![]() |
¡Brindad marineros yoho! - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Rayo (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-rayo) +--- Foro: Costas de las Olas Rompientes (https://ninjaworld.es/foro-costas-de-las-olas-rompientes) +--- Tema: ¡Brindad marineros yoho! (/tema-brindad-marineros-yoho) |
RE: ¡Brindad marineros yoho! - Umikiba Kaido - 8/05/2019 Luego, Kaido intercedió, tras la escueta intervención de Akame: —Es un viejo amigo, Shaneji. Uno jodidamente fuerte. Y donde vemos la fuerza, ponemos la bala. ¿O no es así, Hermano? —dijo, entre risillas—. lamentablemente, Suzaku estaba un poco perdido. Yo he decidido darle un rumbo nuevo a su vida. Así como tú lo hiciste conmigo en su momento. Creo que puede sernos de gran ayuda en lo que tenemos por delante. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Datsue - 8/05/2019 —¡Juuuuujujujuju! ¡Fuerte, ¿dices?! —le miró de arriba abajo de nuevo, como si no alcanzase a ver algo que claramente Kaido sí por sus palabras—. ¡Pero si tiembla más que un corderillo en el matadero! ¡Juuuuujujujujuju! ¡Tranquilo, que no muerdo! Más risas. Entonces, de pronto, sintieron cómo el barco se movía. Shenfu Kano había al fin alzado anclas. Shaneji echó un último vistazo a Akame: esta vez directamente a sus ojos. —¿O acaso… esos temblores son por otra cosa? ¿Hmm, Suzaku? RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Akame - 8/05/2019 Tras su épica gesta encendiéndose el tabaco, Akame devolvió con el mismo pulso débil la cajetilla a uno de los bolsillos interiores de su yukata. Fumaba con tanta ansiedad que parecía que fuese a ahogarse en cualquier momento, pero aun así consiguió aguantar el tipo. Miraba a Kaido y a Shaneji de forma alternativa según hablaba cada uno, sin aguantarles la mirada mucho tiempo; todavía no las tenía todas consigo. «Kaido parece bastante amigo de este perturbado, y aun así, supuestamente confía en mí. Esto es complicado...» Akame se sentía, en ese momento, como un pez frente a dos escualos. Sabía que no podía relajarse ni un instante, so pena de ser devorado por los voraces depredadores. Cuando Shaneji insinuó que el Uchiha estaba temblando de miedo, éste no dijo nada. Se limitó a permanecer cuanto más indiferente fue capaz, como si todo aquello no fuera con él. Era una actitud conservadora, a la espera de averiguar más detalles sobre aquel recién entrado en escena que parecía un tiburón puesto de anfetaminas. Sin embargo, cuando el Hōzuki cambió el rumbo de sus insinuaciones hacia costas más riesgosas... Akame entrecerró los ojos con gesto molesto. Sin embargo, pronto un característico movimiento del barco bajo sus pies le indicó que zarpaban; tuvo que contener un suspiro aliviado. Cuanto más lejos estuvieran de la costa, mejor, sobretodo si su destino era Mizu no Kuni; un país lo suficientemente remoto y aislado como para reducir considerablemente las opciones de acabar siendo apuñalado por algún ANBU en mitad de la noche. O eso pensaba Akame. El Uchiha se apoyó en el canto de la puerta para intentar disimular sus temblores. Con la mano diestra se quitó el cigarrillo de la boca. Se debtía entre mostrarse sumiso y obediente, mamando las burlas de Shaneji con tal de no hacer saltar todo por los aires, o darle al primo de Kaido una probada de su propia medicina. «Si la cago, puede que no haya vuelta atrás. ¿Podría esperar que Kaido medie si la situación se descontrola?» Ahí estaba la clave. Akame le lanzó un largo vistazo a su viejo conocido y luego se volvió hacia Shaneji. —Es sólo que tengo alergia a los gilipollas —contestó finalmente, con tanta calma que parecía que estuviese hablando con un niño y no con un peligroso criminal—. ¿Vas a seguir tocándome los huevos o me vas a ofrecer un buen camarote y una cama? El camino ha sido largo, tengo los pies como dos carpetas. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Umikiba Kaido - 8/05/2019 —Es sólo que tengo alergia a los gilipollas. El gyojin, ya con una atención insulsa hacia la prostituta, se llevó una mano a la boca y soltó un sonoro "crrrrk" que evidenciaba el cómo su garganta trataba de contener la carcajada. Sin embargo, se dejó llevar por el momento, y rió como si aquello le hubiera causado toda la gracia del mundo. —¿Vas a seguir tocándome los huevos o me vas a ofrecer un buen camarote y una cama? El camino ha sido largo, tengo los pies como dos carpetas. —Te sorprendería, Shaneji. Te sorprendería —intercedió—. anda, Suzaku, aquí no somos perros de nadie. Eres mi colega, búscate el cuarto que te guste y descansa. Es más, coge el mío. Toma las escaleras de la izquierda y verás todo un piso de camarotes. »Yo aún tengo cosas que hablar con Shaneji —movió a la mujer de un carpetazo y le señaló la salida para que también les dejara solos—. llévatela si quieres, compañero. Se levantó de la cama, buscó una silla y aguardó, para indagar en unas cuántas cosas con el otro Cabeza de Dragón. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Datsue - 8/05/2019 Se produjo un breve y tenso silencio, muy corto, rápidamente interrumpido por las carcajadas de Kaido y sus posteriores palabras. Shaneji se había quedado quieto, ladeando ligeramente la cabeza hacia un lado y ensanchando su sonrisa con lentitud. Enseñando sus dientes, afilados como los de Kaido. Daba la impresión de que tenía hambre, y que Suzaku olía a ternera recién hecha, jugosa y tierna. Entonces… ----¡Juuuuujujujuju! ¡Me cae bien tu colega, Kaido! La mujer prostituta, que había dado un respingo cuando Kaido la mencionó, de lo tensa que estaba, se permitió suspirar por un momento de alivio. No le gustaba nada aquello. Se estaba arrepintiendo, y mucho, de haber accedido a hacer aquel viaje. Por mucho dinero que le hubiesen prometido. Pero, ¿qué podía decir? ¿Negarse ahora? Sabía lo que pasaría con toda probabilidad, y no sería nada bueno. —Lo que pasa, Kaido, es que… Su brazo derecho empezó a hincharse de pronto. —… ¡te has olvidado de enseñarle la jodida jerarquía! Y, con la fuerza de un tiburón toro, Shaneji estrelló un potentísimo puñetazo en el cuerpo de aquel desgraciado. —¡JUUUUUUJUJUJUJUJUJU! 210/210 282/300 -18 – Sin inventario visible Posibles daños: 12 + 80/10 + 10(bono Fuerza) + 30(Suiton: Gōsuiwan no Jutsu) = 60PV RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Akame - 9/05/2019 Incluso en su estado, Akame se mantenía alerta. Acababa de realizar una jugada arriesgada y todavía estaba por ver si había sido la correcta. Kaido rompió a reír, aparentemente complacido, aunque el Uchiha no sabía si realmente aprobaba sus palabras o más bien estaba tratando de quitarle hierro al asunto antes de que todo se complicara. Sin embargo, y aunque respondió a la invitación del Tiburón con un leve asentimiento de cabeza, Akame estaba con la mirada fija en Shaneji; nunca había que perder de vista a un potencial enemigo. Cuando el primo Hōzuki de Kaido empezó a hablar con aquel tono de voz suyo que estaba empezando a irritar realmente al joven renegado, éste supo que algo malo iba a pasar. Lo intuía. Había visto a muchos tipos peligrosos a lo largo de su corta vida y sabía bien que la gente como Shaneji era volátil como una caja de petardos; por lo que había aprendido a distinguir cuándo estaban a punto de explotar. El brazo del Hōzuki se infló como un globo —un jutsu que Akame ya conocía— y los ojos del Uchiha brillaron con un reflejo de sangre en respuesta. Éste no se encontraba en condiciones de pelear, temblando por el síndrome de abstinencia y mareado por el olor del omoide, pero gracias a su Dōjutsu y a los reflejos que éste le otrogaba, se sintió con fuerzas de intentar una