre se llevará a cabo si es estrictamente necesario, ya que no podría soportarlo: ella es una ninja médico, y como tal su responsabilidad es salvar vidas, no acabar con ellas.
Ahora suele estar más alerta de las cosas, es más nerviosa y tiende a imaginarse cosas que pueden no ser verdad, con tal de prevenir antes de que pase algo malo, aunque no haya augurios de que puedan ocurrir en la realidad. No soporta las injusticias, y odia sobre todas las cosas que la gente sea injusta. Protegerá a sus amigos y compañeros, siendo capaz de dar su vida por ellos si es necesario.
Es una joven paciente, pero tiene sus días como todo el mundo. Por ello, suele enfadarse e irritarse si la ocasión no es la más adecuada, llegando a ser borde y sarcástica, pudiendo hacer daño con sus palabras sin pensar antes de decir algo, en cuyo caso se arrepentirá, aunque pasado un tiempo. Por esta razón evitará hablar más de lo necesario si se encuentra en este estado.
Le encanta el chocolate blanco, los dangos y el pollo frito, además, uno de sus sueños es abrir una heladería en Uzushiogakure, aunque es un sueño infantil, sigue soñando en que algún día lo conseguirá.