![]() |
Lo que se esconde tras la niebla - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Agua (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-agua) +--- Foro: Puerto Kasukami (https://ninjaworld.es/foro-puerto-kasukami) +--- Tema: Lo que se esconde tras la niebla (/tema-lo-que-se-esconde-tras-la-niebla) |
RE: Lo que se esconde tras la niebla - Uchiha Akame - 4/05/2020 El Kage Bunshin de Akame ni se inmutó ante los insultos de aquel ninja. «"Protectores del Muelle", sí, ya. Tendría que haberlo imaginado...» Estaba claro que de allí no iban a pasar sin luchar, de modo que apenas les quedaba alternativa. El clon activó su propio Sharingan y examinó a aquellos dos enemigos, tratando de evaluar su nivel e intensidad de chakra. Aunque dudaba que si alguien tan paranoico como Umigarasu les había dado un rango y una posición de poder, fuesen dos peleles. Fue entonces cuando las palabras del tal Higari le golpearon como un martillo pilón. "Avisar", había dicho. ¡Claro, ese era el problema! «Si estos dos cabrones dan parte, nos van a caer veinte enemigos más encima antes de que podamos decir "esta boca es mía". Hay que evitar a toda costa que den la voz de alarma...» Pero, ¿cómo? Él era un Kage Bunshin, y por tanto tenía vetado el acceso a su arma más mortífera: el Saimingan. Por ahora la actitud arrogante de Nagare estaba haciendo las veces de dique de contención para la prudencia de Higari, pero, ¿cuánto duraría? Kakita Bendō se puso en guardia. —Cuando queráis, sacos de mierda. Pero espero que hayais estado practicando el tema de dilatar ahí detrás del arbusto, porque os voy a meter esas bandanas por el ojete, intentos de shinobi del "todo a cien". RE: Lo que se esconde tras la niebla - Umikiba Kaido - 4/05/2020 Claro. ¿Cómo no lo pensaron antes? ¡tenían que ser ellos, los Protectores del Muelle! esos dos habían sido las primeras piedras en el camino. Por suerte, Akame les había podido distraer durante un corto periodo de tiempo, tras el falso aviso del guardia de la caseta. Kincho frunció el ceño. Sabía que era muy capaz, junto al Uchiha, de deshacerse de ellos dos. ¿Pero en su estado actual? ¿con tan poco chakra?... Kincho quiso voltear, para discernir si sus yo reales habían logrado volver. Pero lo cierto es que no tenía ni la más mínima idea, así que no tenía más remedio que hacer frente a sus enemigos con lo que tenía. Y para hacerlo —o ayudar a su original a pasar las pruebas de Umigarasu—. lo mejor sería deshacer su disfraz. Así pues, el reflejo del clon se deshizo. Cayó al suelo como si un balde de agua le hubiese caído encima y borrando el subterfugio. Entonces la figura del verdadero Umikiba Kaido tomó protagonismo, regalándole una amplia sonrisa, socarrona, a los protectores. —No tenéis idea de con quién os habéis metido. . . .
