Tras andar un largo rato junto a su nuevo compañero, Takeshi al fin fue divisando poco a poco el Circulo de las rocas ancestrales. Fueron a paso rápido y llegaron sin ningún contratiempo. El día era algo frió, pues el invierno había llegado y lo había hecho con fuerza, pero aquello no importaba, pronto entrarían en combate.

Tras llegar Takeshi se quito la capucha y dejo en el suelo, un poco apartada su capa, para evitar que fuera destruida durante la pelea. Miro a su compañero y mientras juntaba sus manos para preparar alguna técnica le dijo a su compañero:

- Bien, yo ya estoy preparado. cuando tu lo estés también empezaremos -.

Tras aquello se quedo estático, esperando que Nabi hiciera algo. No conocía muy bien cuales eran sus habilidades, así que tendría que estar preparado para cualquier cosa. El Sarutobi sabia que lo mas seguro es que le superara por mucho y fuera mas fuerte que el, pero le haría frente como pudiera. Poco a poco se ponía mas tenso y el odio y la agresividad se iban reflejando en su cara. Aquello era una cosa que no podía evitar normalmente, volverse loco, violento e intentar crear el caos.

- Bien, yo ya estoy preparado. cuando tu lo estés también empezaremos -.

Habíamos llegado al circulo sin problemas, ahora lejos de la villa era casi imposible que algún civil saliese herido. Takeshi se detuvo ante mí y esperó a que yo reaccionara, dando inicio al combate.

No era muy dado a hacer espectáculo de los inicios, así que me llevé la mano al portaobjetos y saqué un shuriken. Sin darle más tiempo del necesario para reaccionar, se lo lancé de frente, directo al pecho. Después esperé a ver cómo actuaba para moverme en consecuencia. No es que fuera un ataque demasiado complejo y apenas nos separaban unos seis metros, así que el Sarutobi tenía margen de maniobra.

Takeshi estaba preparado y vio como su contrincante saco un shuriken. El Sarutobi sonrió y le miro fijamente.

"Un shuriken eh, lánzalo amigo mio"

El Gennin se movió rápidamente intentando esquivar el shuriken, si todo salia bien con un simple movimiento hacia su lado derecho valdría. Tras aquello ejecuto rápidamente unos sellos.

- KATON: Sarutobi Haisekishō -.

El Sarutobi ejecuto su técnica cubriéndose de la vista del enemigo y escondiéndose. Su contrincante no podría acercarse si no quería salir dañado por aquel polvo. El Sarutobi preparo nuevos sellos y espero a ver que hacia Nabi.

Al verle hacer sellos me puse en tensión, a la espera de una gran bola de fuego capaz de reducir cualquier bosque a cenizas, pero, en vez de un fuego abrasador, expulsó una enorme nube de humo negro y espeso y se metió de lleno en él.

Mi respuesta fue inmediata. Fuera cual fuera la finalidad de ese humo, no podía ser nada bueno para mí. Tras una breve serie de sellos, lancé una fuerte rafaga de viento que avanzaría ocho metros arrastrando con ella todo lo que encontrase en su camino.

Una vez se revelase mi contrincante, no le quitaría la vista de encima, esperando su próxima ofensiva.

El Sarutobi tenia preparados sellos, cuando su contrincante ejecuto algún tipo de técnica. El Gennin no había entrado en la nube de polvo pues aquello le podría afectar a el también, sino que se había quedado detrás de esta. Rápidamente se fue hacia su lado izquierdo intentando ejecutar otra técnica pero no sabia muy bien lo que Nabi estaba haciendo.

De pronto vio como una especie de ráfaga de viento hizo que su anterior técnica prácticamente desapareciera, así que Takeshi sin pensárselo dos veces y con sellos preparados ejecuto otra técnica contra Nabi, desde el lado izquierdo hacia donde había ido.

- Katon: Sarutobi Karyū Endan -.

Tras ejecutar su técnica el Sarutobi se retiraría hacia atrás y esperaría los ataques de su enemigo. Si la técnica le daba conseguiría hacerle bastante daño.

Mi idea dio frutos y su bomba de humo se fue tal y como había aparecido, sin hacer mucho ruido y sin retraso alguno. En cuanto fue visible quedó claro que iba a seguir a la ofensiva, porque estaba haciendo sellos, esta vez para lanzarme una bonita llamarada.

