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RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 15/02/2020
— No, no, Eri-sensei, no te preocupes. Datsue-san me dijo lo de tu novio, supongo que querrás ir con él, estoy bien, no quiero que tengas que ir conmigo por pena. De verdad que no pasa nada, ya te he dicho que ni siquiera tengo ropa de mi talla para ir. Lo mejor será dejarlo para el año que viene.
«Oh, mierda.»
Datsue, ¡Datsue! Él sabía sobre la relación entre el Inuzuka y ella y no le había contado nada sobre su ruptura. Se llevó una mano a la cara, con resignación, maldita sea su estampa. La pobre Hana se estaría haciendo ideas que no eran porque ella no había mantenido a su mejor amigo informado de su situación amorosa. Tomó nota mental: hablar con Datsue lo antes posible.
—No, Hana, no tengo novio, verás... —se rascó la cabeza, buscando las palabras para comenzar a relatar su efímera relación—. Nabi y yo salimos durante un tiempo pero ahora no estamos juntos, él se encarga de entrenar perros con algún problema, ¿sabes? Antes fue shinobi, y uno muy bueno, además era un gran genin, como tú lo eres ahora —elogió la pelirroja—. Supongo que debería hablarte un poco de mí, así nos iremos conociendo mejor para la próxima vez que tengamos que entrenar juntas.
Yamamoto no tardó en hacer acto de presencia, cortando momentáneamente la conversación entre las jóvenes allí presentes. Dejó el agua en una jarra de vidrio y dos vasos de cristal decorados con pequeños pétalos negros. Eri echó agua en ambos y se llevó su vaso a los labios para refrescarse su seca garganta por hablar.
—Dime, Hana —llamó una vez hubo bebido—. ¿Tú tienes pareja?
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—No, Hana, no tengo novio, verás.... Nabi y yo salimos durante un tiempo pero ahora no estamos juntos, él se encarga de entrenar perros con algún problema, ¿sabes? Antes fue shinobi, y uno muy bueno, además era un gran genin, como tú lo eres ahora. Supongo que debería hablarte un poco de mí, así nos iremos conociendo mejor para la próxima vez que tengamos que entrenar juntas.
— Oh... — esa onomatopeya resonó en la mente de la rubia.
No sabía muy bien qué decirle a continuación así que calló. ¿Decirle que lo sentía? No parecía que Eri tuviese problema alguno con el chico, o con lo que había pasado. Obviamente, una parte de ella quería entrar a cuchillo en el tema, preguntarle hasta cómo se cortaba las uñas de los pies, pasando por el como se conocieron, por qué rompieron y todo lo que tuviese que ver minimamente con su amor.
Era tanto por curiosidad como por aprender. Nadie la había enseñado qué era el amor romántico. ¿Cómo iba a reconocerlo? ¿Y si ya lo conocía? Decidió que lo mejor sería cambiar de tema, pero su sensei tenía otros planes para ella.
—Dime, Hana . ¿Tú tienes pareja?
— No. — respondió cortante. — No, no, no, no. No. Claro que no.
Ni ella sabía en qué estaba pensando para ponerse tan tensa. ¿Por qué demonios se ponía tan nerviosa? Era cierto, no tenía pareja. Entonces...
Agarró su vaso de agua fresca y se lo bebió del tirón, dando uno, dos y hasta tres tragos seguidos. Mucho mejor.
— ¿Por qué preguntas? — ¿había notado algo? ¡Si aún era joven para eso! ¿Qué había notado? ¿Eso se notaba?
Pero de verdad, ¿en qué estaba pensando? Solo estaba confundida, sí, eso era todo. Confundida. Muy confundida. Super duper confundida. Lo mejor era cambiar de tema y ver pasar los días hasta volver a verla. Sí, no, ¡no! ¿No?
— B-bueno, ¿qué has pedido para comer? Porque no me he enterado, al final.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— No. — Eri enarcó una ceja— No, no, no, no. No. Claro que no.
