Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
«¡Maldita sea, Yota! ¿Por qué hiciste que te descalificaran?»

Apenas un día después de la segunda ronda del Torneo de los Dojos, Tsukiyama Daigo, uno de los perdedores de la primera ronda —y ganador fortuito de la segunda— se encontraba en un intermedio entre entrenar y desahogarse con uno de los tocones del Bosque Sesgado.

Lo golpeaba como si se tratara de un muñeco de entrenamiento, aunque por supuesto se controlaba mucho más que con uno de verdad, pues no quería ser el responsable de romper el equipamiento público, o de romper sus propios puños.

Aunque, pensándolo bien, lo más probable es que lo segundo acabase sucediendo mucho antes.

«¡Quería pelear contigo!»

Golpeó.

«¡Quería pelear!»

Golpeó, y luego de golpear, por fin acabó por relajarse apoyándose en el mismo tronco.

—Debo terminar mi técnica... solo así podré ganar cuando pelee en la siguiente ronda.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#2
La tarde no era fría, sino más bien todo lo contrario. Tras un par de semanas y dos combates en el torneo, había resuelto que quedarse aislado era la peor de las opciones a pesar de que le ayudaba a mantener su atención fija en los combates. Solo tenía claras dos cosas: Su vida valía más que cualquier orden o gloria obtenida y que poco le importaba ganar o perder aquellos combates. El primero había sido demasiado fácil, sin embargo, con el segundo había optado por una retirada a tiempo para no recibir daño innecesariamente. Gracias a eso, ahora podía gozar de unas extremidades totalmente funcionales y sin roturas.

Tendría que mejorar sus ilusiones, si un simple cortecito podía disiparlas... Quizás había centrado su estudio en una rama de las artes ninja que no era para nada útil en combate. Suspiró mientras se acercaba al bosque con gesto inexpresivo. Esperaba estar solo, que le diese el aire y poder practicar allí.

Sin embargo... Encontró a un shinobi de Kusagakure. Alguien que no conocía, pero a judgar por como golpeaba ese tronco, debía saber bastante sobre Taijutsu. Tenía por seguro que si él le imitaba se fracturaría los brazos por cinco o seis partes. La Morikage había hecho algo feo, pero para alguien como el Taka, lo que hiciera o dejase de hacer un kage no tenía nada que ver con los habitantes de su pueblo... Si todos los dirigentes de aldeas eran tan incompetentes como Yui, no le parecía para nada extraño que discutieran entre ellos... Y la imagen que Kintsugi daba era similar a la de Amekoro... Una mujer con poderes sobredimensionados que reina en su tierra con la política del miedo, lamentable.

-Taijutsu ¿eh? Por lo que he escuchado en Kusagakure hay buenos luchadores cuerpo a cuerpo -Dijo a modo de... ¿saludo? -Taka Kisame, Amegakure -Se presentó, ahora si, con una leve reverencia.
Responder
#3
—¿Eh?

Un chico que parecía tener más o menos su edad lo sacó de sus pensamientos con... ¿algo que probablemente tenía que parecerse a un saludo? El peliverde ni siquiera sabía con exactitud lo que el joven pretendía hasta que se presentó.

—Oh —se llevó una mano a la nuca y sonrió, algo avergonzado. Se le había quedado mirando sin darse cuenta—, yo soy Tsukiyama Daigo ¡Es un placer!

Luego de una leve reverencia, el peliverde volvió a mirar al amejin. ¿Lo conocía de algo? Estaba seguro de que sí...

—Y sí. ¡Casi todos mis compañeros son muy buenos a corta distancia! —Dijo, y se dio cuenta de que cuando quería decir casi, en verdad decía todos.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#4
Al menos el chico parecía simpático. Normalmente la gente solía rechazar al escuálido amejín, al menos antes de conocerle lo suficiente. Sabía que su semblante era poco atractivo y que su actitud introvertida y fría espantaba a mucha gente pero aún tenía fe en encontrar algún amigo. Él no tenía culpa de la vida que había llevado. Si aquel chico del pelo verde era como Ren, al menos se pararía a conocerle. Lo que le escamaba, era que fuese de Kusagakure. Por lo que parecía, ahora estaba en guerra por lo que Kintsugi había dicho. Al menos en aquel lugar nadie les judgaría.

-Supongo que cada aldea tiene sus fuertes... Si no es indiscreción: ¿En qué división juegas? No me suena haber oído hablar de tí entre mis posibles rivales. O al menos no me suena haber escuchado de ningún taijutsero de pelo verde. -Expuso con educación.

