Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Los genins se adentraron en la selva profunda, húmeda y rodeada de fauna espesa. Los pájaros trinaban de todas partes como una gran orquesta, se escuchaban cerca, lejos y hasta ecos en diferentes direcciones. Los shinobis seguían un camino desdibujado, un poco sinuoso, la vegetación se colaba por los costados de la carretera de piedra y tierra, lo que demostraba que tenía poco uso, luego de recorrerlo por aproximadamente una hora sin que el paisaje cambiara mucho Geki propuso sentarse en unos troncos caídos que se encontraban a un lado del camino, mientras se le ocurría revisar el mapa de nuevo para re afirmar lo que ya sabía, estaban perdidos.
-Uff, estoy muerto. dijo y se dejo caer sobre uno de los troncos, aunque estaba con un poco de musgo, no le importó - no soporto más la sed. rebuscó entre la maleza una especie de madera lo bastante cóncava para retener agua y cerca de allí sin mucho esfuerzo la encontró, la acercó al punto de descanso y luego la arrojo en sus pies.
-Suiton! Teppōdama pronunció y suavemente fue escupiendo una bola de agua que iba llenando el trozo de tronco conseguido, luego lo subió hasta la altura de su cara y le dió unos sorbos. Miró al otro ninja y todavía con la boca llena le inclino varias veces la cabeza hacia agua para que también bebiera, tragó para poder hablar.
-Vamos, que no es mi baba, es chakra transformado en agua. sonrió - ¿A que estoy mejorando con los chistes?
Esta vez soltó una carcajada, volvió a dejar el agua en el suelo, lo más cercana a su camarada que su brazo le permitiese y sacó su mapa de nuevo, este se había mojado un poco por el sudor, no lo llevaba en el lugar adecuado, pero aún seguía legible. *Maldita sea, no se ni a donde coño vamos* se quejó en sus adentros. Volvió a clavar sus ojos en aquel pedazo de papel, sin entender nada.
16/10/2018, 23:11 (Última modificación: 18/10/2018, 20:36 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
El genin de Amegakure estaba padeciendo un cansancio que no recordaba haber sufrido en otras ocasiones, dada la caminata. Conforme habían avanzado el trayecto en el bosque se tornó más complejo dada la espesura de la vegetación. Lo peor del asunto era que el chico que le guió hasta ese lugar tampoco se mostraba muy cómodo en ese lugar. "Por Ame no Kami, sí él está en ese estado, ¿qué se puede esperar de mí?" Estaba arrepintiéndose de forma muy severa por seguir a aquel desconocido en su búsqueda por la cura para la deshidratación, arrastrándolo saber ni qué lugar. "No sé porqué demonios acepté."
Fue entonces que el de cabellos grises llegó a su limite, rendido ante la sed y al cansancio. Rōga estaba por sucumbir también, pero su carácter no le permitía darse por vencido con tanta facilidad. Y entonces se percató de cómo el otro chico hizo brotar por arte de magia el preciado líquido cristalino, ante la mirada atónita del de ojos dorados.
—¿¡POR QUÉ NO HICISTE ESO DESDE UN PRINCIPIO!?— Gritó exaltado al darse cuenta de que estuvo vagando en vano por todo el bosque cuando el otro muchacho desde un inicio era capaz de crear su propia agua para beber. "Aunque no sé siquiera si el agua creada con chakra es potable, pero tampoco quiero averiguarlo."
Caminó delante de él y extendió el brazo derecho hasta señalarle con el dedo índice, mientras alzaba el izquierdo formando un puño que tenía toda la intención de golpearle, pero contenía sus ganas de hacerlo.
—Estás demente si crees que voy a beberme algo que salió de la boca de otra persona— Por un momento el enojo le hizo olvidarse de la fatiga. —Y no, tus bromas no dan una sola pizca de gracia— Tras soltar sus penas, relajó ambas extremidades superiores y las bajó, relajándose. —¿Qué demonios pretendes? En serio no entiendo que estás haciendo. Te has puesto a rebuscar en ese viejo papel pero no veo que estemos llegando a ningún lado. ¿Me estás queriendo tomar el pelo?— Remató de decir mientras apretaba los dientes.
También sopesó la posibilidad de que le estuvieran tendiendo una trampa, pero no encontraba una razón lógica para qué quisieran atraparle. "Todo esto es un circo."
Pasaría algún tiempo, cuando algo en los alrededores de los genin se movería, acechándolos. Probablemente ninguno de los dos lo notaría al inicio dada su inexperiencia, pero al cabo de unos instantes el sonido del follaje siendo agitado terminaría por captar la atención de ambos. No les haría posible dilucidar si era algo o alguien muy rápido o si eran varios. Lo único seguro es que parecía estar moviéndose a su alrededor, camuflado entre las sombras generadas por la poca luz que se filtraba entra las hojas de los árboles.
