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RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 15/11/2022
Le agradaba el tono y el tema de la conversación, como fanática de las armas que era, coincidir con alguien que tuviese buen gusto por el metal era siempre motivo de festejo. Sayori tenía intenciones de adquirir más armas, pero los fondos parentales estaban fuera de su alcance, tendría que costearlos de su propio bolsillo.
Moguko asentiría con un leve gesto de su cabeza, a ella también le habrían dado un ultimátum similar.
Sayori recomendaría seguir el camino tenuemente iluminado, ambas parecían sentirse mas cómodas con la idea de caminar por una zona que tuviese otras fuentes de luz más allá de una triste linterna.
—Son pisadas.
Constataría con una segunda opinión la médica, con básicos conocimientos anatómicos para concluir aquel diagnostico. Dichas pisadas avanzaban por las alcantarillas iluminadas, por un camino que cada vez parecía tomar más relevancia en el presupuesto público pues los focos se encontraban en mejores condiciones al final.
Parece que esta zona es más utilizada.
Si la dupla avanzaba, volvería a encontrarse, por tercera vez ya, con una nueva bifurcación. Realmente los pasillos subterráneos de la Lluvia eran un laberinto.
—A mi también me dijeron que si quería más armas, tendría que pagarlas yo misma...
Comentaría la kunoichi encogiéndose levemente de hombros.
—¿Te interesa conseguir una fuuma shuriken?
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 15/11/2022
—Tener tantas armas en casa y no poder usarlas… heh... pasarán años antes de tener las que quiero…
Ambas accedieron en seguir por el camino iluminado como la opción más segura y continuaron el rastro de pisadas, hasta que más adelante vieron otra bifurcación, aquel túnel había confirmado ser más grande de lo que imaginaba, pero las pisadas debían indicar que estaban por encontrar al niño pronto.
—Ah… dejaré esta shuriken como nueva y… creo que podría darle buen uso… no siempre es fácil acercase en una pelea y…
Se detuvo un momento a pensar, ¿tendría planes para esa arma? Su especialidad eran las de filo cuerpo a cuerpo pero pelear a distancia tampoco sonaba tan mal, utilizar estrategia para condicionar al rival era una forma de asegurar una victoria, había leído mucho sobre combates y usos de armas, aquella shuriken podía ser letal.
—Moguko… si… si quieres ser ninja médico, ¿no crees que… sea un poco… contradictorio portar espadas…? pues…
No terminó la frase, no sabía cómo habría tomado la pregunta y prefirió desviar la mirada para centrarse en qué camino tomar. Para Sayori se le hacía un poco extraño que una médica usara armas de filo pues debía ver por la vida de los demás, ¿trataría a sus enemigos de igual forma? A pesar de que eran ninjas y que la Yuki veía a las armas como instrumentos para matar, le parecía curioso conocer la respuesta de su compañera.
Finalmente señaló uno de los caminos, el de la derecha, odiaba dejar las cosas al azar pero no parecía haber opción, a no ser que la luz les muestre un nuevo rastro de pisadas.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 16/11/2022
No pudo evitar esbozar una ligera sonrisa al escuchar las palabras de su compañera de aventuras. Sayori realmente era una autentica fanática de las armas.
—Nos vendrá de perlas para cuando nos tengamos que cruzar de nuevo con esos bravucones del otro día.
Reflexionó en voz alta la vengativa médica. Su interlocutora no tardaría mucho más en arrojar una interrogante bastante interesante, sobre la fundamentación de la elección de equipamiento de la kunoichi. Ciertamente no era algo menor, que alguien del personal médico cargue o tenga intenciones de cargar con armamento tan especializado sin duda alguna levantaría alguna que otra ceja.
—Es una buena pregunta, Yuki-san.
Diría levantando el índice de su mano libre mientras avanzaban.
—Existe un código médico que tiene una serie de pautas o máximas a seguir, una suerte de manual de conducta...
Continuaría explicando mientras realizaban la maniobra que marcaría la antisocial Sayori.
—La última máxima dice que en caso de que todo falle, un médico debe estar en condiciones de pasar al frente.