Si tras aquel torneo la cosa se iba hacia las armas, mejor sería conocer de cerca a sus rivales, aunque para él resultase lamentable el motivo de la guerra. Un kage había muerto, y por ello había que perseguir a todos los que eran iguales al asesino. Actitudes supremacistas y despreciables, como si generalizar fuese algo moralmente ético o incluso pudiese llegar a ser correcto en algún cerebro racional. Solo esperaba, que al menos aquel chico tuviera el suficiente sentido común como para no apoyar tales deseos de genocidio.
Responder
#5
Daigo se apuntó a sí mismo con el pulgar, sonriente como siempre.

—Yo peleo en primera división —dijo, animado, aunque últimamente eso de "pelear" podía ponerse en duda.

Probablemente el chico no se acordaba de él porque el día anterior el peliverde no había estado el día anterior en la formación previa a los combates, sino que se encontraba viéndolos desde las gradas.

—¡Ahora me acuerdo! —Exclamó de repente.

Claro, era complicado no reconocer a alguien como Kisame, pues el chico había destacado en la segunda ronda por, quizás, todos los motivos equivocados.

»Ayer peleaste contra Sagisō-chan ¿No?
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#6
Asintió entonces, no conocía a ningún combatiente de primera división, realmente a excepción de Roga. No le había visto durante todo el torneo y realmente tenía curiosidad por saber como le había ido... Él sentía pasión por pelear y nunca se rendía. Una actitud que al parecer la gente premiaba pero desde su punto de vista era totalmente ridícula y le provocaba mucha risa. Pelear hasta el final sin tener en cuenta tu integridad física era lo mas estúpido del mundo... Alguien con dos dedos de frente sabe cuando puede ganar y cuando no y cuando se acaban sus posibilidades, lo mejor es dejarlo a tiempo para no recibir daños innecesarios ni perder el tiempo.

-Si. Esa chica destrozó la marioneta de un buen amigo y lo cierto es que no pretendía arriesgarme ni un poquito a que le pasase eso a mis huesos. Esto es un torneo de pacotilla, no una misión... Jugarse la vida aquí es totalmente voluntario -Dijo con tono frío y cortante -No obtienes recompensa alguna al ganar a excepción de... "la gloria y el reconocimiento" -Dijo como si esas dos palabras le pareciesen patéticas -Digamos que le tengo aprecio a mi vida... No he venido aquí a jugarme la vida solo para demostrar que soy mejor. No tengo necesidad de demostrarle nada a nadie. -Concluyó, quizás su forma de ver las cosas fuese de lo mas normal para un civil, pero siendo un shinobi esa postura era totalmente excéntrica.

Y así pretendía seguir. Si tenía posibilidades de ganar un combate, lo haría... De lo contrario, lo abandonaría a la mayor brevedad. Prefería reservarse su voluntad, su dolor y su rabia para una misión donde fuese realmente importante vencer a tu rival. Lo único que se jugaban en ese torneo eran estigmas sociales, posición, gloria. Ese tipo de cosas intangibles que no servían para nada. Un hombre hambriento no saciaría su necesidad con posición social ni gloria. Un niño huérfano no encontraría su consuelo obteniendo honor y reconocimiento. Su tarea como shinobi era servir a la aldea, mantenerla segura y velar por sus intereses. Quien quiera ser popular, que lo sea. El amejín tenía una férrea opinión sobre ello: "Lo que la gente opine de ti no sirve absolutamente para nada, solo tú sabes cual es tu poder y solo tú decides en qué usarlo".

-¿Cómo te han ido los combates? En mi división hay unas diferencias de poder increíbles, yo he llegado a la semifinal y aún no entiendo como, pareciera otra competición, el escalón de poder entre el primer combate y el segundo ha sido enorme... -Preguntó, tratando de sonar menos frío que de costumbre.
Responder
#7
Daigo se llevó una mano a la nuca cuando Kisame empezó a hablar. Ranko era realmente fuerte, tanto que casi le daba miedo pelear con ella ¡Y eso que tenían un duelo pendiente! Definitivamente tenía que ponerse las pilas, o de lo contrario sus kōhai acabarían superándolo antes de que se diese cuenta.

¿O puede que ya lo hubieran hecho?

El amejin le explicó su postura al peliverde, y le parecía de lo más normal no querer arriesgar la vida en un torneo, pero aún así... aún así era demasiado extraño para él, que estaba acostumbrado a excederse siempre un poco e ir un paso más allá.