"¿Y ahora qué?" No estaba asustado, pero definitivamente debía ponerse en guardia.
El genin volvió a doblar el papel sepia que tenía en sus manos, pero esta vez, prestó más atención y lo guardó en un lugar donde no se humedeciera para mantenerlo cuidado. Se volvió y se sentó en uno de los troncos que habían elegido para descansar mientras escuchaba las quejas y sermones del otro shinobi, la verdad era que tenía razón. Se habían aventado al bosque sin tener claro a donde ir, parecía una tomada de pelo y lástima que no se le había ocurrido generar agua antes con su propio chakra. Pero Geki no se rendía, sabía o suponía que había un río en aquel lugar, solo era buscarlo un poco mejor.
- Jaja tienes razón, pero Roga-kun, recordemos que las ideas son como las hojas de un árbol, caen cuando tiene que caer, así me llegó esta. Le comentó al muchacho intentando apaciguarle, él en realidad no tenía ninguna intención de que se perdieran, había depositado demasiada confianza sobre un pedazo de papel viejo y casi obsoleto que estaba haciendo que ahora la pagaran los dos por igual.
*No puede ser que los ríos dibujados aquí se hayan secado* pensaba el Senju casi murmurando, ¿Por qué dibujar un río que no existe? no parecía tener sentido. Volvió la mirada a Roga - Solo estamos un poco desviados de la ruta, no te preocupes llegaremos. Pero justo al terminar de hablar, oyó como se crujía el follaje a su alrededor, como si alguien estuviera ahí.
El genin giró la cabeza intentando predecir de dónde venía el sonido, pero era muy difuso y en movimiento como para lograr señalarlo. Los pájaros iban abandonado las ramas en un revoloteo cada vez más y más cerca. Geki se paró y puso la visión sobre su compañero que también observaba a sus alrededores, al parecer se había percatado de lo que estaba sucediendo. Una gota de sudor corrió por la frente del ninja, ¿Animales? ¿Más personas? El joven shinobi se acercó suavemente al yotsuki sin bajar la guardia.
-¿Que hacemos si son ninjas de Uzugakure? Le preguntó sin mirarlo y en un tono bajo y casi entre dientes, su mandíbula estaba tan apretada por la adrenalina que no quería perder de vista esos árboles, porque si lo hacia sentía que podría perder la vida.
—¡Tus excusas son tan malas cómo tus chistes!— Alegó por última vez.
Sin embargo, rápidamente empezó a escudriñar a sus alrededores, al notar la presencia de algo rodeándoles. Geki por su lado, lucía algo alterado ante lo que fuera que les estaba acechando. El niño de los cabellos grises rápidamente propuso la peor de las situaciones y se aventuró a decir que eran enemigos extranjeros, aunque el Yotsuki lo descartó de inmediato. "Si fuesen shinobis, no serían tan imbéciles de avisar sobre su presencia, a menos que sean unos inútiles que no saben nada sobre el sigilo. Debe ser algo más, ¿están jugando con nosotros?" Pensaba mientras ladeaba levemente la cabeza para ver de reojo a Geki.
—No te me pegues tanto joder— Dijo algo molesto. Tenía mil y un cosas para decirle, pero no el tiempo para comentarlas. —Cómo quieras actuar depende de ti. Ame y Kusa no son aliadas, así que nosotros legalmente tampoco, además...
No pudo terminar la frase pues rápidamente una sombra se lanzó sobre ambos genins. "VERGA" Rápidamente sacó un kunai de su portaobjetos con la intención de interceptar lo que se les venía encima, pero antes de hacer contacto un par de proyectiles impactaron en el costado del atacante. "¿Eso fue?".
—¡LE DI MALDITA SEA LE DI!— Un hombre de cabellos largos y castaños se asomo con una ballesta en mano, acompañado de otros dos, gritando a viva voz.
Al voltear, el de ojos dorados se percató que se trataba de un gran lobo blanco, el cuál saltó para caer a unos cuatro metros de los genins, dejando a estos últimos en medio de todo. Era un animal soberbio, intimidante y de un tamaño bastante anormal normal. "Fácilmente duplica el talla promedio" El cánido tenía dos saetas atravesadas en la zona de las costillas, pero no parecían sangrar demasiado. De hecho, el animal movió la cabeza y se las arrancó con extrema facilidad.
—¡OHNONONONO!— Dijo nervioso el sujeto al darse cuenta que su ofensiva no había sido efectiva.
La bestia gruñó y se abalanzó en carrera, rodeando a los niños para ir directo a por los sujetos armados que dispararon a lo loco, sin importar si le daban al lobo a los dos shinobis presentes.
—¡Mierda!— Saltó para evitar que se le clavaran los proyectiles, pero eso le impidió reaccionar a tiempo para intentar ayudar a los sujetos.
