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**Uchiha Datsue** · 1/06/2019, 17:46

1 de Caída del Pétalo del 219

Ey, ¿qué hay?

Las agujetas al final no fueron para tanto. Parece que mi cuerpo ya se aclimata a esto. De hecho hoy volví a darle caña, en esta ocasión en el Jardín de los Cerezos. Estaba dándolo todo en unas dominadas, cuando veo a dos tías haciendo picnic que no paran de mirarme y sonreír.

Y me dije, ¡a la mierda! ¿Qué tengo que perder? Cuando acabé mis ejercicios me acerqué a saludar. Oh, tenías que haberme visto. Yo pensé que estaba más oxidado, ¡qué tonto de mí! No por nada me llaman el Intrépido. Y, créeme, no me gané ese apodo por ser el primero en lanzarme a un combate sin sentido, precisamente. ¡JIA JIA JIA!

Total, que les dije que no pude evitar darme cuenta que no paraban de mirarme. Y ahí me dijeron…

Bueno, déjame ponerte en contexto primero, o no entenderás nada. A mí me gusta ir con mi música a los entrenos, ¿vale? Pero no como esta gente maleducada que va con sus altavoces a todo volumen molestando a la peña, no. Yo, ya sabes, soy un tío bien discreto. Con mis casquitos, a mi bola y tan contento.

Pues reeeesuuuuultaa que a parte de eso, por lo visto, a mí me gusta cantar. Quiero decir, sé que de vez en cuando estoy con una canción super motivadora y repito sus frases en voz baja. O eso pensaba yo. Por lo que se ve, al poner la música tan alta no me entero, pero lo hago en un volumen bastante fuerte.

Y claro, no veas el escándalo que estaba haciendo en mis últimas dominadas, según me contaron. Definitivamente es algo que tengo que corregir. ¡Qué vergüenza!

Las chavalas, bien. No, si te lo estás preguntando, no ligué con ninguna de ellas. ¡Estaban saliendo juntas! ¿Cómo dices? Crees que te estoy soltando la típica excusa de tío frustrado, ¿no? ¡Pues no coño! ¡Que eran novias!

Pero, en fin, estuvo bien conocer nueva gente. Me cayeron muy bien.

PD: Hoy no hay enseñanza. Se me estánquemandolaspatatasynomedatiempoLOSIENTO

**Uchiha Datsue** · 2/06/2019, 13:51

2 de Caída del Pétalo del 219

¿Qué tal?

Estuve pensando en algo. ¿Recuerdas esa señora que me había llamado la atención en la playa? ¿Y recuerdas esas dos chicas que me dijeron que cantaba muy fuerte las canciones que escuchaba? ¿Y si…?

Sabes por dónde voy, ¿no? Recuerdo que cuando estaba arrastrando el tronco, iba con mi canción estrella del momento: Hungry. Normalmente voy cambiando cada tres semanitas, y esta es la que más me motiva ahora mismo. Por si no la conoces, hay cierta parte en que la letra dice tal que así:

¡Voy a llevar esta mierda en mi puta espalda!

¡Dormiré cuando esté muerto, ni siquiera recuperaré el aliento!

¡Y sé que el peso del mundo no puede aplastar mi pecho!

¡Trabajaré hasta que muera, trabajaré hasta que muera!

¡Trabajaré hasta que esté muerto y luego haré todo de nuevo!

¡Y no, no es por eso! ¡No es por dinero!

¡El trabajo está en mi sangre y mato porque tengo hambre!

¡Oh, sí, mato porque tengo hambre!

¡MATO PORQUE TENGO HAMBRE! ¡CUIDADO!

No es lo mismo leerla que escucharla, ojo. Esto es pura adrenalina en vena, créeme. Y es que además pegaba mucho con lo que estaba haciendo, con cargarme un jodido tronco para arrastrarlo por la playa. Pero, claro, si nos fijamos detenidamente en las últimas líneas… Eso de “mato porque tengo hambre”, visto en frío, pues bueno… Me imagino que si estaba chillando eso a viva voz, la señora tenía un pequeño motivo para quejarse, después de todo. La chiquilla debió pegarse un buen susto.