—Mi primer combate fue contra Uchiha Datsue-san. Sabes quien es ¿No? —si lo sabía, definitivamente no le extrañaría lo que estaba a punto de decir—. Perdí.

»¡Oh, pero la segunda ronda sí que fue distinta! —añadió, riendo un poco—. Mi rival no podía pelear, así que pasé de ronda.

En un torneo normal eso podría haber sido algo bueno ¿Pero en uno en el que debían impresionar a los señores feudales? No era más que una oportunidad menos para hacerlo, y él definitivamente necesitaba esa oportunidad, no solo porque dependía del dinero de las misiones para vivir, sino porque Kusagakure debía demostrar que seguía siendo fuerte, especialmente ahora que estaban solos.

Hasta ahora solo habían cometido un fallo tras otro, pero al menos Ranko estaba ganando sus combates, ¿no? Esperaba que eso fuera suficiente de momento.

—Pero volviendo a lo que comentabas antes. Este torneo es como una misión ¿No crees?
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#8
Aquel chico parecía simpático. Al menos no era tan egocéntrico como Roga ni parecía tan blandito como Ren. Si no fuera de una aldea que ahora era potencial enemiga posiblemente habría decidido que estrechar lazos con él era buena idea. No obstante, cuando escuchó el nombre de Uchiha Datsue no supo reconocerlo, pero... Solo saber ese apellido le hizo sobrecogerse un poco.

-No conozco a Uchiha Datsue, pero cualquiera que posea esos ojos le hace un rival terrorífico... -Reconocío, solo había visto usarlos a ese renegado que se había presentado como Karasu y luego le había dejado plantado -Mi primer combate fue contra un kuseño llamado Natsume Tsubaki. El tipo tenía aptitudes, pero su ignorancia y los nervios le traicionaron. Gané, fue rápido, pero el segundo... Esa chica no está a mi nivel, no puedo arriesgarme a combatir con ella. Destrozó a Mono sin querer y no estoy seguro de que mis brazos sean más fuertes que esa marioneta... La he visto actuar, y te aseguro que no es algo que puedas tomar a la ligera -Explicó un poco menos frío, pero hablando en serio.

Algunos decían que ese torneo era importante y no lo dudaba, pero no se iba a exceder de lo que podía hacer. Con una mínima posibilidad puedes llegar a enfrentarte a alguien pero... Si no tienes nada que hacer es solo una pérdida de tiempo y energía, hay que saber economizar la vitalidad. Demostrarle a Yui-sama lo que sabía hacer... Ichiro no paraba de repetir eso.

-No me importa que Yui-sama piense que soy un inútil. Ella valora más a los shinobis fortachones y poderosos... Como cualquier alto cargo, se guía mas por las apariencias que por las habilidades reales y como ves, tengo un aspecto que incluso han llegado a definir como enfermizo... -Respondió con sinceridad, realmente en Amegakure las cosas funcionaban de una forma un tanto especial -Cuando tenga un rival al que pueda enfrentarme sin que mi vida peligre, daré todo lo que pueda -Añadió para terminar su explicación.
Responder
#9
—Qué raro —pensaba que todos los ninjas conocían a los Jinchuuriki, especialmente ahora que solo Uzushiogakure y Amegakure estaban en alianza.

Kisame también le contó sobre sus combates. Parecía que había sido él quien peleó contra Tsubaki en la primera ronda. Era un kusajin al que Daigo conocía un poco, así que no le extrañó nada escuchar que los nervios le habían podido durante su pelea. Siempre había sido un chico muy nervioso.

Luego le explicó un poco sobre su combate con Ranko y como ella destrozó una marioneta a patadas en su combate anterior, y claro, si podia hacer eso ¿Qué le aseguraba no podría hacerlo con sus huesos?

Daigo rio un poco.

—Sí... Sagisō-chan es muy fuerte.

El amejin le dijo entoncesle contó como la Arashikage prefería shinobi fuertes y poderosos. Todo lo contrario a Kisame, vamos, o al menos esa era la impresión que daba el chico. Eso le resultó realmente extraño a Daigo, pues aunque no llegaban al nivel de Kisame, ninguno de los amejin que Daigo conocía tampoco eran especialmente fuertes físicamente.

—Pero no es a Yui-dono a quien debes impresionar. Ella ya confía en ti —apuntó a su bandana—, si no, no tendrías eso.

»A quien debemos impresionar es al resto —explicó—. Si los clientes no piensan que somos útiles, no nos confiarán misiones, por eso debemos hacérselo saber.

Luego de decir aquello, Daigo sonrió con amabilidad.