Sería en ese momento en que a lo lejos se escucharía un fuerte portonazo y el rugido de una criatura, pasarían unos segundos y se escucharía entonces el grito de auxilio de una persona.
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 17/11/2022
«Ah… es verdad…ya no serán los únicos con una fūma shuriken… y he aprendido un par de habilidades más...»
Pensaba, ahora tenía más técnicas y herramientas para enfrentar a aquellos shinobi aunque no estaba segura si se los querría volver a topar, por un lado ansiaba darles su merecido pero por el otro seguía dudando un poco de sus habilidades en una pelea real. Su compañera por otro lado parecía querer vengarse y la entendía, las habían corrido del lugar como a cualquier animal y lastimado su orgullo con ello.
Escuchó la respuesta de la kunoichi sobre sus objetivos y la visión que tenía al portar armas de filo aún siendo ninja médico, sus palabras tenían sentido, si bien eran la fuerza de apoyo y debían permanecer atrás atendiendo a heridos, también tenían que estar preparados para combatir, si todo fallaba el código de conducta les animaba a ir al frente.
—Entiendo… no lo había visto así…
Reflexionaba un poco para sí, Sayori probablemente sería una de las que estén al frente, de los primeros en combatir y si todo iba mal, en caer... como un peón en un juego de ajedrez. Su compañera estaría detrás brindando apoyo, defendiendo piezas aliadas y amenazando a las enemigas... probablemente sería un alfil o…
—¿¡Q-qué fue eso!?
Un ruido fuerte terminaría por interrumpir sus pensamientos, acompañados de un grito, tendrían que actuar rápido. Y esta vez siguiendo la reflexión de hace un momento, avanzaría al frente sin alejarse mucho de la médica.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 17/11/2022
El desarrollo que le había obsequiado la médica le habría brindado un nuevo punto de vista a la perspectiva de Sayori. Con un poco de buena fortuna incluso probablemente jamás llegaría el día en que una demostración práctica fuese necesaria.
Ambas kunoichi se alertaron de sobremanera al escuchar la seguidilla de sonidos que se manifestaron en aquellos pasillos, la primera en actuar sería la Yuki, quien pasaría al frente sin tomar demasiada distancia de su compañera.
Al girar una nueva esquina, ahora ya bastante mejor iluminada se podría apreciar una reja cerrada con un candado y lo que sería una parte en mejor estado de las alcantarillas.
Decir mejor era ser generosos, la mayoría de los focos funcionaban, el agua corría y las tuberías no presentaban goteras.
—¡Alguien ayúdeme por favor, va a atraparme!
La voz de lo que parecía ser un infante pedía ayuda desesperadamente mientras que sus torpes pasos chapoteaban en lo que parecía ser el agua de la sala siguiente. No muy lejos se escuchaba como algo tosco buscaba avanzar por los confinados rincones de aquellos fríos túneles.
—Creo que está del otro lado... ¿puedes abrir la puerta?
Señalaría la samurái con un dedo el candado. Que se veía oxidado pero macizo, como demandando una soltura en manejo de herramientas de sigilo o un buen golpazo para abrir por las malas.
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 18/11/2022
—¡Lo encontramos!
Enunciaba la ninja, finalmente habían dado con el chico pero no todo eran buenas noticias pues una puerta enrejada, asegurada con candado los separaba y tampoco contaban con mucho tiempo, había algo persiguiéndolo. Sayori se acercó rápidamente a la puerta cuando su compañera consultó si podía abrirla, en ese momento le hubiese gustado contar con las herramientas para abrir el candado, no tenía un juego de ganzúas consigo así que talvez con suficiente fuerza podría romperlo.
—N-No lo sé… no tengo nada para abrirlo…
Las kunoichis deberían ser rápidas si querían avanzar por ahí o quizás podían rodear la zona y encontrar otra entrada. Sus técnicas fuuton poco harían contra ese tipo de puerta y material metálico, no tenía armas contundentes para golpear el candado, talvez podría usar el mango de su espada o alguna roca si debilitaba el objeto lo suficiente.