esquiva. «Ese golpe viene directo, sin complicaciones.» El Uchiha trató de echarse a un lado para evitar el puñetazo hiperanabolizado de Shaneji. Si lo conseguía, rodaría un momento por el suelo para luego incorporarse rápidamente, con los ojos fijos en su enemigo. Durante unos tensos instantes, que se le hicieron eternos, Akame se debatió sobre si... «No. Aún no.» RE: ¡Brindad marineros yoho! - Umikiba Kaido - 10/05/2019 Fue cosa de abandonar la comodidad de la cama, y escuchar la pequeña observación de Shaneji, para entender lo que venía luego. Él mismo había padecido la ira de su Hermano de agua, cuando se conocieron. Casi se mataron el uno al otro en el primer encuentro. Quizás fue tonto de su parte pensar que el Hozuki no haría lo propio con Akame, cosa que sucedió poco después, cuando hinchó su brazo de agua y arremetió contra el ex-uzujin. El escualo suspiró en su posición, con los brazos cruzados, y contempló la serie de eventos que desencadenó la apropiada evasión de Akame. Éste se mantuvo estático, luego, sin devolverle la jugada a su oponente. «Eso es, Akame, eso es. Sé inteligente.» —meditó, sin alzar la voz. Por más que hablase, sabía que no iba a poder detener a Shaneji de obtener su pequeña cuotaparte de diversión. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Datsue - 13/05/2019 Shaneji vio cómo el crío se le escurría en el último suspiro y rodaba por el suelo. Cuando se levantó, dejó de ser un chiquillo apaleado para convertirse en un tipo interesante. Para convertirse en un Uchiha. —¡Juuuujujujuju! ¡No me dijiste que era un Uchiha, Kaido! —esbozó una sonrisa de tiburón, sin apartar la vista de aquellos ojos. Sabía lo que hacían, de lo que eran capaces de hacer, pero no bajó la mirada. Eso nunca—. ¡Tres aspas, ¿hmm?! Mientras tanto, la mujer que estaba con Kaido se había caído al suelo del susto emitiendo un chillido, horrorizada. Sus ojos buscaron desesperados la puerta, la única salida de aquella locura, pero Shaneji estaba demasiado cerca de ella como para que se atreviese a pasar a su lado. —¡Veamos si…! —exclamó, tras levantar una mano y apuntar con un dedo a Suzaku. Una gotita de agua se había comprimido en la punta—. ¡Tus ojos ven venir esto! ¡Bang! Y lo que era tan solo una gota se convirtió en el arma más mortífera de Oonindo entera. Diminuta pero dura, rápida y certera como una saeta, directa al hombro derecho del Uchiha. 210/210 240/300 -42 –Sin inventario visible RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Akame - 13/05/2019 Había una fina línea entre ser precavido y ser cobarde. Entre ser juicioso y ser idiota. Entre Calabaza y Uchiha Akame. El ex jōnin lo sabía. Había optado por la prudencia aun cuando cierta idea que rondaba su cabeza le aconsejaba lo contrario, por juzgar la situación como extremadamente volátil. Pese a que Kaido no hacía nada por mediar en el conflicto, ¿qué pasaría si Akame atacaba de verdad a Shaneji? ¿En quién depositaría el Tiburón su lealtad, en su primo cercano y colega de Sekiryuu, o en un yonki de mierda, ex enemigo y buscado criminal al que acababa de sacar de la miseria? Era una apuesta que Akame no estaba dispuesto a realizar. Las posibilidades de perder eran, simplemente, demasiado altas. Sin embargo, pese a que el Uchiha creyó que Shaneji quedaría conforme después de hacer una vulgar demostración de su poderío físico, se equivocaba. El escualo había olido sangre en el agua y ahora parecía dispuesto a todo con tal de quedar por encima de aquel Fénix con pinta de pobretón y adicto. «Me cago en todo, fue un error provocarle. Tendría que haberlo dejado pasar... ¡Mierda, joder!» Una elección equivocada había dado con sus huesos en una encrucijada imposible, y Akame lo sabía. Cuando aquel Hōzuki le apuntó con un dedo acusador, el llamado Suzaku flexionó las piernas y... ¡Bang!