»Así podemos ayudar a nuestras aldeas ¿No crees?
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#10
El carisma de aquel chico era desbordante para él. No estaba acostumbrado a tratar con nadie así, ni siquiera su padre, el cual era sin duda el ninja mas poderoso que conocía... Consiguió que se replantease varias cosas, como el enfoque que tenía del torneo y la opinión sobre lo que Yui pensaría de él. Realmente, esa mujer ni le gustaba ni le gustaría, pero era verdad que de no confiar en él ya no tendría esa bandana. No obstante, lo que pensaba era que para ella era simplemente un genin más que no sobresalía, solo que este en concreto era un poco más excéntrico que el resto...

-Puede que tengas razón... Pero no veo por qué deberíamos de demostrarle a los demás que somos fuertes. ¿Acaso vivimos de las apariencias? Creo que Amegakure ya ha demostrado repetidamente que cumplimos nuestras misiones eficazmente... Con eso debería bastar. -Contestó, no porque no le hubiera convencido, sino para comenzar un debate sobre ello.

El hecho de que el pelinegro no conociese a los jinchuriki era sencillo: Le importaba demasiado poco lo que ocurría en el mundo ninja, quien era poderoso, quien no lo era o quien mandaba y quien no. La reunión de los kage había sido una clara excepción. Si hubiera tenido con quien, habría hecho apuestas sobre cuanto tardaría Yui en cagarla por ser demasiado maleducada pero normalmente el resto de shinobis de la aldea eran lo suficiente lamebotas como para no atreverse ni siquiera a pensar nada en su contra. Los bijuu... Él siempre las vio como criaturas libres y el hecho de sellarlas dentro de un ninja era el mayor acto de crueldad del mundo. Si le preguntasen a él que era lo que tendría que hacerse con ellas, sin duda diría que dejarlas en libertad y no molestar. A nadie le gusta que le encarcelen.
Responder
#11
Daigo se llevó una mano a la barbilla al escuchar la respuesta del amejin. Claro que ya era bien sabido por todo el mundo que los ninjas son fuertes y los resultados hablaban por sí mismos —aunque el peliverde no era precisamente el mejor ejemplo para hablar de resultados—, pero siempre debían demostrar un poco más, especialmente cuando lo ordenaban los señores feudales, además...

—No creo que solo sea cuestión de demostrarle a los demás que somos fuertes —dijo—, sino de demostrarles quien es más fuerte. Por eso es un torneo —por eso, y porque los señores feudales querían un espectáculo.

»la aldea más fuerte será la que tenga las mejores ofertas —dijo, con una sonrisa amigable—. La gente paga mucho por nuestras misiones. Es normal que quieran asegurarse de que se encarguen los mejores.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#12
Escuchó lo que le decía y ciertamente, no lo había visto desde ese punto de vista. Para él la riqueza era solo papel mojado, metal brillante de cambio para conseguir comida y pagar el alquiler. Siempre había vivido de la forma más humilde y nunca había echado de menos el dinero. Pero viéndolo en perspectiva, para los feudales, ellos solo eran marionetas. Peones a los que dar sus encargos o cuestiones de las que no tenían el valor suficiente de encargarse ellos mismos. Los ricos hacían eso normalmente. Solían delegar sus responsabilidades en otro porque aquella cosa les daba ciertos poderes que aquel amejín aún empezaba a entender ahora. Pues parte de los comportamientos sociales se antojaban un secreto aún.

-Puedo comprenderlo -Dijo, no quería seguir desvelando sus ideas, en última instancia podría ser calificado de terrorista -De todos modos... Mi combate estaba bastante claro. Dí todo el espectáculo que pude ofrecer... De no haberme rendido, lo siguiente que hubiérais visto es a Sagisō-san destrozarme como si fuera un saco de boxeo. Mi forma de combatir no es espectácular ni bonita de ver, la verdad. -Expuso, pues estaba seguro de que nadie quería ver a un shinobi defendiéndose hasta ver la extenuación de su atacante -Aún así, no me malinterpretes, comprendo lo que ellos buscan. De cualquier forma, tengo el presentimiento de que en la siguiente ronda tendré un rival al que podré plantar cara. Al fin y al cabo, será también uno de los perdedores de la semifinal... -Añadió, apoyándose en un árbol -Pelear en primera división debe de ser una mezcla entre orgullo y terror... ¿Verdad? Toda la gente que pelea ahí es terriblemente poderosa. Como por ejemplo un compañero mío... King Roga. Y ni siquiera es de los más poderosos... También están Aotsuki Ayame, o Amedama Daruu... Puedo comprender que perdieras tus combates, la verdad. Es un honor el simple hecho de poder combatir contra gente de esa talla, al menos para mí lo sería -Dijo con sinceridad.
Responder
#13
Kisame pareció entender rápidamente lo que Daigo intentaba decirle, y aunque sabía perfectamente que su combate contra Ranko era una causa perdida, parecía tener la esperanza la esperanza de tener una pelea igualada en su próximo combate.