Vio como su pupila se mantenía más bien a la defensiva. Algo la perturbaba por dentro, y su pregunta ni había hecho más que hondar en aquel abismo que ni ella podía entender. Sonrió, divertida mientras presenciaba su reacción apoyándose en la mano y plantando el codo sobre la mesa.
— ¿Por qué preguntas?
—Curiosidad—musitó la Uzumaki, mirándola con una sonrisa. ¡Ay! El amor era algo delicioso, pero a la vez un arma capaz de destrozarte por dentro.
— B-bueno, ¿qué has pedido para comer? Porque no me he enterado, al final.
—Sorpresa... —dijo con el mismo tono que antes—. ¿Has comenzado a trabajar con el Fuuinjutsu ya? —preguntó sin darla tregua.
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—Curiosidad—
Eri la miraba, divirtiéndose a costa de sus reacciones. Se echó hacia delante, apoyándose en la mesa y escrutando aún más de cerca las expresiones de la rubia, cuyos dedos jugueteaban por debajo de la mesa intentando mantener sus nervios bajo control.
—Sorpresa... ¿Has comenzado a trabajar con el Fuuinjutsu ya?
Por suerte su cambio de tema había sido un exito, por desgracia, solo parcialmente. Aún veía en la mirada de Eri que no se había olvidado de lo que acababa de pasar. Casi podía ver como estaba planeando alguna trampa para pillarla desprevenida, aún así, aliviada de poder hablar de otra cosa, Hana se tiró de cabeza.
— Sí, bueno, he hecho algunas cosas y se me da bien, la verdad, tan bien como lo recordaba. Ya he entendido lo básico y puedo hacer un sellado general. No es nada del otro mundo, pero es algo. — el nerviosismo se le fue rebajando a medida que se le inflaba en pecho, orgullosa de haber avanzado tanto en apenas unas semanas.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— Sí, bueno, he hecho algunas cosas y se me da bien, la verdad, tan bien como lo recordaba. Ya he entendido lo básico y puedo hacer un sellado general. No es nada del otro mundo, pero es algo.
Eri amplió la sonrisa, aun apoyada delante de Hana. Al parecer se estaba tomando en serio aquello del Fuuinjutsu, aunque no fuera Uzumaki, porque Eri recordaba sus palabras, aunque no había entendido si era envidia o simplemente pasaba de las técnicas de sellado porque podía destacar en otra cosa.
—¡Oh, genial! —exclamó, irguiéndose—. ¿Ya puedes sellar objetos, no? ¿Tienes algún pergamino? ¿Qué has practicado? —comenzó a preguntar, curiosa por sus avances.
Pero tuvo que esperar pues el cocinero había llegado con dos boles repletos de fideos y caldo humeante que dejó delante de cada una. Si Hana miraba al cuenco, vería justo encima de la cama de fideos un huevo frito a la derecha, cerdo cortado en láminas en la otra zona y un poco de verdura en el centro. Eri pareció degustarlo con la mirada, pues no podía dejar de mirarlo mientras su apetito crecía aun más.
—¡Que aproveche! —exclamó Yamamoto justo antes de irse.
—¡Qué buena pinta! —dijo Eri, emocionaba. Hacía mucho tiempo que no comía algo así—. Venga, Hana, pruébalo y me dices.
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—¡Oh, genial! ¿Ya puedes sellar objetos, no? ¿Tienes algún pergamino? ¿Qué has practicado?
El orgullo de Hana se infló como una pelota de playa, alegre de ver a su sensei tan contenta con ella. Iba a empezar a relatarle todo lo que había hecho para llegar hasta donde estaba, desde ir a la academia a pedir prestados libros sobre Fuinjutsu hasta el tiempo que paso con Datsuse, estudiando en el parque. Pero fueron gratamente interrumpidas por comida.
—¡Que aproveche!
— Muchas gracias. — respondió educadamente Hana con una sonrisa para el hombre.
En el breve tiempo entre que el hombre había dejado los boles y Eri había dicho que lo probase, Hana ya se había llevado a la boca un trozo de verdura y otro de carne, apenas les había soplado un poco y para adentro, siempre había tenido cierta resistencia a la comida caliente. Tragó rápidamente para contestar a su sensei.
