La locura hace la fuerza - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: La locura hace la fuerza (/tema-la-locura-hace-la-fuerza) |
La locura hace la fuerza - Inuzuka Nabi - 20/08/2015 Era viernes por la mañana, el dia en que finalmente se les asignarian a unos pocos de los gennins graduados aquel año los equipos con los que tendrian que cooperar y hacer misiones hasta que se graduaran como chunnin. Incluso puede que despues sigan juntandose como equipo para ciertas misiones, habia precedentes de ello. En general, eran las personas con las que acabaria de madurar como shinobi. Incluso el serio y seco Uchiha Nabi estaba ansioso por llegar a la academia y finalmente encontrar a sus compañeros de equipo, esperaba que fuera alguien amigo, aunque tampoco se iba a morir si eran un par de no muy conocidos. Aquel dia cuando el cubo de agua helada le sacó subitamente de su reparador sueño no dudo ni un segundo en levantarse. En apenas dos minutos salia por la puerta totalmente preparado, con su portaobjetos con tres shurikens y un kunai dentro, su Kodachi a la cintura y espectacular bandana al cuello. Salia entusiasmado, tan entusiasmado que no se acordó de que no tenia ni idea de como ir a la academia, habia tenido más de un problema por sus retrasos al llegar a clase y cuando ya se habia graduado iba a tener el mismo problema. Esta vez no tenia tiempo que perder, así que cuando reconoció a un chaval de un par de cursos más atras no dudo en pedirle amablemente que le guiara hasta la escuela. Se llamaba Koto y parecia buen chaval, es una pena que tuviera que matarlo para que nadie supiera que no sabia llegar a la academia. Era broma, aunque en otros tiempos quiza no lo hubiera sido. Al entrar, la chica de recepción se levantó para llamarle la atención. Eh, ¿Uchiha Nabi, no? El rubio solo la miraria y asentiria. Te estan esperando en el aula 4 Nabi estaba a punto de seguir con su camino cuando la chica volvió a llamarle la atención. ¡Perdona, no! Tú estas en el equipo del patio de Taijutsu, y eres el primero que viene. Perdona, es que estaba mirando otros papeles y me he confundido. El gennin le asintió dejando claro que lo habia entendido y se adentró en aquel laberinto educativo. Suspiró en cuanto estaba fuera de la visión de la chica. No tenia ni idea de donde quedaba el aula 4, es que joder, son las mismas aulas con diferente numero, nunca se habia aclarado, pero el patio de Taijutsu era bastante facil de encontrar, ademas de que era una de sus zonas favoritas. Llegó en un tres y no res, es decir, en un santiamén no religioso, la puerta estaba abierta así que no tuvo problema en salir a dicho patio. Una vez allí, un leve escalofrio le puso la piel de gallina, por un momento, se vio a sí mismo con otra ropa, con otros ojos, presenciando una escena que jamas habia presenciado y probablemente jamas presenciaria. Se sentó en uno de los bancos que habia apoyados en las paredes de aquel patio de tierra que contaba con diversos circulos hechos con tiza donde hacer los enfrentamientos y con el simbolo de Uzushiogakure en la pared que daba a la academia. Contaba con algún que otro arbol en los lados pero ninguno cerca de los circulos. Y estaba abierto por arriba y por un lado, por el cual solo una valla de madera lo separaba de la calle. El viento se balanceaba en aquel lugar, refrescando en aquella mañana de primavera. Sentado en aquel banco el Uchiha esperó pacientemente a los que serian sus primeros aliados en el campo de batalla. RE: La locura hace la fuerza - Eikyuu Juro - 20/08/2015 "Hoy es el día..." Juro se levantó a la hora, gracias al despertador que había colocado. Se desperezó y empezó el día.Tenía mucho tiempo, tenía que llegar a la academia dentro de una hora. Se duchó, desayuno...Hizo todo lo que debía hacer para prepararse. Finalmente, recogió sus portaobjetos y su látigo y salió de casa. Juro estaba muy nervioso. Había llegado el momento en el que le asignarían un equipo. Un equipo es algo muy importante para un genin como él, serían sus compañeros futuros en muchas misiones. Solo esperaba que sus futuros compañeros fueran gente agradable. Llegó a la academia sin problemas. Tenía ciertos problemas con la orientación, pero había logrado vencerlos madrugando y recordandolo. El mapa simple que había trazado especialmente para él también le había ayudado. Con su equipamiento ninja, pasó