Luego, el amejin de alguna manera consiguió describir exactamente como se sentía Daigo respecto a pelear en primera división. Era una extraña mezcla entre un gran orgullo y un miedo igual de grande.

Se sentía orgulloso por el simple hecho de que lo hayan considerado lo suficientemente bueno como para pelear en la misma división que rivales tan fuertes como los que tenía. Era casi como si pensaran que estaba su nivel, aunque el chico sabía bien que en realidad estaba varios niveles por debajo de la mayoría.

—Yo no lo habría dicho mejor. Siempre es genial poder pelear con gente tan fuerte —dijo, y entonces cambió a un tono más serio. Aunque sonreía de la misma manera, sus ojos ardían con su espíritu de lucha—. Aunque no te confundas. No pienso perder.

Kisame no se equivocaba en lo absoluto, incluso Daigo podría pensar eso. Era comprensible que haya perdido contra Datsue, así como era como sería normal que perdiese contra el resto de personas en su categoría, pero aunque era lo normal, el chico simplemente no contemplaba esa opción.

Aún así, todas las monedas tienen dos caras y los chicos ya le habían puesto nombre a ambas. Así como sentía un gran honor simplemente por poder pelear en aquella categoría, también estaba el terror.

»Pero no te voy a mentir. Sí me da mucho miedo pelear, especialmente cuando todos mis rivales son más fuertes que yo —añadió—, por eso no puedo cometer ningún error o dar menos que mi máximo esfuerzo. Es la única forma de que gane.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#14
Sentía exactamente lo mismo que él. Todos sus rivales eran superiores a él, al menos los que le quedaban por delante. Le gustaban los desafíos, eso era un hecho, pero sabía a la perfección cuando ese desafío era viable y cuando estúpido seguirlo. Él no sentía esa llama de lucha que inundaba a algunos, como Roga por ejemplo, el cual parecía arder en deseos de combatir contra un rival igualado siempre, como si eso fuese lo mejor del mundo. Lo mejor era ganar el combate sin sufrir herida alguna habiéndolo controlado con calma. Si la situación estaba en la palma de tu mano, no habría que temer nada, nada en absoluto.

-Somos dos. Si después de la siguiente ronda alguno de los dos pierde... Paga la cena de esa noche, ¿eh? -Propuso el pelinegro ofreciéndole la mano, para sellar aquella apuesta, viendo como era, seguramente le gustase tener esa pequeña motivación -Para mi hay una fina línea entre ser entusiasta y estúpido. Cuando uno tiene oportunidades lo sabe, y cuando no... También. No te lo voy a negar, si veo una posibilidad, aunque sea la más mínima, lucharé hasta la muerte, pero en el momento que dejo de verlas suelo parar, quizás sea demasiado analítico, supongo -Comentó, esa era su forma de actuar frente a las peleas, utilizando su mayor virtud: el cerebro.
[Imagen: 5580292BE7BEACCEE5D949BB94C776DA5ABEFF17]
Avatar por Ayame ¡gracias!
Responder
#15
Daigo rio al escuchar la propuesta de Kisame. No porque le hubiera parecido graciosa ni nada por el estilo, sino porque fue tan repentina que simplemente no se la esperaba.

—Oooh, no tienes ni idea de en lo que te has metido —dijo, mientras sellaba el trato con un enérgico apretón de manos—. Ahora ya no te puedes echar atrás —añadió, sonriendo con confianza.

Sabiendo quién iba a ser su próximo rival sería muy complicado para el peliverde justificar su confianza con hechos, pero esa era simplemente la manera en la que él había escogido ser.

—Quizás seas demasiado analítico, sí —le respondió, con una sonrisa amable—, pero si esa es la forma en la que has escogido ser, no hay nada de malo en ello.

Definitivamente no podía ser él quien le regañara por ser demasiado algo. Eso le recordaba...

«Necesito completar esa técnica si quiero una oportunidad de ganar».

No sabía si su máximo esfuerzo era suficiente para hacer frente a alguien tan poderoso como Ayame, pero esa era la única arma que tenía y debía usarla.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.