Por suerte, ya me había desvelado que su especialidad era el Katon y estaba más que preparado para ello. Tras una breve secuencia de sellos, se levantó ante mí la versión más poderosa que podía crear del muro de tierra. Con sus seis metros de ancho y nueve de alto y una enorme espiral en el centro de ambas caras ese gran trozo de roca detuvo el fuego como si de una mosca se tratase.

O tal vez se destrozara un poco por el lado por el que impactó, porque yo no lo estaba viendo. En cualquier caso, me alejaría unos pasos del muro y esperaría a que él hiciese lo propio. Rodear el muro para volver a tener contacto visual.

El Sarutobi había lanzado su potente técnica contra aquel contrincante, pensando que le había herido pero cuando todo se despejo Takeshi observo como Nabi había creado un gran y poderoso muro para cubrirse de su Katon, impidiendo que le hiciera daño alguno.

Rápidamente el Gennin ejecuto de nuevo sellos, cuando viera a su contrincante de nuevo ejecutaría otra técnica. Esta vez se acabaría el Katon. Haría contacto visual con ella y la intentaría meter en un Genjutsu que provocaría que miles de perros hambrientos la atacaran sin parar, provocandole daño y dándole la oportunidad a Takeshi de ejecutar otro ataque que si la hiciera daño.

Y un Nabi cayó en el Genjutsu visual y fue comido por lobos, el mismo Nabi que se disolvió en una nube de humo mientras una mano agarraba el tobillo de Takeshi y lo hundía en la tierra.

Esa mano era yo. El verdadero y único Nabi que, haciendo gala de su hermosa y muchas veces ignorada inteligencia, se había ocultado bajo tierra mientras dejaba a un clon como cebo. Y siempre funcionaba.

Hundí a Takeshi hasta que solo le quedó la cabeza libre, inmovilizándolo por completo durante un rato. Entre el gasto de chakra y las memorias del clon muerto, apenas salir de la superficie tuve que sentarme a recuperar el aliento.

— Dios, no tengo gota de chakra. No veas que despliegue me has hecho hacer, menos mal que no estamos en la villa, si no igual me hubiese encontrado una tuberia o un cadaver bajo tierra. ¿Tú como vas? ¿Te sientes los pies?

El Sarutobi habia ejecutado su técnica y aquello parecía funcionar, hasta que de pronto su contrincante se desvaneció, aquello dejo sorprendido al Gennin que no entendía nada.

Fue justo entonces cuando sintió como algo agarraba su pierna y lo iba hundiendo en el suelo rápidamente, hasta ya no poder moverse nada. Frente a el apareció Nabi, que se sentó tranquilamente, se le veía cansado y así se lo hizo saber a Takeshi. Le pregunto al Sarutobi si sentía sus pies, a lo que este le dijo:

- La verdad es que no, es buena técnica la que has ejecutado, mereces que te invite a un buen trago amigo mio, si es que me sacas de aquí en algun momento - y comenzó a reírse a carcajada suelta. La verdad es que aquello había sido rápido e inesperado y Takeshi no había podido hacer nada frente a su contrincante.

El chico se mostraba mucha más tranquilo de lo que hubiera estado una persona normal al ser enterrada casi totalmente bajo tierra. La verdad era que tampoco es que yo se lo hubiera hecho a demasiadas personas ni a ninguna hasta ahora.

— Podría sacarte, pero veo más seguro y viable esperar a que la propia técnica se acabe. No vaya a ser que se te quede una pierna en el camino o algo peor.

Miré al cielo respirando profundamente para recuperarme del esfuerzo, después volví a mirar al muchacho.

— ¿Y bien? ¿Qué te ha parecido todo?

El Sarutobi seguía debajo de la tierra, mientras su compañero no le sacaba. Aquello molestaba un poco al usuario de Katon, pero seguiría esperando.

Nabi le dijo que lo aconsejable seria no sacarlo aun y esperar a que la propia técnica acabara, pero el Sarutobi estaba algo apretado y molesto, pero le seguía siendo imposible moverse.

"Maldita sea"

- Bueno, como tu quieras, aunque estoy aquí algo incomodo -. Después de decir eso su compañero le pregunto que le había parecido todo.

