![]() |
Palomas blancas - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Bosque (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-bosque) +--- Foro: Río del Árbol Sagrado (https://ninjaworld.es/foro-rio-del-%C3%A1rbol-sagrado) +---- Foro: Árbol Sagrado (https://ninjaworld.es/foro-%C3%A1rbol-sagrado) +---- Tema: Palomas blancas (/tema-palomas-blancas) |
RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 —Oh. Oh… —Datsue se quedó por un momento con la boca abierta y la mirada perdida. ¿Técnicas de seducción? ¿Era eso posible? «Hostia, tío. Hostia… Creo que con eso estaría jodido, ¿eh? Hostia, ¡ya lo creo que estaría jodido!» Y además era mediante el olfato y el tacto, medios por el cual su Sharingan flaqueaba. Ayame, mientras tanto, preguntó si ese era el motivo por el que Naia quería vengarse de la madre de Daruu —pues había sido ella quien había acabado con gran parte de su organización—. El Uchiha se imaginó que la respuesta sería sí. —¿Tenéis algún plan para enfrentaros a estos Genjutsus? —Quiso saber. Porque aquello, para qué negarlo, pintaba mal. Muy mal. RE: Palomas blancas - Amedama Daruu - 13/04/2019 Daruu sonrió y asintió. —Desde luego que sí —dijo, formulando la serie de sellos del Genjutsu Kai a modo de simulación—. He estado entrenando con un auténtico experto en Genjutsu para saber librarme de ellos. Ya sabes lo que pasa con los Genjutsu —dijo—. Si estás en uno y no lo sabes, lo tienes jodido. Pero ese no es de los que no se nota, créeme. He pasado por calvarios mucho peores que el de Naia desde entonces. Ilusiones que harían temblar al más valiente. »Creo estar preparado para darle en los morros a esa asquerosa serpiente. RE: Palomas blancas - Aotsuki Ayame - 13/04/2019 —Oh. Oh… —murmuró Datsue, al darse cuenta de las implicaciones tan peligrosas que tenían las habilidades de aquella mujer—. ¿Tenéis algún plan para enfrentaros a estos Genjutsus? —Desde luego que sí —respondió Daruu de inmediato, formulando el sello del Genjutsu Kai como prueba de ello—. He estado entrenando con un auténtico experto en Genjutsu para saber librarme de ellos. Y Ayame sabía bien quién era aquel experto en Genjutsu, y la falta de compasión en sus entrenamientos. Y aún así sentía algo de miedo. Sobre todo por Daruu, más que por ella misma. —Ya sabes lo que pasa con los Genjutsu —continuó—. Si estás en uno y no lo sabes, lo tienes jodido. Pero ese no es de los que no se nota, créeme. He pasado por calvarios mucho peores que el de Naia desde entonces. Ilusiones que harían temblar al más valiente. Creo estar preparado para darle en los morros a esa asquerosa serpiente. —Además, si vamos dos personas será más fácil disipar el Genjutsu en el otro si, por cualquier cosa, no puede hacerlo por sí mismo —completó Ayame, obstinada como estaba a acompañarle. RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 Oh, sí, sabía lo que pasaba cuando no te dabas cuenta que estabas dentro de una ilusión. No tanto por sufrirlo en sus carnes —porque su Sharingan solía librarle de aquel marrón—, sino por ser él quien los aplicaba. Por suerte para ellos, ya conocían el tipo de ilusiones que Naia realizaba, y no eran de esas que pasaban precisamente desapercibidas. Así pues, el Genjutsu Kai era su mejor aliado. Sí sabían utilizarlo de la forma correcta, claro. Daruu estaba bastante confiado en que el suyo le libraría de las garras de Naia. Y sino, siempre estaba Ayame para ayudarle. Ir en pareja, desde luego, era la mejor defensa posible. —Hmm… ¿Quieres dar un intento con una de mis ilusiones? —preguntó, en parte porque sabía de las limitaciones de entrenar con una sola persona. Por muy buena que fuese, te terminabas adaptando