Definitivamente tengo que corregir eso.

La enseñanza de hoy es:

«Nunca saques conclusiones precipitadas, y asume que, por raro que parezca, a veces, por pura estadística, el errado eres tú. Y sino me crees, pregunta a los kusareños por el día del Chunin, ya verás...»

**Uchiha Datsue** · 2/06/2019, 15:05

4 de Caída del Pétalo del 219

Ey, ¿qué tal?

Hoy le hice una visita rápida a Eri. Una visita desinteresada, ya me conoces. Solo quería saber cómo le iba. Desde que está con Nabi no se les ve el pelo. Deben estar aprovechando bien el tiempo, los cabrones. En fin, que ya que estaba allí, pues se me ocurrió, en el momento, de pura improvisación, si me podía dar unos consejos con el Raiton.

Sí, sí. Lo sé. Pero, Datsue, Katon, Doton, ¿y ahora Raiton? ¿No es demasiado? Compañero, ¡te olvidas que estás hablando con el Intrépido! Y mira, me encanta el Doton. Me parece que es algo que me da un abanico de estrategias en combate como ningún otro ninjutsu elemental, y quiero seguir perfeccionándolo. Pero pasa una cosa, ¿sabes? Que estoy enamorado del puto Raiton. No puedo evitarlo, es superior a mí.

Además, por las técnicas que presencié, es un elemento que se presta mucho al combate a corta distancia. Mis Katones me dan media y larga, los Dotones versatilidad, pero, ¿a corta distancia? A corta distancia ando un poco justito, si te soy sincero. Quiero decir, tengo el Susano’o, pero no es plan de invocar al Dios de las Tormentas a cada rato. Además, esa mierda me desgasta demasiado. En todos los sentidos.

¡Así que sí, lo tengo decidido! ¡Este mes lo dedicaré a seguir mejorando en fuerza y en aprenderme Raitones!

«¡Raiton no Yoroi, voy a por ti! ¡¡¡AÚ, AÚ, AÚ!!!»

**Uchiha Datsue** · 3/06/2019, 16:30

6 de Caída del Pétalo del 219

¡Hola! ¿Todo bien?

Hoy le comenté a Raito-sensei mi idea de aprender Raiton. Eri la verdad que me dio unos consejos muy buenos, pero no la veo con el tiempo necesario como para dedicármelo a mí. Y ya cometí en el pasado el error de creer que podía hacerlo todo yo solo. Así que esta vez voy a hacer las cosas bien y pedir ayuda desde el principio.

Raito piensa que estoy yendo a por demasiadas cosas. Ya sabes el dicho: el que mucho abarca, poco aprieta. Yo le dije que ese refrán podía funcionar para su generación, pero que yo había nacido en la Era de los Genios. Si digo que puedo es que puedo, maldita sea.

Se rio en mi cara, lógicamente, pero prometió ayudarme. No en persona, porque además se marcha de misión por unas semanas mínimo, pero me dijo que se lo comentaría a alguien que me vendría perfecto.

Mañana a las nueve de la mañana en el estadio. Guay.

Ya te comentaré qué tal.

Y, recuerda,

«Las casas paradisíacas no son tan idílicas como las pintan. Que oye, yo muy contento con la mía. Pero es que antes con el piso tenía el mercado al lado, ¿y tú sabes lo que es ahora pegarte media hora de caminata para ir de compras? Ojo, ¡que luego hay que volver, eh! Suerte que sé de fuuinjutsu y no tengo que ir con las bolsas cargando, pero joooodeeeeeeer»

**Uchiha Datsue** · 5/01/2020, 15:46

7 de Caída del Pétalo del 219

Uff…

Parece que hace una eternidad que no me paso por aquí, ¿verdad? Cuando en realidad solo ha pasado un día, jeje. ¿Qué? ¿Qué estoy haciendo trampa y que en el momento en que estoy escribiendo esto no estamos a día 7? Chaval, chaval… Como dije al principio de este diario, yo jamás te mentiría. Así que deja de…

Bueno, que sí, coño, que en verdad han pasado unos días. ¿Semanas? Bueno, llámalo como quieras. El caso, lo habíamos dejado en que hoy —o sea, hace un par de semanas en mi línea temporal, y a saber cuántas décadas en la tuya—, tendría una clase de Raiton con alguien de confianza de Raito, ¿verdad?