19/10/2018, 21:18 (Última modificación: 19/10/2018, 21:19 por Geki.)
*¿Pero que rayos es eso?* miró el genin sorprendido con los ojos abiertos de par en par mientras la sombra cargaba contra ellos y luego retrocedía hacia atrás de un salto.
"—¡LE DI MALDITA SEA LE DI!—" Victoreaban un grupo de personas con ballestas, Geki les prestó atención por un momento pero no mucho, sólo distinguió sus armas. Su mirada de asombro se volvió a concentrar en la "sombra" para poderla distinguir mejor. Esta era un majestuoso lobo blanco, que se encontraba allí, parado frente a ellos y se deshacía de las flechas que habían impactado en su cuerpo, blanco y grande, como un monstruo, preparado para abalanzarse otra vez.
El animal soltó un gruñido y comenzó su carrera hacia los genin, Geki que tenía las manos libres, hizo dos sellos rápidos y su boca comenzó a llenarse de agua nuevamente para esta vez intentar detener a la bestia. Pero el lobo los esquivó, el Senju no lo quitaba los ojos de encima y veía como el verdadero objetivo del animal eran las personas. Estos no dudaron de dispara alevosamente en dirección al lobo y donde se encontraban los shinobis.
Geki y su compañero saltaron, casi como automáticamente para salir de la zona de disparo de las flechas -Suiton: Mizuame Nabara! gritó, mientras soltaba el agua que había concentrado en su boca, pero el ninja esperó el momento justo donde el diámetro del agua pegajosa que escupía por la boca pudiera caer, no sólo sobre el lobo, sino también sobre las personas que estaban disparando, con la esperanza de intentar inmovilizar a todos los que estaban participando en esa escena.
*¿Por qué nos atacaría este animal al principio? quizá son cazadores y nos confundió con ellos. Que no nos haya atacado por segunda vez tiene una explicación, tiene un mínimo de raciocinio* corrió por su mente una idea, pero en realidad no estaba seguro, solo esperaba que con esa técnicas pudiera congelar la escena o por lo menos volverla más lenta, así podrían evaluar mejor la situación, de quien era el atacante y quien se defendía.
¤ Suiton: Mizuame Nabara ¤ Elemento Agua: Campo de Captura del Sirope Escarchado - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos: Suiton 20 - Gastos: 18 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Atrapa los pies del enemigo durante 2 turnos - Sellos: Carnero → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: El chorro se expande sobre el suelo con una extensión de 3'5 metros de ancho y 6 de largo
El usuario escupe una masa de agua muy densa y viscosa, imbuida con chakra Suiton, y la esparce en un amplio área sobre el suelo. Se trata de una corriente de agua pegajosa que puede utilizarse para formar una trampa adhesiva que inhibe el movimiento de una o varias personas. Si el enemigo conoce de antemano los efectos de la técnica, o la ha sufrido con anterioridad, resulta fácil de evadir simplemente canalizando el chakra a través de los pies para andar sobre el campo de agua sin tocarla realmente, aunque esto sólo es posible si consigue hacerlo a tiempo.
El líquido pegajoso cayó tanto sobre el animal cómo de los hombres armados, escurriéndose hasta que las patas y piernas de los presentes quedaran pegadas al suelo.
—¡MALDITO NIÑATO!— Bramó furioso el hombre que parecía ser el líder de aquel trío. —¿Cómo se atreven a interferir en esto?— Arremetió contra los genins mientras intentaba torpemente recargar su ballesta en aras de rematar a la bestia. —¿Ya no eres tan rudo eh? ¡Al menos ahora sí estás a tiro!— Dijo mientras apuntaba directo al rostro del gran lobo, mostrando una sonrisa torcida de triunfo.
—¡Tch!— El Yotsuki no estaba seguro si debía ponerse del lado del lobo o de los sujetos, aunque notó algo en la actitud de aquel cazador que le ayudó a decidir de qué bando ponerse. "Además yo no tengo técnicas de contención cómo para frenar a estos tipos." Sin embargo, era muy bueno para una cosa: Y esa cosa era causar dolor. —¡Chidori Senbon!— No se lo pensó dos veces y apuntó a las manos del sujeto, formando con su chakra agujas que se clavaron en sus brazos y provocando que este soltase su arma, mientras el resto de las senbons pasaban de largo. —¡Yo no voy a andarme con sutilezas cómo este enano de aquí!— Sonrió con cinismo.
—¡Hijo de puta!— Maldijo el sujeto mientras se retorcía por el dolor de las punzadas en sus manos.
—Condenados shinobis, ¿quieren robarse nuestro premio?— Rugió el otro hombre que estaba a la par.
