Crónica de una Muerte Anunciada - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure) +--- Foro: Edificio del Uzukage (https://ninjaworld.es/foro-edificio-del-uzukage) +--- Tema: Crónica de una Muerte Anunciada (/tema-cronica-de-una-muerte-anunciada) |
RE: Crónica de una Muerte Anunciada - Uchiha Akame - 10/04/2019 —¿Morí...? Los recuerdos volvieron a su cabeza como un martillazo en todo el cráneo. Los grilletes sollándole las muñecas, el suelo frío de la celda bajo sus posaderas, la oscuridad, el silencio. La explosión. «¿Morí...?» El Uchiha trató de incorporarse en su precaria cama, y no pudo aguantarse un gemido de dolor cuando su cuerpo se resintió. —¿Cómo que morí? Yo... No recuerdo nada más que... —apretó los dientes. La cabeza le dolía a horrores, como si su propia mente estuviera en contra de recuperar aquella vivencia. Como si se estuviese defendiendo de una agresión—. Yo... Estaba en una celda y luego, la explosión... ¿Cómo... Cómo demonios me has traído aquí? Entonces su mirada bajó al cadáver que yacía junto a él. Estaba boca abajo y sus facciones no eran demasiado reconocibles, pero por la posición de sus brazos y el arma ensangrentada que todavía llevaba entre las manos, parecía que... El ex jounin sacudió la cabeza. —¿Por qué... Por qué lo has hecho? En su interior, una gran culpa se empezaba a abrir paso. Él había traicionado a Tengu, le había dado la espalda a su antigua maestra en favor de sus nuevos amigos, de su nuevo hogar. Y ellos se lo habían pagado con la muerte. ¿Era cierto entonces que Kunie le había sacado de allí y le había devuelto la vida? «¿Existe siquiera alguien capaz de hacer eso?» Pero, si no, ¿cómo podía ser? RE: Crónica de una Muerte Anunciada - Uchiha Datsue - 10/04/2019 Mientras Akame forzaba su mente para rememorar sus últimos segundos de vida, Kunie se agachó junto al cadáver y desenterró la hoja de su cuerpo. Luego, la limpió contra las ropas raídas de Hiroshi. El Uchiha la reconoció en seguida. En efecto, era el Lamento de Hazama. —Eso fue relativamente fácil. Solo tuve que buscarte entre el montón de cadáveres que había en el foso común en el que te tiraron. El vertedero de los ninjas que ya no les sirven. El lugar donde tiran la basura. ¿Por qué lo había hecho? Oh, porque ella todavía no había acabado con él. Todavía le quedaban planes. Por eso, antes de revivirle, se había encargado de remover el sello que su Hermano le había colocado. Ese fuuinjutsu tan inconveniente para sus planes que les permitía comunicarse a distancia. El lazo con Datsue estaba roto. El lazo con la Villa también. Y el único lazo que podía quedar, el de Yume, ni siquiera había tenido que intervenir. El propio Akame lo había cortado por ella. —Por los viejos tiempos, Akame-chan… Por los viejos tiempos. —Le dio la espalda—. Pero una y no más. Querías dejarme atrás, ¿no? Querías olvidarte de mí, de todo por lo que trabajamos… »Pues disfruta de la vida que querías, Akame. —Formó el sello del Carnero—. Disfrútala. Y desapareció. |