Recibió el tiro directamente en el hombro, lo que le arrancó un gemido de dolor y una expresión fría, sorprendida. ¡Puf! Con una nubecilla de humo, la figura de Akame desapareció para revelar en su lugar una de las sillas que hasta ese momento había estado reposando junto a la mesa escritorio, y que se había partido en trizas por el impacto de la bala. Desde un flanco de Shaneji, la voz del Uchiha resonó en la habitación; mas no se dirigía a él. —Kaido —masculló, tratando de concentrarse en su oponente y calmar los temblores del mono—. Si tu amigo no para de intentar matarme, lo voy a asesinar aquí mismo. No sé cómo te cuadra eso, pero te juro que si sigue haciendo el idiota es lo que va a pasar. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Umikiba Kaido - 14/05/2019 Y si bien al principio Kaido sonreía como el que más, a medida de que la situación se tensaba, mayor era su temor de que las cosas se fueran a salir de las manos. Tal y como conocía a su Hermano de agua, lejos de calmar sus mareas internas al ver la más que apropiada evasión de Akame, aquello le exultaría a continuar probando a su nueva presa hasta límites insospechados. Así era él. Nada iba a cambiar eso. Aunque, por curioso que pudiera parecer, no era Shaneji el que le preocupaba mas. Porque una vez se viera satisfecho, iba a parar. El problema ahora mismo era Akame. Un shinobi muy capaz —así lo demostró al evadir una de las técnicas más letales del clan como si fuera un simple mizurappa—. pero altamente inestable debido a las circunstancias de su vida. —Shaneji, basta de juegos. Tenemos cosas importantes que discutir —soltó a ordenanza—. y tú, Suzaku… recuerda tu lugar. Esa última frase, no obstante, podría significar una cosa para Shaneji, y otra muy distinta para Akame. Porque el Uchiha pudo ver el cómo Kaido se perpetuaba en sus ojos, sin temor alguno. No había mayor muestra de confianza hacia un Uchiha que esa: fundirse despreocupadamente en los mares de sangre que abundan en sus pupilas. Solo para puntualizar su recordatorio, que ahora mismo el ex-uzujin estaba muy por debajo en la jerarquía, y con Dragón Rojo debía actuar con mucha cautela si no quería ganarse otro poderoso enemigo. Si deseaba tener un futuro, si quería escapar de sus pecados para tener la oportunidad de devolverle la jugada a Uzushio, necesitaba aliados. Irrespetando a uno de sus líderes no iba a conseguirlo. «Tiempo al tiempo, Uchiha Akame » RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Datsue - 14/05/2019 La bala perforó silla y barco, dejando un agujero del tamaño de una canica en el caparazón. Por suerte, estaban algo por encima del nivel del mar. Era un desperfecto que no corría prisa solucionar. —¡Juuuujujujuju! —rio ante la provocación de Suzaku—. ¡Eso harás, ¿eh?! Empezó a caminar, trazando un semicírculo alrededor del Uchiha y poniéndose a su frente, pegado a la ventanilla circular. —Es cierto, Kaido, tenemos que hablar. Y me jodería tener que reventar este barco… Suspiró. Bajó los hombros. Aquel barco era un bien vital para