Mientras todos discutían, los ojos del lobo se mantenían fijos, escudriñando a los presentes. De pronto, el animal gruño fuertemente, a la vez que logró usar su fuerza para despegarse de la trampa pegajosa empleada por Geki, algo que él bien sabía que no debía ser posible. Una vez libre, el animal retrocedió lentamente, hasta girarse y huir nuevamente con dirección al bosque a una velocidad impresionante. Los otros dos sujetos dispararon nuevamente, pero los proyectiles pasaron de largo sin poder alcanzar al can.
—¡Esto es su culpa, por meterse dónde nadie los llama!— Insultó por enésima vez a los ninjas.
—ESTÚPIDOS. No les basta con joder a las naciones cómo la nuestra con sus disputas sin sentido, ¡ahora interfieren con sus tonterías!— Clamó el tercero que había estado guardando silencio hasta ese momento.
•PV
145/145
– •CK
127/145
–
-18
–
¤ Chidori Senbon ¤ Senbon de los Mil Pájaros - Tipo: Ofensivo - Rango: A - Requisitos: Raiton 45 - Gastos:
18 CK
(multiplicable x2)
(multiplicable x3)
- Daños: 30 PV - Efectos adicionales: Es posible apuntar a varios objetivos a la vez - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
Las agujas se expanden en 3 metros de ancho y 5 de largo.
(multiplicable x2)Las agujas se expanden en 3 metros de ancho y 10 de largo.
(multiplicable x3)Las agujas se expanden en 3 metros de ancho y 15 de largo.
Una de las muchas variaciones del Chidori, donde el usuario transforma la técnica inicial a medio formar en múltiples agujas de chakra eléctrico que esparce en un amplio rango. Las agujas tienen una velocidad extraordinaria, que sumado al rango que abarcan, las hace realmente difíciles de evitar.
El yotsuki arremetió antes que le dispararan al lobo para salvarle la vida. Y tras gritar el nombre de la técnica unos haces de luz salieron despedidos directamente hacia su objetivo y se clavaron en los brazos del sujeto, logrando que soltara el arco. *lo consiguió* sostuvo Geki mientras observaba desconcertado al ninja de Ame, sinceramente nunca espero que se entrometiera, y mucho menos con una técnica de ese calibre, bastante peligrosa. Cuál hubiera sido el riesgo de haberlo enfrentado en batalla, ¿quién era este tipo?
*Wow, eso si que fue genial, agresivo, cool y enano*-¡¿CÓMO QUE ENANO?! Interrumpió su pensamiento el Senju para reprocharle a su compañero, que sólo medía diez centímetros más que él. -Te recuerdo que estamos aquí por tu culpa! Mientras seguía escuchando de fondo a los hombres quejándose del dolor y maldiciendo a los jovenes. Ahora estaban totalmente furiosos con los shinobis. Tres contra dos, no parecía un panorama favorable. Tendrían que pensar cómo zafar de aquel enfrentamiento.
El animal gruño llamando la atención de todos y con una fuerza impresionante logro quitarse del pegote que tenía encima y en sus patas. Corrió de nuevo hacia la espesura de la selva perdiéndose en un instante.
Geki volvió la mirada hacia él, nunca había visto alguien escaparse tan rápido de esa técnica, pero al desaparecer de escena, le resto importancia al animal y se concentró en las personas de enfrente.
Habría que intentar negociar para salir de tal situación, era consciente que los tipos estaba detrás de un lobo blanco y de fuerzas enormes, no eran ningunos cobardes. Pero preguntar antes de disparar, era algo que tenía presente.
- Escuchen. Los animales no son ningún trofeo, en el bosque viven y al bosque pertenecen. Dijo con voz seria y ceño fruncido, apuñalando aquellas personas con la mirada.
- No queremos hacerles daños mayores, por favor, márchense y no vuelvan. Les reclamó Geki.
—What!?— Se volteó al escuchar al genin de Kusagakure decir que todo el problema era su culpa, abriendo bien los ojos y alzando la ceja derecha.
"Recapitulemos. Él estaba meditando y le dio sed. Decidí acompañarlo a buscar agua. Él aseguró que conocía el camino gracias a un montón de garabatos que se trataban de simular un mapa. Luego resulta qué el desde un principio podía crear su propia agua y nos terminaron atacando de la nada... Sí. Mi culpa. ¿QUÉ CLASE DE LÓGICA ES ESA?" O los shinobis del extranjero tenían un sentido común bastante retorcido o él se estaba volviendo loco. —No tengo tiempo para ponerme a discutir contigo—. Tenía muchas cosas que decirle, pero no no era ni el momento ni el lugar para ello. "Estos sujetos, ¿serán cazadores furtivos?" Reflexionó para sí, posando ahora su mirada afilada en los tres hombres.
El Senju intentó aplacar las intenciones de los sujetos mediante un sermón, pero a pesar de su actitud severa, al igual que con sus chistes y sus explicaciones al joven de Amegakure, sus exigencias no parecieron tener efecto en aquellos cazadores, los cuales no estaban dispuestos a ceder.
