[Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible (/tema-automision-rango-d-un-crimen-mas-que-legible) |
RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Eikyuu Juro - 8/11/2016 —De acuerdo —respondió Kazuma—. Por suerte, la ruta para volver será mucho más fácil que la utilizada para llegar. Síganme. — De acuerdo. Si actuaba así era por mantener la seriedad del equipo, el nivel y todo eso. Realmente tuvo ganas de saltar de alegría en cuanto oyó esas palabras. Miro a sus compañeros, sin poder disimular una sonrisa. Kazuma tenía el mismo semblante inexpresivo, aunque por unos momento, creyó ver hasta algo de alivio en el de Nabi. Aun así sus compañeros eran dos malditas piedras en comparación con él. "Es la hora, es la hora" Los tres emprendieron el camino al lugar de reunión, dejando atrás a la mujer y a la casa. Sobre sus hombros cargaban el peso de tres casas limpias, los sentimientos — no del todo buenos — de los inquilinos de ellas, y la locura de una mujer a la que habían dejado en la calle. Y ya era hora de descargar todo eso. Tras poco más de veinte minutos, los tres chicos podrían visualizar por fin el edificio de la Uzukage, y más cerca, el riachuelo que lo rodeaba, y el puente para dar acceso a él. Ya podían saborear el momento. Y ahí estaba. De pie sobre la zona media del puente, una mujer alta de trenza pelirroja, con los brazos cruzados, se encontraba ahí, esperando. Su semblante era serio, pero no parecía enfadada ni enajenada. Simplemente, parecía en una seriedad natural. Por alguna razón, sentía que había pasado tanto tiempo que practicamente se había olvidado de como era. Y mira que la habían visto a las once de esa misma mañana. Las misiones estresantes pasaban factura. ¿Les habría visto ya? ¿Estaba probandoles? ¿Simplemente estaba pensando en sus cosas? Con estos sensei modernos nunca se sabía. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Hanamura Kazuma - 9/11/2016 No pasó mucho tiempo hasta que los jóvenes genin llegaron al punto de partida, el edificio de la Uzukage, el lugar donde los ninjas recibían y entregaban sus misiones de cada día. Allí, en el puente de suelo marrón y barandillas rojas, se encontraba su sensei, la jōnin encargada de supervisar y dirigir el equipo. «¿Tendrá mucho rato esperándonos?», se preguntó Kazuma, al ver su expresión inflexible. Era difícil saber si estaba aburrida o impacientada, pues solo estaba parada sin hacer nada. Bien podía estar recostada sobre la balaustrada de madera, mientras observa las aguas revueltas que corrían en el foso bajo ella, un riachuelo cuyas aguas se arremolinaban imitando el símbolo que los ninjas de la espiral llevaban en su bandana, pero solo estaba allí, a la espera. A pesar de lo nervioso que estaba, Kazuma se encontraba de primero en la marcha, por lo que tenía sentido que fuera el primero en hablar, o al menos en saludar. —Buenas, Kureji-sensei —saludo, mientras se acercaba cargando con algunos instrumentos de limpieza—. Lamento la demora —dijo, por si la habían hecho esperar—, pero ya hemos cumplido con los objetivos de la misión. Quiso decir que habían completado la misión, pero aquello no acababa hasta que Shiori escuchara el informe y certificara que ya podían dar todo por concluido. Solo entonces podrían descansar y recibir su remuneración monetaria. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Inuzuka Nabi - 12/11/2016 Y ahí estaban de nuevo, años más tarde, por fin habían vuelto al hogar. Instintivamente se tocó la barbilla para ver como de larga tenía la barba, para su sorpresa, su barbilla estaba exenta de pelos. Se volvió hacia atrás por si veía a unos chiquillos correteando a su alrededor y llamandolo Papá, pero tampoco. Por un momento se sintió aliviado, hasta que sus ojos encontraron a la pelirroja enfrente del edificio. No parecía estar enojada, pero era pronto para saberlo. Si finalmente no estaba enfadada con ellos eso solo podría significar una cosa, no les había vigilado. Aunque siendo su primera misión, dudaba que les hubiera dejado al libre albedrio. —Buenas, Kureji-sensei. Lamento la demora , pero ya hemos cumplido con los objetivos de la misión. En cuanto estuvo a una distancia razonable de Shiori, Nabi clavó una rodilla en el suelo en señal de respeto a su superior. — Hemos cumplido perfectamente el objetivo principal, nuestra tardanza se debe al objetivo opcional de recolectar información, Kureji-sensei. Hasta que la pelirroja no le dijera nada, seguiria con la mirada clavada en el suelo al igual que la rodilla. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Eikyuu Juro - 15/11/2016 Kureji Shiori se dio la vuelta al escuchar los pasos de los genins. Observó, impasible, como Kazuma se dirigía hacia ella respetuosamente y le explicaba brevemente lo sucedido. —Buenas, Kureji-sensei. Lamento la demora , pero ya hemos cumplido con los objetivos de la misión. Juro y Nabi le siguieron de cerca. Nabi clavó la rodilla en el suelo en cuanto tuvo ocasión. Juro trató de imitarle, pero por la falta de costumbre y la rapidez de su compañero, no le salió más que una pobre reverencia que no llegó ni a serlo. La mujer se fijo en ambos, pero no articuló palabra al respecto, más que se volvió hacia Nabi cuando este le habló. — Hemos cumplido perfectamente el objetivo principal, nuestra tardanza se debe al objetivo opcional de recolectar información, Kureji-sensei. — No se como debería tomarme el que os esteis excusando de algo de lo que no os he acusado — dijo la mujer, con voz tajante —. De hecho, yo diría que habéis llegado bien. He sido yo la que ha llegado con algo de antelación. Tras decir esas palabras, Shiori observó a cada uno de sus alumnos. Después, emitió un leve suspiro. Podía haberles hecho pasar un momento peor, pero pareció cambiar de idea. — Me alegra escuchar que el resultado ha sido satisfactorio —. Después, reparó en los utensilios de limpieza que cada uno portaba — , antes de devolverlos y dar la misión por finalizada, debéis informarme más detalladamente de lo ocurrido, tanto la limpieza como si habeis logrado algo de información. Yo me encargare de dar parte de ello y de recompensaros posteriormente. La pelirroja observó a los tres, expectante. Era el momento de dar parte. El momento en que se decidía si salían impunes o no de todas las escaramuzas que habían experimentado. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Hanamura Kazuma - 16/11/2016 Con cierta curiosidad, observo como su compañero rubio llevaba su rodilla a tierra y comenzaba a farfullar una excusa que tenía la finalidad de ablandar una reprimenda que ni siquiera había llegado. «Solo necesita tomar el látigo de Juro y comenzar a autoflagelarse para completar su actuación», pensó, con cierta vergüenza ajena al ver tal comportamiento. Un instante después, el de cabello negro también se hinco para saludar a su superior. Kazuma considero el imitarlos, pero no se sentía cómodo con la idea manifestar tanta sumisión y educación en un momento como aquel. Puede que fuese su gran apego por la informalidad la que le retenía al momento de ejecutar acciones como esas. Al menos, así era en aquel momento. —Me alegra escuchar que el resultado ha sido satisfactorio —. Después, reparó en los utensilios de limpieza que cada uno portaba — , antes de devolverlos y dar la misión por finalizada, debéis informarme más detalladamente de lo ocurrido, tanto la limpieza como si habéis logrado algo de información. Yo me encargare de dar parte de ello y de recompensaros posteriormente. Al ser el único que se había quedado de pie, Kazuma considero que lo más apropiado es que fuera él quien presentará el informe. —La limpieza de las tres casas fue llevada a cabo, sin problemas y con el debido permiso de sus dueños —Lo primero que quería dejar claro es que todo el proceder se hizo con el consentimiento previo de los propietarios—. Esto… —trato de recordar lo otro que necesitaba decir, la mirada pétrea de su sensei al escuchar a alguien le dificultaba el asunto—. Viendo los dibujos, puedo saber que no eran simples grafitis artísticos, sino que tenían toda la intención de burlarse de quienes habitaban en aquellos hogares, pues todos eran simples caricaturas burlonas hechas por la misma persona —continuo con la parte final—. Según la descripción de los testigos, el criminal era alguien bajito y totalmente vestido de negro, y muy posiblemente se trataba de una mujer, según uno de los afectados. Eso lo resumía casi todo. Guardó silencio unos segundos, contemplando