Dragón Rojo. El mejor transporte con el que podían soñar para llevar el omoide hasta el Agua. Y... —Bah… A la mierda. Formó el sello del Tigre. —¿Vas a matarme? ¿¡Sí!? ¡Pues deja de hablar y hazlo! De pronto, un torbellino de agua, fino pero letal como la punta de una katana, atravesó de improvisto el casco del barco, destrozando parte de la pared de madera, escritorio, y al jodido Suzaku si le alcanzaba, cual bala de cañón. Y es que Shaneji había aprovechado la proximidad del mar para usar el Suiton Suigadan de sorpresa. —¡Avisa a Shenfu Kano, Kaido! ¡El barco va a necesitar de unos pequeños parches! ¡Juuujujujuju! 210/210 186/300 -54 –Posibles daños: 90PV - 20PV (coraza barco) = 70PV Sin inventario visible RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Akame - 14/05/2019 Akame miró alternativamente a Kaido y a Shaneji. Los dos Hōzuki que tenía enfrente, y cuyas miradas no le transmitían sino el ansia de un depredador. La del primero, más astuta pero igualmente peligrosa; la del segundo, sedienta de sangre. El Uchiha estaba empeorando la situación con sus palabras, de eso no había duda, ¿y por qué motivo? ¿Tal vez estaba queriendo comprobar si el Tiburón de Amegakure se pondría en medio para protegerle, para detener a su loco primo? ¿O había otra razón? Por un momento la duda asomó en los ojos de Shaneji, y Akame creyó que la disputa había terminado. No se permitió suspirar de alivio todavía... Y por una buena razón. Haciendo caso omiso de las palabras del otro Cabeza de Dragón, de la integridad estructural de Baratie, y de lo que era mejor para Sekiryuu, Shaneji arremetió de nuevo. Akame se metió las manos en sus dos portaobjetos mientras le sostenía la mirada al Hōzuki, expectante. Cuando las manos de su enemigo formaron un sello, el Uchiha supo que tenía que actuar. «¿¡Va a usar Ninjutsu aquí dentro!? ¡Este desgraciado nos quiere matar a todos!» Con un tremendo crujido, las tablas del casco del barco se reomperían ante la fuerza del agua. Y luego las del propio camarote. Astillas de madera volarían en todas direcciones como letales agujas justo antes de que el Suigadan de Shaneji impactase en Akame y le destrozase el torso... O no. Porque, en la realidad, Kaido podría observar que por unos breves instantes ambos se habían quedado quietos como estatuas. Tan sólo por unos segundos, Akame y Shaneji se mantendrían la mirada, expectantes. El Uchiha con un objeto agarrado con su mano diestra, envuelto en su puño. El Hōzuki con aquel sello formado, pero sin que ninguna técnica llegara a manifestarse. Las aspas del Sharingan giraban como un molinillo de viento. Dentro del Genjutsu de Akame, todo sucedería rápidamente. Shaneji trataría de ejecutar su técnica, pero de su espalda surgiría un clon de Akame que trataría de agarrarle ambos brazos, apresándole como una trampa para osos. El verdadero Uchiha formaría el sello del Kage Bunshin y formaría un clon que inmediatamente desaparecería con un movimiento instantáneo para atacar el flanco derecho de Shaneji, buscando dividir su atención. ¡Pop!