—¿Quién demonios te crees para venir aquí a dar órdenes a un país que no es el tuyo?— Arremetió el jefe que pese a sus heridas aún mostraba una actitud aguerrida y desafiante.
—Tú jamás lo entenderías, no comprendes la gloria de la caza—. contestó severo mientras forcejeaba para liberar sus pies.
—¿Creen que les tenemos miedo?— dijo con tono burlesco. —No dejan de ser un par de mocosos malcriados— los vasos sanguíneos en el blanco de sus ojos parecían irritarse cada vez más y más con cada palabra que pronunciaba.
—Valientes palabras viniendo de alguien que está prisionero— Fanfarroneó mientras se cruzaba de brazos, sin saber que la técnica del de cabellos grises estaba a punto de ceder. —No hay nada que pueda justificar sus acciones— Remató, soberbio.
—No saben lo que hacen— argumentó serio el tercero de ellos.
Geki observaba la conversación que tenían todos los personajes que allí se encontraban, aunque no participaba y la mayoría eran insultos estaba escuchaba a todos atentamente. Era cociente de que su técnica en cualquier momento podría ceder, dejando libre a los asesinos. Así que cuando su compañero habló con soberbia, levantó la mano haciendo indicaciones de que parara de hablar sin sacar su mirada seria de aquellos tipos, en especial del tercero, que le causaba un poco de preocupación más que los demás y no se fiaba nada de él.
—No saben lo que hacen— bramó.
Quizá había llegado el momento de irse y abandonar ese lugar peligroso. No iban a detener a esos cazadores para siempre y la única manera de que pararan de cazar sería matándolos. Pero era algo que Geki prefería evitar, ni siquiera sabía quiénes eran estos tipos. Además el lobo ya había logrado escapar y estaría lejos de donde los habían cruzado por primera vez. Con eso sería suficiente, al menos por el momento.
*No veo esto muy bien, lo mejor será que nos marchemos* -Roga, vamonos de aquí, no lograremos nada con quedarnos, la técnica los detendrá un tiempo suficiente- dijo Geki mientras observó a su compañero y se impulsó a la rama de un árbol más atrás. Había considerado que lo mejor era abandonar el lugar e ir a uno más seguro.
Esperaba que aquel pegamento los detuviera lo suficiente. Estaba preocupado, en una zona que no conocían, con un mapa que indicaba direcciones a medias y sobre todo por los cazadores, que ahora estaban enfurecidos con ellos. Geki era cuidadoso, sabía que si estaban bien entrenados podrían seguirles el rastro fácilmente, y el estar detrás de tan enorme animal no era cosa de novatos, no podían tomárselos a la ligera.
24/10/2018, 22:53 (Última modificación: 24/10/2018, 23:01 por King Roga. Editado 2 veces en total.)
El Yotsuki fulminó con la mirada al Senju cuando este alzó la mano para intentar acallarlo. "¿Por quién me está tomando este niñato para tratarme así?" Era irritante para él ver cómo aquel chiquillo trataba de calmar la situación cómo si su palabra fuese la voz de la razón absoluta, aunque al final de cuentas no lograba su cometido. Fue entonces que cometió la osadía de ordenarle que se largaran de ahí. No fue una sugerencia ni una pregunta, se lo estaba exigiendo. "¿Acaso quiere irse porque su jutsu está perdiendo efectividad? Es que será gallina..." Estaba totalmente convencido de que si ambos cooperaban lograrían derrotar a los tres sujetos pese a la diferencia de números, pero al darse cuenta de que Geki no tenía intención de batallar apretó los dientes con desaprobación. "No puedo contar con su ayuda." No era ningún loco él tampoco para irse de boca en desventaja.
—Qué maldita suerte tienen...— Bramó mientras se daba la vuelta, viendo de reojo a los hombres armados. Iba a quedarse con las ganas de darle una paliza a esos infelices. —Andando— Imperó con fuerte voz al otro ninja mientras se echaba a saltar hacia los árboles.
—¡NO HUYAN COBARDES!— Gritó furioso el líder.
Al tiempo que los genins emprendieran la marcha, la sustancia pegajosa acabaría de perder su consistencia, dejando libres las extremidades inferiores de los cazadores.
—¡Jaro haz lo tuyo!— Ordenó al segundo de sus secuaces.
—No voy a dejar que interfieran nuevamente— Amenazó con siseante voz.
El primero de los cazadores rápidamente cargó una saeta en su arma y la disparó con toda la intención de frenar la huida del de cabellos azulados. "Estos hijos de perra son un incordio." Tuvo que frenarse un instante mientras se paraba en una rama, dando dos pasos hacia la izquierda mientras el proyectil se incrustaba en la madera, a escasos centímetros de dónde hace apenas unos instantes estaba su pie. "Sabía que no podía ser tan simple." Se giró para verificar la situación, siendo que el hombre ya estaba recargando nuevamente el arma para lanzar un segundo disparo, esta vez dirigido a Geki.