por recepción para informarse. Era una lastima que su hermana aun no hubiese vuelto de sla misión, pero ya habían hablado antes del tema, estaba contenta con el programa. Así pues, habló con la recepcionista. Esta le informó de que tenía que ir al patio de taijutsu. Afortunadamente, no era muy dificil llegar a él. Hasta alguien como Juro supo orientarse y salir de las aulas en el lugar indicado. Allí vio justamente lo que esperaba. El muro con el simbolo de Uzushio, los árboles, y lo más emblematico del lugar. Los circulos donde solían pelear en sus tiempos de estudiantes. Cuantos recuerdos. Y en uno de los bancos, el primer alumno esperando. Tuvo que admitir que no había esperado encontrarselo a él. Uchiha Nabi. Le recordaba vagamante de la academia. Era muy callado, en eso se parecía a Juro, pero él tenía algo más siniestro. No tenía el aire de superioridad que tanto detestaba Juro, pero tampoco le había caido demasiado bien. Eran simplemente dos conocidos, casi desconocidos. Trato de no intimidarse por ello. — ¡Nabi! — exclamó. Al menos recordaba bien su nombre, habían hablado un par de veces. Esperó que el recuerdo que tuviese de él fuese bueno — ¿Como estas? Veo que vamos a ser compañeros de equipo. Se acercó a él, tratando de ser todo lo amable posible. Era mejor empezar con un buen pie, sino, no les auguraba un buen final como equipo. RE: La locura hace la fuerza - Hanamura Kazuma - 25/08/2015 El sueño le atraía con fuerza a su almohada, pero los débiles rayos del sol que se colaban por su ventana le exigían levantarse y darle la cara al nuevo día. Por un momento considero hacer caso omiso a esto y seguir durmiendo, pero entonces recordó que precisamente ese día tenía algo muy importante que hacer. Seguramente Naomi también lo hubiese recordado, y quizás por eso levanto las cortinas de su habitación tan temprano. —Kazuma-sama, se le va a hacer tarde si sigue durmiendo. Recuerde que hoy tiene que reunirse con el que será su nuevo equipo, además que llegar tarde nunca es una buena primera impresión —Aseguro mientras daba vueltas por la habitación con unas cuantas sabanas en mano. El joven peliblanco se dio un buen baño con agua fría para despertarse, luego procedió vestirse con sus habituales ropas tradicionales para terminar desayunando. Con esto concluido se fue a su habitación para prepararse. Alisto todas sus armas, aunque bien sabia que podría no usarlas, era importante llevarlas en caso de que el jōnin asignado decidiera pasar lista a sus nuevos pupilos. El ir sin estar preparado era algo de verdad preocupante. Una vez que se sintió preparado, se despidió y salió camino a la academia. Llegar no le tomo mucho tiempo, pero aun así si le había hecho un poco tarde. Quizás si no se hubiera detenido a limpiar su espada y a conversar con ella un poco hubiese llegado a tiempo. Cruzo por la resección, donde la encargada comprobó sus datos y luego procedió a indicarle que fuera hacia el patio de entrenamientos. Así lo hizo. Mientras caminaba hacia el sitio designado sentía como un pequeño nudo se le hacía en el estomago. Hasta ese momento no había considerado el hecho de que sus compañeros pudieran ser de esos bravucones con los cuales ya había tenido peleas antes. Eso sería un desastre, Después de todo el no soportaba a los bravucones, y estos malhechores le detestaban por igual. Sin embargo aquel miedo se disipo en cuanto abrió la puerta del patio y encontró a dos personas conocidas esperando. Uno era un chico llamado Nabi, no sabía mucho de él, pero jamás había escuchado nada malo tampoco. El otro era Juro un chico de aspecto tranquilo que siempre cargaba consigo un látigo. Aquellos dos personajes resultaban ser gente muy interesante, puesto que durante la graduación escucho sus nombres en la lista de genins destacados en habilidades propias. Solo restaba esperar que se llevara bien con ellos. El ojos grises se acerco a ambos. —Buenas, soy Ishimura Kazuma y creo que desde hoy seremos compañeros. —Dijo de forma un poco nerviosa mientras que con su mano hacia un gesto para saludarlos a ambos. RE: La locura hace la fuerza - Inuzuka Nabi - 25/08/2015 El viento amainó al mismo tiempo que aparecia por la entrada al patio un muchachillo escualido, de corta estatura y constitución debil. También conocido como Eikyu Juro. Aunque su apariencia dejaba mucho mucho mucho que desear, con unos brazos que