que tan necesario sería el mencionarle a su sensei los problemas que les había causado aquella mujer. Supuso que les reclamaría el hecho de no saber manejar algo tan simple, pero sería peor si trataba de obviarlo y luego se enteraba. —Hay algo más sensei… —dijo, con voz dudosa—. Se trata de una mujer llamada Megumi, que nos estuvo siguiendo e incordiando durante todo el transcurso de la misión. »Al principio se acercó con la intención de ayudar, pero era demasiado extraña y excéntrica como para tomarla en serio, a pesar de que aseguraba tener la información concerniente a testigos, nombres, residencias, direcciones y sobre como tratar a los huéspedes de las casas para que nos soltaran información. Tratamos de ignorarla, pero siempre estaba allí donde íbamos con aquel teatro detectivesco… Creo que solo era una fanática de los detectives con demasiado tiempo libre. »Y eso es todo —dijo, dando por finalizado el informe. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Inuzuka Nabi - 7/01/2017 — No se como debería tomarme el que os esteis excusando de algo de lo que no os he acusado — dijo la mujer, con voz tajante —. De hecho, yo diría que habéis llegado bien. He sido yo la que ha llegado con algo de antelación. —Me alegra escuchar que el resultado ha sido satisfactorio —. Después, reparó en los utensilios de limpieza que cada uno portaba — , antes de devolverlos y dar la misión por finalizada, debéis informarme más detalladamente de lo ocurrido, tanto la limpieza como si habéis logrado algo de información. Yo me encargare de dar parte de ello y de recompensaros posteriormente. Nabi se levantó tras su muestra de respeto hacia su superior, pero dejó que fuera Kazuma quien informara en su totalidad a su sensei, sin permitir que una sola palabra escapara de su atento oido que buscaba cualquier desliz del peliblanco para decirle lo errado que estaba. Se sorprendio a sí mismo al comprobar lo bien que lo hacia Kazuma, tal vez sus dotes sociales servian para algo más de lo que el rubio habia juzgado en primera instancia. Sin embargo, a la hora de añadir que una loca les habia acosado durante el transcurso de toda la misión, suavizó mucho más el tono de lo que en realidad habia sucedido. —Hay algo más sensei… —dijo, con voz dudosa—. Se trata de una mujer llamada Megumi, que nos estuvo siguiendo e incordiando durante todo el transcurso de la misión. »Al principio se acercó con la intención de ayudar, pero era demasiado extraña y excéntrica como para tomarla en serio, a pesar de que aseguraba tener la información concerniente a testigos, nombres, residencias, direcciones y sobre como tratar a los huéspedes de las casas para que nos soltaran información. Tratamos de ignorarla, pero siempre estaba allí donde íbamos con aquel teatro detectivesco… Creo que solo era una fanática de los detectives con demasiado tiempo libre. »Y eso es todo —dijo, dando por finalizado el informe. Habia esperado por si añadia al final que estaba como una regadera y que habia estado molestando e impidiendo que llevaran a cabo su tarea, así como ninguneandoles de forma constante, pero Kazuma no lo añadió y él se vio en la obligación moral de añadirlo al informe. — Me gustaria añadir que la señora Megumi nos asaltó poco despues de empezar la misión con la intención de unirse a nosotros. A lo cual le respondimos que eramos shinobi y que ella como civil no podia venir con nosotros aunque le agradeceriamos cualquier información que nos proporcionara. Y se negó. No nos dio ninguna información y nos persiguió durante todo el rato, a pesar de que le habiamos advertido que obstaculizar a la justicia es un delito. Lo soltó en un tono serio y frio pero algo enaltecido por el comportamiento de la civil así como por la osadia de su compañero de suavizar de tal manera lo que habia sido un delito que habia puesto en peligro la integridad de la mision. RE: [Automisión Rango D] Un crimen más que legible - Eikyuu Juro - 8/01/2017 Mientras Nabi y Juro saludaban cortesmente a su sensei, Kazuma decidió dar una breve versión de lo ocurrido, sin omitir detalle: —La limpieza de las tres casas fue llevada a cabo, sin problemas y con el debido permiso de sus dueños Esto… Viendo los dibujos, puedo saber que no eran simples