Por su lado, aquel que se había mantenido serio giró la correa de sujetaba su ballesta para echársela a la espalda, dejando libres sus manos para poder tomar el cuchillo que tenía guardado, cargando a gran velocidad contra el genin de Kusagakure, tratando de rodear el árbol donde este se encontraba.
Mientras eso ocurría, aquel qué debía coordinarlos se agachó para recoger su arma, pero el dolor que le habían dejando las agujas le impidió poder empuñarla de nuevo, dejándola caer de nuevo al suelo mientras emitía un quejido.
ARMAMENTO DISPONIBLE
-Ballesta de Cazador (En el suelo)
-Portasaetas de brazo (Brazo izquierdo ~5/8)
-Machete de Cazador (Costado izquierdo de la cintura)
ARMAMENTO DISPONIBLE
-Ballesta de Cazador (En la espalda)
-Portasaetas de brazo (Brazo izquierdo ~5/8)
-Cuchillo de Cazador (En mano)
¤ Ballesta de Cazador - Tipo: Arma de disparo - Tamaño: Grande - Requisitos:Destreza 45 - Alcance:: 15 metros
Ballesta mediana diseñada para la caza de animales, la cuál debe llevarse a dos manos. Posee un mecanismo que permite recargar la munición a velocidad moderada, ideal para disparar a una presa que intente huir.
¤ Portasaetas de brazo - Tipo: Munición - Tamaño: Grande - Daño: 15 PV/saeta
Bolsa que se acopla alrededor del brazo mediante cintas, permitiendo el rápido acceso a estas durante las cacerías donde sea necesario tenerlas a la mano. Alberga hasta 8 saetas de madera con punta de metal.
¤ Machete de Cazador - Tipo: Arma de filo - Tamaño: Grande - Requisitos (dos manos):Destreza 25, Fuerza 25 - Requisitos (una mano):Destreza 30, Fuerza 40 - Daño: 9 PV/golpe con mango, 17 PV/corte superficial, 32 PV/corte, 25 PV/penetración
Machete de hierro envuelto en una funda de cuero, con una empuñadura de 10cm y un filo de 40 cm. Es útil para cortar distintos tipos de maleza en el bosque, pero cómo arma puede causar también cortes severos. Flaquea al intentar atravesar a un oponente, debido a que su punta es ancha y ligeramente encorvada.
¤ Cuchillo de Cazador - Tipo: Arma de filo - Tamaño: Pequeño - Requisitos (dos manos):Destreza 20, Fuerza 15 - Requisitos (una mano):Destreza 30, Fuerza 20 - Daño: 2 PV/golpe con mango o vaina, 9 PV/corte superficial, 13 PV/corte, 20 PV/penetración
Cuchillo fino y ligero de acero inoxidable, con un mango de 7cm y un filo de 18cm. Su filo es ideal para cortar pieles y destajar trozos de carne, pero su agudeza también lo vuelve peligroso cómo arma.
El ruido fuerte del mecanismo de disparo de la ballesta llamó la atención a Geki que giró y observó como aquel tipo les estaba disparando a él y al de Amegakure. Se posó sobre la rama más cercana a esperar el tiro. Roga, que estaba a dos metros de distancia del kusajin pero en otro árbol, esquivó el primer intento de ataque con un movimiento simple. La segunda oleada de saetas fue dirigida a Geki, pero al estar previamente avisado y más atento a lo que sucedía, se dejo caer una rama un metro más abajo, cayendo de cuclillas sobre la misma y esquivando el segundo ataque.
*Estos tipos son insoportables, tendremos que enfrentarnos a ellos si o sí. Que desperdicio de tiempo. Bueno, aquí está el entrenamiento, solo espero que nadie muera* pensó, más fastidiado que preocupado. Roga le había demostrado que era bastante fuerte y capaz de arremeter contra los cazadores. Lo observó detenidamente, no parecía muy alterado por aquella situación o por lo menos no podía notarselo.
-Parece que no nos van a dejar en paz, aunque hay una chance de que podamos huir, si nos lo proponemos. Sugirió el Senju a su compañero. Geki era consciente de que al parecer la única manera de detenerlos era luchando, pero prefería evitarse ese embrollo. Igualmente todo indicaba que el enfrentamiento era inevitable, fuere ahora en este momento o luego.
Volvió a ponerse en pie, solo para visualizar que el segundo corría hacia el árbol con un cuchillo, dispuesto a a dar pelea cuerpo a cuerpo, sin dudas no era ese el fuerte de Geki, aunque tampoco tenía muchas opciones para elegir. Se quedo impávido, esperando la respuesta de su compañero. Huirían o lucharían, y si luchaban lo haría con el restante que dejara Roga.