parecian gelatina y un pecho que era todo huesos, el pequeño Juro era todo un prodigio reconocido en la academia. No solo habia mostrado una destreza sin igual con su latigo sino que ademas, el genio Juro, habia sido capaz de dominar dos elementos estando aún en la academia. Sin duda, era la creme de la creme. Se levantó para recibir a su compañero. Sí, y sera un honor tenerte en mi equipo. Y parece que por ahí viene el tercer componente. Ni más ni menos que el espadachín de la academia, Ishimura Kazuma. Nabi empezó a pensar que no se habian calentado mucho la cabeza al hacer los equipos, parecia que habian cogido a los tres mejores y ya. Habia visto a Kazuma derrotar a senseis de Kenjutsu en aquel mismo patio. Si le das una espada es una bestia imparable sedienta de sangre, si le das su espada no quedara enemigo suyo con cabeza sobre los hombros. Además, le habian llegado rumores de que habia dado un escarmiento a los idiotas que siempre andaban molestando gratuitamente por la academia, y eso le habia hecho ganar puntos en el ranking de Nabi. Sin embargo, aquel par de titanes del combate no le intimidaban para nada, él era un hito en cuanto a Katon se refiere, gracias a su sangre Uchiha tampoco habia un combate de Taijutsu que no pudiera ganar contra alguien de su nivel. Sin duda, los tres formaban un equipo Gennin de alto nivel. Solo necesitaban llevarse bien entre ellos y coordinarse y sin duda podrian llegar a hacer historia. Encantado, Kazuma-san. Pasemos a presentarnos todos, mi nombre es Uchiha Nabi. Hizo una reverencia a forma de saludo tradicional. Se sentia ansioso de ver a su sensei, si ellos ya eran bestias, su sensei debia de ser por lo menos el doble de bestia para que lo asignaran a su equipo. Cuando los tres habian llegado el viento volvió a su lento vaiven, tan caracteristico de aquel patio en concreto. RE: La locura hace la fuerza - Eikyuu Juro - 26/08/2015 Juro se llevo una buena impresión de Nabi. El chico parecía amable y educado, aunque no mostró mucho sentimiento. En realidad, no mostró casi nada. A pesar de ello, el recibimiento fue bien recibido para el chico. Sonrió un poco cuando le contesto. Estuvo a punto de devolver el recibimiento, y de darle las gracias por ello, pero antes de que pudiera, indico que ya había llegado el tercer miembro. Juro se dio la vuelta, sorprendido. Vio un joven de tez morena, que distaba mucho del tono de piel que él podria tener en su vida. Le dio un poco de envidia, pero reconoció al chico. Para su alivio, conocía al menos un poco al tercero. Se llamaba Kazuma, aunque no terminaba de recordar su apellido. Era bueno con la espada, y como recordatorio,.cargaba una. Le dedico una sonrisa, además de todo eso, era respetuoso y amable. — Yo soy Eikyu Juro — prosiguió — Me alegra teneros en el equipo. Creo que nos llevaremos bien Intento ser tan educado como sus compañeros, y intento imitar la reverencia de Nabi, aunque le salió horrible. Igualmente, siguió sonriendo, igual no se daba cuenta. Juro se pregunto cuanto tardaria en llegar el sensei, y como no, que aspecto podría tener. Tendría que der alguien listo para entrenarlos y doblegarlos a su voluntad. RE: La locura hace la fuerza - Hanamura Kazuma - 27/08/2015 El joven peliblanco recibió una bienvenida bastante cordial, lo cual ayudo a que sus nervios se fueran disipando poco a poco. Y eso sumado al agradable clima que predominaba en aquel patio lleno de recuerdos, le permitió relajarse por primera vez en varios días. «Esto no es tan malo como pensaba. La verdad es que tenía mucha ansiedad, quería venir y terminar con esto lo más rápido posible. Pero creo que podría llegar a ser una grata experiencia» El joven Ishimura se quedo un momento en silencio, tratando de pensar lo que iba a decir. Según su sentido común —que resultaba no ser tan común debido a su alto nivel de curiosidad—, lo más adecuado sería hablar de algún tema trivial, al menos para romper el hielo. Por lo que tratando de llegar a un tema donde los tres pudieran opinar, decidió que lanzaría al aire el asunto del programa de equipos. —¿Me pregunto si nuestro sensei habrá sido asignado tomando en cuenta a los integrantes de nuestro equipo? ¿También me pregunto qué clase de persona será? —Ambas fueron preguntas más para el mismo que para los demás. —¿Ustedes que opinan? Digo, sobre lo del sensei y el programa de equipos. —Y luego de