Oh, sí. Lo recuerdo como si fuese ayer. Verás, esa persona resultó ser Yume. La novia del bastardo de Akame. Bastardo, sí. Mira, si has leído este diario en orden cronológico, y eres un fan del futuro, quizá no entiendas a qué viene este cambio repentino. No nos adelantemos, te lo contaré en unas semanas, el día 5 de Ascua. De hecho, es el día en el que me encuentro ahora. Acabo de descubrir, o más bien, acabo de entrar en razón sobre una cruda realidad que ya sabía y no quería reconocer. He venido a desahogarme en el diario, y he visto que lo tenía abandonadísimo. Así que aquí estamos, escribiendo del tirón las dos-tres semanas de mi ausencia.

Prosigamos, que me enrollo. Como te decía, resultó ser la novia del JUDAS de Akame. Nunca lo mencioné, pero ella y yo nos llevábamos muy bien antes incluso de que ellos empezasen a salir. De hecho, fui yo quien convenció a Akame de tener una cita con ella.

El reencuentro y el entreno en sí fue frío. Extraño. Ella me recordaba a Akame, y supongo que a ella le sucedía lo mismo conmigo. O eso pensé en aquel momento. Estuvimos todo el rato evitando el tema de Akame. Bueno, el de Akame y cualquier otro. No hablábamos más que para lo necesario. Muy tenso, todo.

Tanto que hasta la notaba enfadada conmigo —pronto descubriría el porqué, pero para eso tendrás que esperar un poquito—.

El entrenamiento en sí mal, no te mentiré. Un auténtico fiasco. No me salían ni chispitas. Y no es excusa, pero tenía la cabeza en otra parte y no me podía concentrar bien.

¿La lección de hoy? Me da que hasta que lleguemos al 5 de Ascua, no habrá ninguna.

**Uchiha Datsue** · 7/01/2020, 16:24

11 de Caída del Pétalo del 219

¡Ah, recuerdo bien este día!

Llevaba ya varias mañanas entrenando con Yume. Seguía sin salirme una mierda, ¡ni el Raiton más básico! Y para empeorarlo todo, notaba ciertas pullas por parte de Yume. Yo, frustrado y hasta los huevos de todo, acabé preguntándole si le pasaba algo conmigo.

Ahí me soltó la bomba.

¿Cómo es que no había ido a visitar a Akame ni una sola vez? ¿No se suponía que éramos Hermanos? ¿No quería al menos escuchar su versión, ver cómo estaba? ¿Y si hubiésemos podido evitar el desenlace final? No pude responderle. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué en verdad yo ya sabía que era un traidor desde mucho antes de que le encarcelasen? ¿Qué le había dado varias oportunidades para confesarse conmigo, y que en todas ellas había continuado mintiéndome? ¿¡Qué coño podía responderle, eh!? ¿¡Qué no quería visitarle porque tenía miedo de que si lo hacía volviese a mentirme EN LA PUTA CARA!? ¿¡Y que yo aún así sería tan gilipollas como para intentar creerle!?

No, por supuesto, no le dije nada de eso. Callé. Callé y eso la enfureció todavía más. Y entonces me dijo —y ahora me lo tomo como un insulto—, que Akame y yo éramos tal para cual. ¿El motivo? Ni puta idea a día de hoy.

El caso es que cada uno se fue por su lado y no la he vuelto a ver desde entonces.

