Festival de los Cerezos, año 220 - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure) +--- Foro: Jardín de los Cerezos (https://ninjaworld.es/foro-jardin-de-los-cerezos) +--- Tema: Festival de los Cerezos, año 220 (/tema-festival-de-los-cerezos-ano-220) |
RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 13/03/2020 — ¿Qué te apetece, Eri-san? —Ven, te invito a unos dangos. La pelirroja tomó nuevamente del brazo a la rubia y la llevó lejos de aquel lugar, paseando de nuevo por los puestos antes vistos por ambas. La gente comenzaba a cubrir el lugar y el cielo oscurecía a medida que pasaban los minutos. Pronto, ambas jóvenes se vieron frente a un pequeño puestecillo de dangos, con un señor de rostro alegre dándole un palo con tres dangos de colores diferentes a un niño. —Buenas noches, ¿me podría dar dos, por favor? —señaló Eri una vez llegara su turno. Una vez pagados, uno de los dos palos fue tendido a Hana y el otro fue llevado a la boca de Eri, quien ya había comenzado a degustar su dulce. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 13/03/2020 —Ven, te invito a unos dangos. — Vale. — contestó algo más alegre la chica, pero no mucho. Se dejó arrastrar por Eri hasta el puesto de dangos que había bajando un poco la calle. Con el baile habían hecho tiempo, no mucho, y no tanto como le hubiese gustado a Hana, pero algo era algo. —Buenas noches, ¿me podría dar dos, por favor? Una vez pagados, le tendió uno a Hana, que lo cogió alegremente dandole un bocado, para después de masticar, tragar. — ¿Qué tendrían que hacer? Es un festival, ¿qué clase de tareas puedes hacer en un festival? No tiene sentido. — protestó quejándose al aire. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 13/03/2020 — ¿Qué tendrían que hacer? Es un festival, ¿qué clase de tareas puedes hacer en un festival? No tiene sentido. —No puedo decirte el qué porque yo tampoco lo sé —contestó ella, tras tragar su trozo de dango—. Pero sí me hubiera gustado que se quedasen un rato más... Bajó su palo y se encogió de hombros. Podrían haberlas acompañados y saber un poco de ellos tras haber bailado juntos, al menos hasta los fuegos artificiales. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 13/03/2020 —No puedo decirte el qué porque yo tampoco lo sé. Pero sí me hubiera gustado que se quedasen un rato más... — Y a mí. ¡Al menos podríamos haber bailado otra vez! Otra canción o algo. No sé, de verdad, me da rabia que se hayan largado sin decir nada más. ¿Y quien era su padre 'el influyente'? Van de misteriosos y no me hace gracia. — se quejó comiendo con rabia sus bolas dulces. Poco a poco iba anocheciendo y se acercaba el momento de los fuegos artificiales. Si querían verlos en todo su esplendor debían empezar a moverse hacía algún sitio despejado o cuando empezase el espectáculo no quedaría ningún sitio para sentarse. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 13/03/2020 — Y a mí. ¡Al menos podríamos haber bailado otra vez! Otra canción o algo. No sé, de verdad, me da rabia que se hayan largado sin decir nada más. ¿Y quien era su padre 'el influyente'? Van de misteriosos y no me hace gracia. —Tendrían sus motivos, Hana, no podíamos obligarles —intentó conciliar su tutora, comiéndose la última bolita—. Así que es mejor que disfrutemos el festival las dos juntas y ya —se metió la última bola en la boca y habló—. Vhumus a cachar peses. Y emprendió de nuevo el viaje en busca de un puesto de juego que no tuviera mucha gente. