Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
6/07/2021, 20:58
(Última modificación: 6/07/2021, 21:00 por Nara Jun. Editado 1 vez en total.)
Como un día cualquiera en Amegakure, la lluvia caía, las luces de neón brillaban fuerte y en las zonas céntricas de la aldea se hacía oír el barullo típico de grandes aglomerados de personas. Aunque, en las zonas más residenciales de la villa, se podía respirar un aura más de tranquilidad, o por lo menos eso se podría apreciar en ese día. La casa de los Nara no hacía excepción a la regla. Justo hasta ese momento.
— ¡AHHH! — se pudo oír fuerte que venía de la vivienda en concreto. — ¡La próxima te mato!
De la nada, en las afuera de la casa, una pequeña katana volaba por los aires, sobrepasando por lo justo la pared. Esta se desvió un poco hacia la izquierda, cayó en el suelo, haciendo un notable ruido por el impacto, y quedando detrás de un poste.
Tan solo unos momentos más tarde, la figura de una chica se asomaría por encima de la pared, viendo para sendos lados del camino, buscando el objeto de filo.
— ¿Dónde mierda está?
Si se le veía con detalle la mano izquierda de la amejin, se notaría que la tenía levemente hinchada y con un color más rojo.
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
Cualquier persona de Onindo sabe que no es raro que llueva en Amegakure. De hecho, es la norma. Pero pocas personas se preguntan realmente como es el día a día en un mundo donde siempre tienes al Dios de la Lluvia vigilándote constantemente. Y Chika no era una de esas personas.
Sencillamente cogía el paraguas cuando le apetecía, sino una capa impermeable, pero normalmente iba sin nada. El truco estaba en moverse de sitio cubierto en sitio cubierto tan rápido como fuese posible. Total, la mayoría de locales estaban ya preparados para recibir a sus clientes hechos una esponja.
Volviendo al presente, Chika había salido de casa por orden del general, digo, de su hermana a hacer unos recados. Era la tercera vez que salía aquel día así que decidió agarrar una de las capas negras impermeables que tenían antes de salir. A la hora de decidir el camino, no lo dudó, nada de calles principales y concurridas, se metió directa a callejear.
Así fue como una figura corpulenta y escondida bajo una capa negra con capucha se adentró por las calles residenciales. Chika iba pensando en sus cosas cuando un grito hizo que se frenase en seco.
—¡AHHH! ¡La próxima te mato!
Esperó unos segundos para ver si era un grito de ayuda o qué estaba pasando, pero su respuesta no llegó de la forma que esperaba. Una katana salió volando por encima de la pared y Chika saltó hacia atrás por instinto, viendo la hoja caer y golpear el suelo. Instantaneamente dirigió la mirada al muro por encima del cual había aparecido el arma.
Se acercó al arma y cuando ya se estaba agachando para recogerla, una joven se asomó por encima del muro.
—¿Dónde mierda está?
Levantó la cabeza y la mano, señalando a la muchacha con el arma.
— ¿Buscas esto? — viendo que estaba prácticamente amenazandola al apuntarla con el filo, rápidamente bajó la mano. — Perdona, no quería apuntarte.
Lo único que la joven podría discernir dentro de la capucha eran los ojos de Chika, el izquierdo verde oliva y el derecho azul marino, y su sonrisa afable, ya que era tremendamente parecida a su hermana pequeña. Tal vez, si la luz daba adecuadamente podría ver el brillo de la bandana colgando de su cuello.
— ¿Estás bien? Ese grito ha sonado a problemas. — preguntó amablemente.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
Si bien había escuchado el ruido del arma impactar contra el suelo, su mirada se dirigió directamente a una persona encapuchada, que ya había hecho el labor de recoger su kodachi. Por unos segundos se quedó apreciando a la figura y, gracias a su vista, pudo ver desde ahí como sobresaltaban los ojos de la muchacha. Uno de un color verde y el otro azul, algo que nunca en su vida había visto. Esto, ya de entrada, le genero cierta curiosidad sobre como era esa persona.
Si Chika miraba desde abajo a la Nara, podría notar que esta última estaba vestida bastante simple. Bueno, era la vestimenta que usaba en su casa y la que solía preferir, una sudadera morada y unos pantalones de color negro, ambos bastantes holgados para su talle. Aunque esto ya no lo pueda ver, debajo de la sudadera llevaba una camiseta lisa de color blanca.