hecha aquella pregunta se quedo mirando a ambos chicos en espera de alguna respuesta que le pudiera llegar a parecer interesante. RE: La locura hace la fuerza - Inuzuka Nabi - 28/08/2015 Kazuma concluyó las presentaciones sacando el tipico tema que se tiene que hablar cuando esperas a un sensei, quien sera el susodicho o como sera. Pasa cada vez que hay un sensei nuevo en clase o en este caso en el equipo. No era muy dado a comentar aquel tipo de temas porque sinceramente no tiene ningún sentido, podria ser cualquiera y de cualquier forma o tamaño o color o dioptrias. Pero en el equipo era diferente, pues el sensei podia amoldarse a las habilidades de cada uno de los alumnos aunque tambien podia no hacerlo, era un debate en sí mismo. Sincera y llanamente, podria ser cualquiera y de cualquier apariencia. No tiene porqué amoldarse a nuestras habilidades, la cuestión es que vea nuestro puntos fuertes y los flojos y nos ayude a mejorar. Si te refieres a qué tipo de sensei seria el más apropiado, tendria que tener varios elementos por Juro, ser un experto en Kenjutsu por Kazuma y ser Uchiha por mi. Así que para ser el sensei perfecto deberia ser Uchiha, con al menos tres naturalezas elementales y experto en el arte de la espada. Y así, el Uchiha se explayó como no solia hacer. La curiosidad le soltaba la lengua, incluso puede que soltara alguna broma ese dia, estaba totalmente descontrolado por el entusiasmo. Ahora solo habia una cuestión que queria comentarles a sus compañeros. Deberiamos decir cada uno nuestras habilidades, virtudes y defectos para que los otros sean conscientes de estos. No desvelaria las suyas, aunque eran obvias, hasta que los otros dos le dieran al menos su compromiso verbal de que lo haran despues de él. RE: La locura hace la fuerza - Eikyuu Juro - 28/08/2015 "Al menos no ha dicho nada sobre el látigo" Juro escuchó las preguntas de Kazuma con atención. No se presentó, pero ya se había presentado al llegar, así que supuso que daba igual. Pensó en como debería ser el sensei. Tal y como dijo Nabi, debería ser alguien así, con múltiples habilidades que podrían servir como ejemplo a los tres integrantes. Díficil era que fuese Uchiha, quizá manejase la espada, no era algo muy dificil. ¿Pero encima que manejase tres naturalezas, y fuera experto en la espada? Lo dudaba. Aun así, imaginaba que Nabi hablaba en un sentido figurado. Ninguno de los tres esperaba una persona así, más bien, esperaban un sensei que supiese algo de eso, o que al menos, pudiese entrenarles y enseñarles algo. — Estoy de acuerdo, habrá que esperar para verlo — dijo entonces, encogiéndose de hombros. Escuchó también atentamente las palabras de Nabi, sobre decir sus habilidades, defectos y virtudes. Tenía lógica. Iban a ser compañeros de equipo, a depender unos de otros. Tendrían que hacerlo, quisieran o no quisieran. Juro tomó algo de aire, y se dispuso a hablar el primero. — Esta bien, ya que vamos a ser compañeros, es lo justo — dijo entonces. Si Kazuma no se oponía, continuaría — Creo que ya conocéis mis habilidades, peleo con el látigo, y domino dos naturalezas elementales, Suiton y Futon. No se nada de Genjutsu, y se me da fatal el Fuinjutsu. También se me da fatal la orientación, y aunque tenga un látigo, no soy participe de la tortura. Con eso, supuso que bastaría. Esperó a que Kazuma hiciese lo mismo. RE: La locura hace la fuerza - Hanamura Kazuma - 28/08/2015 Parecía que a sus compañeros aquella pregunta les sonaba lógica. El Uchija fue el primero en expresarse, y con su explicación Kazuma pudo llegar a lo que parecía ser la misma conclusión que el. Su equipo tenía habilidades tan variadas que resultaba imposible adivinar que clases sensei les tocaría. Lo cual tenía sentido, puesto que si los tres fueran alumnos destacados en taijutsu o similares, lo más lógico sería asignarles un sensei versado en dicha rama. Pero esa no era la situación de ellos. El joven Eikyu parecía estar de acuerdo con lo dicho por su compañero. Aun así se le notaba que prefería esperar a ver como resultaría el jonin antes de sacar conjeturas. Antes de que el Ishimura pudiera hablar, el chico rubio planteo lo que parecía ser una muy buena idea. Se trataba de hacer una breve presentación sobre las fortalezas y debilidades de cada uno, eso parecía lo más adecuado para que el equipo se conociera a sí mismo. Y aunque el joven rubio no