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(I) La Prisión del Yermo - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-viento) +--- Foro: Desierto del País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-desierto-del-pais-del-viento) +--- Tema: (I) La Prisión del Yermo (/tema-i-la-prision-del-yermo) |
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 5/02/2019 La Playa era un local con buen ambiente. Tenía música propicia para bailar. Tenía luces de colores en pleno movimiento. Tenía una larga barra donde el alcohol no paraba de servirse. Tenía a gente bien vestida, pija. No era demasiado grande, tan solo era de un piso, pero tenía todo lo que se le podía pedir a un sitio como aquel. Kaido no tuvo mucho éxito en sus primeras noches. Buscar a Tokore era como buscar una aguja en un pajar. Había muchas mujeres con su descripción. Y, quizá, ni siquiera estaba allí los días que fue. Un día, sentado a la barra, alcanzó a oír una conversación de lo más peculiar entre la música alta. —No me jodas, tío. ¿Ya estás rebajándote a pagarle la bebida? —Relájate, hermano. Esto… Esto forma parte de ligar, ¿comprendes? Ya me he enrollado con ella. Una copita por aquí, por allá… y esta noche va a ser gloriosa. Eran dos hombres, de cabellos cortos y caras mundanas. —Vale, lo que tú digas. Pero entonces deja de pedirme dinero, joder. Que siempre te ando prestando para apuros y luego te lo gastas en tías. —¡Pues eso, un apuro, joder! —exclamó, divertido, cogiendo las dos copas que le sirvió la camarera tras pagar—. Y, además, no es una tía cualquiera. Se llama… Tokura —frunció el ceño—. O algo parecido. Venga, coño, y a ver si le entras tú también a alguna. No te me quedes como una momia, que nos conocemos, ¿eh? Uno de ellos —el de las copas—, desapareció entre la pista de baile. El otro se quedó sentado en la barra, contemplando el panorama. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 5/02/2019 El apuesto Shinhou prestó suma atención a la conversación y rascó de ella los únicos detalles que, después de noches y noches de fallos rotundos y estrepitosos; finalmente le iban a servir para encontrar a Tokore. Se levantó de la barra y siguió con la mirada a paso cauteloso y naturalidad a través del local. Lo primero: ponerle la mira a Tokore. Lo segundo, disparar la bala. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 5/02/2019 El joven hombre, tras sortear a varias personas en la pista de baile, dio con la chica que buscaba. Se trataba de una mujer que debía estar cerca de los treinta, de ojos ámbares, brazos definidos y que lucían duros, aunque no especialmente musculados, y que lucía un precioso vestido blanco. El vestido en cuestión, que le llegaba desde el cuello hasta un punto medio entre cintura y rodilla, le dejaba los brazos al descubierto, así como parte del vientre al abrirse el vestido en lo que podría llamarse un sugerente pero leve escote inverso. —Aquí tienes, Tokura —dijo sonriente, pasándole una copa. —Tokore. —¿Cómo? —¡Mi nombre! —exclamó, para hacerse oír entre la música—¡Tokore! El chico pareció pedir disculpas, mientras se tambaleaba de un lado a otro en lo que se suponía era un baile. Viendo el nivel del resto, tampoco desentonaba mucho. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 5/02/2019 Shinhou se mantuvo casual cerca de algún muro observando el primer error de aquel hombre. Así que prefirió mantenerse atento a cómo continuaría la conversación y de si podía soltar algún otro detalle que le sirviera para hacerle fracasar. Ya había dicho que se la había ligado antes, así que iba a ser difícil sacársela de encima... salvo que... ... le viera. A sus ojos de águila. A su sonrisa de zorro. Tan sólo hacía falta un primer contacto visual que estuviera lleno de sugestión. Un Te veo. Y un me gusta lo que veo. Era hora de probar la teoría de si Uchiha Datsue realmente era un tipo tan apuesto como él creía. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 6/02/2019 ¿Qué decir de la figura de Uchiha Datsue? Si alguien hiciese un retrato de él, sin duda saldría atractivo. Tenía esa cara mona, ese porte necesario. Pero, ¿era eso lo que de verdad le distinguía? O era su forma pícara de sonreír, su manera extraña pero al mismo tiempo elegante de moverse, su mirada juguetona, o su famosa labia, ¿lo que de verdad hacía la diferencia? Sí, la mirada se produjo. Y sí, también hubo una fugaz sonrisa mientras dejaba caer los ojos. Pero, quizá, el bueno de Kaido sobreestimase a Datsue creyendo que con ello estaría todo hecho. El chico la abrazó por la cintura al tiempo que le susurraba algo al oído y empezaban a bailar al ritmo de la nueva canción que sonaba. Oh, aquella era buena canción —si a uno le gusta ese tipo de música—. Propicia para el momento. No por nada, se llamaba: Tú estás con él, pero piensas en mí. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 6/02/2019 Oh, pero Kaido conocía bien a Datsue. Sabía bien de su lengua viperina, de su labia. Y bueno, también tenía que aceptar que el canujo era un bastardo inteligente. ¿Qué haría Datsue en aquella situación, entonces? «Sacarlo del puto camino» —sí, porque ligando Kaido era un amateur. Buscó a algún camarero y le pasó unas cuántas monedas. La condición: acercarse hasta el tipo y decirle que su esposa —y sus tres hijos—. había llamado. Que porqué iba tan tarde. Ah, y que se había dejado el anillo en casa. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 9/02/2019 El camarero, un tipo delgaducho que no llegaba a los treinta, con tatuajes en los antebrazos y pelo corto y oscuro, le apartó la mano. —¿Tan pillado estás? —sonrió, mientras desviaba la mirada hacia la chica con la que estaba el otro. Lo cierto es que merecía la pena hacer alguna travesura por ella, pero...—. Lo siento, tío. ¡No quiero ganarme problemas! Le dio una palmada en el hombro y se alejó para atender a otros clientes que aguardaban en la barra. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 9/02/2019 Tras el rechazo del camarero, Kaido se dio cuenta —Datsue el real debía estar descojonándose por dentro ahora mismo si viera aquella lamentable interpretación suya—. de que para ser como el Uchiha se necesitaba más que una apariencia bonita. Tenía la certeza de que si intentaba acercarse hasta la pista e intentar ligar de buenas a primeras, aún luciendo como un jodido Dios del Olimpo de los Montes de Hiba; iba a fallar estrepitosamente. Y entre al menos medio centenar de extraños. Así que más que actuar como Datsue, pensó como él. Shinhou cambió totalmente el rumbo de su estrategia. Decidió esperar a ver cómo se desenvolvía la noche y de cómo acababa Tokore la noche. Su idea era la de poder seguirlos, o seguirla; cuando la faena hubiera acabado. Posiblemente hasta su hogar. O el de él. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 9/02/2019 ¿Cómo fue la noche? Divertida para Tokore; muy estresante para Kaido. La música, el humo del tabaco y el ruido era incesante. Eso no ayudaba a mantener un Henge no Jutsu. Menos por el tiempo que se pasó Kaido. Una hora. Dos. Tres… Eran las cuatro de la madrugada y allí seguía. Tokore se había enrollado con el hombre, pero ahora se estaban dando un descanso. Ella hablaba entre risas con un grupo de amigas, que formaban un círculo pequeño y cerrado en la pista de baile. Él, estaba a pocos pasos de allí, sin perderla de vista, junto a su amigo, moviéndose de una forma parecida a bailar. Cinco de la madrugada… A Kaido el Henge no Jutsu empezaba a tocarle las pelotas. Tenía sueño, estaba cansado, y se notaba al límite. ¿Estaría Tokore hasta el cierre? ¿A qué hora se produciría ese cierre? ¿Aguantaría Kaido la presión hasta el final? RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 9/02/2019 «¡Que les den!» Basta. Basta de intentar ser alguien que no era. ¿Qué era lo que mejor sabía hacer? pues ser un ninja. . . .
Cinco de la mañana. Kaido era una sombra en el desierto. Aguardaba, en algún techo, en algún callejón, abrazando su vieja forma. Cubierto por una capa de viaje, protegiéndose de la arena y de los ojos ajenos. Esperaba pacientemente —ya a salvo del humo, ruido y por qué no, el líbido que le generaban todas esas tías en el club—. a que los tórtolos tomaran rumbo a consumar la jodida noche de toqueteos. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 9/02/2019 Serían las seis y media cuando Kaido atisbó a Tokore saliendo del club. Lo hacía acompañada, para su sorpresa, del grupito de amigas, más no del chico con el que se había pasado media noche. El grupito se internó en una calle y anduvo. Y anduvo. Y anduvo. Con el tiempo, el grupo se fue viniendo a menos, por cada parada frente a un portal o casa que hacían. Al final de todo, solo quedó Tokore, quien dio media vuelta y tuvo que deshacer parte del camino para llegar hasta su vivienda: un apartamento situado en un edificio de tres pisos. Kaido sabía, gracias a Comadreja, que ella vivía en el último: el 3ºA. Había una entrada —el portal de abajo—, poseía terraza, y a simple vista no había nada más reseñable. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 9/02/2019 Finalmente, tras otra hora extra de espera; la mujer salió acompañada de... otras mujeres. Ni rastro del tipo que la pretendía. Kaido rió, complacido, aunque contrariado con que tal vez él también se hubiera encontrado con el mismo fatídico final de aquel soldado caído: debiéndole unos cuantos pavos a su colega, y con los cojones azules cargados hasta el tope. Una noche totalmente improductiva desde su punto de vista. Pero para el escualo era todo lo contrario. La paciencia le llevó finalmente hasta la motada de Tokore, un apartamento ubicado en el tercer piso. El gyojin aguardó a que ésta se adentrara y echó un vistazo a la terraza. De si había una puerta. De si daba a la habitación, o a la sala. Detalles. Detalles que iban a servirle para su infiltración. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 9/02/2019 Efectivamente, en el centro de la terraza, donde había colocado alguna planta, cactus y ropa lavada colgando de una cuerda, había una puerta. Una puerta de madera, de aspecto viejo y desgastado, y cerradura oxidada. Estaba cerrada con llave. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 10/02/2019 Las llaves son para un Hozuki, mi querido lector, lo que un cervatillo para un léon: una jodida presa fácil. Kaido se hizo agua y se coló entre las rendijas de la puerta. Un mísero y inadvertido charquito de agua con el que podría ver todo lo que sucedía dentro. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 10/02/2019 Estaba oscuro, muy oscuro. Apenas llegaba luz de abajo, pero lo que sí pudo constatar Kaido es que tras la puerta había unas escaleras. Y, al bajarlas, una ventana en medio del pasillo, por donde la luz de la luna se filtraba. Una puerta a un lado del pasillo, otra puerta al otro. Tenía el número y letra del piso inscrito en un trozo de madera que colgaba por encima de cada puerta, pero con lo oscuro que estaba, Kaido no era capaz de distinguir qué ponía en cada cual. |