grafitis artísticos, sino que tenían toda la intención de burlarse de quienes habitaban en aquellos hogares, pues todos eran simples caricaturas burlonas hechas por la misma persona. Según la descripción de los testigos, el criminal era alguien bajito y totalmente vestido de negro, y muy posiblemente se trataba de una mujer, según uno de los afectados. — Bien — asintió la mujer. Por unos momentos, la más leve de las sonrisas se curvó en sus labios. ¿Satisfacción, quizá? — Veo que habéis cumplido los objetivos correctamente. Espero no recibir ninguna queja ni versión contraria a esta. Antes de terminar y que la mujer les despidiese, Kazuma se adelantó otra vez, con voz dudosa. Parecía debatirse en un conflicto interno entre decirlo o no decirlo. —Hay algo más sensei… Se trata de una mujer llamada Megumi, que nos estuvo siguiendo e incordiando durante todo el transcurso de la misión. Al principio se acercó con la intención de ayudar, pero era demasiado extraña y excéntrica como para tomarla en serio, a pesar de que aseguraba tener la información concerniente a testigos, nombres, residencias, direcciones y sobre como tratar a los huéspedes de las casas para que nos soltaran información. Tratamos de ignorarla, pero siempre estaba allí donde íbamos con aquel teatro detectivesco… Creo que solo era una fanática de los detectives con demasiado tiempo libre. Shiori escuchó a su alumno atentamente. Antes de poder decir más, el Uchiha intervino. — Me gustaria añadir que la señora Megumi nos asaltó poco despues de empezar la misión con la intención de unirse a nosotros. A lo cual le respondimos que eramos shinobi y que ella como civil no podia venir con nosotros aunque le agradeceriamos cualquier información que nos proporcionara. Y se negó. No nos dio ninguna información y nos persiguió durante todo el rato, a pesar de que le habiamos advertido que obstaculizar a la justicia es un delito. La mirada de la mujer pasó de Kazuma a Nabi. Luego se posó en Juro, como esperando una confirmación. Hasta el momento, era el único que no había hablado del tema. — Tienen razón. Nos la encontramos en más de una casa y entorpeció nuestro trabajo. No sabemos mucho más de ella, no nos detuvimos a obtener datos. Solo nos enfocamos en el trabajo — se justificó, antes de añadir —. Aun así, recuerdo que mencionó que ya había tratado de hablar con el kage. Quizá la secretaria o los de información tengan aún memoria sobre ella. Una persona así no pasa desapercibida. Shiori evaluó la mirada de los tres chicos. Después, asintió. — Desconozco quien era esa mujer. Pero tal y como decís, este tipo de cosas pueden ocurrir. Los civiles pueden llegar a entorpecer la misión. Tendréis que valeros por vosotros mismos para arreglar la situación y no llevar a nadie por delante, como espero que hayáis hecho. — Su mirada no fue tan mordaz como otras veces, pero aún tenía fuerza —. Estoy satisfecha con vuestro desempeño. Daré parte de todo esto, no os preocupéis. Juro sonrió levemente. Parecía que hubiese pasado una eternidad desde la mañana, cuando había comenzado esa horrible misión. Ahora solo tenía sueño, cansancio, ganas de dinero, y un mapa mental de las calles de Uzu por las que nunca más volvería a transitar, y de las personas que no quería volver a ver en su vida. Shiori se mantuvo en silencio durante unos segundos. Al final, añadió algo. — Misión cumplida, chicos. Buen trabajo — soltó por fin, aflojando un poco su rostro . Aun así, su seriedad seguía siendo imperturbable —. No os confiéis. Esta ha sido probablemente una de las misiones más fáciles que vayáis a hacer nunca. Esos rostros cansados no son justificables. Tomad, he preparado esto. Shiori les entregó tres sobres perfectamente rectangulares de un color marrón claro. Juro no tuvo que mirarlo, ya imaginaba que el dinero que les debían estaba ahí. — Vuestra recompensa por un trabajo bien hecho. Ahora, dejad esos utensilios y marchaos a casa. Ya ha sido suficiente por hoy — espetó Shiori —. Recibireis noticias de nuestra proxima reunión. Hasta entonces, seguid trabajando por vuestra cuenta. Dicho esto, la mujer se marchó, directa hacia el edificio del Kage, dejando solos a los tres ninjas, con un peso menos y un pequeño sobre extra. Lo habían logrado. |