*Tss, que vuelva a hacer el ataque de las agujas esas a ver si nos podemos ir de aquí pronto...*
Se dijo para sí mismo casi en un murmuro, mientras ojeaba a Roga sin girar la cabeza.
"¿Por qué no actúa? Su mirada se afiló al ver a Geki, mientras se llevaba la mano al portaobjetos.
—¡Baja de ahí ahora mismo y no me hagas perder el tiempo!— Afirmó aquel hombre sin cambiar su expresión.
—¿No te enseñaron en la academia la relación de los elementos?— Soltó aquella pregunta que aparentemente estaba totalmente fuera de lugar, mientras lanzaba casi de mala gana una pequeña bolita, con tal de qué cayera en medio de los tres cazadores. —No me respondas, sólo tápate las orejas...— Le ordenó mientras el propio Yotsuki daba el ejemplo al llevarse las manos a los oídos.
El jefe de los cazadores y su otro secuaz se habían adelantado nuevamente, siendo que el mayor de los tres prefirió desenfundar su machete. Sin embargo, al acercarse los tres verían la bolita caer en medio del triángulo formado, justo para escuchar un ruido extremadamente molesto que les hizo soltar todo lo que llevaban encima.
—¡Tramposos de mierda!— Maldijo tratando de llevarse las manos a la cabeza, cayendo de rodillas por el aturdimiento.
—¡Ragh!
—No, no...
Rōga, impasible ante sus adversarios, observó a Geki con mirada severa, cómo si esperase que este hiciese algo en específico. "Quizás espero demasiado de él." Podría decírselo directamente, pero por alguna razón sentía la necesidad de dejar que el de cabellos grisáceos descubriese sus intenciones por sí mismo.
Los tres sujetos se habían quedado bastante juntos en un área de aproximadamente cuatro metros en el suelo del bosque, mientras los niños estaban a unos siete metros de altura en los árboles.
¤ Bandana ninja (Atada al cuello) ¤ Portaobjetos básico (En la pierna izquierda ~ 5/10)
-Shuriken x2
-Kunai x2
-Hilo Shinobi
-Otodama
Geki escuchó las palabras de su compañero, aunque lo oyó claramente este no había contestado su pregunta, es más, su respuesta lo habían dejado confundido, pero sin más, siguió sus indicaciones y puso su manos sobre sus orejas, imitando el movimiento del otro y bloqueando todo tipo de sonido.
Roga había soltado una pequeña bomba en forma de bolita que caería en medio de aquellos tres bribones, explotando y provacandoles un grave dolor en los tímpanos. Tan eficaz era la bomba que Geki pudo sentir un hilo del sonido entrandole por las orejas, pero lo desvaneció presionando más con sus manos para protegerse.
*Bien, parece el momento perfecto para huir* pensó el shinobi, pero al girarse notó aquella mirada de Roga. Seria, casi como un cinchon de orejas. Al parecer, el ninja de Amegakure no iría a ninguna parte *maldita sea* Geki quedó estático mientras pensaba que hacer en aquella situación, era el momento perfecto ¿por qué no se iban? Inmediatamente se le vino a la mente las palabras del chico de cabello azul
"—¿No te enseñaron en la academia la relación de los elementos?—"
Y pudo caer en cuenta, que aquellos haces de luces que había utilizado anteriormente podría significar que aquel muchacho podía controlar chakra eléctrico. *¿Así que usuario de Raiton?*
No había nada que perder con probar, las cartas ya estaban jugadas. Y después del pequeño lapso de segundos que duró aquel intercambio de miradas entre los ninjas Geki observó con determinación a los cazadores.
Formó el sello del tigre con sus dos manos clavando la mirada en los cazadores y dijo -Suiton: Teppōdama! Mientras su boca se llenaba de agua y se inclinaba un poco hacia atrás para después volverse hacia delante y soltar con impulso aquella bola de agua que salía disparada de su boca a toda velocidad en dirección a los bandidos.
¤ Suiton: Teppōdama ¤ Elemento Agua: Esfera Bala - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 30 - Gastos: 36 CK - Daños: 60 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El usuario puede reducir un nivel la velocidad de la bala para lanzarla en una parábola - Sellos: Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La bola de agua mide 1 metro de diámetro, y alcanza los 15 metros antes de estallar si no impacta contra algo
El usuario acumula chakra y lo convierte en agua, escupiéndolo en forma de bolas de agua muy condensada. Se dice que la velocidad de esta técnica hace que el impacto de la esfera acuática sea similar al de una bala de cañón. Es posible disparar varias seguidas, si el usuario decide gastar más chakra, aunque tiene que esperar unos segundos entre un lanzamiento y otro.