Mientras el Kaido real avanzaba, de a poco se daba cuenta de que sus reservas de chakra habían disminuido exponencialmente durante los últimos minutos. Probablemente había sido culpa suya, al creer que el reflejo de Sumire iba a ser útil. Pero no. Ahora, estando fuera del Lumen, y transitando los caminos aledaños para pasar desapercibidos; no importaba realmente cómo lucía. Por esa razón, y a sabiendas de que su clon todavía seguía en su camino hacia Kasukami —sin saber que estaban probablemente a unos metros más adelante en el camino principal enfrentando a los Protectores—. creyó conveniente deshacer el reflejo. Además, sacó de su portaobjetos una píldora para reponer sus reservas de chakra. Se la colocó en la boca, y la ingirió. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Sama-sama - 5/05/2020 Nagare se llevó un dedo al sombrero azul para levantar el alero y verles mejor. Sus ojos castaños brillaron de la emoción, la misma que siente un tigre antes de abalanzarse sobre su presa. —Higari… Táctica Mataperros —ordenó, en un susurro audible. Higari asintió, ejecutando la petición al instante. Akame, gracias a su Sharingan, pudo ver la secuencia de sellos. Liebre, Jabalí, Rata, Ca… Una bola de papel cayó en el suelo, lanzada hábilmente por Nagare, estallando en un fogonazo de luz que inundaría las retinas de aquellos con los ojos demasiado abiertos. Instantes después, tanto Kaido como Akame sintieron que caían. Como si el suelo sobre el que estaban se viniese abajo. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Uchiha Akame - 13/05/2020 El joven Akame vio por el rabillo del ojo a su compañero tomar una de aquellas píldoras milagrosas que podían reconstituir el cuerpo y espíritu de un ninja cansado como por arte de magia. Decidiendo que probablemente les esperaban problemas más adelante —ignoraba cuánto de cierto era esto—, echó mano al portaobjetos de su cintura y tomó una también. — El fogonazo de luz cegó por completo al Kage Bunshin, obligándole a cerrar los ojos y cubrirse el rostro con ambas manos por puro instinto. La detonación había sido a quemarropa, suficiente para inutilizar su sentido de la vista y atontarle unos instantes que sus enemigos aprovecharían, sin duda, para atacar. Apenas notó cómo la tierra bajo sus pies se resquebrajaba, el clon reaccionó. Liebre, Jabalí, Rata, Carnero... Doton. Akame era un iniciado de aquella rama del Ninjutsu, y no había sido capaz de ver terminar la secuencia de su oponente. Aquello no le dejaba muchas posibilidades para contraatacar, de modo que optó por la prudencia: una evasión preventiva, apoyándose en el poco firme que sus pies pudieran tantear para saltar hacia un lado. Esperaba que fuese suficiente para librarle de desaparecer con un "puf". RE: Lo que se esconde tras la niebla - Umikiba Kaido - 16/05/2020 «¡Mierda!» Fue todo lo que pudo procesar su mente en ese instante. Una mala palabra. Porque, aquél fogonazo, había sido eso: una mierda en toda regla. No sólo les había tomado por sorpresa, sino que también les impidió poder discernir de qué forma iba a venir la segunda parte de aquella estrategia cuyo nombre no había podido escuchar, pero que llevaba el nombre de Táctica mataperros. Si lo hubiese escuchado, además, era muy probable se que se hubiese sentido indudablemente ofendido de que les catalogaran como un simple animal. Pero bueno, daba igual. Lo cierto es que aún estando cegado, la siguiente parte del plan de los Protectores del Muelle resultó más que evidente cuando aquella sensación de vacío les invadió al Uchiha y al Tiburón. El cuerpo de un humano se siente ajeno a la fuerza que aplica sobre uno la gravedad de manera tan súbita. Claro que la mente de Umikiba Kaido no lo procesaba de esa forma, para él era tan simple como que ahora mismo estaba cayendo hacia un fondo que quién sabía qué les deparaba abajo, y que, de alguna manera, ese vacío debía tener un radio viable, dadas las cortas distancias que les separaba de sus enemigos antes de que ejecutaran la técnica. Por tanto, Kaido sólo pensó en una cosa: usar el poder de sus brazos para manotear lo más lejos posible hacia sus laterales, esperando encontrar el borde de la tierra a partir del cual el piso se había venido abajo. Con su fuerza actual, sería capaz de clavar los dedos como un garrote para no caer, finalmente, hacia un desenlace incierto. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Sama-sama - 16/05/2020 Kaido estiró un brazo para anclarse a algo, y lo consiguió. Su mano se clavó en una pared de tierra cual zarpa de oso, evitando su caída hacia la incertidumbre. Akame, que optó por una vía alternativa, trató de saltar hacia un lado. Saltó, sí, dándose de bruces contra la pared de su lado, cosa que no hizo sino desestabilizarle más. En la caída, sus ojos alcanzaron a ver una mancha. Una sombra en medio de la ceguera. Era… —¡Nagare te saluda! Y le estampó tal patada en el pecho que tan solo era comparable a la coz de un caballo. ¿Qué había ocurrido? Bueno, que Higari había utilizado el Doton Doryükatsu para abrir el suelo justo donde se encontraban. Ellos habían caído en el medio, y los fragmentos de tierra se habían alzado a ambos lados. Casi a la vez, Nagare había ejecutado el Dynamic Entry, teniendo en cuenta dicha caída —era una combinación muy practicada— y con ello, la Táctica Mataperros había finalizado. O casi. La chica, casi de espaldas a Kaido, cargó chakra por unos breves instantes para acto seguido saltar con una velocidad endiablada, al mismo tiempo que giraba en el aire y subía y bajaba la pierna para propinarle una tremenda coz en la mandíbula. Kaido logró verlo, ¿pero sería capaz de evitar recibir el golpe? Pues aquel no era, desde luego, uno normal. —¡Kikku Odoroki! RE: Lo que se esconde tras la niebla - Umikiba Kaido - 20/05/2020 Aquél, desde luego, no fue un golpe normal. Pero sus habilidades tampoco lo eran. Su mandíbula se rompió, efectivamente. Se rompió, pero no en miles de astilla de huesos triturados; sino en miles de gotas de agua. Cuando la patada le atravesó el cráneo, inmediatamente se reconstruyó por detrás de Nagare —siendo que la inercia de su patada tendría que dejarla virtualmente en desventaja—. la envolvió con el brazo libre alrededor de su torso y brazos, y la extremidad que le había estado sosteniendo en la piedra acabó por apuntarle al cráneo, en plena caída. «Muere» Era el letal Mizudeppō. Fiusj, una gota de agua, mortal; intentaría cumplir con su deber. El cual no era otro que llevarse consigo a la mujer que tenía el comunicador, y que el clon finalmente desapareciese con la inevitable caída que les deparaba a ambos. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Uchiha Akame - 20/05/2020 El Kage Bunshin no pudo hacer nada por evitar el golpe de aquella masa de tierra endurecida, disipándose con un "puf"... — Akame se detuvo un momento, como si de repente acabara de tener una revelación; y es que, en realidad, había sido mucho peor. O mejor, según se mirase. El Uchiha se volteó hacia Kaido para realizar una declaración de intenciones en toda regla. —Los clones que enviamos como avanzadilla se han topado con dos ninjas de Umigarasu; son esos cabrones que llevaban las placas de "Protectores del Muelle" —aseguró—. Han vencido a mi clon pero el tuyo sigue aguantando, al menos de momento. Voy a adelantarme para interceptarlos antes de que los perdamos. Y entonces, tanto Kaido como Money y Otohime serían testigos de cómo de rápido era capaz de correr, realmente, Uchiha Akame. El exjōnin tomó aire, flexionó las piernas y se impulsó con cuanta fuerza éstas pudieron suministrar al resto de su cuerpo para echar a correr hacia el lugar donde se estaba librando la batalla entre los Kage Bunshin y los Protectores del Muelle. Akame creía tener la ventaja de que sabía perfectamente dónde era esa ubicación, y de que su velocidad le permitiría efectuar un ataque sorpresa antes de que los otros le detectaran... O, al menos, ese era el plan. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Sama-sama - 22/05/2020 Fue digno de una coreografía de danza clásica en alguno de los salones de teatro más prestigiosos de toda Kasukami. La forma en que Kaido encajó el golpe, absorbiéndolo por completo y amoldándose a él, como lo haría el agua —literalmente el agua—, para acto seguido arrastrarse hasta la posición trasera de su acompañante de baile y tomarla para el paso final. Un, dos. Un, dos. Y el movimiento definitivo. ¡PAM!