"mmm...pues un fastidio...pensaba que te tenia pillado pero bueno...en fin"

- Ha estado muy bien. Eres bastante poderoso la verdad. Como te dije antes te invito algún día de estos a un trago si te animas -. Tras decir aquello el Sarutobi siguió esperando ansiosamente salir de aquella técnica, para poder dirigirse a la aldea y descansar un rato, pues estaba bastante fastidiado y necesitaba dormir a pierna suelta, pero solo después de comer lo bastante bien.

- Ha estado muy bien. Eres bastante poderoso la verdad. Como te dije antes te invito algún día de estos a un trago si te animas -.

— No es que yo sea poderoso, es que tú aún eres muy nuevo en esto. Date un par de meses y me habrás alcanzado sobrado. Sobre la invitación, prefiero comer a beber, soy un tipo raro.

Le respondí sonriente. Más por la filosofía con la que se estaba tomando la derrota y la decapitación metafórica que por otra cosa. Me levanté y estiré un poco antes de acercarme a él para ayudarle.

— Ya debería quedar poco para que se ablande la tierra. Cuando te puedas mover dímelo y te ayudo a salir.

El Sarutobi seguía enganchado al suelo sin poder salir, cada vez se estaba hartando mas y su cara lo mostraba, pero no le quedaba otra que esperar a que acabara aquella técnica. Mientras su contrincante hablaba con el.

"Maldita sea, cuando acabara esto...menos experiencia...lo se...esta claro...necesito hacerme mas fuerte pero no es tan fácil...comer antes que beber...mmm"

- Si prefieres comer, conozco un sitio donde venden unas excelentes pizzas, así que ya sabes, yo invito si te animas, sino siempre podemos ir otro día -. Dijo el Sarutobi. Justo entonces Nabi se estiro y se acerco a Takeshi con la intención de ayudarle.

"Así que ya debe quedar poco eh"

- Perfecto, agárrame la mano y cuando se pueda tiras -. Después de decir esto le tendió la mano esperando que Nabi le enganchara y espero unos minutos que pasaron rápidamente. Cuando la tierra se ablando el Sarutobi haría fuerza para salir, tanto si su contrincante le había cogido de la mano para ayudarle como sino, pues podría salir por si mismo sin problema. Una vez fuera le diría.

- Bien, vamos a la aldea y ya vemos que hacer ¿te parece? -. Tras eso esperaría a ver si su compañero se ponía en marcha para seguirle, sino Takeshi se dirigiría el solo a Uzu.

Finalmente, la tierra se reablandó lo suficiente para que Takeshi pudiese sacar una mano. Le agarré dicha mano y estiré de ella hasta que salió por completo del suelo como una patata el día de la cosecha.

— Sí, lo mejor va a ser que volvamos ya a la villa. Nos hemos ido un poco lejos, así que para cuando volvamos será más bien tarde. ¿Qué te parece si lo dejamos para otro día?

El circulo de rocas esas no es que estuviese a tiro de piedra precisamente. Contando que además me había ido sin avisar a nadie ni nada, seguramente me esperase una buena fiesta en casa. Por suerte, era un ninja de pleno derecho, así que nadie podía decirme cuando tenía que ir y venir. Era un chico fuerte e independiente.

Pero mejor volver pronto antes de que me dejen sin cena. Empezamos a andar en dirección a Uzushiogakure de nuevo.

El Sarutobi logro salir de aquella prisión de tierra justo cuando esta se ablando. Su compañero Nabi tiro de el con fuerza. Takeshi se sacudió un poco para quitarse los restos de tierra y algo de polvo y tras decirle lo de volver a la aldea escucho la respuesta de su compañero.

"Vaya, pues tendré que comerme esa pizza solo si el no quiere animarse...mmm...si... quizás otro día nos veamos y la próxima vez te gane yo...solo quizas..."

- Bueno, quizás tengas razón. Otro día te invitare a una buena pizza y después, te venceré -. Tras decir aquello el Sarutobi soltó una risita. Después comenzó a andar junto con su contrincante hacia Uzu. Sabia que el camino era largo y la verdad no tenia muchas ganas de andar, pero no había otra. El problema es que se le había acabado casi todo el chakra y sentía un terrible hambre.

"Necesito una maldita pizza ya"

Takeshi acelero un poco el paso para llegar cuanto antes a la aldea.

- Si te apetece, para que se nos haga un poco mas amena la caminata podrías contarme tu historia -. Dijo mirando a Nabi.