se expuso primero a pesar de ser su idea, sus compañeros no vieron problema en comenzar. El primero fue Juro Decía ser un usuario regular del látigo y dominar dos naturalezas de chakra, la del agua y la del viento. De momento eso extraño un poco a Kazuma, puesto que poco tenían que ver los látigos y el bukijutsu —que sería lo correspondiente al manejo de armas de ese tipo— con el uso de técnicas elementales. Aun así, se esforzó por guardarse sus preguntas y para permitir que su compañero terminara. Después hablo sobre el hecho de que se le daba terrible el genjutsu, lo cual animo un poco al ojos grises puesto que temía ser el único de su equipo que tuviera incapacidad para algún tipo de técnicas. También dijo que tenía problemas con las técnicas de sellado, lo cual parecía compensarse su con habilidad con el ninjutsu —un punto fuerte y un punto débil— Por otro lado aseguro que tenía un mal sentido de la orientación y como ultimo y lo que pareció ser una especie de broma, aseguro que a pesar de su látigo no era amante de la tortura. «Parece alguien interesante, aunque no entendí si la ultima parte era una broma… Joder si era un chiste y no me rio podría parecer maleducado… Mejor sonreiré un poco» —pensó él mientras su compañero terminaba, y mientras nuestro genin le dedicaba una sonrisa. —Bien, ahora es mi turno. —dijo mientras toma aire. —Mi principal fortaleza es el Kenjutsu, aunque también utilizo los trucos del Bukijutsu como apoyo. Por cómo podrán deducir soy bastante diestro con el manejo de armas en general. Por otra parte mi habilidad con las técnicas ilusorias es nula, y como estoy especializado en armas mis otras habilidades son algo flojas. También es importante el mencionar,que si me despojan de mi espada me dejarían a cerca de la mitad de mi capacidad combativa. —Bueno, creo que eso es todo —y con esas palabras se giro hacia su compañero Nabi, en espera de que este diera el mismo discurso. RE: La locura hace la fuerza - Inuzuka Nabi - 29/08/2015 Sus dos compañeros aceptaron gratamente su proposición. Al principio, pensó que serian más reticentes a soltar asín de buenas sus puntos fuertes y debiles, pero al parecer tenian una confianza ciega en aquel equipo que aún siquiera habia nacido. Eso aliviaba al Uchiha, habia desconfiado en balde de aquel par de shinobis. El primero en explicarse fue Juro. Más o menos todo lo que dijo era lo que Nabi ya sabia de haber ido a clase con él, lo único nuevo eran los puntos debiles y su aversión a la tortura, no sabia Genjutsu y era un inutil con el Fuinjutsu y como extra, tenia una orientación pesima. La verdad es que el rubio no sabia que tenia tantas cosas en común con aquel enano multielemental. Sus puntos debiles eran casi calcados, nada de Genjutsu, inutilidad total en Fuinjutsu y orientación inexistente. En cuanto a los puntos fuertes distaban bastante, cabe decir. Sin mucha demora, saltó Kazuma. Más de lo mismo, este tenia menos sorpresa que el anterior. Genio del Kenjutsu, siempre va pegado a su espada como algún tipo de pareja simbiotica y, obviamente, si le quitan su arma se vuelve un inutil. Eso era un punto debil bastante gordo, pero nada que no se pueda arreglar comprandole otra arma. No habia mencionado el ninjutsu, así que supuso que era un patan en ello, y de nuevo, otro negado para el Genjutsu. Menos mal que tenian su sharingan, sino iban a durar menos contra un Genjutsero que un Uchiha en Amegakure. Finalmente, era su turno. Tenia una explicación larga y tendida por delante, los otros dos lo habian soltado asín al despiporre, pero él tenia que contarles los poderes ocultos de su clan ancestral. Me toca a mi, basicamente tengo ninjutsu elemental de fuego, el katon, para largo y medio alcance, y el Kenjutsu para el corto alcance. La parte complicada viene al hablar de mi Dōjutsu, el Sharingan, resumiendolo mucho, puedo ver a través de las ilusiones y el color del chakra, y de extra, puedo copiar alguna que otra tecnica que vea a otra persona ejecutar sin tener en cuenta el elemento que sea. Y de puntos debiles, como Juro, no sé Genjutsu y soy horrible con el Fuin, y como me baso mucho en mi elemento el Suiton vendria a ser mi mayor problema. Bueno, y la orientación nula tambien. En un parpadeo mis ojos se tornaron carmesies, para demostrarles de lo que estaba hablando, cuando alguien dijera algo los apagaria igual que los habia