a su método, como los músculos a un solo tipo de ejercicio. Pero si no variabas nunca, podías tener descompensaciones, músculos atrofiados… ¿La otra parte? La otra parte era para comprobar su propio nivel en ilusiones. Hacía tiempo que se creía estancado—. Por comprobarlo con otra persona que no sea la habitual, digo. RE: Palomas blancas - Amedama Daruu - 13/04/2019 Daruu se removió, incómodo. Había abandonado su cruce de brazos, pero se volvió a poner se nuevo así. —Pues la verdad, no me motiva mucho la idea —dijo Daruu—. Ya hice de conejillo de indias contigo con aquél otro Fuuinjutsu, y no fui capaz de librarme. Ahora mismo no me apetecen más sobresaltos. Pero... gracias por el ofrecimiento. RE: Palomas blancas - Aotsuki Ayame - 13/04/2019 —Hmm… ¿Quieres dar un intento con una de mis ilusiones? —preguntó Datsue—. Por comprobarlo con otra persona que no sea la habitual, digo. Por buenas que fueran sus intenciones, Ayame no pudo sino mirarle con suspicacia. No podía evitarlo, llevaba demasiado tiempo desconfiando de Uchiha Datsue como para que ese recelo simplemente se diluyera como si no hubiese pasado nada. Además, ese Sharingan... —Pues la verdad, no me motiva mucho la idea —respondió Daruu, para su alivio—. Ya hice de conejillo de indias contigo con aquél otro Fuuinjutsu, y no fui capaz de librarme. Ahora mismo no me apetecen más sobresaltos. Pero... gracias por el ofrecimiento. RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 «Lástima», pensó Datsue, cuando Daruu prefirió rechazar su oferta. Su fuuinjutsu era una cosa, sí, pero sus ilusiones nunca habían sido tan buenas. No si las comparaba, por ejemplo, con las que era capaz de hacer su Hermano. Con las que había sido capaz de hacer, rectificó con pesar. —Comprendo —dijo, rascándose la barbilla. Había algo que llevaba unos minutos queriendo preguntar, por curiosidad, pero que había ido postergando por encontrarse con temas más acuciantes. Aprovechó el breve silencio para tirarse a la piscina—. Hay una pregunta que quiero hacer —anunció—. Pero no es para ti, Daruu. Tampoco para ti, Ayame. Sino para… »Kokuo. —Miró a los ojos a Ayame—. Antes dijiste que los bijuus os merecíais la libertad por el mero hecho de existir. —Se le había quedado grabado a fuego aquella frase—. Dime una cosa… ¿También se la merece Shukaku? RE: Palomas blancas - Aotsuki Ayame - 13/04/2019 —Comprendo —se lastimó Datsue, rascándose la barbilla—. Hay una pregunta que quiero hacer. Pero no es para ti, Daruu. Tampoco para ti, Ayame. Sino para… Kokuō —dijo, mirando a los ojos a Ayame. Aunque lo que estaba buscando estaba más allá de sus iris—. Antes dijiste que los bijuus os merecíais la libertad por el mero hecho de existir. Dime una cosa… ¿También se la merece Shukaku? Ayame respiró hondo un instante, cerró los ojos, y cuando volvió a abrirlos su semblante ya no era el mismo. Más allá del cambio de color en sus iris, de castaño a aguamarina, había algo más en su gesto que era muy diferente del de la kunoichi. En aquel cuerpo, ambas eran idénticas, pero al mismo tiempo muy diferentes. —Sí —respondió, sin pensarlo siquiera—. Pero lo que decidiera hacer una vez libre... —Kokuō se encogió de hombros—. Yo opté por intentar aislarme, pero estoy prácticamente segura de que mi hermano seguramente no se conformaría con eso. Somos nueve Bijū, Uchiha, y somos tan diferentes entre nosotros como podrían serlo nueve humanos diferentes. O, al menos, eso es lo que me están intentando hacer ver. Desde luego, había un abismo de diferencia entre humanos como Amekoro Yui y Aotsuki Ayame. RE: Palomas blancas - Amedama Daruu - 13/04/2019 Daruu creía que Datsue había tenido suficiente Kokuo por aquél