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RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 12/02/2019
Tokore tardó en levantarse y seguirle, haciendo un esfuerzo tremendo en ir en contra de sus principios y de lo que había ella sido a lo largo de su vida. Ella, independiente, que salvo a su jefa nunca había permitido, a nada ni nadie, decirle lo que tenía o no tenía que hacer.
Apretó tanto las mandíbulas que le chirriaron, mientras se internaba en una cabina discreta. Permaneció de pie, con la mano en la espada. Oír por segunda vez el diminutivo chan en su nombre en boca de aquel tipejo le hizo estremecerse de rabia.
—Como vuelvas a llamarme Tokore-chan —dijo, muy seria—, te mato.
»Suelta tu mierda y deja de hacerte el perdonavidas —le espetó con rabia. Se habían colado en su casa. ¡En su casa! ¡En la habitación de su hija! Aquello era imperdonable.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 13/02/2019
—Mátame —dijo él, más serio aún—. y perderás mucho más de lo que vale la vida de este humilde servidor.
»Nuestra gente tiene un par de asuntos que resolver dentro de la Prisión del Yermo. Has sido la elegida para que esos asuntos puedan llegar a buen puerto.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 13/02/2019
Claro, no podía ser para otra cosa. ¿Para que la iban a querer sino? Tenía que ser por la Prisión del Yermo. Por el sitio que le daba de comer. La pregunta era, ¿quién coño era él? ¿Cómo había averiguado que trabajaba allí? ¿Era un mierdas solitario o alguien con el que no le convenía arriesgarse? ¿Y qué coño quería de la prisión?
Tokore, que nunca había sido demasiado habladora, calló, aguardando a que fuese al puto grano.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 13/02/2019
—Vaya, parece que no te gusta hablar. No nos dio esa impresión durante tus noches de farda en La playa —se chupó los dientes y continuó—. en cinco días, durante tu primer turno nocturno de la semana; dos mercenarios se infiltrarán en la Prisión de Yermo y tú tendrás la importantísima labor de llevarles hasta el interior sin que nadie sospeche, por supuesto. Serás la mula. Una vez dentro, tendrás que llevarnos hasta alguien. Y ayudarnos a sacarlo de ahí. ¿Estamos?
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 15/02/2019
Tokore frunció todavía más su ceño, convirtiéndola en una hendidura profunda. ¿Desde cuándo la habían estado siguiendo? ¿Estudiando? Conocían de sus escapadas, de sus horarios… Más, pronto descubrió, no lo suficiente.
—¿Estás loco? —le soltó, sin siquiera pensarlo—. Lo que me pides es imposible.
No solo quería que le ayudase a infiltrar a dos paisanos, ¡sino liberar a un preso! ¿Cómo coño iba a lograr ella algo así?
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 15/02/2019
El pirata del desierto —es que lucía como uno—. negó con la cabeza.
—Te equivocas, porque al contrario; las probabilidades de éxito aumentan si contamos con tu colaboración —se acomodó de nuevo en el asiento, ésta vez apoyándose sobre el mesón y mirando fijamente a la mujer. Basta de juegos—. sólo tendrás que hacer lo que haces siempre: entrar como si nada a la prisión, a cumplir tus funciones. Nadie se va a enterar de que llevas en tu cinto un par de armas adicionales. Esas armas, por supuesto, serán nuestros infiltrados. El cómo lo conocerás luego, si es que ya no te estás haciendo una idea básica de a qué me refiero.
»Una vez en el interior, la cosa será más compleja. Porque nuestra libertad de movimiento dependerá totalmente de ti. De que puedas llevarnos hasta la persona que necesitamos encontrar... y que según nuestra información se encuentra en el nivel uno.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 16/02/2019
¿Un par de armas? Eso era viable, sí. Pero, ¿cómo…? Ah, aquello debía ser aquel jutsu de ninjas. Ella lo había visto hacer en alguna ocasión, sí, en las ferias de la ciudad. Técnica de Transformación, o algo así lo llamaban.
—¿Técnica de Transformación? ¿Y eso cambia también el peso de la persona? —Porque de no ser así, ¿cómo iba a caminar como si nada con el peso de dos personas encima? Siempre se había considerado una mujer fuerte…
… pero todo tenía un límite. Luego, cuando el cretino le informó que tendría que llevarle hasta un preso del nivel uno, negó con la cabeza. No, aquello iba a salir mal.
Aquello iba a salir mal…
Les pillarían. A ella la encarcelarían. Su hija se quedaría sin nadie.
No podía ser. No podía ser...
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 16/02/2019
«Joder, esta mujer tiene razón. No podrá cargar con ambos al mismo tiempo. Será mejor que yo entre de otra forma y que cargue sólo con Masumi»
—Moderadamente, sí —le respondió con honestidad, ya pensando en un par de opciones. De momento, el Suika iba ganando—. podrás cargar con ellas, no te preocupes.
Le pareció hasta gracioso haber dicho eso. ¿Es que no le había visto la cara a Tokore? al terror y la desesperanza que la invadía.
—Estamos trabajando con otro de tus colegas, así que no estarás sola. Todo saldrá bien. ¿Alguna sugerencia? por qué no me explicas como va a ser todo ahí dentro una vez... pongamos en marcha el plan.