Sin complicarse la vida y quedar como una tonta si se llegaba a caer saltando desde el muro, llevó el chakra a la planta de sus pies y bajó caminando lentamente, hasta poder apoyar los pies en el suelo. Al estar dirigiéndose a ella, notó que le llevaba unos cuantos, bastantes, centímetros de altura.
—¿Buscas esto? — rápidamente bajó la mano, al ver como estaba sosteniendo el arma. — Perdona, no quería apuntarte.
—No te preocupes. Debería disculparme yo porque te caiga una katana voladora desde mi casa. — negaba con las manos y sonreía, mientras se seguía acercando
A Jun poco el importó que le apuntase, porque más le sorprendió que agarre esa arma con tanta facilidad. Bueno, por lo menos a ella, le costaba un poco sostenerla con ambas manos para combatir. Parecía que, por lo menos, físicamente era bastante fuerte esa chica.
—¿Estás bien? Ese grito ha sonado a problemas. — preguntó amablemente.
—Estoy bien, no te preocupes. Solo estábamos entrenando un poco. — extendió su mano, esperando para que la contraria le pasase su arma. —Creo que nunca te vi por la aldea, lo recordaría seguramente. — rio algo nerviosa. —¿Cómo es tu nombre?
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
La muchacha bajó tranquilamente del muro andando, usando el chakra para engancharse a la superficie vertical como si fuese lo más normal del mundo, que lo era. Pero claro, es que era algo normal para las ninjas.
—No te preocupes. Debería disculparme yo porque te caiga una katana voladora desde mi casa.
Ahora que podía verle toda la figura, solo confirmó sus sospechas. Era una niña tan o más pequeña que Kimi, su hermana. Su sonrisa solo se ensanchó y tuvo que aguantarse las ganas de pellizcarle las mejillas y acuclillarse para hablar con ella. Sabía que eso estaba mal pero su corazón se lo pedía.
— Tranquila, tranquila, ni aunque me hubiese dado me hubiese hecho mucho. No iba con demasiada fuerza. — contestó sonriente moviendo una mano de un lado a otro para restarle importancia.
Se bajó la capucha para intentar no intimidar de más a la niña, a pesar de que no parecía que le hubiese afectado lo más mínimo. Su cabello era azul claro en la raiz y pasaba gradualmente a un azul más oscuro hasta ser prácticamente negro en las puntas, que estaban alzandose contra la gravedad.
En verdad, tenía todo el aspecto de bruja mala de cuento.
—Estoy bien, no te preocupes. Solo estábamos entrenando un poco. Creo que nunca te vi por la aldea, lo recordaría seguramente. ¿Cómo es tu nombre?
En cuanto extendió la mano le devolvió el arma sin dudar. La sonrisa de Chika se ensanchó y no pudo evitar agacharse levemente apoyando las manos en sus rodillas para hablar con la chica.
— No, no, no. Primero tienes que presentarte tú, señorita.
Negó con el dedo un par de veces para afianzar sus palabras, sin dejar de sonreir. Volvió a ponerse erguida para contestarle.
— Eso solo significa que no has entrenado lo suficiente, yo suelo estar metida en un dojo. Y no veo que hayas entrenado mucho estos músculos. — señaló con media sonrisa los bracitos adorables de la chica.
Estaban ejercitados para una niña, pero no tanto como los de Chika, y eso que ella solo estaba levemente entrenada.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
A pesar de que el arma volase, al parecer, en el momento que circulaba la encapuchada, no se hizo mucho problema por el acto. Parecía, incluso, estar feliz de aquella intervención que había sufrido, dejándose reflejar por esa sonrisa que tenía en la cara.
En el momento que estaban lo suficientemente cerca, la más alta se sacó la capucha, dejando ver su cabellera de color tan extravagante. El aspecto de la mujer, cuanto menos, era bastante extraño, al punto de que Jun, al verla bien, pensó que no era de allí ni porque se lo dijesen.
Tomó la kodachi, la envainó y, al ver a la chica, pudo notar en su cara como la peliazul todavía sonreía más, como si estuviera emocionándose con algo. Incluso se inclinó un poco hacía ella, como casi agachándose para hablarle. «¿Qué mierda hace?» A pesar de que no le agradase mucho que haga eso, su mirada se quedó indiferente hacia ella.
—No, no, no. Primero tienes que presentarte tú, señorita.
«¿SEÑORITA?»
Nunca le habían dicho esa palabra en toda su vida y lo que provocó en ella es que se ría un poco, desviando por un segundo la mirada. No es que se ría por malicia pero la tomó bastante por sorpresa.
