El Dojo abandonado - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Fuego (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-fuego) +--- Foro: Valle de los Dojos (https://ninjaworld.es/foro-valle-de-los-dojos) +---- Foro: Dojos interiores (https://ninjaworld.es/foro-dojos-interiores) +---- Tema: El Dojo abandonado (/tema-el-dojo-abandonado) |
RE: El Dojo abandonado - Riko - 18/08/2017 La discusión acerca del camino que ambos genin debían tomar no iba a ir a buen puerto, sabiendo como era el escualo, Riko ya se estaba preparando para tomar el camino contrario al que él había ofrecido, pero, antes de que si quiera pudieran hablar del tema, el suelo bajo sus pies empezó a hacer un sonido bastante preocupante y, de repente, comenzó a resquebrajarse. —¡Ay mi madre! Ambos muchachos salieron corriendo lo más rápido que pudieron, tratando de que el suelo no les engullera y, tras tomar varios desvíos que el camino les iba poniendo, llegaron a una habitación que, extrañamente estaba completamente iluminada por antorchas. —Has de estar un poco pasado de peso, Riko. El Senju miró a su interlocutor atónito. — ¿Pero tú me has visto bien? ¿Cómo voy a estar pasado de peso? — Recriminó el de ojos violetas. — ¿Seguro que miraste bien donde ponías los pies? — Inquirió. — Además, eso ahora da igual, ¿qué mierdas es esta habitación y por qué está iluminad con antorchas? RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 19/08/2017 —¿Pero tú me has visto bien? ¿Cómo voy a estar pasado de peso? — Recriminó el de ojos violetas—. ¿Seguro que miraste bien donde ponías los pies? —inquirió—. Además, eso ahora da igual, ¿qué mierdas es esta habitación y por qué está iluminad con antorchas? —Claro que he visto donde he pisado, si estábamos parados en el mismo lugar, leñe. Por eso te he preguntado por el peso, porque creo que estás un poquito pasado de Dangos. De todas formas, el escualo no iba a discutir los hábitos alimenticios de Riko en ese momento. Él tenía razón, habría que ocuparse de indagar en asuntos más preocupantes: como el hecho de que la habitación frente a ellos se había iluminado por arte de magia a su llegada. Como si algo o alguien hubiesen activado algún mecanismo. Pero el fuego delante les permitía ver con amplia claridad en dónde se encontraban. Era una especie de templo religioso, adornado con una enorme cantidad de decoraciones de pared. Éstas tenían imágenes sintoístas, también algunos versos que algún letrado del Bushidō podría reconocer. Parecía estar ordenados entre sí para contar una historia, pues cada tramo tenía una frase con algún significado probablemente oculto y que, a los ojos de dos jóvenes genin, no eran más que chácharas viejas y consumidas por el indomable paso del tiempo. —¿Entiendes algo de ésto? —se vio obligado a preguntar. RE: El Dojo abandonado - Riko - 19/08/2017 —Claro que he visto donde he pisado, si estábamos parados en el mismo lugar, leñe. Por eso te he preguntado por el peso, porque creo que estás un poquito pasado de Dangos. El peliblanco prefirió dejar el tema de lado, pues no entendía como podía si quiera pensar que estaba pasado de peso, si estaba hasta delgado, debía de coger peso para ganar fuerza, pero, en esos momentos, tenían cosas más importantes de las que ocuparse, como por ejemplo, la habitación que tenían delante de ellos. —¿Entiendes algo de ésto? Las paredes estaban llenas de imágenes religiosas y de algunos versos extraños que no conseguía entender, pero que seguramente tuvieran algo de importancia, por lo que no sería mala idea tratar de averiguar lo que decían. — Pues no tengo ni idea, la verdad, pero quizás deberíamos leer lo que dicen. — Dijo el Senju a la par que se encontraba a uno de los versos al azar, ya los ordenarían si conseguían entender algo. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 19/08/2017 Leer, claro, si es que la respuesta era tan sencilla. Sin embargo, tenían un gran problema: y es que aquellos versos, en su mayoría, no estaban completos. Borrones de tierra y tela raída en vez de una palabra compuesta, salvo los cuatro últimos preceptos que se encontraban escritos ya hacia el final de la última pared, que concluía en una enorme piedra tallada con el rostro de una armadura de oni. Era tan grande como un arco de entrada, aunque ésta se encontraba sellada, con una única rendija fina y poco espaciosa que suponía ser la boca de aquella figura. «No tengo amigos, yo hago de mi mente mi amiga