— ¡Está riquisimo, Eri-sensei! Está claro que sabes lo que te haces. — alagó la genin antes de volver a meterse comida en la boca, esta vez fideos.
Hana estaba absorta en su bol, pensando una ruta de orden en qué comerselo todo. No sabía si ir primero a por los fideos y después la carne o al revés, no le convencía intercalarla.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— ¡Está riquisimo, Eri-sensei! Está claro que sabes lo que te haces.
Eri sonrió ampliamente, dispuesta a tomar lo que pudiera de primer bocado, sin embargo se obligó a esperar pues ardía y ella odiaba demasiado la comida caliente, pues no había tenido buenas experiencias con el fuego y su lengua. Enrolló como pudo unos pocos fideos en sus palillos y sopló, luego se los llevó a la boca. «Maldita sea, esto está delicioso.»
Rompió el huevo y dejó que la yema se fundiera con el caldo, que ahora cogía un poco más de textura. Aquello era el festival de sabor que Eri sí estaba dispuesta a investigar, y por ello, tan ensimismada estaba en comer, que obviaba el hecho de que Hana parecía replantearse seriamente por donde empezar.
—Primero deberías comerte los fideos, Hana, fríos no están tan buenos —comentó haciendo una pausa para beber agua. Odiaba la comida caliente, pero unos fideos fríos tampoco eran lo mejor del mundo, así que lo mejor era comerlos cuando estaban calentitos.
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—Primero deberías comerte los fideos, Hana, fríos no están tan buenos
Dejó sus dudas a un lado ante el consejo esclarecedor de su sensei. Fideos primero. Hundió el huevo con una mata de fideos y lo mezcló con ellos, haciendo que fideos y huevo fuesen uno, entonces empezó a comérselos. La pelirroja, en cambio, parecía más reticente a comer las cosas ardiendo y para cuando empezó a comer, a Hana ya no le quedaban fideos.
No es que fuese glotona, era de comer rápido, cuando las cosas aún estaban bien calientes. La comida fría era otro tema aparte.
— Eri-sensei, si esperas más se te va a quedar todo helado. — comentó inocentemente al ver a la Uzumaki pensarselo varias veces entre soplido y soplido antes de llevarse la comida a la boca.
La rubia ya se estaba acabando la verdura y después solo le quedaría la carne y el caldo, rico caldo calentito. No podía ni imaginarse llegar al final de la comida con el bol frío y tener que bebérselo a esa temperatura, incluso a temperatura ambiente, le daban escalofríos solo de pensarlo. Con lo rico que estaba caliente.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— Eri-sensei, si esperas más se te va a quedar todo helado.
Eri hizo un mohín, no muy contenta con que su pupila la regañase por cómo se comía los fideos, pero no dijo nada, solo comenzó a mezclar tanto las verduras como los fideos, yendo poco a poco, disfrutando con cada bocado y deseando que aquello no se terminase nunca.
Pero como todo, su bol solo quedó con aquel caldo tan sabroso que les habían preparado. Eri dejó a un lado sus palillos y esperó a tragar antes de comenzar a beber. Tomó un poco de agua para refrescarse y luego, de un par de tragos, se terminó el contenido del cuenco.
—Ah... —suspiró, echándose hacia atrás con satisfacción—. Qué bueno estaba...—miró a su pupila y preguntó—: ¿Has terminado?
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—Ah... . Qué bueno estaba... ¿Has terminado?
Hana, que llevaba cinco minutos con el bol vacío viendo a su sensei rezongar con el suyo, asintió con una sonrisa. Lo cierto era que cuando Eri no estaba intentando matarla o metiendole educación con su característica seriedad de sensei, era bastante entretenida de ver. Se movía con la inocencia de una niña, sobre todo en los gestos y las expresiones, lo cual hizo sonreír a la rubia.