—Eso solo significa que no has entrenado lo suficiente, yo suelo estar metida en un dojo. Y no veo que hayas entrenado mucho estos músculos. — dijo la muchacha, mientras señalaba los brazos de Jun.
Sentía que la estaba tratando como una niña, que, bueno, lo era en parte. Pero nunca la habían tratado de esa forma, ni siquiera sus hermanos que tenían más edad que la peliazul, o por lo menos según la edad que aparentaba. No sabía muy bien como reaccionar ante la situación.
—No siento que mi fuerte sea el músculo. Y, sinceramente, solo entreno con la espada, acá en el dojo de mi casa con mi hermano. — señaló hacia atrás, apuntando hacia la vivienda. —Mi nombre es Jun. Ahora dime el tuyo. Se-ño-ri-ta.
Sonrió un poco al pronunciar silaba por silaba y puso sus manos en sus bolsillos, mirándola fija.
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
La chica era bastante más jovial que su hermana, pero no era algo que desagradase a Chika. Incluso se río cuando la llamó "señorita". Era increiblemente adorable, por lo que tuvo que hacer esfuerzos extra en no hacer más gestos que se pudiesen considerar de mala educación, como levantarla cogiendola de la cintura o hablarle de forma tonta. No dejaba de ser una ninja por muy joven que fuera.
—No siento que mi fuerte sea el músculo. Y, sinceramente, solo entreno con la espada, acá en el dojo de mi casa con mi hermano. Mi nombre es Jun. Ahora dime el tuyo. Se-ño-ri-ta.
Chika también soltó una breve carcajada al oír como recalcaba la última palabra.
— Bueno, señorita Jun, ¿viene con apellido su nombre? — hizo una sutil reverencia — Yo me llamo Kaminari Chika, del dojo Kaminari. Nosotras entrenamos más el cuerpo que las armas, aunque también usamos armas a mí no me interesan demasiado.
Era como hablar con la versión más suelta de su hermana, sin presiones ni ataduras. Se comportaba como una chica de su edad, lo cual era un contraste muy fuerte con la siempre seria y entrenando Kimi. Contra más la miraba, más sonreía.
— No están mal las armas, pero, recuerda que lo único que siempre tendrás, es tu cuerpo. Así que... cuídalo. — durante un segundo, Chika dejó de sonreír.
Sacudió levemente la cabeza y quitó los malos pensamientos, volviendo a mirar a Jun, esperando su respuesta.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
A pesar de imitarla, la reacción de Chika, para más inri, fue de forma positiva. Incluso se había reído de la imitación que hizo.
—Bueno, señorita Jun, ¿viene con apellido su nombre? — hizo una sutil reverencia — Yo me llamo Kaminari Chika, del dojo Kaminari. Nosotras entrenamos más el cuerpo que las armas, aunque también usamos armas a mí no me interesan demasiado.
No solo era la cuestión del trato tan extraño que iba tomando la peliazul sobre ella, ahora se agregaba que la chica hacía una reverencia para presentarse y usaba ciertas formalidades para hablar. Jun, simplemente, se rascó la nuca, dejando ver una de las pocas veces que se logró sentir así de incómoda.
—Mi apellido es Nara. Aunque no es necesario requerir a tantas formalidades. Está todo bien. — rio un poco y movía las manos nuevamente.
—No están mal las armas, pero, recuerda que lo único que siempre tendrás, es tu cuerpo. Así que... cuídalo.
De la nada, esa sonrisa que ya le estaba incomodando un poco a Jun, desapareció. Como si por un segundo recordó algo. Algo al parecer no muy lindo. La pelicorto se sorprendió un poco y se quedó mirándola, algo extrañada.
—S-si, puede ser que tengas razón. Aunque, bueno, hay que saber por lo menos un poco de todo...
Con una suerte de azar, se escuchó como se abría la puerta de la casa de Jun. Por la misma asomaba un hombre bastante alto, incluso mucho más que Chika, con un pelo corto con un peinado algo alborotado y de color negro, sus rasgos faciales eran bastantes finos y su piel era igual de pálida que la de Jun.
—¿Todo bien Jun?
Cuando Jun pudo ver a su hermano en la puerta, solo atinó en acercarse unos pasos y tirarle la kodachi con vaina y todo. Shirō solo la rechazó con la mano y se quedó mirándola, riéndose un poco.
—¡Me agarraste distraída, porque si no te mataba! — levantó la zurda, la cual estaba aún un poco lastimada y levantó el dedo corazón.