No tengo enemigos, yo hago del descuido mi enemigo No tengo armadura, yo hago de la benevolencia mi armadura No tengo castillo, yo hago de mi mente inamovible mi castillo. No tengo espada, yo hago de mi alma mi espada» —Creo haber oído algo similar antes. Parecen preceptos antiguos de alguna clase de luchador, y pudiendo suponer a partir de en dónde nos encontramos, probablemente han de ser versos de algún camino Samurai. El Valle está repleto de ellos, además. RE: El Dojo abandonado - Riko - 19/08/2017 Pero su gozo en un pozo, en cuanto se acercó al verso se dio cuenta de que era prácticamente imposible leerlo, y como éste, el resto de los que se encontraban en el lugar, casi todos eran tan antiguos que la letra se había borrado o la tela se había rasgado, por lo que era imposible leerlos, todos excepto uno y éste tenía un mensaje bastante interesante. —Creo haber oído algo similar antes. Parecen preceptos antiguos de alguna clase de luchador, y pudiendo suponer a partir de en dónde nos encontramos, probablemente han de ser versos de algún camino Samurai. El Valle está repleto de ellos, además. Kaido expresó lo que pensaba y el peliblanco asintió, dándole la razón pues su razonamiento era bastante lógico, ahora solo les quedaba averiguar que debían hacer en aquella habitación. — Joder, ¿y qué hacemos ahora? — Preguntó el muchacho, mientras examinaba la piedra que se encontraba justo al final de lo que acababan de leer, tocando en todos lados, incluso tratando de meter la mano en lo que suponía que era la boca. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 19/08/2017 —Joder, ¿y qué hacemos ahora? —indagó Riko, palpando la piedra por sobre sus cimientos y tratando de encajar su mano en el agujero que suponía ser la boca. —No sé, pero creo que la mano no te va a entrar ahí —comentó, pudiendo haber hecho mofa sobre su mano regordeta—. de todas maneras, no parece haber otra salida, ¿cierto? el suelo del pasillo de atrás está roto aunque podríamos escalar por las paredes, y aquí lo único que podría abrirse sería ésta piedra. ¿Pero cómo? ¿y qué es lo que puede estar escondiendo? El rostro del escualo yacía ahora más serio, centrado en el asunto que ahora les envolvía. De nuevo, Kaido y Riko se encontraban en una encrucijada donde, quizás, la mejor opción era avanzar, como tuvieron que hacer una vez en las calientes y lejanas tierras del País del Viento. El quid de la cuestión estaba en encontrar la manera de seguir adelante. RE: El Dojo abandonado - Riko - 19/08/2017 —No sé, pero creo que la mano no te va a entrar ahí, de todas maneras, no parece haber otra salida, ¿cierto? el suelo del pasillo de atrás está roto aunque podríamos escalar por las paredes, y aquí lo único que podría abrirse sería ésta piedra. ¿Pero cómo? ¿y qué es lo que puede estar escondiendo? — Eso mismo había pensado yo, pero tenemos que averiguar cómo usar la piedra. En efecto, ambos genin habían pensado en lo mismo y la clave de la cuestión tenía que estar en aquella piedra tallada, la cosa estaba en averiguar cómo, por lo que, a pesar de no haber encontrado nada, el Senju siguió inspeccionando todo, tratando de apretar los ojos, como si fueran botones, de mover cualquier cosa como si se tratase de una palanca tratando de que algo de lo que tocara, por arte de magia, abriera una especie de pasadizo secreto que les hiciera avanzar. — Si es lo que creo, quizás nos abra algún pasadizo o algo así. — Explicó el peliblanco, con un toque notable de emoción en su voz. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 19/08/2017 —Un pasadizo, o una trampa mortal —bromeó, mientras su interlocutor seguía probando todo lo que se le ocurriera. Pero los ojos de aquella piedra no se hundieron, ni así tampoco ninguna parte de su tallado rocoso y pedrusco. Permaneció perpetua y férrea ante los intentos de Riko, hasta que Kaido le puso la mano en el hombro y le instó a que se detuviera. Algo le decía que, intentando lo que se le había ocurrido, quizás... —¿Estamos en un Dojo, verdad? En un Valle insigne donde reciden muchos Samurai. Y los Samurai, ¿qué armas usan? espadas, ¿no? —finalmente, señaló la boca de la piedra—. ¿y si lo que debe entrar ahí es una katana, en cualquiera de sus formas? habría sido un buen sistema