encendido. Esperaba que no fliparan demasiado, a lo mejor alguno de los dos ya lo sabia, o se lo veia venir a pesar de que intentaba no usarlos en la academia. RE: La locura hace la fuerza - Eikyuu Juro - 29/08/2015 Tras decir sus debilidades y sus habilidades, Juro escuchó las de sus compañeros, bastante interesantes, quizá más que las suyas. Tal y como había supuesto, Kazuma era diestro en el arte de la espada, y llevaba su propia katana para demostrarlo. También debía saber acerca de bukijutsu, es decir, sabía acerca del uso de las armas.Reconoció que al igual que Juro, no tenía ni idea de genjutsu, y sin su espada, tendría un apuro. "Yo no dependo tanto de mi látigo, supongo que su manejo de la espada debe ser increíble — reflexionó. Juro se volvió al igual que Kazuma hacia Nabi, esperando la misma respuesta. Lo que escuchó no le decepcionó para nada. Se especializaba en el katon, y se le daba bien el kenjutsu. Juro supuso que no tan bien como a Kazuma. Después, les contó algo realmente valioso, sobre un dojutsu. Había oído hablar de él, pero nunca lo había visto. El sharingan, lo llamaba. Era capaz de ver a través de ilusiones, compensando lo del genjutsu, copiar técnicas y ver el color del chakra. Eso fascinó a Juro, pero también lo horrorizó un poco. "¿Puede copiar cualquiera de mis técnicas? — pensó, frunciendo el ceño. También les implicó su debilidad en el genjutsu y en el fuinjutsu, y curiosamente, se le daba mal la orientación. También dijo que era vulnerable al suiton por su dominio del katon. Juro poseía el elemento, pero tampoco lo tenía demasiado dominado. Y por último, como demostración, les enseño el dojutsu hablado. Sus ojos se tiñeron de un color carmesí. Juro se sorprendió, pero trato de que no se notase demasiado. No recordaba haber visto a Nabi con él activado. Bueno, casi no recordaba haber visto a Nabi, así que mejor no hablar. — No había oído hablar de él — reconoció, unos segundos después de haberlo contemplado — Has tenido una buena idea Nabi. Ahora ya sabremos como respaldarnos en un combate... Supuso que era algo necesario en un equipo, pero lo normal sería que el sensei fuese el que lo dijese, no ellos mismos. En particular, tenían que tener cuidado con el genjutsu. Solo uno de los tres podía hacerle frente... RE: La locura hace la fuerza - Hanamura Kazuma - 29/08/2015 Sin darle vueltas al asunto Nabi procedió a hacer una pequeña exposición de sus habilidades, sus puntos fuertes y débiles. Les dijo que era un buen usuario de las técnicas de Katon y que también tenía cierto grado de manejo en las técnicas de la espada. Hizo una pausa tomo aire y continuo, ahora para hablar sobre su técnica especial. Se trataba del llamado sharingan, un jutsu visual que le permitía ver el color del chakra y también ver a través de las ilusiones. Como añadido final le otorgaba la capacidad de copiar otras técnicas, por ejemplo las elementales así no tuviera dominio sobre dicho elemento. Luego enfatizo sus debilidades. Al igual que sus compañeros era incapaz de dominar el genjutsu, y al igual que Juro, tenía dificultades en lo que a sellos se refería. También aclaro que al estar especializado en técnicas de fuego, el elemento agua era su contrarrestante natural. Agregado a todo eso, también resulto tener un pésimo sentido de la orientación. Como muestra final, el chico se concentro por un momento, y en un instante sus pupilas se volvieron rojas. De alguna manera eran interesantes pero también muy tétricas. «Que curioso, me pregunto si dolerá ¿tendrá algún límite de tiempo? ¿Habrá algo que no pueda ver? ¿Qué tan rápido podrá copiar?» —Estas y más preguntas asaltaron la mente de Kazuma, mientras Juro le hablaba a su compañero. —Parece que tuvieras irritada la conjuntiva —que vendría a ser la propia conjuntivitis—, no ¿te duele? —fue lo que por impulso y curiosidad pregunto Kazuma. RE: La locura hace la fuerza - Inuzuka Nabi - 30/08/2015 Al parecer, lejos de lo que Nabi habia esperado de sus compañeros, ninguno de los dos tenia ni puñetera idea de lo que era el sharingan, no pudo evitar soltar un suspiro. A lo mejor él era el loco por haber estado pendiente de las habilidades de sus compañeros de clase. Bueno, poca importancia tenia eso ya, eran un equipo y ya se conocian los por menores de cada uno. Abrió la boca para contestarle a Kazuma pero el sonido de la única entrada a aquel patio se la