—Sigue intentando, sigue intentando. — siguió riendo, hasta que vio una persona cerca de su hermana. —¿Quién eres?
La pelinegro hacía un movimiento con la mano, indicando que se meta de nuevo a la casa.
—No molestes, ya es demasiado que me hayas dañado la mano.
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
—Mi apellido es Nara. Aunque no es necesario requerir a tantas formalidades. Está todo bien.
Esa inocencia en su voz le devolvió la sonrisa de inmediato. A pesar de que apenas le sacaba dos años a la joven Jun, para ella era un abismo de diferencia, sobre todo en altura.
—S-si, puede ser que tengas razón. Aunque, bueno, hay que saber por lo menos un poco de todo...
Con esas palabras casi parecía recochinearse en que Chika no sabía ni coger una espada como Amenokami manda. Sin embargo, si eso la llevaba a su dojo y podía entrenarse mejor, todo estaba bien.
Entonces, justo cuando Chika iba a abrir la boca para contestar, se abrió la puerta de la casa.
—¿Todo bien Jun?
Apareció un hombre para preguntar por la joven y Chika solo le saludó intentando parecer tan inocente y no secuestradora como fuese posible mientras vestía una capa negra impermeable, que era la indumentaria oficial de secuestradores.
Jun, por su parte, le tiró la espada envainada a la cabeza al hombre y compartieron un intercambio bastante animado de palabras.
—¿Quién eres?
— Soy Kaminari Chika, del dojo Kaminari, pasaba por aquí cuando... — señaló la espada y el muro para dar a entender toda la situación.
—No molestes, ya es demasiado que me hayas dañado la mano.
Chika mantuvo una sonrisa leve mientras los dos familiares seguían hablando. La verdad es que no le importaría seguir hablando con Jun tanto como ella quisiera, incluso la invitaría a algún dulce, aunque iba a ser difícil proponer eso sin parecer de verdad una secuestradora. Tampoco quería parecer maleducada así que estaba en un punto complejo.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
El joven miró a la recién llegada, asintiendo con la cabeza, en un gesto de entendimiento con lo que iba a explicar ella. Tomó la katana del suelo y apuntó a Jun con la misma.
—¿Entonces no sigues entrenando? ¿Te cagas? — sonrió, algo malicioso.
La Nara bufó fuerte y levantó la ceja, sintiéndose totalmente desafiada. Aunque no llegó a provocarla del todo.
—Casi lo logras, eh. Pero no. Me sacaste las ganas haciendo eso. — se dio media vuelta y comenzó a dar unos pasos. —Más tarde vuelvo.
—La próxima estate más atenta. — sin más vueltas, el chico bajó la mano y se metió dentro la casa.
Finalmente, Jun se puso la capucha de su sudadera y se quedó a unos metros de la otra chica.
—Estoy algo aburrida y voy a dar un par de vueltas por ahí. No se para donde irás, pero si quieres te acompaño. Eso sí... — puso el dedo índice por delante y la miró seria —Intenta ser un poco menos formal, que no soy la arashikage como para que me trates de usted y tal.
Sincerándose, esperó la respuesta de la chica, para ver si es que podía dejar de sentirse tan incómoda cuando hablaba con ella.
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
Siguieron con la conversación fraternal bajo la atenta mirada de Chika, quien de vez en cuando se le escapaba una breve risa por las expresiones de Jun. Ya era adorable sola, pero con la intervención de su hermano se había vuelto el doble o el triple de adorable.
Si osase cuestionar el regimen de entreno de su hermana, lo siguiente que pasaría sería que tendría que llamar a medio dojo para conseguir sacarla de allí, entrenaría hasta que no le quedasen huesos que machacarse.
—Estoy algo aburrida y voy a dar un par de vueltas por ahí. No se para donde irás, pero si quieres te acompaño. Eso sí...Intenta ser un poco menos formal, que no soy la arashikage como para que me trates de usted y tal.
La seriedad de Jun hizo que Chika se pusiese seria también, pero en cuanto escuchó el porqué de la seriedad volvió a sonreír. Realmente se había tomado ese señorita como algo mucho más serio de lo que había sido para ella.
— Está bien, nada de Señorita Nara, entonces. ¿Jun-chan le parece correcto?
Se subió ella también la capucha imitando a la Nara y empezó a caminar, esperando que su acompañante sorpresa la siguiese mientras se reía por lo bajo.
— Bueno, cuentame algo de ti. El Nara era un clan ¿no? Debes de ser bastante importante, ¿seguro que no debería llamarte señorita?