—Intentaré algo… cuando te avise… usa toda tu fuerza…
Se aprovechó de las grietas del lugar que filtraban el agua, y de los alrededores para enfriarla a través de sus manos y congelar el objeto metálico, si lograba bajar la temperatura lo suficiente podría dejarlo vulnerable a un golpe que requiera menor fuerza para romperlo. Retiró sus manos e indicó con un gesto a la médica para que lo rompiera. Mientras la Yuki recuperaba energías, no tenía tanto control sobre lo complejo de su elemento y era algo que la había agotado, ciertamente no podía arriesgarse a usar algo así en batalla.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 18/11/2022
Sayori declararía no tener en su poder las herramientas necesarias para abrir la puerta, pero no tardaría mucho en ingeniárselas para hacerse cargo de la situación.
Le daría una indicación a su compañera y luego intentaría algo, algo que la médica no terminaría de procesar pero que por lo visto era...
—¿Una técnica de hielo?
¿Su compañera siempre había tenido la capacidad de hacer esa clase de manipulaciones? No pudo evitar preguntarse la sorprendida Yamanouchi.
Efectivamente, el agua haría de las suyas al descender la temperatura y sumado al oxidado metal, la estructura terminaría perdiendo fuerza al manifestarse algunos gestos de escarcha en toda la reja.
Moguko se debatió internamente que debería hacer para terminar de abrir la puerta, un golpe con su espada podría servir pero comprometería la integridad de su acero, y dentro de su abanico de técnicas solo había una que le podría servir. Pero era tan precisa como una partida de ajedrez bien jugada.
Y así, sin más. La kunoichi le metió una patada al candado de la puerta.
Normalmente, un civil se volvería rengueando a su casa y quizás con un dedo roto, pero no la hija del samurái. Pues ella tenía un preciso control del chakra gracias a una de las técnicas más básicas de los médicos.
Los pedazos de candado congelado saldría lanzados con fuerza contra la pared del túnel ahora abierto para las kunoichi. Con un leve gesto de su mano, Moguko invitaría a su compañera a pasar al frente, ella cargaba la shuriken después de todo.
Si se aventuraba, podría observar como una sombra se empezaba a acercar por el final del pasillo.
—¡¿Quién anda ahi?!
Exclamaría una voz muy ronca y siseante, casi reptiliana.
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 19/11/2022
—Es… hielo sí…
No se animaba a hablar del todo acerca de su clan o habilidades y tampoco podría llamar a aquel movimiento una técnica, de cualquier forma su plan había dado resultado, pero se debía en gran parte al poder que escondía su compañera, jamás se hubiese imaginado que era tan fuerte y fue afortunada de no tener que comprobarlo durante el combate de práctica que habían tenido, ¿qué clase de entrenamiento físico habría hecho para conseguir algo así?
—Eso fue impresionante…
Habían conseguido abrir la puerta y la Yuki ya se había recuperado, tras las indicaciones de la médica le tocaba volver al frente y enfrentar el extraño ruido que escucharon hace un momento. Tenía algo de miedo pero alguien dependía de su ayuda y no podía retroceder, por lo que se aventuró a ingresar.
—¿Dónde se habrá ido?
Se preguntaba al no ver al chico, seguramente habrían más caminos en el interior y se fue por alguno de ellos. No tardó en escuchar una voz preguntando por las kunoichis que acababan de destrozar la puerta.
Sayori se preparó llevando una mano a su kodachi por si debía desenvainar, y la mano izquierda preparada para ejecutar sellos, utilizar el kunai que ocultaba hábilmente bajo su manga o si la situación lo requería, usar la shuriken que había conseguido momentos atrás.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 19/11/2022
Su compañera de acción confirmaría que efectivamente se trataba de una técnica de hielo. Lo cual le resultaría sumamente interesante a la médica, pero no era momento de pedir un desarrollo más amplio de su hoja de vida, no. Había un niño que salvar.
De igual manera, la helada Sayori se vería sorprendida por el despliegue de violencia canalizada en forma de patada por parte de Moguko.
—En otro momento podemos sentarnos tranquilas a echarnos porras.
Diría mientras pasaban al siguiente nivel.
Sayori estaba preparada y la médica se posicionaría detrás de ella.