**Uchiha Datsue** · 8/01/2020, 12:58

12 de Caída del Pétalo del 219

Hola de nuevo.

Una cosa, pregunta seria: ¿a ti también se te hace extraño que estas entradas las escriba muchos días después de cuando sucedieron? Si es así, dibuja un pulgar hacia abajo en esta misma entrada. No te preocupes, no me lo tomaré como una profanación ni nada por el estilo. Si es que… ¡A mí me sucede lo mismo! Quiero saltar ya a mí día de hoy real, pero al mismo tiempo soy un perfeccionista, ¿me comprendes? Las cosas hay que hacerlas bien o no hacerlas en absoluto. Y en este mes me pasaron un par de cosas importantes que tengo que contarte.

¿En el día de esta entrada? En este día simplemente pensé que, desprovisto de Sensei, lo mejor sería mandar a tomar por culo el Raiton. Me estaba yendo fenomenal con el Doton, así que decidí —sabiamente, he de decir— enfocarme en lo que ya se me daba bien y seguir perfeccionándolo.

Todavía a día de hoy tengo la espinita del Raiton no Yoroi. Quizá algún día… Cuando sienta que con el Doton ya he dado el máximo de mí.

«Nunca hay que perder la esperanza»

**Uchiha Datsue** · 9/01/2020, 14:26

16 de Caída del Pétalo del 219

¡Ajá!

Esta es la razón por la que no quería saltarme este mes. Verás, este día fue el que me encontré con… ¡Ayame! Si has leído mi Cronología —que espero tenerla terminada para finales de este año—, sabrás que he tenido mis más y mis menos con ella.

Total, que llegó el día en que finalmente pude verla. Daruu —su novio y con el que me hice buen amigo después de que me matase—, me estuvo dando consejos por un sello-comunicador que compartíamos. Guiándome por la buena senda, vaya. Para lograr hacer las paces con ella.

He de decir que no salió del todo mal. Hoy tuve mis dudas de si había hecho bien, pero ya te adelanto, ALERTA SPOILER, que dichas dudas fueron disipadas. Lo cierto es que después de tantas movidas y tantas grescas, se sintió muy bien dejar atrás toda esa animadversión. No te digo yo que ahora nos vayamos a convertir en Mejores Amigos por Siempre, ni chorradas de esas. Pero que bueno, después de tanta mierda, sienta bien poder respirar algo de paz y tranquilidad.

Eso sí, ¡está como una puta cabra! O sea… Esto no se lo digas a nadie, pero… ¡Qué la tía ha liberado a Kokuo! Vamos, que el bijuu puede tomar control de su cuerpo CUANDO y DONDE quiera. Una puta bomba de relojería andante, vaya. ¿Cómo narices se le ocurre? ¿Y cómo es que Daruu está tan despreocupado al respecto? Solo espero que sea yo el equivocado y no les acabe estallando en la cara.

Mira, hoy sí te dejaré una reflexión.

«A los amejines se les va a todos la puta olla. A veces para bien, a veces para mal. Pero se les va MUY MUCHO»

**Uchiha Datsue** · 11/01/2020, 01:55

18 de Caída del Pétalo del 219

Este día lo recuerdo como el día del Kawarimi.

Oh, sí, un día muy revelador. Mis entrenamientos de fuerza habían dado resultados más que evidentes. Estéticamente me veía más grande. Llenaba las camisas. Las tallas “S” ya no estaban hechas para mí. Lo cual me jodió, porque, tío, tenía varias prendas de puta madre que ya no pude usar y me tocó renovar vestuario y tirar de cartera. El precio a pagar, supongo.

Total, que empezaba a manejar unos pesos considerables, y me dije, ¿por qué no probar a hacer un kawarimi con algo más pesado que un tronquito cortado? No encontraba el objeto adecuado, así que pensé: ¡qué coño, pues con un clon mío y a tomar por culo!