— ¿Y ahora qué? — preguntó la genin esperando que su sensei no la mandase a entrenar inmediatamente, no se veía capaz de hacerlo sin echar una cabezadita o pasándose un rato dejando a su estomago asentarse.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
Cuando preguntó qué iban a hacer ahora, ella se volvió a encoger de hombros. Ya había expresado su disconformidad con que ella entrenase hoy, pero tampoco quería ser la típica sensei que mandaba a sus alumnos a hacer algo y él se sentaba en un rincón oscuro a no hacer nada. Se rascó la nuca y apartó ambos boles a un lado de la mesa por si acaso venía Yamamoto a recogerlos.
—No lo sé —respondió, honesta—. Bueno, con respecto al fuuin... —recordando su anterior arranque de curiosidad, esperó a que Hana se acordase de lo preguntado, apoyándose de nuevo sobre la mesa. Observó la carta con gula antes de que ella contestase.
Quizá pidiera algún postre.
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—No lo sé. Bueno, con respecto al fuuin...
Eri lo dejó caer antes de volver a mirar la carta, Hana se lo tomó como que quería que se lo explicase mientras decidía si pedir algo más.
— Oh, sí, el Fuinjutsu. Pues nada, pedí algunos manuales en la academia, me los leí y después fui a practicar. Lo cierto es que tardé más de lo que pensaba, en la teoria no parecia nada complicado pero a la hora de sellar las cosas hay que tener un control del chakra que no había necesitado nunca. — bebió algo de agua — En resumen, tuve que afinar un poco el control, pero después todo salió perfecto. Aún no tengo ningún pergamino, estoy esperando a saber más sobre Fuinjutsu para tener uno y darle uso, porque ahora mismo ni pergamino ni cosas que sellar en él tengo, la verdad.
Tras su discurso sincero no se detuvo.
— Aún no sé qué aplicación darle a los sellos en combate, es decir, ¿de qué sirve por si solo Fuinjutsu? Aunque selle un millón de armas, si no tengo habilidades de Bukijutsu, no me sirve prácticamente de nada. ¿Cómo lo haces tú, Eri-sensei?
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— Oh, sí, el Fuinjutsu. Pues nada, pedí algunos manuales en la academia, me los leí y después fui a practicar. Lo cierto es que tardé más de lo que pensaba, en la teoria no parecia nada complicado pero a la hora de sellar las cosas hay que tener un control del chakra que no había necesitado nunca.
Oh, el famoso control de chakra, como lo recordaba. Su hermano fue el encargado de enseñarle la mayoría de las técnicas de sellado y las Uzumaki durante el tiempo que ella fue genin o estudiante de academia, y recordaba, con cierto desagrado, como era incapaz al comienzo de hacer algo medianamente bien.
— En resumen, tuve que afinar un poco el control, pero después todo salió perfecto. Aún no tengo ningún pergamino, estoy esperando a saber más sobre Fuinjutsu para tener uno y darle uso, porque ahora mismo ni pergamino ni cosas que sellar en él tengo, la verdad.
Quizá sí que era cierto que ella tenía un don para el Fuuinjutsu. No era Uzumaki, pero probablemente si continuaba estudiando se haría una de las personas más conocedoras de técnicas de sellado en Uzushiogakure. Junto a Datsue, claro, pero él era otro tema. Todo le salía bien al chico. «Uchiha tenía que ser.»
— Aún no sé qué aplicación darle a los sellos en combate, es decir, ¿de qué sirve por si solo Fuinjutsu? Aunque selle un millón de armas, si no tengo habilidades de Bukijutsu, no me sirve prácticamente de nada. ¿Cómo lo haces tú, Eri-sensei?
Se llevó una mano al mentón, pensativa, pero luego sonrió.
—No necesariamente necesitarías bukijutsu, Hana —contestó—. Puedes sellar muchos objetos que te servirán de ayuda, no tiene por qué ser armas solamente —indicó, sacando su flauta de la mano donde permanecía sellada—. ¿Ves? Y ahora no me digas que lo utilizo como bolsillos, eh.
Le guiñó un ojo.