cerró. Se trataba de su sensei, una jounin alta con el pelo recogido en una trenza perfectamente hecha dando pequeños vaivenes al ritmo de los pasos de la pelirroja en cuestión. Se colocó delante del banco donde estaban los tres shinobis en un suspiro, y en menos tiempo Nabi se levantó e hincó la rodilla en la arena de aquel patio, antes de que siquiera la recien llegada pudiera abrir la boca. Con la cabeza agachada y la diestra en el pecho. Uchiha Nabi, un placer estar a sus ordenes. El rostro de la sensei permaneció impasible pero un brillo en sus ojos delataba la aprobación que el rubio se acababa de ganar. Levantate, Uchiha Nabi. Sentaos los tres en el banco, tengo que explicaros un par de cosas. El rubio acataria las ordenes de la pelirroja como si de ello dependiera su vida. Así era él y mientras mantuviera el respeto hacia la jounin, así iba a ser. La sensei esperó paciente a que todos se hubieran sentado y allí, de pie, empezaria a hablar. Primero de todo, si no os gustan vuestros compañeros o no quereis seguir adelante, ahora es el momento de irse. Sino, a partir de hoy vosotros tres sereis un equipo y yo os guiare hasta que se considere oportuno. Si alguno se quiere ir, nadie le dira nada y no habra ningún tipo de represalia por parte de la academia. Esperaria unos segundos, en los que repararia en las miradas de los tres sujetos bajo su mando. Nabi solo le clavaria la mirada en silencio, esperando que continuara. Si nadie se iba, proseguiria. Pues empecemos. Metió la mano en el portaobjetos y sacó tres cacharros, con un diestro movimiento lanzó cada uno a uno de los genins. Nabi lo cogió con su diestra al vuelo, al tenerlo en sus manos pudo descubrir de qué se trataba. Un comunicador de los más simples que hay, bueno, algo era algo. Guardadlo a buen recaudo, hoy no lo vamos a usar. Lo único que vamos a hacer hoy es afianzar los lazos que os unen. Empezaremos con algo simple, contareis uno a uno vuestro mayor miedo, vuestro peor recuerdo y la persona más importante en vuestras vidas, y porqué es tan importante esa persona. Iremos por orden alfabetico, Eikyu Juro, Ishimura Kazuma y Uchiha Nabi. Habia hablado largo y tendido, siempre manteniendo un tono serio y autoritario que era dificil de ignorar. Sus ojos al igual que los del Uchiha se clavaron en Eikyu Juro, el pequeño genio del Ninjutsu. RE: La locura hace la fuerza - Eikyuu Juro - 31/08/2015 Tan pronto como Kazuma dijo algo, el momento esperado llego. Una mujer pelirroja entro en el patio. Tenia una enorme trenza, y además de seria, parecía muy segura de si misma. Mientras se ponía delante suyo, Nabi se arrodilló ante ella. A Juro le pilló por sorpresa, y se maldijo así mismo por no haberlo pensado, y a Nabi por ser mas rápido. Lo primero que hizo fue ordenar con total seriedad, que si alguien queria dejar el equipo, era el momento. Juro de mantuvo quieto, no pensaba huir. Una vez hubiese pasado el periodo, la mujer les entrego tres comunicadores, aunque aun era pronto para necesitarlos. Juro se lo guardo en su portaobjetos, no sin antes revisarlo. La mujer siguió hablando, sin dejar que nadie pudiese decir nada mas. Les indico que para empezar, tendrian que contar su mayor miedo, su peor recuerdo y la persona mas importante para ellos. Juro sintió que se formaba un nudo en su garganta. No queria tener que decir algo asi. Pero no tenia otro remedio. "Se breve, no muestres debidad" — Tengo fobia a la tortura, y por eso mi mayor miedo es volver a ser toturado — explicó, con voz neutra. Al menos esto podía decirlo sin problemas. Ahora venia lo difícil — El peor recuerdo que tengo es de una noche, cuando tenía nueve años. Esa noche mi padre me hizo una visita, borracho y armado con un cuchillo. Lo detuvieron, pero antes me inmovilizado y torturo durante un rato. Cogió aire antes de seguir, tanto por el mal recuerdo como por el habla. Trato de que su voz no mostrase ningún tipo de debilidad. — La persona mas importante para mi es mi hermana. Ella me salvo de morir, me cuido, y me ayudo a seguir avanzando en mi vida y en la academia. Sin ella no existiría. Ya esta, lo había dicho. Mientras lo contaba, se había quitado la bufanda amarilla, para revelar el mapeado de cicatrices de su cuello. Ya no había razón por la que esconderlo. Se sintió incomodo, extraño, e incluso enfadado. No podía tener ni un secreto. Solo esperaba que no saliese