Entonces el Genjutsu se rompería, justo en el momento para que Akame —el verdadero— lanzase contra el suelo, delante de Shaneji, el objeto que llevaba en la mano para luego cerrar los ojos brevemente. Un repentino estallido de luz inundó la estancia, potencialmente cegando a los presentes —con la salvedad del renegado de Uzu—. Cualquier ninja podía preveer que tras una bomba de luz o sonido se veía una ofensiva enemiga. Era de primero de Academia. Shaneji, como criminal cabrón y miembro de Dragón Rojo que era, de seguro estaría al tanto de esto. En una situación así, por tanto, lo que cualquier ninja juicioso haría sería preparar su defensa. Si tenías la fortuna de pertenecer al clan Hōzuki y gozar de sus técnicas secretas, tenías una vía de escape realmente buena; licuarte. Volverte tan voluble como el agua y dejar que cualquier ataque pasara a través de ti. Akame lo sabía; se había enfrentado a los miembros de la familia de la Lámpara Demoníaca varias veces en su anterior vida. Algunos incluso habían llegado a desarrollar un instinto tan agudo que eran capaces de activar su jutsu de protección casi de forma instintiva. Y eso era precisamente con lo que el joven Uchiha estaba intentando engañar a Shaneji. ¿Por qué de la distracción? ¿Por qué del Genjutsu? Simple. Akame quería que Shaneji utilizara a la desesperada su jutsu de agua por una sencilla razón... Palmada. Mono.
El Uchiha había avanzado un paso rápido para recortar la distancia que le separaba de Shaneji a unos escasos dos metros. Concentró chakra en sus manos y les dio una forma muy específica. Una forma vibrante, espinosa, electrizante. «¡Raiton! ¡Hebi Mikazuchi!»
Dos haces de puro chakra eléctrico volaron a bocajarro contra Shaneji, buscando estamparse directamente en su torso. Si la arriesgada apuesta del Uchiha había salido ganadora, el Hōzuki se llevaría una descarga brutal como consecuencia. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Umikiba Kaido - 16/05/2019 Si cabía la posibilidad de que el rostro de Kaido, con su color tan particular, pudiera palidecer; fue en esa ocasión. Porque aunque Shaneji estuvo a punto de ceder, su instinto más primitivo acabó por dominar sus impulsos, como solía ser siempre. El gyojin hizo el ademán de apresurarse a detenerlo —estaba clarísimo que ese sello era para ejecutar un ninjutsu, y conociendo sus habilidades; no había demasiadas opciones ahí dentro—. pero pronto la inacción le confirmó sus sospechas: que Akame había inducido al Cabeza de Dragón en un jodido genjutsu. Y lo supo no porque Kaido fuera un experto en la materia, sino porque la escena sucedió exactamente igual a cuando él mismo fue víctima de ello a manos de Uchiha Datsue. Tal y como Daruu se lo había descrito luego de aquella emboscada en el Círculo de Rocas Ancestrales, caer rendido ante los ojos de un Uchiha se veía así. Te conviertes en un ser inamovible, sin reflejos, absorto en los confines de una ilusión que podía durar segundos y sentirse como horas. Muchas horas. De dolor. De angustia. A él le habían arrancado la cabeza en plena faena. Aún lo recordaba. Y se sentía real, muy real. Fue allí, en ese instante, que temió por la vida de Shaneji. ¿Y cómo reaccionó? Pues, de la única manera que podía: abogando por su verdadero aliado. Akame aún estaba a prueba, y si lo dejaba continuar, iba a reprobar sin derecho a réplica. No se lo iba a permitir. No ahora que estaban tan cerca de sus objetivos. Cuando Akame creó su kage bunshin, Kaido perpetuó un simple paso, enaltecido por las influencias del chakra que convirtieron su avance en un movimiento imperceptible e instantáneo. El escualo caló allá, a uno de los costados de Suzaku; con una de sus manos deteniendo el arroje de lo que bien podría haber sido una bomba explosiva, y con la zurda —o mejor dicho, su dedo índice—. apuntándole la sien. Un suspiro, profundo y sentido, invadió el oído derecho del Uchiha. Luego, leves susurros. —Es la primera y última vez que intercedo