12/10/2022, 13:36
(Última modificación: 11/04/2023, 16:53 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Pese a que era una de los ninjas de más edad —era, de hecho, un año mayor que el propio Kage—, Umi se sintió la más pequeña de todos ellos. Incluso de su hermana, quien recuperó el semblante orgulloso en pocos minutos. Por primera vez en mucho tiempo, las rodillas le temblaron, y no por miedo a que a Suzaku le ocurriese algo. No. Tenía miedo por sí misma, lo cual era una sorpresa; por Uchiha Datsue, lo cual era una sorpresa aún mayor; y por Uzushiogakure, lo cual definitivamente sí que era una sorpresa grande.
Era un lugar que había despreciado desde hacía mucho tiempo, pero también... era su hogar. El lugar donde había tenido casi que criar a Suzaku. «Y mírala, más entera que yo misma.» Se permitió mirar de nuevo a Uchiha Datsue, aunque en unos segundos sería imposible no mirarle.
Umi se quedó con la boca abierta cuando, tras dar un paso al frente junto a su hermana, fueron sumergidos en una energía abrumadora que echó a volar. Umi conocía aquella técnica, pero sólo de oídas; de los labios de su padre. «¿Susano'o?». Era un poder paradójico. Todo el mundo desearía poder esgrimirlo, pero ningún Uchiha en sus cabales querría llegar a aquél punto. Ella, desde luego, no lo deseaba. Lo temía con todas sus fuerzas.
Porque sabía que eso significaría que habría perdido a su hermana Sushi.
Era un lugar que había despreciado desde hacía mucho tiempo, pero también... era su hogar. El lugar donde había tenido casi que criar a Suzaku. «Y mírala, más entera que yo misma.» Se permitió mirar de nuevo a Uchiha Datsue, aunque en unos segundos sería imposible no mirarle.
Umi se quedó con la boca abierta cuando, tras dar un paso al frente junto a su hermana, fueron sumergidos en una energía abrumadora que echó a volar. Umi conocía aquella técnica, pero sólo de oídas; de los labios de su padre. «¿Susano'o?». Era un poder paradójico. Todo el mundo desearía poder esgrimirlo, pero ningún Uchiha en sus cabales querría llegar a aquél punto. Ella, desde luego, no lo deseaba. Lo temía con todas sus fuerzas.
Porque sabía que eso significaría que habría perdido a su hermana Sushi.