—Cuido tu espalda, no te preocupes.
—¿Te escondiste por aquí, verdad?
Diría la voz avanzando por el pasillo hasta manifestarse en el portal. Se trataría de un hombre, un poco más alto que las chicas. Tenía puesto un respirador y un piloto de cuerpo completo verde que con una textura que simulaban escamas y una capucha que le cubría prácticamente todo, no habría manera de determinar la identidad de la persona dentro del atuendo.
No se pudo ver pero los ojos se le pusieron como platos cuando vio a la dupla en ese lugar.
—¿Qué mierda hacen dos ninjas de Amegakure en mis tierras?
Lanzaría la interrogante con esa voz tan particular que tenía.
—No buscamos problemas, solo venimos por el niño.
Contestaría Moguko sin dudarlo dos veces, no tenía idea de que iba la cosa. Pero claramente no estaba pasando nada bueno ahi.
—Ese niño me ha robado, y debe pagar las consecuencias.
Desde el interior del piloto, unas garras metálicas bajarían de su larga manga y las empuñaría con cierta destreza.
—Háganse a un lado y hagan la vista gorda, como habíamos acordado, ninjas de Ame.
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 19/11/2022
La figura que había hablado con voz ronca y siseante finalmente se mostraba ante las kunoichis, una vez más Ame demostraba ser una aldea con habitantes algo particulares y hostiles, al menos entre lo poco que había podido presenciar Sayori quien no concía a tanta gente, y las personas amigables las podía contar con los dedos de una mano.
Por el momento la ninja dejaría que su compañera intercambie palabras con el misterioso ser, temía que si decía algo su voz temblase y termine por rebelar lo asustada que estaba.
«No creo que haya forma de escapar de esta pelea… si retrocedo puedo exponer a Yamanouchi… si voy de frente talvez gane tiempo pero esas garras me preocupan… hay que derrotarlo… o burlarlo, buscar al niño y salir de aquí…»
Intentaría estudiar a su oponente, ver qué tanta diferencia de nivel habría, por suerte no estaba sola. Sayori seguía manteniéndose con una mano lista para desenvainar su kodachi, si su rival se acercaba la usaría para medir la distancia que habría entre ambas armas, su kodachi tenía apenas 30 centímetros de hoja, talvez no le serviría para acercarse y herirlo pero sí para medir la distancia segura para poder esquivar sus ataques.
No hacían falta palabras para decirle a la médica que la cubra, solamente un gesto para que esté preparada, Sayori podía no ser tan fuerte pero era rápida y por ahora solo se enfocaría en esquivar y conocer los patrones de ataque del oponente.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 19/11/2022
La médica estaba atenta a las acciones de todos los involucrados, de su compañera como linéa frontal y del desconocido armado con la garra rara esa como oponente. Instintivamente se habría relegado a su papel de reserva como ninja médico que era.
—Con cuidado, Yuki-san.
Aconsejaría la kunoichi sin mayor chance de brindarle más información, la situación era obvia. Cortar y que no te corten.
El desconocido se abalanzaría en dirección a Sayori y atinaría a lanzar un corte con su garra directo a su brazo derecho mientras dejaba escapar un alarido.
—¡Malditas entrometidas!
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 19/11/2022
El desconocido no había dudado en atacar ni por un segundo, se abalanzó contra la Yuki ni bien tuvo la oportunidad y esta apenas tuvo tiempo de desenvainar pero no de desviar o bloquear su ataque, le había ocasionado cortes en su brazo derecho, con el cual sujetaba la espada.
Sufrir heridas por armas era algo un tanto común para la chica, pues ya sea en entrenamientos o al manipular armas había recibido cortes leves, pero eso no hacía que el dolor o el miedo disminuyeran.
—Tsk…
Sin pensarlo, contraatacó inmediatamente con su brazo libre donde ocultaba un kunai que reveló, un ataque sorpresa que pudo aprovechar por la cercanía de su oponente. La cuchilla apuntaba al rostro del desconocido pero probablemente solo le quitaría el respirador o lo sorprendería, cualquier resultado estaría bien para hacerlo retroceder y ganar tiempo.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 19/11/2022
Así como el acero de las garras había alcanzado su objetivo, el metal frio de la kunoichi alcanzaría sorpresivamente el rostro del antagonista.