Un balazo en toda sien. Probablemente, el jutsu más letal conocido en todo Oonindo. Una gota de agua, eso era todo lo que hacía falta para atravesar huesos y vísceras. Cráneos y seseras. Mente y vida. ¿Vida…? —¡Hijo de puta! —escupió Nagare, físicamente intacta. Oh, sí, porque la cabeza de Nagare había reventado en mil pedazos. Pero en mil pedazos de gotitas. Oh, sí, porque aquella bala la había atravesado de lado a lado, dejando un orificio empapado. Pero empapado en agua. Oh, sí, porque quizá el Mizudeppō fuese el jutsu más letal jamás conocido, pero el Suika, oh, el Suika era la técnica a la que todos los jutsus defensivos aspiraban a ser, y ni de lejos conseguían. El Suika jugaba en una categoría superior a cualquier otra. El Suika, simplemente, convertía a una herida de muerte en simples cosquillas. —¡Doton, Chidōkaku! El suelo donde Kaido había aterrizado se hundió de pronto. Una porción de tierra de un metro cuadrado, lo bastante para atraparle, y lo justo para encerrarle en un embudo sin espacio. La tierra le tragó y tragó hasta recorrer diez metros de profundidad. La risa de Nagare llegaba hasta sus oídos. También las diez esferas de agua que lanzó contra él, tratando de enterrarle definitivamente en la improvisada tumba. Mientras tanto, no muy lejos de allí, Uchiha Akame se convertía en una sombra carmesí tan volátil como un rayo cruzando el cielo. Al menos, a ojos de Otohime. A ojos de Money se convirtió, más bien, en un tío rápido. En un tío muy rápido. Akame no estaba lejos, lo sabía él y lo sabían sus piernas, que no se molestaron en conservar energía. Alcanzó a distinguir los muros de tierra levantados. También a Nagare, mirando al suelo. ¿O era un hoyo? Y a Higari, a unos seis metros de ella, de perfil a él. En aquella posición, iba a verle de un momento a otro… RE: Lo que se esconde tras la niebla - Uchiha Akame - 23/05/2020 Las manos del joven Akame volaron raudas a sus portaobjetos, tras analizar la situación, tomando algunos utensilios de su equipamiento mientras él seguía corriendo hacia los dos Protectores. Su objetivo era claro: tenía que capturar a la del comunicador antes de que pudiera dar la alarma, pero para lograrlo primero debía inutilizar al otro. Por un momento dudó sobre si sería posible hacerlo sin matar a ninguno de los dos ninjas. «Habrá que intentarlo», concluyó, sin tenerlas todas consigo. Cuando apenas estaba a unos diez metros de la escena, el Uchiha lanzó una esfera de papel por los aires, de forma parabólica y calculada para ubicarla entre ambos Protectores, aunque más cerca del dotonero. Contó mentalmente: uno, dos. Dos segundos; eso debería bastar. Su diestra empuñó entonces un kunai y lo lanzó en línea recta hacia un punto determinado entre ambos enemigos: aquel donde, si sus cálculos eran correctos, se encontraría con la hikaridama que ahora caía suavemente siguiendo su trayectoria, haciéndola explotar. Sus manos se entrelazaron en el sello de la Serpiente un momento antes de que el cuchillo arrojadizo encontrara su luminoso destino, y cerró los ojos. «¡Fuda: Kassei-ka!»
El sello explosivo de clase B que había enrollado al mango del kunai haría entonces explosión, buscando golpear con brutal contundencia al llamado Higari. Akame abrió los ojos entonces, buscando comprobar el resultado de su ofensiva, mientras sus manos —que se resistían a permanecer ociosas— ya formaban otra breve secuencia de sellos: la del Carnero, la Liebre y el Carnero de nuevo. «¡Fūton: Renkūdan!»