—A mí el fuuin me ayudó a salvar a una de mis mejores amigas, no sé si lo recordarás —mencionó—. Y seguro que tiene muchos usos en un combate, estoy muy convencida de ello.
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 16/02/2020
—No necesariamente necesitarías bukijutsu, Hana. Puedes sellar muchos objetos que te servirán de ayuda, no tiene por qué ser armas solamente. ¿Ves? Y ahora no me digas que lo utilizo como bolsillos, eh.
Miró la flauta y después a su sensei, entre curiosa y confundida.
— Y ¿por qué tienes una flauta sellada? ¿La sabes tocar? — los ojos empezaban a brillarle de interés.
¿Sería su sensei una idol que se retiró porque le daba cosa la fama y prefería la vida de ninja? Tenía la apariencia mona que toda cantante pop necesitaba y si sabía tocar un instrumento ya tenía todo lo necesario.
—A mí el fuuin me ayudó a salvar a una de mis mejores amigas, no sé si lo recordarás. Y seguro que tiene muchos usos en un combate, estoy muy convencida de ello.
¿Una de sus mejores amigas? ¿Por qué iba a saberlo Hana? Empezó a pensar, lo único que sabía era que había salvado a la jinchuriki de Amegakure. ¿Era mejor amiga de la mismisima jinchuriki de Amegakure? Pero, pero, ¿cómo podía ser esto? Su sensei era el maldito centro de Onindo y ella no se había enterado hasta ahora. Mejor amiga de Datsue-san, jinchuriki de Uzu y ahora mejor amiga de... de... Aaaa... Hana recordaba que había una A en su nombre, pero nada más. La cuestión, mejor amiga de dos jinchurikis. Solo faltaba saber si conocía al tercero, pero primero había que hablar de la de Ame.
— Espera, espera. ¿Tu mejor amiga es la jinchuriki de Amegakure? ¿Y tu mejor amigo Datsue-san? Pero, Eri-sensei... No... Yo... ¡Necesito saberlo todo! ¿Cómo? Cuentame, cuentamelo todo. — ahora sí, le brillaban los ojos como las estrellas en el cielo despejado de Uzushiogakure durante el festival de los cerezos.
RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 16/02/2020
— Y ¿por qué tienes una flauta sellada? ¿La sabes tocar?
Eri la miró con los ojos entrecerrados. ¡La muy... había visto la flauta antes que el método de sellado! Suspiró y se la tendió para que la viera mientras explicaba:
—Era de mi padre, ya fallecido, no es que sea una experta flautista pero no se me da mal —explicó, volviendo a apoyarse en sus manos—. ¿Tú no tocas nada? Es una buena forma de... evasión, cuando lo necesitas.
La verdad es que su flauta la había acompañado en momentos difíciles de los que no había sabido salir del todo, así que la soledad y su música eran sus fieles acompañantes cuando estaba triste o simplemente decaída.
Pero Hana seguía en su mundo donde cada palabra de Eri le ofrecía un sinfín de historias pendientes de contarse.
— Espera, espera. ¿Tu mejor amiga es la jinchuriki de Amegakure? ¿Y tu mejor amigo Datsue-san? Pero, Eri-sensei... No... Yo... ¡Necesito saberlo todo! ¿Cómo? Cuentame, cuentamelo todo.
Pues nunca había caído en la cuenta de que tanto Ayame como Datsue eran jinchuurikis... Y cobraba todo el sentido del mundo. Y si hablábamos de Juro pues...
«Pero Juro ahora está desaparecido tras haber matado a un kage...»
Negó suavemente con la cabeza, prefiriendo no recordar aquello.
—Hablando de la flauta, conocí a Ayame en un festival de música, ella cantaba y yo tocaba la flauta, haciamos una buena pareja —explicó, recordando su segundo puesto—. Datsue era de mi quinta, así que desde pequeños que nos conocemos, ¡pero el muy granuja anda desaparecido! Tengo que ir a verle, además, necesito saber cómo está Datsuse... —recordó al pequeño perro, tan mono.