—¡Argh!
Se lamentaría retrocediendo unos pasos sin bajar la guardia pero tomándose el rostro con una mano.
—Normalmente las ratas en estos lados no devuelven los golpes...
Comentaría mientras dejaba caer la garra que empuñaba, revelando que esta estaba unida a una kusari. El sonido de los eslabones inundaría el espacio en un abrupto silencio. Claramente el maleante no tenía intención alguna de cerrar distancia nuevamente con la Yuki.
Moguko no dudaría dos veces en echar mano a su espada y prepararla en caso de que fuese preciso pasar al frente.
—¡Apartense de mi camino, ninjas!
Diría lanzando la garra nuevamente hacia Sayori, esta vez trazando una curva hacía su brazo izquierdo. Claro estaba que si la kunoichi evadía el golpe, la trayectoria haría que el siguiente objetivo del arma fuese Yamanouchi.
RE: Expedición a lo desconocido - Yuki Sayo - 19/11/2022
—¿R-Rata?… p-pero si el que se oculta en las alcantarillas… eres tú…
No le había gustado el comentario que soltó el hombre pero no se dejaría manipular, si perdía la calma la situación se tornaría aún peor. Y no pasó mucho para que sea así pues el sujeto revelaría otra herramienta oculta, una Kusari unida a una de sus garras, ahora además de tener ventaja cuerpo a cuerpo la tenía a distancia.
Volvió a enfundar su kodachi y pensó un momento qué hacer, su estilo de combate se enfocaba en peleas de cerca o a usar elementos de distracción y el único objeto que tenía que ocasionase gran daño a distancia era la Fuuma Shuriken, pero… ¿y si su oponente la esquivaba qué haría después?
Sus pensamientos se interrumpieron cuando el hombre lanzó la garra contra la Yuki, podría esquivar su ataque pero ¿podía decir lo mismo de su compañera? formó sellos para escupir aire de su boca y desviar la trayectoria del objeto, talvez funcionaría por ahora pero no podía depender de ello. Acto seguido dejó la mochila en el suelo, sacó un hilo shinobi y un shuriken de su portaobjetos y le entregó los objetos a la médica, esperando que ate un hilo a ese shuriken ordinario para usarlo después.
—Trataré de hacer que se enfoque solo en mí… por ahora…
Poseía destreza para usar la fuuma shuriken pero no para trazar parábolas complicadas, debía ver una manera de hacerle perder la guardia, si todo salía bien encontraría el momento para verlo desprevenido y lanzarle el objeto. Mientras dejaba que su compañera la asista, Sayori fue de frente intentando acercarse mientras formaba sellos.
RE: Expedición a lo desconocido - Yamanouchi Moguko - 19/11/2022
La técnica que Sayori habría dejado escapar de sus labios surtiría el efecto deseado en el arma de su oponente, devolviéndola para su lado de la cancha. Pero como era la intención de atar una cadena a determinadas cosas, con un tirón de los eslabones, este se volvería a hacer con ella. Teniéndola disponible para arremeter contra la dupla una vez más.
—Eso estuvo cerca, gracias.
Diría Moguko mientras recibía los elementos luego de enfundar también la espada y dejando la lampara en el piso con cuidado. Parecía hasta cómica la escala de los recursos de las chicas en comparación a lo que cargaba consigo aquel sujeto, un triste pedacito de metal con un hilo atado en un orificio.
Le dolía la cara, no había forma de negarlo, pero sobreviviría. Las alcantarillas podían ser peores que las calles, y aquel curtido peleador se habría repuesto del corte de la cara.
—Si ella también va a pelear, en ese caso me veo en la necesidad de echar mano a otra herramienta.
Exclamaría metiendo su mano en el abrigo para desenfundar un simple y efectivo palo de madera. Y así, con una garra en una mano y un bastón en la otra, se lanzaría hacía Sayori una vez más, con intenciones de agredirla en la frente con un golpe descendiente del bastón.