¿Y sabes qué? Que me salió. ¡Me salió! Y lo que en principio era una simple anécdota, de repente estalló en mi cara con la fuerza de una bomba de luz. ¿Sabes la de posibilidades que esto me abre en combate? ¿La de guarradas —en el buen sentido—, que podría hacerle a mi rival o enemigo? Me estalló la puta cabeza. Y con todo lo increíble que era, no fue más que una mota de polvo comparado con la siguiente idea que se me ocurrió: ¿y si en vez de con un clon… me intercambiase por el jodido enemigo?

No comentaré nada al respecto. Solo piensa en ello. En las posibilidades. Intercambiarme por el jodido enemigo. Repito: INTERCAMBIARME POR EL JODIDO ENEMIGO.

Va, si es que para esto te tengo que dejar una enseñanza del día:

«Si alguien intenta hacerte daño, haz que se coma su propio ataque. Ya verás como luego se le quitan las tonterías. Ah, y le habrás enseñado un valor muy importante: ¡la de la empatía en su grado máximo!»

**Uchiha Datsue** · 12/01/2020, 19:16

20 de Caída del Pétalo del 219

Día 20. Día del experimento.

Como te habrás imaginado, ante semejante revelación no pude quedarme quieto. Tenía que testear empíricamente mi teoría para asegurarme de que el Kawarimi no Jutsu con un tercero era viable.

Para eso, tenía que encontrar al conejillo de indias adecuado. ¿Y qué mejor lugar que la Academia para buscar? Lleno de estudiantes fácilmente impresionables y con un orgullo y una visión de sí mismos tan jodidamente altas —en muchos casos—, que pocos se negarían a aceptar semejante ofrecimiento. Y si se negaban, bueno, tiro de placa dorada y punto. ¡Que para algo me la han dado, ¿no?!

«Aprovecharte de tu posición para usar a unos estudiantes no es abuso de poder, sino una lección. Es enseñarles que la placa está para algo y que, por mucho que duela, la jerarquía tiene un peso. En este caso les dolió literalmente porque… Bueno, ¡el Kawarimi funcionó con ellos!»

**Uchiha Datsue** · 12/01/2020, 22:50

21 de Caída del Pétalo del 219

¡Ey!

Estoy leyendo lo último que puse y reflexionando un poco sobre ello. Sobre lo que podrías haber pensado respecto a eso de usar la placa y aprovechar tu posición. Mira, yo siempre pienso que la gente tiene una vena hijaputa. Quizá porque yo la tengo, así que por eso ahora creo que lo que tú pensaste, pequeño cabronazo, es que… ¿no decía lo mismo con lo de Aiko y Mogura?

¡Ja! Di en el blanco, ¿verdad? Y si no lo di, ahora sí estás pensando en ello. ¡Ni se te ocurra mentirme! He sellado mi conciencia en este puto diario y estas letras están escritas con la sangre de mi Sharingan. Pues bien, PARA QUE LO SEPAS, ¡te equivocas!

¡No, hombre, no, es que no fue lo mismo! Mira, para empezar, yo no me hubiese ofendido por lo que Aiko le dijo a Mogura. E incluso poniéndonos en el supuesto de que estuvo mal, ni de coña se merecía lo que le hicieron. ¡Si es que yo ni siquiera la hubiese llevado junto al Kage! Si de verdad me hubiese ofendido, ¡la hubiese castigado allí mismo, coño! ¿Qué tontería es esta de llevar al subordinado al Kage como si estuviésemos en el patio de la Academia?

Mira, mejor dejamos el tema aquí, que me enervo. Es un tema superado, que ha quedado atrás, y del que no tiene sentido remover más la mierda.

¿Que qué hice en el día de hoy? La verdad… La verdad es que no me acuerdo. Simplemente quería comentarte mis impresiones sobre lo que escribí en la anterior entrada.

**Uchiha Datsue** · 18/01/2020, 15:28

23 de Caída del Pétalo del 219

¡Ey!