día, pero aún así el muchacho tenía algo que preguntarle, así que se refirió a ella directamente. Ayame se intercambió por el bijuu, que contestó que sí. —No me parece del todo justo que bijuu o humano alguien pueda hacer lo que le de la gana sin que nadie le pare los pies —opinó Daruu, mirando a Kokuo de reojo—. Vale, ahora mismo no hay paz entre bijuu y humanos, y ya sé lo que opinas del resto del mundo, así que imagino que te daría igual que Shukaku iniciase un exterminio mundial. »Imaginemos pues que, hipotéticamente, viviéramos todos en paz y fueseis libres. ¿No haríais nada por impedirle masacrar a miles, aunque a ti no te haga nada? Hay que proteger también a los demás. Y si yo he podido entender lo mal que lo estás pasando, ¿no podrías ponerte en nuestro lugar ahora que nos conoces? ¿Te daría igual que Shukaku matara a miles de personas? »¿Te daría igual que matase a Ayame? —Esta vez, le clavó la mirada. RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 Datsue se sonrió para sí, negando con la cabeza, pero no dijo nada. A Kokuo le daba igual que Shukaku asesinase a miles de personas una vez libre. Para ella, se merecía serlo. Porque privar de la libertad a un bijuu era más delito que cualquier matanza. «Muy callado estás, Shukaku…» ¿Qué estaría tramando? ¿Evaluando sus opciones, quizá? ¿Buscando alguna grieta por la que pudiese colarse como Kokuo había hecho en Ayame para obtener la libertad? Daruu intervino al momento, intentando poner algo de sensatez en un bijuu. Misión imposible, creyó el Uchiha, pero de todas formas se quedó observando el resultado. RE: Palomas blancas - Aotsuki Ayame - 13/04/2019 Y, pese a que había sido Datsue el que había formulado la pregunta, fue Daruu quien habló: —No me parece del todo justo que bijuu o humano alguien pueda hacer lo que le de la gana sin que nadie le pare los pies —dijo, mirando a Kokuō de reojo, y ella se volvió hacia él—. Vale, ahora mismo no hay paz entre bijuu y humanos, y ya sé lo que opinas del resto del mundo, así que imagino que te daría igual que Shukaku iniciase un exterminio mundial. Imaginemos pues que, hipotéticamente, viviéramos todos en paz y fueseis libres. ¿No haríais nada por impedirle masacrar a miles, aunque a ti no te haga nada? Hay que proteger también a los demás. Y si yo he podido entender lo mal que lo estás pasando, ¿no podrías ponerte en nuestro lugar ahora que nos conoces? ¿Te daría igual que Shukaku matara a miles de personas? ¿Te daría igual que matase a Ayame? —Yo no he dicho que nadie pueda hacer lo que quiera sin consecuencias, Daruu —respondió, con calma—. Cualquiera debe ser castigado si se comporta como un criminal, pero si alguien todavía no ha hecho nada que merezca ser castigado, sea mi hermano o cualquier otro humano, ¿por qué no habría de merecer ser libre? Entonces se volvió hacia Datsue, que asistía al debate como espectador. Y Kokuō supo ver más allá de sus ojos. —Y se equivocan en una cosa: No. No me gustan las masacres ni disfruto con ellas. No soy ninguna bestia sedienta de sangre, por mucho que se esmeren en creer que sí. Yo sólo deseaba vivir en paz, tranquila, sin tener que preocuparme de ustedes. Pero... es algo imposible ahora mismo. RE: Palomas blancas - Amedama Daruu - 13/04/2019 Para sorpresa de Kokuo, estaba de acuerdo con él en parte. Y... ¿era la primera vez que le había llamado por su nombre? Daruu sonrió. Le había llamado por su nombre, no por el mote humano. —Y se equivocan en una cosa: No. No me gustan las masacres ni disfruto con ellas. No soy ninguna bestia sedienta de sangre, por mucho que se esmeren en creer que sí. Yo sólo deseaba vivir en paz, tranquila, sin tener que preocuparme de