por ti. No me pongas en tu puta contra, que soy el único puto amigo que te queda en este jodido mundo. Cuida tu lengua, ¿está claro? Finalmente, torció hacia Shaneji, dándole un empujón a Akame para que se alejara. —Eres un imbécil, tío. ¿Cómo vas a verle a los putos ojos? ¿qué mierda te sucede? ¡¿e ibas a romper el jodido barco?! ¿quieres que Ryu te arranque los huevos, o qué? RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Datsue - 16/05/2019 Akame podía estar en sus horas más bajas, roto en cuerpo y alma por el omoide y la traición. Pero nadie podía negar que en combate… ...seguía siendo un jodido profesional. Con todas y cada una de sus letras. Siempre un paso por delante que el resto. Siempre atento y calmado, con la sangre fría para ejecutar un plan elaborado en cuestión de milésimas de segundo. Hubiese sido bello, verlo terminar. Comprobar si el Hozuki hubiese caído en su trampa diluyéndose en agua justo cuando el Uchiha le lanzaba un Raiton. Un espectáculo visual digno de ver. Un espectáculo que, por desgracia, no se produciría por culpa de un tercero interviniendo. Shaneji parpadeó varias veces, libre de pronto del falso clon sujetándole por la espalda, y del segundo atacándole por un flanco. Solo tuvo que sumar dos y dos para darse cuenta de que había caído en una ilusión. —Eres un imbécil, tío. ¿Cómo vas a verle a los putos ojos? ¿qué mierda te sucede? ¡¿e ibas a romper el jodido barco?! ¿quieres que Ryu te arranque los huevos, o qué? —¡Me gustaría vérselo intentar! ¡Yo no respondo ante nada ni nadie! —estalló, fuera de sí. Kaido era bien conocedor de la visión romántica que Shaneji tenía del grupo: ocho Cabezas de Dragón, todas iguales, todos con un voto. Su estancia en la organización, sin embargo, le habían hecho ver que aquello no era ni mucho menos así. Había distintas jerarquías, por pura diferencia bruta de poder, y había distintas influencias y manipulaciones—. ¡Bah! ¡Eres un puto aguafiestas, Kaido! ¡Solo quería ver de qué pasta estaba hecho tu colega, joder! ¡Soso de mierda! —rio. Shaneji era de esos que parecían querer arrancarte la cabeza y al segundo descojonarse como si no hubiese sido más que una broma. »Está bien, está bien. Tú —dijo, mirando a Suzaku—. Lárgate antes de que cambie de opinión. Y tú y yo tenemos que hablar, Kaido. Ya lo que creo que sí. ¡Juuujujujujuju! A todo esto, sin que nadie se hubiese dado cuenta, la chica había desaparecido aprovechando el momento de confusión. RE: ¡Brindad marineros yoho! - Uchiha Akame - 16/05/2019 Pero la sangre no llegó al río, y todo gracias al Tiburón de Amegakure. Justo cuando Akame rompía la ilusión que había usado para intentar engañar a Shaneji, justo cuando aquella hikaridama que tenía en la mano derecha estaba a punto de ser propulsada hacia delante; justo cuando ya había visualizado en su cabeza la última parte de su estrategia, como siempre hacía, como había aprendido a hacer. Justo en ese momento, Kaido se interpuso. Y nada de lo que Akame había imaginado en su cabeza llegó a hacerse realidad. El Uchiha se limitó a callar y dirigir una mirada a su compañero, una expresión en los ojos que quería decir "ya era hora, cabrón". O tal vez, "¿se suponía que debía dejarme matar?" Akame parecía molesto, sí, pero pronto el alivio se superpuso a la contrariedad. Estaba en sy hora de menos forma, y Shaneji parecía un loco sanguinario. «No es el momento», se recordó. No, temblando todavía —la adrenalina del combate había mitigado el síndrome de abstinencia, pero ahora volvía—, con la mente embotada y los sentidos nublados por aquel olor a omoide que era capaz de percibir incluso desde el camarote, como un perro rastreador... No dijo nada, sino que miró a Shaneji por última vez y luego a Kaido. Entonces se dio media vuelta y abandonó el camarote del capitán, dispuesto a seguir las indicaciones de su proclamado único amigo para encontrar una buena cama en la que tirarse a la bartola. Tenía demasiadas cosas en las que pensar. |