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
Como si estuviera imitándola, Chika también se puso su capucha y empezó a caminar. Se limitó a seguirla, acompañándola a un costado de ella.
—Está bien, nada de Señorita Nara, entonces. ¿Jun-chan le parece correcto?
Al escuchar "Jun-chan" no pudo evitar soltar un suspiro. Era un avance, en su vida quería que le siguiera diciendo señorita, pero tampoco le agradaba mucho el honorífico que escogió.
—Em, ok... — la miró, algo confundida. —Demasiado tierno quizás, pero prefiero eso a que me sigas diciendo "señorita".
—Bueno, cuentame algo de ti. El Nara era un clan ¿no? Debes de ser bastante importante, ¿seguro que no debería llamarte señorita?
Soltó una leve risa al escuchar lo del clan. Eso era algo que, por lo menos a ella, no le importaba en lo más absoluto. Ser alguien importante o no, no iba a cambiar como era que trate a los demás ni como la traten a ella, a pesar de que no era más que una chica normal.
—Era un clan, pero que va. Para nada soy importante. Incluso, por como te presentaste, parece que tu eres la importante, con el dojo ese en el que estás. — llevó su dedo índice a su labio, jugando un poco con su piercing y se quedó pensando por unos segundos. —Mi padre constantemente busca que entrenemos y seamos más fuerte, a mi y mis hermanos. Quizás sea por algo del clan o por algo de esa índole, pero nunca me contó bien el por que.
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
—Em, ok...Demasiado tierno quizás, pero prefiero eso a que me sigas diciendo "señorita".
Esta vez fue Chika la que resopló, en un tono mucho más desenfadado que Jun.
— No quieres Señorita Nara, no quieres Jun-chan, no sé, Jun-hime, se me acaban las opciones. ¿Nara-san? Llevo sin llamar así a nadie desde que salí de la academia. ¿No es demasiado formal?
Ladeó la cabeza en gesto de duda.
—Era un clan, pero que va. Para nada soy importante. Incluso, por como te presentaste, parece que tu eres la importante, con el dojo ese en el que estás. Mi padre constantemente busca que entrenemos y seamos más fuerte, a mi y mis hermanos. Quizás sea por algo del clan o por algo de esa índole, pero nunca me contó bien el por que.
— No, no, no, yo no soy de ningún clan ni nada. Mi hermana, bueno, ¿hermanastra? No somos hermanas en verdad, pero nos adoptó el mismo señor. Pero, pues eso, mi hermana es la del renombre. Yo ni siquiera conocí a mis padres biológicos, igual he sido siempre pobre o soy una princesa perdida.
Se detuvo a sí misma y se rascó la nuca, aunque por encima de la capa quedaba extraño y antinatural, pero era más un gesto que otra cosa.
— Perdona, me he ido por las ramas. Seguro que tu padre se preocupa por ti y por eso quiere que entrenes. Cuando te gradúes y hagas misiones agradecerás ese esfuerzo extra, créeme. A mi me pasó algo parecido.
Su propio padre no era muy estricto, pero era tajante con escaquearse, si le decías de entrenar, entrenabas, nada de descansos para comer ni para respirar. Por suerte o por desgracia, Chika acabó cogiéndole el gustillo a eso de entrenar, tal vez demasiado.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
—No quieres Señorita Nara, no quieres Jun-chan, no sé, Jun-hime, se me acaban las opciones. ¿Nara-san? Llevo sin llamar así a nadie desde que salí de la academia. ¿No es demasiado formal?
—Bueno, da igual. Llámame como quieras, menos señorita. Jun-chan está bien.
Esta vez se dejó vencer, ya con indiferencia con respecto a como la iba a llamar la peliazul a ella.
—No, no, no, yo no soy de ningún clan ni nada. Mi hermana, bueno, ¿hermanastra? No somos hermanas en verdad, pero nos adoptó el mismo señor. Pero, pues eso, mi hermana es la del renombre. Yo ni siquiera conocí a mis padres biológicos, igual he sido siempre pobre o soy una princesa perdida.
Como si se lo hubiera dicho alguien, se detuvo de la nada, dándose cuenta que había dicho demasiadas cosas en tan solo un momento. La menor solo sonrió un poco, notando como reaccionó ella misma a la situación.
—Perdona, me he ido por las ramas. Seguro que tu padre se preocupa por ti y por eso quiere que entrenes. Cuando te gradúes y hagas misiones agradecerás ese esfuerzo extra, créeme. A mi me pasó algo parecido.