Acumuló chakra en su vientre, lo dejó salir hacia la garganta y por los labios contraídos expulsó una potente esfera de aire comprimido, una auténtica bala de cañón de gran calibre que buscaría golpear a Higari para asegurarse de que estaría echándose una siesta durante los próximos compases de la batalla. Con el dotonero fuera de combate, Akame tendría un buen margen de tiempo para trabajarse a Nagare: y ya sabía exactamente qué iba a hacer con ella. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Umikiba Kaido - 24/05/2020 Para qué negarlo: no hubiera imaginado nunca que aquella maldita mujer era, efectivamente, una Hōzuki. Ni en mil años. Y no porque no fuera probable —Shaneji le había hecho saber, hace un tiempo, que muchos de sus congéneres vivían en las tierras de la Neblina—. aunque nunca pensó que fuera a encontrarse con una tan pronto. Y mucho menos, que tuviera que matarla. Sin embargo, para él iba a resultar imposible lograrlo en sus condiciones actuales. Ya el clon se había predispuesto a desaparecer después de haber disparado, con lo cual; que le atraparan de nuevo con aquella técnica de tierra, y posteriormente, fuese azotado por el montón de burbujas del Mizu Fusen no fue sino un plus para los originales: un gasto de chakra innecesario para sus oponentes. Una breve estela de humo inundó el agujero y el kage bunshin acabó por desaparecer. . . .
El Kaido original, que hacía su mayor esfuerzo en no perder el ritmo a un Akame que ya había recibido la información recabada por su clon —y que por tanto, había dejado al suyo peleando por sí mismo—. trató de mantenerse cerca del Uchiha. De pronto un subidón de chakra y conocimientos, dándole a entender que también su clon había sido eliminado. —¡Mi clon fue eliminado!— le hizo saber a Akame, antes de que ejecutara su estrategia. Estrategia de la que visto lo visto, Kaido no formaba parte. Así que en principio su labor fue de soporte. Trató de encontrar un camino propicio para rodear a Nagare, la única que podía joderles el plan. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Sama-sama - 25/05/2020 Kaido puso todo de su parte. Bien sabían los dioses que él era todo voluntad. Todo furia y fuerza bruta. Todo derroche de chakra e ímpetu. Ahora bien, era un hombre de mar. Con todas las letras. Eso implicaba que, bajo el agua, era tan escurridizo como un pececillo. Pero, sobre tierra… Bueno, digamos que no era su punto fuerte. Agilidad 80 vs Agilidad 40 Akame era rápido. Demasiado rápido. Le perdió de vista enseguida, pero gracias a que su clon también había desaparecido, se hizo una ligera idea de dónde podían estar. Ahora, debía tomar una decisión. Apretar al máximo para llegar a la zona conflictiva en el próximo minuto, o bajar el ritmo para que tanto Money como Otohime pudiesen seguirle el paso. De hacer esto último, calculaba que llegaría en dos minutos. El exjōnin de Uzushiogakure, mientras tanto, acababa de llegar al improvisado campo de batalla y ejecutado su estratagema. Deshacerse de Higari había sido fácil. Aprovechando su aparición sorpresa, tan solo había necesitado un kunai, un sello explosivo y una bomba de luz para tumbarle. Combinando eso con un potente fūton, el Uchiha se aseguró de que no se levantaría hasta dentro de un buen rato. —Pedazo de bastardo —escupió Nagare, quien tras recuperar la visión comprobó, con los dientes apretados y el ceño fruncido, cómo su compañero había quedado fuera del combate. Observó a Akame por unos instantes, como si estuviese tanteándole. Decidió que ya le había subestimado lo suficiente. —Mándame refuerzos —solicitó, llevándose una mano al oído—. Sector 8, he encontrado a un intruso. Repito, sector 8. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Umikiba Kaido - 25/05/2020 Joder. Joder. ¡Joder! Seguía quedándose rezagado. Akame estaba cada vez más lejos, por delante de él. Otohime y Money también estaban cada vez más lejos, pero esta vez por detrás. ¿Qué hacer? ¿convenía esperar a los inútiles de los otros dos Ryūto? quizás no. A lo lejos, contempló el efecto de lo que pareció ser un poderoso huracán. Eso le decía que Akame había entrado en acción. «Vamos, coño, corran» —mantuvo el ritmo, porque no quería volver a perderlos. Ya había sido un coñazo tener que liberarlos en primer lugar, no quería tener que pasar por eso otra vez. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Uchiha Akame - 26/05/2020 «Uno menos.» Flip, flop. Así de fácil: aquel desgraciado Protector del Muelle ni siquiera vio venir el —metafórico— puño que le golpeó en la cara, noqueándolo como si hubiese sido el del mejor taijutsero de Kusagakure no Sato. La explosión primero, y el Fūton después, perfectamente coordinados para barrer a aquel molesto shinobi y asegurarle a Akame un ticket sólo de ida a su cita privada con Nagare. Porque si ella no pensaba subestimarle a él, el Uchiha no iba a responderle con la descortesía de juzgarla menos. Sabía que era una Hōzuki y que estaba herida, y más importante: que llevaba un comunicador en su oreja. Akame se volteó hacia ella. Sus miradas se cruzaron. Nagare profirió un insulto. El Uchiha no se lo devolvió. La Protectora del Muelle se llevó una mano al oído, pero cuando quiso pedir refuerzos, no pudo. Más concretamente, parecía que sus labios se negaban a moverse, como si algo o alguien los hubiera sellado con cera caliente. Por mucho que aquella mujer se revolviese, sería incapaz de articular palabra. Pronto se daría cuenta de que no sólo su boca había escapado a su control, sino también todo su cuerpo. Sus brazos se sentían pesados, sus piernas parecían ancladas firmemente al suelo y ni siquiera el propio Agua acudiría a su rescate si intentaba convocarlo... Ahora estaba en el reino de Akame. Éste no le quitaba la mirada de encima, manteniendo su Genjutsu durante unos momentos; fue lo que apenas le tomó para aplastar la voluntad de Nagare bajo la arrolladora marea de la suya propia en un pulso psíquico que duró notablemente poco. Tal era la diferencia entre ambos. Cuando el Uchiha supo que la kunoichi estaba totalmente sometida a su control, ejecutó la segunda parte de su estrategia; conseguir pasaje seguro hacia Kasukami. —Nagare, quiero que le digas a quien sea que está al otro lado de esa línea que los intrusos han huído en dirección contraria a la ciudad y que solicitas que todos los efectivos se dirijan hacia allá —formuló el Uchiha, cortés—. Luego nos acompañarás personalmente el resto del trayecto hasta Kasukami, asegurándote de que no sufriremos ningún daño ni seremos delatados por nadie. Somos simples viajeros que vamos a la capital: fin del asunto. RE: Lo que se esconde tras la niebla - Sama-sama - 26/05/2020 Umikiba Kaido, acompañado por Money y Otohime —esta última apenas era capaz de aguantarles el ritmo—, cruzaron los verdes prados del exterior de la ciudad respirando humedad e incertidumbre. Niebla e incógnitas. ¿Cómo estaría Akame? ¿Cómo conseguirían llegar hasta la ciudad? ¿Qué les aguardaría más allá? A cada paso que daban, más eran las preguntas. A cada metro que avanzaban, más quedaba Kyūtsuki en entredicho. Al menos, consiguieron hallar una respuesta. Akame estaba vivo. Vivo y quieto. Vivo y quieto, pero no inactivo. Vivo y quieto, pero no estático. Porque para estar estático e inactivo, uno debía no estar haciendo absolutamente nada. No era el caso de Akame, que si bien permanecía inmóvil como una estatua, trabajaba. Trabajaba en la mente de Nagare. Le plantaba, cual agricultor, una semilla en el cerebro. La semilla terminó por germinar, y la semilla terminó por florecer. —Nagare al habla —dijo, nada más despertar del insomnio, parpadear un par de veces al ver a Akame, y luego abrir la boca, en una O, como si de pronto se hubiese acordado de algo importante—, los intrusos se dirigen al sector 24, 25 y 26. Repito, los intrusos se repiten al sector 24, 25 y 26. Solicito que todos los refuerzos se dirijan allí cuánto antes. Desvió la mirada hacia la tropa que acababa de llegar, y miró a Akame. —Vamos, tengo que llevaros rápido, antes de que atrapen a los intrusos. Quiero formar parte de la caza —les apremió, como si no fuesen más que una molestia que quería quitarse cuanto antes de encima para ocuparse de lo que de verdad importaba: los intrusos. —¿Qué-what…? —se le escapó a Money, incapaz de entender lo que acababa de escuchar. |