para los fanáticos del Kenjutsu que entrenasen en este lugar, antes de ser abandonado. El escualo giró su torso y con la mano realizó un movimiento de tutorial, en el que desenvainó la Kodachi que yacía plenamente guardada en la funda detrás de su espalda. Un ligero clinc inundó la habitación, y las antorchas brillaron intensamente de manera súbita, como si sus llamas hubiesen sido víctimas de algún combustible. Luego, bajaron a su tenue luz habitual. Kaido alzó el arma, y la dispuso frente al rostro de Riko. —¿Nos harías el honor? RE: El Dojo abandonado - Riko - 19/08/2017 —Un pasadizo, o una trampa mortal Riko dudó si reír la broma del escualo, se quedo parado por un instante sobre si quería realmente averiguar cual era la opción correcta. Pero finalmente siguió con lo que estaba haciendo, buscando cualquier cosa que hiciera que aquella piedra se activase. —¿Estamos en un Dojo, verdad? En un Valle insigne donde reciden muchos Samurai. Y los Samurai, ¿qué armas usan? espadas, ¿no? ¿y si lo que debe entrar ahí es una katana, en cualquiera de sus formas? habría sido un buen sistema para los fanáticos del Kenjutsu que entrenasen en este lugar, antes de ser abandonado. Aquella idea, desde luego, tenía mucho sentido por lo que, en cuanto el escualo la propuso, el Senju se apartó de la piedra, dispuesto a replicar que él no tenía ninguna espada que poder encajar allí, pero se calló a tiempo para ver como el amenio sacaba una kodachi que llevaba enfundada en su espada. — Gracias. — Soltó Riko, tomando la espada que Kaido le ofrecía y volteándose de nuevo hacia la piedra, encajando la kodachi en la fina ranura y rezando por dentro por que aquello sirviera de algo. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 19/08/2017 Las plegarias de Riko habrían sido escuchadas, desde luego; pues cuando su mano encajó la Kodachi hasta el interior de la ranura, la piedra comenzó a vibrar, tragándose el resto del filo hasta los linderos del mango, y dándose una vuelta en su propio eje. Lo que vino después fue una potente ventisca que salió apabullante desde el otro extremo, cuando la piedra Oni se catapultó hasta el interior, abriéndose de par en par. Se volvió a sentir nuevamente una pesada turbulencia que haría vibrar los cimientos de tan derruido lugar, y Kaido tuvo que aguantarse de los muros para no caer sobre su azulado culo Amejin. Delante de ellos se abrió entonces otro camino, unas escaleras que descendían hacia una cripta extremadamente grande y espaciosa, que habría sido construida bajo tierra. De hecho, si los jóvenes genin meditaban un poco sobre la infraesctrutura, y sobre dónde yacía erguido el Dojo, podrían discernir que según los cruces y pasillos que habrían atravesado, la cripta no sólo era un pasaje subterráneo, sino que probablemente se trataba de una amplia excavación por dentro de la propia cordillera rocosa que envolvía a todo el Valle. También ligeramente iluminada, la cripta daba una sensación de vacío inevitable. Y sin embargo, se podía escuchar un ligero goteo, que pronto se convirtió en un chapoteo constante, cada treinta segundos. Y es que si se adentraban un poco más en el interior de aquella tumba, podrían ver que desde el último escalón comenzaba a haber agua. Mucha agua. La cripta parecía inundada. RE: El Dojo abandonado - Riko - 19/08/2017 — ¡OOOOOOOOSTIAS! Fue lo único que alcanzó a decir justo cuando, al encajar la kodachi la piedra comenzó a vibrar y, casi como si se encontraran al aire libre, una fuerte ráfaga de aire les atizo a ambos genin y, de repente, un nuevo camino que abrió ante ellos. Riko pudo ver como su acompañante se apoyó en los muros para no caer. El camino que se acababa de abrir ante ellos era muy espeluznante, tenía toda la pinta de tratarse de una antigua cripta que a saber qué tipo de cosas guardaba o incluso a quién guardaba, aquello le ponía los pelos de punta pero, haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad decidió que aquello había que invertigarlo. — Pues vamos allá, ¿no? — Propuso el uzunés, siendo el primero en adentrarse en el lugar, bajando los escalones, desde los que podía escuchar agua, y aquello no era buen presagio. — ¡Oh vamos! ¿Cómo vamos a seguir por aquí? Es imposible avanzar... — Avisó el peliblanco al encontrarse en el último escalón, justo delante de un puto lago subterráneo que inundaba todo el lugar. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 21/08/2017 Para ellos nada era realmente imposible. De hecho, la caverna era lo suficientemente alta como para que la inundación ocupase al menos la mitad de la amplia cueva, aunque no así de ésta en su totalidad. Su usaban una fina capa de chakra por sobre la planta de sus pies, bastaría para poder sobrepasar el último escalón y comenzar a caminar sobre el agua estancada. Lo que vino después fue una revelación bastante adversa a lo que se venía viendo desde que ambos hubieran entrado al Dojo. Aquello parecía haber sido alguna vez un templo religioso de muchas veneraciones. Así lo podrían haber comprobado al observar que a cada extremo de la cueva, al menos 3 amplias estatuas yacían erguidas, y aunque el agua les cubría al menos la mitad del cuerpo tallado en piedra, los rostros eran perfectamente visibles. Séis figuras para rezos que hacían referencia a al menos séis dioses de la cultura de Onindo. Más allá, al final de todo; dos tenues llamas alumbraban lo que parecía ser un Torii de color rojo, cuya madera se antojaba podrida por el agua que le cubría. —¿En dónde coño nos hemos metido? RE: El Dojo abandonado - Riko - 21/08/2017 Debido a los nervios que le provocaban aquel lugar, al uzunés ni si quiera se le pasó por la cabeza el hecho de que ellos, al ser shinobi eran capaces de caminar por el agua si concentraban una fina capa de chakra en sus pies por lo que, después de que Kaido se adelantara, Riko puso su pie derecho en la superficie del agua, y tras esto, el izquierdo, comenzando a caminar por el lugar. — Esto no tiene buena pinta, Kaido. — Soltó el Senju, que veía que, según avanzaban se iban haciendo visibles una especie de estatuas que se encontraban a cada lado de la sala, reforzando aún más la teoría de que aquel fuera un lugar sagrado o algo por el estilo, pero, ya que estaban allí, debían terminar de investigarlo. —¿En dónde coño nos hemos metido? El peliblanco miró al escualo, con cara de no entender nada. Al final de la sala se podían vislumbrar dos leves llamas que iluminaban lo que parecía un antiquísimo Torii rojo, lo que apuntaba cada vez más a que se encontraban en alguna especie de templo. — No tengo ni idea macho, pero esto cada vez parece más tenebroso... — Aseguró el genin. RE: El Dojo abandonado - Umikiba Kaido - 21/08/2017 —No tengo ni idea macho, pero esto cada vez parece más tenebroso —Riko le miró, preocupado; y Kaido tuvo que devolverle el gesto. Aquello no era un lugar para estar, menos si se trataba de dos jóvenes ninja que tenían un evento tan importante acercándose como lo era el torneo de los Dojos. Pero de alguna forma, habían terminado sumergidos en una cueva subterránea, fría y tenebrosa, y todo por culpa de... —Joder, y eso que te lo dije; Riko: ¡No debemos entrar a lugares como éste! pero insististe, insististe e insististe. ¿Por qué quieres morir tan pronto? —indagó, medio sonriente: sabía que el que sugirió toda la expedición había sido él. En el país del viento también fue su culpa, siempre era Kaido—. en fin, ¿crees que haya una salida aquí adentro? De pronto, un intenso sonido inundó en un eco profundo el templo. Parecían ser cadenas chocándose entre sí, y provenían directamente desde la parte posterior del Torii, allí a donde aún no alcanzaban a ver. RE: El Dojo abandonado - Riko - 21/08/2017 —Joder, y eso que te lo dije; Riko: ¡No debemos entrar a lugares como éste! pero insististe, insististe e insististe. ¿Por qué quieres morir tan pronto? en fin, ¿crees que haya una salida aquí adentro? Riko no pudo contener una carcajada, quizás también impulsado por los nervios que tenía encima. — ¡Qué morro tienes! — Alcanzó a decir mientras seguía riendo. — Pues tenemos que creerlo si no... estamos jodidos. — Explicó el uzunés, enfocando su vista de nuevo en aquel torii que se encontraba delante suyo, iluminado por aquellas dos llamas. De repente un sonido les sacó de la especie de tranquilidad en la que se encontraban, un sonido muy particular, como el de cadenas en movimiento se hizo dueño del lugar, y, para desgracia de los chicos, provenía del mismo arco de madera rojo al que estaban mirando. — Deberíamos ir hacia allí antes de... bueno, de que pase lo que sea que vaya a pasar. — Urgió el peliblanco, adelantándose ligeramente a Kaido, a no ser que éste le frenara. |