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(I) La Prisión del Yermo - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-viento) +--- Foro: Desierto del País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-desierto-del-pais-del-viento) +--- Tema: (I) La Prisión del Yermo (/tema-i-la-prision-del-yermo) |
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 10/02/2019 «¡Joder, no veo una mierda!» —espetó para sus adentros. Aquello le estaba dando más problemas de lo que había previsto en un principio. Además, tampoco había pensado bien en qué era lo que iba a hacer una vez estuviera dentro del departamento. No tuvo más remedio que tratar de orientarse con las manos en la pared, pasando la yema de los dedos por sobre los números y tratar de discernir cuál era cuál. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 10/02/2019 Fue buena cosa, eso de emplear los dedos. Palpando y palpando, alcanzó a distinguir que en un sitio ponía 3ºB, mientras que en el otro 3ºA. Oyó pasos al otro lado de esta última puerta. El sonido de un… ¿grifo abierto? Ahora ya no. Ahora más pasos. Silencio. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 10/02/2019 Una vez ubicada la puerta correcta, y previendo que los movimientos fueran lo suficientemente lejanos como para que un simple hilo de agua se asomara por la rendija de la puerta; Kaido volvió a usar el Suika no Jutsu para colarse al interior del departamento. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 10/02/2019 Oscuridad. Silencio. Kaido creyó entrever dos pasillos: uno que seguía de frente; otro que iba hacia la derecha desde la misma entrada. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 10/02/2019 Una vez dentro, la oscuridad le volvió a recibir. Paró el oído —aún en su forma acuosa—. y trató de moverse en modo charco hasta donde percibiera algún sonido. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 10/02/2019 Escuchó algo. Un muelle crujir. Una respiración, muy tenue. Giró por el pasillo de la derecha. Al final de esta: una puerta en frente y otra a la izquierda. Giró a la izquierda, pasando por debajo, encontrándose en una habitación con una ventana al frente, por la que apenas pasaba luz a través de las cortinas. Sumido en la oscuridad, tan solo alcanzó a presentir la respiración dormida de alguien, muy suave, en la esquina derecha de la habitación. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 11/02/2019 Una vez ahí, Umikiba Kaido aprovechó la misma oscuridad incipiente que le impedía ver bien por dónde iba para asegurarse de quién era su víctima. Deshizo su técnica y revoleó su cuerpo en álgida para reconstruirse a sí mismo, en absoluto silencio. Luego, echó un vistazo a la cama. Y a la bella durmiente. ¿Era Tokore? RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 11/02/2019 No tenía ni la más absoluta idea. Podía ser Tokore, como podía ser un armatoste de tres metros o un anciano endeble. Veía la ventana al otro lado de la habitación, con las cortinas corridas, y el resto era la más profunda oscuridad. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 11/02/2019 Vaya mierda. Vaya putísima mierda. ¡¿En qué jodido país eran las séis de la mañana y aún estaba oscuro como en la madrugada?! «¡Puto desierto de los huevos!» Decidió tirar la puerta de un portazo y que hiciera ruido. Ya luego... ... volver a ser un charco de agua que inundara el silencio. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 11/02/2019 Se oyó un chillido, muy agudo, cuando Kaido dio un portazo. Las luces del otro pasillo no tardaron en encenderse. Pasos. Alguien llegó corriendo hasta la habitación, encendiendo la luz. —¡Cariño! ¿¡Qué ocurre!? —Era Tokore, en pijama y con una espada corta en la mano, que se llevó a la espalda al no ver a nadie. —¡Mamá! —Una niña de diez años. Eso era lo que estaba durmiendo en aquella cama, llorando ahora a lágrima viva y lanzándose a abrazar a su madre—. ¡La p-puerta! ¡L-la puerta se abrió s-sola! Tokore se deshizo de su abrazo y corrió a abrir la puerta contigua. Nadie. —Hana… Debió ser una pesadilla. —¡No! —¡Mira! ¡No me seas pesada, eh! ¡Que mamá necesita dormir! ¡Ha sido un sueño y punto! ¡A dormir! RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 11/02/2019 Si Kaido pudiera tener gestos en su estado acuoso, el que habría hecho hubiese sido el de una clara palmada en la cara. ¿En qué maldito problema se había metido ahora? ¿una puta cría? ... oh sí. Una cría. La sonrisa se le ensanchó como no tenéis idea. El gyojin aguardó, y aguardó; a que morfeo abrazara a las dos nuevamente. Sólo entonces tomaría su forma y escribiría en un papel, cuando estuviera más claro, el siguiente mensaje: Qué linda hija tiene usted, Tokore-chan. Muy linda, sí. ¿Se imagina lo que será de ella una vez se encuentre usted detrás de los mismos barrotes que un día juró resguardar? porque eso es lo que sucederá cuando salga a la luz su pequeño negocio de estupefacientes dentro del Yermo. Si vela por su bienestar y el de su hija, acudirá a ésta dirección ésta misma noche, sola. No se preocupe por Hana, la tendremos bien cuidada desde la distancia. La dirección era un pequeño tugurio de mala muerte donde podrían tener una conversación segura. Dejó el papel en algún lugar visible, y salió de ahí, con el mismo sigilo con el que había entrado en primer lugar. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 12/02/2019 Tokore acudió a la cita. Aparentemente sola, y muy cambiada respecto a la última vez. Lejos de vestidos llamativos y tacones altos, la mujer lucía una blusa de un azul oscuro, de manga larga y ancha. Un pantalón de tipo chándal de un color parecido, cómodo y flexible. Y unas deportivas. Atada a la cintura, perfectamente visible, portaba un sable curvo —khopesh— con forma de hoz. Tenía cara de muy pocos amigos, y sus ojos recorrieron todos y cada uno de los rostros del local. Cuando el camarero le preguntó que quería tomar, pidió agua, lo que despertó no pocas risas. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 12/02/2019 Quien tomó asiento a su lado era un hombre mundano, sin más. Nariz torcida, ojos de águila y tez bastante morena. Vestía un turbante típico del País del Viento y unos harapos ajustados de color beige. —Buenas noches, Tokore-chan. Te ves espectacular el día de hoy. La sugestión era parte fundamental de aquellos juegos mentales. Tokore tenía que creer que la tenían tan cogida por la cola que no había forma alguna de escapar. De que estaba tan vigilada que no volvería a dormir tranquila salvo que se asegurase de cumplir con la petición no expresa que probablemente iba a venir más tarde en la conversación. RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 12/02/2019 La mano de Tokore se afianzó en el mango de su espada, con tanta fuerza que sus nudillos perdieron color. Apretó la mandíbula y le miró con ojos iracundos. Cualquiera hubiese dicho que estaba a punto de abalanzarse sobre él, pero que una barrera invisible, que solo ella podía ver, le impedía hacerlo. No dijo nada. No respondió. Se limitó a grabar aquel careto en su retina y en girar sobre el taburete para estar cara a cara. RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 12/02/2019 El oriundo le sonrió. —Sígueme. Kaido caminó a través del bar y se acabó metiendo en una de las últimas cabinas en las que se hacían los bailes privados. Se acomodó en el amplio sillón estilo futón—bastante cómodo, cabe decir— y cruzó las piernas una tras otra para quedar apenas recostado. Acomodó los brazos tras la cabeza y se dispuso a hablar. —Tokore-chan, te hemos —y sin embargo, ahí sólo estaba él—. citado aquí porque estamos convencidos de que eres la persona perfecta para ayudarnos con algo. Pero primero, necesito saber si entiendes en qué posición te encuentras ahora mismo y lo dispuesta que estás de colaborar sin rechistar. |