—No te disculpes por hablar. — rio un poco. —Lamento escuchar lo de tus padres. Pero me alegra saber que tengas gente cerca tuyo.
A pesar del tema que estaba tocando, estaba intentando no ponerse tan seria, ya que solo quería tener una charla amena con la otra.
—Con respecto a lo de mi padre, no creo que sea por eso para nada. Entiendo que a ti te haya servido, pero yo hago todo eso más por obligación y ocio que por otra cosa. Si fuera por mi no sería ninja. Pero que más da.
Ya teniendo como algo presente ese tema tanto en su casa como en su cabeza, intentó dejar un silencio de unos segundos y abarcar otra conversación lo más rápido posible.
—Con que tienes una hermana con "renombre", ¿eh?. — hizo un gesto con los dedos, resaltando las comillas. —¿Qué tal convivir con eso?
Nivel: 17
Exp: 199 puntos
Dinero: 700 ryōs
· Fue 70
· Pod 60
· Res 40
· Int 30
· Agu 40
· Car 20
· Agi 40
· Vol 20
· Des 60
· Per 40
—Bueno, da igual. Llámame como quieras, menos señorita. Jun-chan está bien.
Le daba curiosidad lo obcecada que estaba con que no la llamase señorita, entendía que le sonase raro pero este nivel de insistencia por parte de Jun le hacía sospechar que había algo detrás. Sin embargo, no iba a preguntar. Solo era cosa de como llamarla, cualquier cosa que Jun le dijera le parecería bien.
—No te disculpes por hablar. Lamento escuchar lo de tus padres. Pero me alegra saber que tengas gente cerca tuyo.
De nuevo, hablaba con una madurez impropia de una niña de su edad. Seguramente fuese el entrenamiento ninja, lo raro era que ella no se consideraba tan madura como Jun o Kimi.
—Con respecto a lo de mi padre, no creo que sea por eso para nada. Entiendo que a ti te haya servido, pero yo hago todo eso más por obligación y ocio que por otra cosa. Si fuera por mi no sería ninja. Pero que más da.
Fue en ese momento en que Chika perdió la sonrisa. Lo que le acababa de confesar Jun le sonaba increiblemente triste. No es como meterte a tendero porque tus padres tienen una tienda, es que era ser ninja. Jugarse la vida y pelear a medio gas era tremendamente peligroso.
— Bueno, ¿y tú qué querrías ser?
Decidió encararlo con lo importante primero, que ella fuese feliz. Si estaba tan segura de que ser ninja no era lo suyo es que tenía una idea de qué quería ser. Por parte de Chika, no se veía de nada más que de combatiente, ya sea como atleta en su dojo o como ninja en su villa.
—Con que tienes una hermana con "renombre", ¿eh?. ¿Qué tal convivir con eso?
— Oh, es una gozada. — volvió a sonreír levemente. — Mientras yo me centro en entrenar al cien por cien, Kimi es la que tiene que manejar todo lo demás. Es más una carga que un premio, la verdad. Por eso yo me encargo del músculo y ella de la cabeza. Así funcionamos.
Se le ensanchó la sonrisa mientras enseñaba su brazo derecho, intentando hacer gala de músculo que con la capa apenas se distinguía.
Nivel: 10
Exp: 80 puntos
Dinero: 550 ryō
· Fue 25
· Pod 20
· Res 20
· Int 50
· Agu 20
· Car 40
· Agi 20
· Vol 40
· Des 45
· Per 40
—Bueno, ¿y tú qué querrías ser?
Esa era la pregunta que se planteaba todos los días. Era un peso con el que cargaba siempre, aunque matar el tiempo entrenando la ayudaba a olvidarse un poco de eso. Bastante irónico.
—Ni puta idea. — soltó totalmente sincera.
No era que quisiera cortar la conversación tan abruptamente, pero eso era lo que realmente pensaba.
— Oh, es una gozada. Mientras yo me centro en entrenar al cien por cien, Kimi es la que tiene que manejar todo lo demás. Es más una carga que un premio, la verdad. Por eso yo me encargo del músculo y ella de la cabeza. Así funcionamos.
Se enfocó unos segundos en su brazo derecho, apenas notable el músculo por la capa, pero que sabía que tenía ya de antemano. Aunque había algo de todo eso que la había dejado confundida.
—Entiendo. Pero, espera, ¿a qué te refieres con que a todo lo demás? ¿De qué estás hablando?
Ladeó la cabeza para un lado, mirándola algo perdida.
|