ustedes. Pero... es algo imposible ahora mismo. —No... eso no es imposible —dijo Daruu—. Con más o menos libertad, toda la que podamos darte, cuidaremos de que puedas vivir en paz. Aunque mucho me temo que tendrás que aguantarnos un poco —rio. RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 Kokuo ya podía asegurarle una y mil veces que ella sobo deseaba vivir en paz. Podía darle los mejores argumentos del mundo, envueltos en un envoltorio de seda, que el Uchiha seguiría sin abrir el portalón de su fortaleza. ¿Terco? Seguramente, pero había cosas que solo con acciones y no con palabras se podían demostrar. El hecho de que estuviese tranquila en aquellos momentos, sin matar a nadie, era una de ellas. Una muy buena, de hecho. Pero no suficiente para él. No todavía. Observó a Daruu, callado, viendo cómo insistía en que ellos le proporcionarían esa paz que tanto deseaba, otorgándole cuanta libertad pudiesen. Surrealista. Más todavía que ellos tres hubiesen hecho las paces. —En fin… —murmuró, cruzándose de brazos y estirándose para recostarse en la barca, con el rostro mirando al cielo. No quería seguir hablando con Kokuo. Saciada su curiosidad, ahora sí había tenido suficiente con ella por aquel día. Pero como era un chico educado, no lo expresó con palabras. RE: Palomas blancas - Aotsuki Ayame - 13/04/2019 —No... eso no es imposible —respondió Daruu—. Con más o menos libertad, toda la que podamos darte, cuidaremos de que puedas vivir en paz. Aunque mucho me temo que tendrás que aguantarnos un poco —se rio. —Qué remedio... —En fin… —resopló Datsue, recostándose en la barca, dando por satisfecha la pregunta que había formulado. —No seré yo quien me meta en su relación con Shukaku, Uchiha. Sólo he respondido a su pregunta. Ahora, si yo preferiría que él estuviera libre, la respuesta también es sí. Igual que con Chōmei. Con aquella conclusión, Kokuō inclinó ligeramente la cabeza antes de volver a cerrar los ojos. Y Ayame se llevó una mano a la frente cuando regresó. —Uh... No me termino de acostumbrar a esto, qué mareo... —resolló. Y el movimiento de la barca sobre el agua no es que ayudara demasiado, la verdad. RE: Palomas blancas - Uchiha Datsue - 13/04/2019 Kokuo hablaba bien. Eso tenía que reconocérselo. Educada, sin divagar, siempre sabiendo muy bien lo que quería decir y lo que no. En muchas facetas, muy distinta a Shukaku. ¿Sería eso verdad? ¿Serían los bijuus igual de distintos entre ellos como podían serlo los humanos? ¿Acaso…? Sacudió la cabeza. «¡No, Datsue, no! ¡No empecemos con esas preguntitas! ¡Que luego te dejas liar y sabemos lo que pasa!» Se incorporó a medias cuando vio que Ayame recuperaba el control. Habían hecho las paces. Le habían contado sobre Kokuo. Incluso sobre Naia. Estaban unidos por el sello de la Hermandad Intrépida y ahora, si algo ocurría con los Generales, podían informarse al instante. Hasta le había dado tiempo a desahogarse —muy controladamente, eso sí— sobre Yui. ¿Faltaba algo que quisiese hacer en aquella peculiar reunión? «Ah, sí… Solo eso». —Eh, eh, chicos. Me acabo de acordar… Ayame, te acuerdas de cuando le pediste a Eri que le entregase un mensaje de tu parte a Hanabi, ¿verdad? —Claro que se acordaba. Daruu lo había sacado hacía no mucho, en su propio beneficio. Datsue solo se estaba limitando a imitar la estrategia—. ¿Podríais hacerme un muy pequeñito favor? —preguntó, con ojos de perrito pidiendo comida—. ¿Podríais entregarle un mensaje de mi parte a…? »… ¿Amekoro Yui? Nada ofensivo, por supuesto. Incluso me sirve que se lo digáis vosotros mismos, sin carta alguna —dijo, por si sospechaban que trataba de devolvérsela sellando algo en un pergamino—. ¿Qué me decís? |