Un atisbo de sonrisa se dibujó en el rostro del joven de cabellos multicolor al ver que Geki por fin había captado la idea. En cuanto su colega se dispuso a formular su sello el de Amagakure hizo lo propio dando una palmada seguido por el sello del mono. ¿A qué había venido eso? No importaba en realidad, pero en el fondo estaba feliz de que aquel jovencito finalmente había tenido la motivación para tomar la iniciativa.
—¡Yosha!— Gritó emocionado mientras Geki escupía una enorme cantidad de agua. —¡Raiton: Hebi Mikazuchi!— Anunció mientras extendía su mano zurda, desde la cuál salió despedida una serpiente eléctrica que se mezclaría con la bala disparada.
—¡AHHHHHHH!— El impacto le daría de lleno en el estómago al jefe de los rufianes, mientras el agua restante al salpicar a sus hombres cercanos les pasaría una correntada que les paralizaría.
—¡JEFAAAHH!
—¡Imposib-!— Intentó ponerse de pie, sin éxito alguno.
El cazador líder había recibido un impacto directo, pero aún así mantenía una entereza inusual ante los ataques. Aquel hombre no tenía canas en sus costados por gusto, ya que era un veterano que se había curtido en contra de feroces bestias. Quiera que no, era admirable su capacidad para soportar el embate del ninjutsu de los muchachos.
—A la próxima usa algo con más área— Río observando de reojo a su compañero mientras se cruzaba de brazos, pues la combinación de ataques no había salido tan bien como esperaba. —Esto es sólo una advertencia, no quiero volver a enterarme de que andan persiguiendo animales en esta zona... LARGO—. Pese a que no había logrado dañar a los demás, sabía que sin aquel hombre que les coordinaba al actuar era poco probable que quisieran salir adelante. Además, el choque eléctrico era útil para darles un susto.
Teppōdama 60 x1.5 (Hebi Mikazuchi) = 90
•PV
145/145
– •CK
121/145
–
-24
–
¤ Raiton: Hebi Mikazuchi ¤ Elemento Rayo: Electricidad Serpenteante - Tipo: Ofensivo - Rango: B - Requisitos: Raiton 20 - Gastos: 24 CK - Daños: 40 PV - Efectos adicionales:(Raiton 40) El usuario es capaz de lanzar dos rayos en el modo de larga distancia, uno con cada mano - Sellos: Palmada → Mono - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: El rayo puede recorrer una distancia de 10 metros antes de disiparse, o cuerpo a cuerpo (ver descripción)
El usuario, tras realizar los sellos, extiende su brazo hacia adelante, y envía un rayo que recorre la distancia que le separa de su oponente zigzagueando hacia arriba y hacia abajo. La técnica recibe su nombre porque el rayo termina en forma de mandíbula de serpiente, y cierra sus fauces sobre el objetivo una vez lo toca.
Si bien el uso habitual de la técnica es lanzado, el usuario puede tocar al oponente cuerpo a cuerpo para darle un calambrazo a bocajarro.
En aquel momento sucedió lo que se esperaba o por lo menos lo que esperaba el genin de Kusa. Roga utilizando una técnica raiton (de nuevo) añadió potencia a la bola de agua lanzada por Geki. El ataque se entre mezclo aumentando su potencia y dio justo en el blanco, aunque no logró derrotar a ninguno de los cazadores, hasta el que había recibido el disparo directo seguía en si sitio.
—A la próxima usa algo con más área. Esto es sólo una advertencia, no quiero volver a enterarme de que andan persiguiendo animales en esta zona... LARGO—.
Geki giró la cabeza hacia su compañero para observarlo, este, luego de dedicarle unas palabras junto a una risotada amenazó a los cazadores de que se marcharan de la zona, pero iba a ser difícil, no parecían querer rendirse. Geki por su parte, se había alegrado de que aquel genin de Ame lo ayudara, sus ataques se combinaban perfectamente de forma natural.
Pero volvió serio a mirar hacia adelante -Todavía sigue de pie. Le comentó a Roga manteniendo la mirada inexpresiva -No entiendo por qué no se retiran.
El joven se paró recto y se cruzó de brazos, estaba intentando averiguar por qué aquellas personas no se marchaban, ¿Tanto valor tendría el animal qué estaban persiguiendo? ¿Tanto le habían fastidiado el botín? No lo sabría nunca porque detestaba la caza, pero algo era seguro, los cazadores no iban a rendirse fácilmente, por más que en esos minutos los genin habían demostrado un nivel de fuerza muy superior.
El ninja de kusa seguía serio, se mordía pedazos de piel dentro de su boca para aliviar la ansiedad –Sinceramente no sé qué hacer con estos tipos, me tienen cansado. Le comentó Geki a Roga y le regalo una mirada de preocupación.