de aquí. Al mirar a la mujer y a sus compañeros, se pregunto cuanto sabrían, y cuanto habrían oído de el por las calles. RE: La locura hace la fuerza - Hanamura Kazuma - 1/09/2015 La pregunta de Kazuma no llegaría ser contestada. Ya que lo único que obtuvo por respuesta fue el aquel típico sonido que hacia la puerta del patio al abrirse. La situación lo tomo un poco desprevenido, puesto que para cuando se giro en dirección al sonido ya tenía frente a si a una mujer de aspecto disciplinado y con un gran aire de autoconfianza. Aunque estaba un poco confuso, rápidamente llego a la conclusión de que aquella tendría que ser su sensei. «Wow» —fue lo único que pudo pensar luego de sentir la presencia que transmitía un Jonin. Cuando se acerco al sitio donde estaban los tres, Nabi no perdió tiempo y procedió a hincarse en el suelo para hacer una reverencia. Los otros chichos solo se quedaron viendo, quizás por que esperaban a que la sensei se presentara o algún otro formalismo similar. La ninja de elite procedió a darles órdenes rápidamente. Les pidió que se sentaran, y luego de que lo hicieran procedió a darles un minidiscurso que en resumen sería algo similar a “Si quieren abandonar el bote, ahora es el momento”. En vista de que ninguno dio algún reproche, procedió con lo que seguía. Rápidamente les arrojo a los tres unos pequeños artefactos que resultaban ser unos viejos comunicadores. No les explico para que, ni por qué se los estaba dando, lo único que les dijo fue que los guardaran con cuidado ya que eventualmente los usarían. Habiendo hecho eso aseguro que harían un ejercicio que tenía como intensión afianzar los lazos del equipo. Dicha actividad consistía en hacer un pequeño resumen de las cosas más personales de cada uno, cosas como su mayor miedo, su peor recuerdo y la persona más querida. «Que extraño. Normalmente uno pensaría que compartir los buenos recuerdos unirían mejor a un grupo, pero creo que nada afianza mejor a la gente que los males y tragedias en común» —Kazuma pensó aquello con un poco de molestia, pues resultaba ser similar a lo que su maestro le había enseñado antes. El primero en exponerse fue Juro. De alguna forma se veía un poco nervioso, sin embargo fue rápido y concreto. Explico que ya una vez su padre lo había torturado y por eso le tenía una fobia aguda a lo relacionado a la tortura. También les dijo que su ser más querido era su hermana, a la cual le debía mucho. «Ya veo, así que lo de no gustarle la tortura era enserio» —fue lo que vino a la mente del peliblanco mientras Juro se quitaba la bufanda para dejar ver sus cicatrices. Habiendo terminado el joven Eikyu, todas las miradas se centraron en el Ishimura. —Vale, aquí voy. —Mi mayor miedo: Creo que le temo a muchas cosas, pero las que más me aterran se que serian dos. Una es perder la cordura o volverme loco —otra cosa que hacía que no le gustara el genjutsu y su capacidad de hacer sentir loca a la gente—, y la otra supongo que sería arrepentirme del camino de vida que he tomado. —Mi peor recuerdo: Cielos, creo que sería cuando quemaron mi casa. Pasar de ser un joven y adinerado heredero a dormir en una mugrosa cama de orfanato a dormir en la calle, pues bueno eso le fastidia la vida a cualquiera. —Mi persona más preciada: Eso es difícil, porque serian dos si no me cuento a mí mismo. La primera seria mi maestro, no es que le tenga cariño ni nada, pero a pesar de ser ambicioso e impiadoso, me ha enseñado mucho y de no ser por el quizás aun estuviera en la calle, así como decidiendo si matar a un perro o a un gato para cenar, por eso le respeto mucho. Por otro lado se encuentra Naomi, ella vendría a ser como mí… Niñera o algo así, ya que desde que me acogió, el maestro le ha dado la tarea de cuidarme y velar por mí. No sé si solo será por ordenes del viejo, pero ella es muy amable, paciente, dedicada, preocupada y me apoya en todo. Eso hace que realmente le tenga… Bueno ya saben esas cosas hacen que uno se sienta bien y agradecido. Para cuando termino de hablar, Kazuma se dio cuenta de que había mantenido su mirada en el suelo, eso a pesar de que había dicho todo aquello sin temblar ni mostrar un ápice de duda o dolor en su voz. Quizás solo fuera la vergüenza que se siente al decir cosas que en general se piensan pero nunca se expresan. Ahora era el turno de Uchiha Nabi de desnudar su ser ante aquel público expectante. |