12/09/2018, 22:36
(Última modificación: 12/09/2018, 22:39 por Amekoro Yui. Editado 1 vez en total.)
Yui asintió en silencio. Ahora que conocía el funcionamiento exacto de la técnica de Daruu, sus pensamientos iban tomando forma. Pensativa, se llevó una mano a los labios.
—Una técnica muy interesante, sí, señor —comentó para sí, seria. Una técnica heredada de su madre, una suerte de invocación inversa, que le permitía teletransportarse a cualquier parte de Ōnindo que hubiese marcado previamente con su sangre era una habilidad a tener en consideración, sobre todo en los tiempos que corrían—. Espero por tu bien que esa técnica no la conozcan otros shinobi, o al menos su funcionamiento. ¿Lo entiendes, verdad? Eso podría darnos ventaja en alguna situación, pero al mismo tiempo te pondría en peligro si llegara a oídos inconvenientes.
»Pero me preocupa lo que comentas. Si es cierto que tu técnica no falla nunca, eso quiere decir que algo ha debido pasarle a la marca que dejaste en la cabeza de Sumizu Kouta-sama. En el mejor de los casos, simplemente se habrá desgastado o borrado; pero, si nos ponemos en el peor escenario, algo podría haber ocurrido en el Valle del Fin. Tenemos que enterarnos, Amedama Daruu. Aquí tienes tu primera misión como Chūnin: ve al Valle del Fin y averigua qué pasó con tu marca. Regresarás a Amegakure sin perder un solo instante para dar tu reporte al respecto, ¿queda claro?
»Mientras tanto, yo iniciaré la operación... Matarratas —dijo, esbozando aquella afilada sonrisa suya.
—Una técnica muy interesante, sí, señor —comentó para sí, seria. Una técnica heredada de su madre, una suerte de invocación inversa, que le permitía teletransportarse a cualquier parte de Ōnindo que hubiese marcado previamente con su sangre era una habilidad a tener en consideración, sobre todo en los tiempos que corrían—. Espero por tu bien que esa técnica no la conozcan otros shinobi, o al menos su funcionamiento. ¿Lo entiendes, verdad? Eso podría darnos ventaja en alguna situación, pero al mismo tiempo te pondría en peligro si llegara a oídos inconvenientes.
»Pero me preocupa lo que comentas. Si es cierto que tu técnica no falla nunca, eso quiere decir que algo ha debido pasarle a la marca que dejaste en la cabeza de Sumizu Kouta-sama. En el mejor de los casos, simplemente se habrá desgastado o borrado; pero, si nos ponemos en el peor escenario, algo podría haber ocurrido en el Valle del Fin. Tenemos que enterarnos, Amedama Daruu. Aquí tienes tu primera misión como Chūnin: ve al Valle del Fin y averigua qué pasó con tu marca. Regresarás a Amegakure sin perder un solo instante para dar tu reporte al respecto, ¿queda claro?
»Mientras tanto, yo iniciaré la operación... Matarratas —dijo, esbozando aquella afilada sonrisa suya.