7/08/2018, 10:58
Vio como el examinador se levantaba y abría la ventana mientras respondía, y ella, ansiosa, esperó a que recibiese su respuesta.
La cual nunca llegó.
En su lugar hubo una gran explosión que acabó con el muro cercano a su examinador, pero eso ella no lo sabría pues, de la onda, había acabado volando hacia atrás y cayendo fuertemente, tanto que perdió el conocimiento por un periodo de tiempo. Lo primero que hizo tras recobrarlo fue llevarse una mano a la cabeza, aturdida y con un zumbido taladrándole los oídos, seguramente por causa de la explosión. Levantó la mirada y buscó al examinador con ella, encontrando pocos segundos después su mano bajo los escombros.
Corrió rápidamente, incapaz de creer lo que acababa de ocurrir. ¿Qué había pasado? ¿Por qué habían explosiones en la Academia? ¿Acaso...? No podía ser...
Tomó el pulso de la mano del examinador y se mordió el labio inferior justo cuando una voz terriblemente familiar se anunció tras ella.
—¡Aquí hay una viva! ¡Hey, chica! ¡Tienes que salir de aquí ahora mismo! ¡Nos atacan!
Abrió los ojos como platos al escuchar aquellas palabras y una lágrima rebelde escapó de su ojo derecho. Se levantó apoyándose sobre sus rodillas y asintió, apretando los dientes.
—¡Yo puedo ayudar! —exclamó, acercándose al hombre que les había indicado anteriormente a que lugar ir —. ¡Puedo intentar seguir evacuando el edificio, señor! Seguramente quede gente entre los escombros, ¡por favor! —pidió, esperando una respuesta rápida por parte del hombre para comenzar a buscar.
Brevemente la imagen de uno de sus compañeros se materializó en su mente, pero tenía que tener la mente clara para actuar.
La cual nunca llegó.
En su lugar hubo una gran explosión que acabó con el muro cercano a su examinador, pero eso ella no lo sabría pues, de la onda, había acabado volando hacia atrás y cayendo fuertemente, tanto que perdió el conocimiento por un periodo de tiempo. Lo primero que hizo tras recobrarlo fue llevarse una mano a la cabeza, aturdida y con un zumbido taladrándole los oídos, seguramente por causa de la explosión. Levantó la mirada y buscó al examinador con ella, encontrando pocos segundos después su mano bajo los escombros.
Corrió rápidamente, incapaz de creer lo que acababa de ocurrir. ¿Qué había pasado? ¿Por qué habían explosiones en la Academia? ¿Acaso...? No podía ser...
Tomó el pulso de la mano del examinador y se mordió el labio inferior justo cuando una voz terriblemente familiar se anunció tras ella.
—¡Aquí hay una viva! ¡Hey, chica! ¡Tienes que salir de aquí ahora mismo! ¡Nos atacan!
Abrió los ojos como platos al escuchar aquellas palabras y una lágrima rebelde escapó de su ojo derecho. Se levantó apoyándose sobre sus rodillas y asintió, apretando los dientes.
—¡Yo puedo ayudar! —exclamó, acercándose al hombre que les había indicado anteriormente a que lugar ir —. ¡Puedo intentar seguir evacuando el edificio, señor! Seguramente quede gente entre los escombros, ¡por favor! —pidió, esperando una respuesta rápida por parte del hombre para comenzar a buscar.
Brevemente la imagen de uno de sus compañeros se materializó en su mente, pero tenía que tener la mente clara para actuar.