Reiji es un muchacho de quince años que supera por media cabeza de altura a los chicos de su edad. Es un joven esbelto de complexión atlética cuyos músculos empiezan a marcarse fruto de su entrenamiento. No es zurdo ni diestro, se maneja bien con ambos lados de su cuerpo.

Tiene el cabello largo, liso y suave, tan oscuro como una noche sin luna. Suele llevarlo recogido en una coleta alta, pero suelto le llega casi al final de la espalda. Por delante el flequillo le cae a ambos lados de la cara, pero sin impedir la visión de sus ojos verde esmeralda. Ojos que parecen siempre llenos de determinación.

Aunque tiene la piel clara, sin cicatrices ni marcas por lo general. Sin embargo, en la familia Sasaki se consideran hombres y mujeres adultas a todos aquellos que han cumplido la mayoría de edad o han superado la academia para convertirse en guerreros. A los adultos se les marca con un precioso, intrincado y complejo irezumi que cubre por completo su brazo derecho, desde el hombro hasta la muñeca. El dibujo consiste en un guerrero que, caminando sobre un campo de rosas cuyo tallo esta lleno de espinas, observa el vuelo de una golondrina.

Su vestimenta consiste en un uwagi de mangas anchas pero cortas, que dejan a la vista parte del tatuaje de su brazo derecho y cuyo color varía dependiendo del día, llevando a veces incluso algún estampado. Suele cerrar el uwagi con un estrecho obi de color apagado y poco llamativo, donde suele ir atado su daishō. Cubre sus piernas con un hakama que, por lo general, suele ser negro o de colores muy oscuros. Suele llevar los pies al aire, cubiertos nada mas que por unas simples sandalias de paja. La bandana de la villa suele ir atada al brazo izquierdo, tapada parcialmente por la manga del ugawi.

A lo largo de los años, la personalidad y el carácter de Reiji han ido evolucionado de forma constante.

Al principio no era más que un niño introvertido y temeroso, pero cargado de fuerza de voluntad. Los demás niños de la academia se reían y burlaban de él por su incapacidad para realizar secuencias de sellos. No tenía amigos, y sacaba bastantes malas notas debido a su déficit. Pero no se rendía, y no lo haría jamás.

Fue cuando cogió por primera vez una espada, cuando el joven se dio cuenta que su camino era diferente al de los demás y cambió. Desde entonces, el joven es más seguro consigo mismo y a día de hoy es un joven apasionado y valiente, si miedo a las burlas o al qué dirán lo demás, pues bandana en mano, ya había demostrado ser tan capaz como cualquier otro shinobi.

Además, el miedo que tenía a relacionarse con otras personas por lo que pudieran pensar de él ha desaparecido. Ahora es un chico más sociable, que trata a los demás con el debido respeto mientras los demás no se lo falten a él, y se trata de una persona con la que es fácil hablar o comunicarse, risueña y alegre.

Reiji además es un chico con algo de carácter, que saca a relucir cuando le tocan las narices, pero por lo general es una persona bastante tranquila.

Por último, aunque no lo suficiente como para considerarse una obsesión, a Reiji le encantan las espadas. Tal vez sea porque fue lo que le saco de aquel vacío en el que se encontraba, o tal vez porque su padre sea un famoso herrero que dedica su vida a ellas.

¤ A contracorriente (Gratis)

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