Este día recuerdo que quedé con Nabi y Eri. Para ver cómo estaban y… bueno, para testear mi kawarimi. A estas alturas, sabía que funcionaba con los estudiantes de la academia. Pero esos no dejan de ser críos con la fuerza de un kusareño. Ya sabes, no tengo nada en contra de ellos, pero... no son fiables para un test de esta magnitud. Si de verdad quería asegurarme de que funcionaría en plena refriega, debía ponerlo a prueba con ninjas. Ninjas de verdad.

Los resultados fueron… curiosos. Verás, con Eri me salió a la primera. La llevé en volandas como si se tratase de una pluma. No pudo —o supo— poner resistencia. Fue sublime. Luego llegó el turno de Nabi, que ya me esbozaba esa sonrisa suya de: vas a comer mierda. Y efectivamente, comí mierda. No literalmente, eh. Aclaro, porque con Nabi eso podía ser tal cual. No, a lo que me refiero es que con él no me funcionó el intercambio.

¿Por qué? Yo creo que la respuesta es sencilla. Él es mucho más fuerte que Eri, y menos fuerte que yo. Le ganaría un pulso sin problemas, pero ajustado. No tan sobrado como con Eri. Yo creo que la explicación es sencilla: debo superar por mucho a mi oponente para que la estratagema funcione.

Solo queda una cosa por hacer, pues. O dos. Fijarme mucho más en la complexión de la gente para acostumbrarme a hacerme una ligera idea de su potencia muscular; y entrenar todavía más duro.

**Uchiha Datsue** · 18/01/2020, 17:03

25 de Caída del Pétalo del 219

¡Ajá!

Hoy fue un día un tanto especial. Siempre que desarrollas una nueva técnica, propia y personal, lo es. En este caso, llevaba unos días pensando en las misiones de invierno. Concretamente, esas en las que te tienes que patear montañas nevadas mientras te esfuerzas en que no se te congelen los huevos. El fuuinjutsu viene de puta madre en esos casos. Tiendas de campaña, mantas, cacerolas para cocinar al fuego… Todo sellado al cuerpo para que no moleste. Pero, ¿el frío? Al frío no se le puede sellar.

Así que estuve dándole vueltas, y vueltas, y vueltas, hasta que llegué a la conclusión de que yo lo que necesitaba era fuego. Un fuego permanente. Akame —ese sucio y asqueroso traidor— había desarrollado en su día una canica de llamas que le seguía, iluminando el camino y proporcionando cierto calor. Pero yo necesitaba algo más chulo. Algo más… intrépido.

Fue en ese momento que llegué a esta brillante conclusión: lo único que necesito, es generar el elemento Katon en mi estómago como con cualquier técnica ígnea, con la diferencia de no expulsarlo. Simplemente retenerlo ahí para calentarme por dentro.

¿Ingenioso, eh? Sí, sí, ya sabes que la falsa modestia no va conmigo. Bueno, total. Que me llevó unos cuantos días tenerla a punto —estuve testeándola dentro de la bañera y todo, con agua fría y bolsas con hielo—, pero lo conseguí. ¡Lo conseguí! Si quisiese, podría ir sin camisa en plena nevada luciendo abdominales. Cosa que no haré, claro. Eso es de fanfarrones. O de amejines.

Total, que decidí bautizarla como la Sangre de Dragón. Suena bien, ¿verdad?

Y, recuerda,

«Esos mierdas de Sekiryū no tienen el monopolio ni los derechos de la palabra Dragón. Si no les gusta que la use, ya saben dónde encontrarme»

**Uchiha Datsue** · 20/01/2020, 14:56

29 de Caída del Pétalo del 219

Recuerdo que esta semana estaba que lo petaba. Al menos profesionalmente hablando.

No hacía ni cuatro días que había inventado una nueva técnica y ya estaba aprendiendo la que posiblemente sea, sino la mejor, una de las más chulas de mi repertorio. Como sabrás, tras mi fracaso por aprender Raiton, volví a las raíces. A la base. Al Doton.