Ella no había aceptado aún, pero ya era parte de él. Quisiera o no.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 18/02/2019
¿Otro? ¿A quién estarían chantajeando? ¿Kura? ¿Masu? Por Amaterasu, esperaba que no a Monyai. Monyai no traería más que problemas. ¿De verdad le convenía dejarse hacer? No conocía a aquellos tipos. ¿Iba tan en serio como pintaba? Habían entrado en su casa, sí… También sabían sobre sus chanchullos. ¿Quién se habría ido de la lengua? Le había faltado tiempo para investigarlo. Tenía cinco días para hacerlo.
Mientras tanto, mejor ser precavida.
—Sí, ahora te lo explico. Os dejo en la celda común, ya sea en la de hombres o mujeres —no había especificado el género de la persona que querían—, y a partir de ahí no quiero saber nada. Si os pillan, yo no os conozco, ni sé cómo coño entrasteis ni me interesa lo más mínimo.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 4/03/2019
—Sí, ahora te lo explico. Os dejo en la celda común, ya sea en la de hombres o mujeres...
—Hombre —interpuso, en medio de su intervención.
—... y a partir de ahí no quiero saber nada. Si os pillan, yo no os conozco, ni sé cómo coño entrasteis ni me interesa lo más mínimo.
—Creo que no me has entendido, Tokore. El fun-cio-na-mien-to. Quiero saberlo. Cuantos guardias vamos a conseguirnos en tu turno nocturno. Ah, y pequeño detalle: ¿al piso menos tres, cómo se llega, y a quiénes hay que evitar para llegar ahí abajo en una sola pieza?
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 22/03/2019
El ceño fruncido de Tokore era como la raja por la que se introducía dinero en un monedero con forma de cerdito. Tan profunda y ancha que hasta entrarían billetes.
—Fun-cio-na-mien-to —masculló de mala gana, repitiendo las palabras del hombre—. Hay una pareja de ninjas de Kusagakure en la entrada, pagados para que nadie que no deba salga de allí. Fuera, tras las rejas. Dentro, dos guardias más que controlan la entrada y salida de cada trabajador y preso nuevo.
»Los presos nuevos acceden a la Sala de Reconocimiento, donde Ojo Blanco les examina concienzudamente, asegurándose que no lleven nada encima… ni dentro. Luego se les lleva a la Sala de Identificación, aunque nosotros le llamamos la Sala del Ganado. Allí se les rapa el pelo y se les tatúa su número de preso en el antebrazo izquierdo. Si es un preso reincidente y es la segunda vez que entra, el tatuaje lo recibe en el cuello. Si es la tercera, en la frente. Si es la cuarta se les lleva directamente al último piso.
»Por último, pasan por la Sala de Comportamiento. Allí una mujer llamada Jusai da a cada preso nuevo un regalo muy… especial. ¿Me estás siguiendo o ya te has perdido?
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 22/03/2019
Kaido iba haciendo anotaciones mentales de todo lo que le soltaba la mujer, aunque de a poco la libreta se le iba llenando de más trabas y dificultades. Además de muchas dudas, aunque tenía ya un par que quería solventar con alguien en especial. Pero no podía decir que no estaba preocupado.
Eso del hombre al que le decían ojo blanco le puso a sudar frío. Porque, curiosamente, él le llamaba así a Amedama Daruu. Bueno, cuando éste aún tenía los ojos blancos. ¿Se entiende, no; las implicaciones de que hubiera un usuario del byakugan ahí abajo?
—Te sigo — dijo, contrariado—. ¿Es posible que seas enviado al último piso aún siendo tu primera vez? y a vosotros, ¿os hacen cacheo antes de entrar?
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 22/03/2019
¿La primera vez, al último piso? Tokore abrió tanto los ojos que pareció que se le iban a salir.
—Menudo hijo de puta tendrías que ser. No, que yo sepa nunca se ha hecho. Allí solo van los presos que no saben comportarse, o los que reinciden por cuarta vez. —Aquellos solían ser criminales menores. Los condenados por asesinatos no vivían los años suficientes como para ser condenados por una cuarta vez—. No, no nos hacen cacheos. Pero hay que ir con la indumentaria oficial y nada más. Ballesta de muñeca, khopesh, silbato corrector, y nada más. —Nada más, nada más, tampoco. Un poco de droga escondida entre la ropa para sacarse unas monedas no hacía daño a nadie.
O eso pensaba ella hasta que recibió la carta la noche anterior.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Umikiba Kaido - 22/03/2019
—Bien —respondió el moro, satisfecho—. ¿ves que no te ha costado nada?
Kaido se levantó del asiento en su subterfugio y dejó un par de monedas en la mesa.
—Sabrás de nosotros en los próximos cuatro días para coordinar la infiltración. Espero sepas comportarte durante lo que queda para tu enorme contribución a una noble causa, y —hizo una larga pausa, tras una mirada furtiva—. mantener la boca cerrada. Envía mis saludos a Hana, es una niña preciosa.
»Hasta entonces.
El hombre dejó una estela en su huida, y abandonó finalmente el punto de reunión. Había hecho un buen progreso, y lo mejor era compartirlo con Comadreja y Muñeca.
RE: (I) La Prisión del Yermo - Uchiha Datsue - 22/03/2019
Se oyó una mano cerrándose sobre la empuñadura del khopesh cuando Kaido mencionó a Hana. Había que tener mucha fuerza, para que un mango crujiese por la presión ejercida. Pero sonó. Vaya que si sonó.
Pero eso fue lo único que se oiría.
A la vuelta, Kaido se encontró con Comadreja en el bar de la posada. Tomándose un buen vaso de sotol, una bebida típica de allí. Por sus mejillas coloreadas y su mirada bailarina, parecía que no era el primero de la cuenta.