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 13/03/2020 —Tendrían sus motivos, Hana, no podíamos obligarles. Así que es mejor que disfrutemos el festival las dos juntas y ya. Vhumus a cachar peses. No tenia ni idea de qué estaba diciendo Eri, pero estaba claro que no tenía ganas de darle pie en sus divagaciones, así que forzosamente, tuvo que pasar página y centrarse en el aquí y ahora. Su sensei, sin decirle nada que pudiese entender, marchó de nuevo a pasear por los puestos del festival en busca de algo. — Sí, mejor así. — confirmó la rubia mientras seguía el ritmo a la pelirroja. Eri no tardó en encontrar lo que buscaba, un puesto donde había que pescar peces con unas palas que tenían un papel impermeable que era tremendamente frágil. Había un par de niños intentandolo pero tras un gesto algo brusco, se les rompió el papel y el pez volvió a la libertad del acuario que había justo delante del escaparate donde se enseñaban todos los premios que uno podía ganar. Si pescabas un pez, te podías llevar un llavero con forma de kunai, shuriken y demás utensilios ninja. Con dos peces, un peluche pequeño de una espiral, de una Uzumaki genérica o una espada. Tres peces ya era materia de altos vuelos, un peluche de un perro rojo de un manga famoso tamaño real y otro de un mapache gigante de color crema con manchas azules que parecía tener la rabia más que ser mono. Hana miró el sitio con una mueca. Desde su Ren-chan peludita no había levantado cabeza con los peluches de animales. — ¿Quieres intentarlo, Eri-san? Yo soy demasiado torpe para sacar ni uno. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 14/03/2020 Hana dio la razón a su sensei y ambas emprendieron la búsqueda del puesto de los juegos que Eri había propuesto. Para su suerte, no muy lejos de su posición, estaba el juego que andaban buscando. No era más que el juego de atrapar peces con una red de tela que se rompía con solo mirarla, pero a Eri le gustaba intentarlo, sobre todo por el premio que daban detrás. En el puesto en cuestión, no se daban los peces a quienes los habían conseguido sacar, sino que, en cambio, tenían que elegir entre numerosos premios que tenían adornando en el puesto justo detrás del hombre encargado. Eri se remangó y formó cola tras los niños que estaban intentando sacar algún pez. — ¿Quieres intentarlo, Eri-san? Yo soy demasiado torpe para sacar ni uno. —Venga, Hana, vamos a probar las dos, aunque sea una vez —animó ella, dispuesta a darlo todo en ese puesto. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 14/03/2020 —Venga, Hana, vamos a probar las dos, aunque sea una vez Dudó. Hana no quería decirle que no de forma tajante a su sensei, además de que solo era un juego de pescar peces, no era ningún trauma profundo porque un pez secuestrase a sus padres y los matase. Por otro lado, no quería, bajo ningún concepto, salir de allí con un peluche. No. Los peluches habían muerto para ella, si no había podido tener a Ren-chan peludita ya no tendría ningún otro peluche. — Está bien, pero cualquier cosa que ganemos para ti, que has pagado los dangos. — se dirigió al señor del establecimiento y le pagó por dos telas, le paso dos raquetas con la tela ya puesta. — Ten, Eri-san. — le dio una a Eri y ella agarró la otra con determinación. Por mucho que no quisiese el peluche, quería ganar y sacar cuatro o cinco pececillos, en los laterales del acuario había mini acuarios mucho más pequeños para dejar los peces que sacases. Hana esperó a ver como se desenvolvía Eri, igual tenía alguna tactica dada su veterania. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 14/03/2020 — Está bien, pero cualquier cosa que ganemos para ti, que has pagado los dangos. —Está bien... —concedió, esperando que al menos ella también lo intentase para jugar ambas. — Ten, Eri-san. —De las dos palas que había pedido, una se la quedó ella y otra fue a su sensei, que la cogió con su diestra y se preparó, dispuesta a cazar el máximo número de peces posible. Se preparó y, cuando vio uno de los peces en el lugar perfecto, acercó con cuidado la red. Llevaba prácticamente jugando a esos juegos desde que tenía uso de memoria, y, hasta hace relativamente poco, no había logrado sacar uno. Y uno le parecía demasiado. Así que, con cuidado, pasó por debajo del pez la redecilla, y, poco a poco, fue sacándolo. Contuvo la respiración a medida que lo sacaba. El pez no se movía, y ella seguía, hasta que... ¡El pez salió! Por fin, tras largos días de entrenamiento, había logrado sacar uno de manera perfecta. Pero no podía cundir el pánico, «Ahora necesito sacar otro...». Volvió a la carga, esta vez un poco más nerviosa. Vio a uno, bajó la red, intentó cogerlo y... La red se rompió. —Ay mecachís... —se quejó ante su red rota. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 14/03/2020 —Ay mecachís... Hana se había quedado absorta viendo la destreza de Eri, estaba a un nivel mucho más alto que el que tenía la rubia y, aún así, solo había conseguido sacar uno. Al final, todo se resumía en tener experiencia con el juego y una destreza sin parangón. Y la rubia no tenía ni la una ni la otra. Sin embargo, decidió darse una oportunidad, con confianza. Acercó la red al agua y empezó a vigilar a los peces, alguno pasaría cerca de la superficie y esa sería su perdición. Justo cuando estaba pensando eso, uno se acercó, lo vio tarde, metió la red demasiado rápido y la sacó igual de rápido. Un desastre es el resumen más certero que se podía hacer de su actuación, estaba claro que había nacido para cantar y bailar, porque lo que era sacar peces... Por suerte, el pez salió del agua, más por el impulso que le había dado la joven que porque lo hubiese pescado. Lanzó la raqueta a tomar por culo y cogió el pez con las manos, echándolo en el lateral del acuario. Miró a Eri, para saber si lo había visto, y después al encargado, que la miró con duda para finalmente asentir y señalarles los llaveros. Con una sonrisa como si hubiese hecho algo heroico, se dirigió a la pelirroja. — Elige dos, Eri-san. — solo eran llaveros de cosas ninja, shurikens, kunais, dagas, katanas y pergaminos, cada uno de un color. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 14/03/2020 Eri había estado tan ensimismada en haber conseguido un pez, que había perdido su mirada en el pequeño estanque donde, Hana, en un visto y no visto, había logrado sacar un pez a la par que su raqueta se rompía por el esfuerzo. Y aunque el encargado había dudado, les dio por válido el pez, pudiendo elegir un llavero para cada una. — Elige dos, Eri-san. —¿Yo? —preguntó, dubitativa. Recaía encima de ella la responsabilidad de elegir entre dos llaveros, uno para cada una. Se llevó un dedo a los labios, pensativa, hasta que, por fin, señaló dos con dos kunai, uno rojo y uno amarillo—. Deme esos, por favor. Una vez en su posesión, le daría uno a Hana. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 14/03/2020 —¿Yo? Deme esos, por favor. A traición, como no había otra forma de denominarlo, le ofreció un kunai amarillo a la genin, que aceptó a regañadientes. Su educación se imponía y era de mala educación rechazar un regalo, a pesar de que hubiese advertido a la pelirroja que sacasen lo que sacasen debía quedarselo ella. — ¿Y ahora qué? ¿No deberíamos ir a ver los fuegos artificiales? Se nos va a hacer tarde al final. — sugirió la rubia. Se guardó el falso kunai en un pequeño bolsillo interior que tenía su kimono y se alzó de nuevo para ver cual era su nuevo rumbo. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 14/03/2020 Sonrió cuando vio la cara de Hana, sintiéndose traicionada. Pero no se iba a quedar dos llaveros ella sola. ¿Para qué los querría? Solo tenía una llave de casa, al fin y al cabo. Así también tenían algo que las recordaría a ese día, y no quería que Hana se quedase con las manos vacías. — ¿Y ahora qué? ¿No deberíamos ir a ver los fuegos artificiales? Se nos va a hacer tarde al final. —Vayamos —coincidió la pelirroja—. Espero que podamos coger un buen sitio para verlos. Tras despedirse del encargado, ambas kunoichi pusieron rumbo a la gran plaza en el centro del Jardín de los Cerezos, rodeada de cerezos ya en flor que teñían el lugar de colores vivos que hacían juego con las linternas que adornaban el lugar. En el centro, una fuente llena de niños sentados a su alrededor, quienes se disponían a ver los fuegos artificiales. Eri señaló un lugar algo separado del gentío para poder disfrutar de los fuegos. No quedaba mucho pero ya había gente en todos lados preparados para la gran final del festival. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Himura Hana - 14/03/2020 —Vayamos. Espero que podamos coger un buen sitio para verlos. Caminaron hasta uno de los espacios abiertos del centro del Jardín, aún no parecía que hubiese mucha aglomeración y pudieron sentarse en un pequeño banco de piedra bastante alejado del centro, por suerte, el cielo se veía desde todas partes y en ese pequeño espacio despejado, aún más. Habían docenas de familias que habían echado una tela al suelo y se sentaban en plan picnic a comer mientras esperaban a los fuegos artificiales. De hecho, había una pareja joven al lado del banco haciendo exactamente eso. — ¡Chicas! Coged, si quereis, que mi novio se ha pasado haciendo comida. — les ofreció una chica de negros cabellos dedicandole una mirada picara a su compañero de tela. Encima de la tela había varios sandwiches así como comida de todo tipo, había pinchos de carne, de verduras, de dangos, incluso de pescado, había patatas también. — Mi abuelo siempre decía que se conquista a una dama a través del estomago. — Ya, pero tu abuelo seguramente no se refería a hacerlo por cantidad, sino por calidad. — la joven se rió ante el rostro molesto de su novio. Finalmente, se acerco a él para darle un beso y hacer las paces, haciendo que Hana apartase la mirada. Al hacerlo, vio a dos chicos conocidos en la lejanía, a unos veinte metros de su banco, había otro banco, exactamente igual que el suyo. En aquel, cuatro personas estaban embutidas como buenamente podían, pues apenas caben tres personas ya apretadas. Dos chicos, uno rubio y otro castaño, y dos chicas, ambas rubias y maquilladas hasta decir basta. Ichiro, que estaba sentado en un borde, miraba al infinito sin decir nada. Jiro, miraba de un lado a otro hasta que se encontró con la atenta mirada de Hana, entonces pasó a mirar al infinito con Ichiro. Las chicas hablaban entre ellas, riendose de forma exagerada y gesticulando de igual forma, no parecía ni que fuesen juntos. Sin embargo, la que estaba al lado de Jiro le iba preguntando de vez en cuando, solo para cambiar de tema antes de dejarle contestar. Hana le dio un codazo a Eri, intentando disimular todo lo posible. — Mira, son ellos. — no parecía que Jiro le hubiese dicho nada a Ichiro y ninguno de los dos miraba en su dirección, así que la rubia les señalaría disimuladamente para que la pelirroja fuese capaz de entenderla. Que no pasaba nada por haberse ido con otras chicas, pero tampoco había que mentir. Si no querían estar con ellas, que lo hubiesen dicho. RE: Festival de los Cerezos, año 220 - Uzumaki Eri - 14/03/2020 Una vez se habían acomodado junto a numerosas familias que se habían acomodado cerca del lugar y que disponían de un montón de comida, la cual no dudaron en ofrecer a la gente que se acercaba por la cantidad desorbitada que habían preparado. Ese caso le había ocurrido a la pareja de kunoichis, pues una chica les había ofrecido por la cantidad que había preparado su novio. Eri negó amablemente, dándoles las gracias por el ofrecimiento. Y justo cuando se quiso dar la vuelta, el codo de Hana se hincó en sus costillas, aunque no tuvo mucha fuerza como para hacerla daño, sí llamó su atención. — Mira, son ellos. Eri miró al lugar donde estaba señalando la rubia, encontrándose con un banco con cuatro personas sentadas en él como bien podía. Dos chicas, demasiado arregladas para solo un festival, y dos chicos que reconoció al instante. «Vaya... Al parecer es porque ya tenían una cita.» —Supongo que no querían que fuésemos de sujetavelas, Hana —dijo la chica, encogiéndose de hombros—. Aunque podrían habernos dicho que ya tenían un plan... No hacía falta mentirnos. |