En serio, me encanta este elemento. No será tan ofensivo como el Katon, o el propio Raiton, pero cada técnica que aprendo es una herramienta inagotable para cambiar por completo el curso de una batalla. En serio, es jodidamente único. Tienes una que te permite hundir o elevar el suelo, ¿vale? Tienes otra que te permite escupir un muro defensivo. Otra que te permite invocar un jodido pantano para atrapar, qué sé yo, ¿a un grupo de enemigos? Hecho. ¿A una monstruosa invocación? Hecho. ¿A un jodido bijuu? ¡Hecho también! Y hoy, hoy… Bueno, en el día de esta entrada, porque ya sabes que te estoy escribiendo esto a principios de Ascua, pues… ¡aprendí a volar!

Sí, sí. ¡A volar! Básicamente hay una técnica que te permite reducir el peso de tu cuerpo al de una jodida pluma, y magia. ¡Magia!

Por eso, recuerda,

«En este mundo hay cinco elementos principales, uno por cada dedo de una mano. ¿Coincidencia? Eso no existe. Honestamente, creo que cada elemento representa un dedo. El Katon es el pulgar. Es el más fuerte, es el que más daño puede hacer. Ahora, el corazón es el Doton. El centro de todo. El que más lejos llega. El más juguetón —no pienses mal… o bueno, sí, qué coño, piensa mal—. En definitiva, el más versátil.»

«¿Qué elementos son los otros dedos? Bueno, yo diría que el Suiton también es bastante versátil, así que lo pondría en el índice, que también es juguetón. ¿El resto? Tío, ¡no esperes a que te lo enseñe yo todo! Piensa un poco tú también. Pista: Katon: pulgar; Suiton: índice; Doton: corazón. ¿Ves el patrón? Si es así, ¡dibuja un pulgar arriba en esta misma entrada! De lo contrario… bueno, deja este diario y ponte con Principios Básicos del Ninjutsu, seguramente la respuesta te aparezca en Choque de jutsus, o algo así. Pero tú léetelo de arriba abajo, porque, créeme, te hace falta»

**Uchiha Datsue** · 21/01/2020, 19:36

30 de Caída del Pétalo del 219

Esta será la última entrada que haga antes de pasar a la actualidad. Al día en el que estoy escribiendo todo esto, vaya. Llevo como… ¿diez entradas escritas del tirón? Once con esta. Creo que iré a dar un paseo con Datsuse, a despejarme un poco, antes de ponerme con lo que me sucedió hoy.

¿El día 30? Bueno, el día 30, creo que te lo podrás imaginar, me lo pasé volando. Literalmente, quiero decir. Es una sensación increíble. Ya había surcado el cielo en una ocasión, hace años, cuando tuve que volver a toda prisa del Cañón del Secuestrado para intentar salvar a Koko. En aquella ocasión, el secuestrador, un tipo llamado Uchiha Zaide, invocó un águila para acortarme el trayecto. El tipo quería cobrar el pago por liberarla cuanto antes. Pero aquella vez, como te podrás imaginar, no pude disfrutarlo mucho. Demasiada angustia y demasiado miedo.

Bueno, miento. En dos ocasiones. La segunda fue subido a un pájaro de caramelo creado por Daruu, para salir de una isla paradisíaca. Oh, intrigado por saber qué sucedió, ¿eh? Tendrás que leer la Cronología de mi vida, solo en las mejores tiendas —espero—.

Pero esto fue distinto, porque era yo quien controlaba el vuelo. La sensación de libertad… ¡Puff! Y es increíble lo bonita que se ve la villa desde el cielo. Las tejas de la mayoría de los edificios son rojas. Se ve todo tan carmesí... Oh, y el Jardín de los Cerezos da para una auténtica postal. En serio, sabes que yo no soy muy sentimental para estas cosas, pero es una jodida maravilla.

Me pregunto si esto es lo que verá Shiona desde el cielo.

Ah, y recuerda,

«Si te pasas mucho tiempo sentado en una silla de madera, al final el culo se te pone cuadrado. ¡Definitivamente me voy a dar un paseo!»