Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Ya había pasado un tiempo, pero los acontecimientos que habían ocurrido en los últimos meses seguían inundando su cabeza con el zumbido de un enjambre de abejas furiosas. La misión en la que habían quedado atrapados entre las páginas del libro de Shiruuba había sido uno de los desencadenantes, pero no el único, ni mucho menos el más importante. También estaba el asunto de Uchiha Datsue y sus malditas mentiras y argucias. Pero, sobre todo, estaba el asunto del Gobi, cuya voz no había vuelto a escuchar desde su pérdida de control durante aquella fatídica noche pero al que seguía temiendo como al peor de sus monstruos.
Porque, literalmente, lo era.
Presa de la angustia, Ayame había entrenando día sí y día también, sin descanso. Sin embargo, por mucho que se esforzara nunca se veía satisfecha. El dulce sabor del éxito se convertía en ceniza en cuestión de pocos minutos, y, como si de un círculo vicioso se tratara, volvía a empezar una y otra vez.
Así había llegado hasta aquel día, en el que había decidido dar un paso más allá.
Guarecida bajo su gruesa capa de viaje, aguardaba, completamente inmóvil sobre la arena de la playa la llegada de su invitado. Sus ojos estaban fijos en algún punto inexistente del horizonte e incluso su mente estaba perdida, muy lejos de allí, mientras las olas del mar alargaban sus dedos espumosos tratando de alcanzar sus pies. Aunque nunca llegaban a hacerlo. Pese a la entrada del verano, seguía lloviendo con intensidad en las tierras del País de la Tormenta, aunque no tan fuerte como lo hacía en la propia Amegakure. Incluso se podía decir que las temperaturas eran algo mayores entonces.
Sus pasos le llevaron a unas playas al oeste de Amegakure. A pesar de ser decididos, también eran cautos. No era la primera vez que citaban a un miembro del equipo de tres en aquellas costas, y la última casi se torna en desgracia. Por eso cuando puso el primer pie en las arenas no pudo evitar dirigir la mirada a los acantilados del noroeste, semi-derruidos a manos de un médico muy enfadado. Entrecerró los ojos y posó los ojos en la diminuta figura que esperaba a lo lejos, de espaldas, con la gruesa capa de viaje ondeando al viento, y se preguntó, de hecho, si de verdad se trataría de Ayame o si alguno de esos dichosos Kajitsu Houzuki había sobrevivido.
Él también llevaba una capa de viaje, de hecho, iba encapuchado. Bajo aquél manto plateado prácticamente se deslizaba por la arena, acechando como una serpiente. Se plantó a unos diez metros del potencialmente desconocido huésped.
—¿Ayame? —dijo entonces, tratando de llamar su atención antes de acercarse más—. ¿Por qué me has citado tan lejos de Amegakure?
»¿Cuál es el ingrediente secreto de los bollitos de vainilla de mi madre? —añadió, de pronto, astuto—. Responde, extraño, o pensaré que has tratado de urdir una trampa contra mí.
—¿Ayame? —escuchó una voz conocida a sus espaldas, y la muchacha se dio la vuelta sorprendida—. ¿Por qué me has citado tan lejos de Amegakure?
Allí estaba Daruu, envuelto en una gruesa capa plateada para protegerse del temporal y plantado a unos diez metros de distancia de su posición. No le extrañaba verle en aquellas playas lejos de los opulentos rascacielos de Amegakure, pues ella misma le había citado con una nota. No. Lo que de verdad le había impresionado era que no le había oído llegar. ¿Tan ensimismada había estado en sus propios pensamientos?
Fue a responder a su pregunta, pero entonces el Hyūga se adelantó con una nueva.
O, más bien, un interrogatorio:
—¿Cuál es el ingrediente secreto de los bollitos de vainilla de mi madre? Responde, extraño, o pensaré que has tratado de urdir una trampa contra mí.
—Oh... —Ayame abrió aún más los ojos, ante lo imprevisto de aquella situación. Enseguida se dio cuenta del por qué de aquel cauto comportamiento de su compañero al recordar que ella misma había caído en una trampa similar, en aquel mismo lugar, a manos de los Kajitsu Hōzuki.
«Ay, ironía del destino...» Si fueran otras las circunstancias, quizás se habría atrevido a bromear, pero no quería acabar con un kunai atravesando su cuello. Ayame conocía de sobra a Daruu como para saber que el chico no se andaba con remilgos. Por eso alzó ambas manos, mostrando su inocencia.
—Las fresas... Kōrishim... no... ¿Cómo se llamaban? En Yukio... Shiro... ¿Shiroshimo? Esas que estaban tan frías que no se podían ni tocar —completó, apurada, sin atreverse a dar un paso—. Sé que es raro que te haya pedido venir hasta aquí, pero quería pedirte un favor, Daruu-kun —añadió, con un ferviente brillo de determinación en sus ojos castaños.
Ayame se demoró un poco en contestar, y cuando lo hizo, balbuceó un par de veces el nombre incorrecto. Daruu balanceó hacia adelante y hacia atrás la muñeca, a punto de accionar el mecanismo oculto que guardaba un kunai. Entrecerró los ojos aún más, y finalmente... La muchacha dio con el nombre correcto, y además añadió un detalle que sólo podía conocer ella. Daruu suspiró y avanzó un par de pasos más para hablar cómodamente.
—Sé que es raro que te haya pedido venir hasta aquí, pero quería pedirte un favor, Daruu-kun.
—¿De qué... se trata? —preguntó Daruu, torciendo la cabeza con total curiosidad.
6/04/2018, 10:57 (Última modificación: 6/04/2018, 10:58 por Aotsuki Ayame.)
—¿De qué... se trata? —preguntó Daruu, evidentemente confuso pero con la curiosidad en sus ojos perlados.
Ayame apretó sendos puños a los lados de su cadera y le miró directamente a los ojos.
—Ayúdame —le pidió, seria y cargada de determinación—. Ayúdame a ser más fuerte. ¿Recuerdas cuál era mi objetivo? Quiero sorprender a mi padre, a Aotsuki Zetsuo. Y por eso voy a enfrentarme a él en un combate directo.
Alrededor de los muchachos, la tormenta levantó un súbito vendaval que hizo ondear sus capas a su merced.
»Pero antes de eso tengo mucho que hacer. No puedo permitirme volver a perder el control. No puedo permitirme depender siempre de vosotros para que me salvéis el pellejo. Y, sobre todo... —respiró hondo—. No puedo dejar que me vuelvan a engañar como Uchiha Datsue lo hizo —completó, con ojos anegados de lágrimas. Porque más allá de las infantiles jugarretas del Uchiha, había algo más que aún no había contado nadie y aún se sentía terriblemente sucia y mancillada por dentro.
—Sé que no soy rival para ti, pero eres el shinobi más fuerte que conozco dentro de la aldea, dejando a un lado los mayores, claro está —se apresuró a aclarar, agitando una mano en el aire—. Por eso necesito tu ayuda para fortalecerme, lejos de la aldea, donde nadie pueda inmiscuirse. Déjame enfrentarme a tus ojos, Daruu.
Y levantó una sola mano a la altura del pecho, con los dedos índice y corazón extendidos.
El sello de la confrontación había sido realizado.
6/04/2018, 11:51 (Última modificación: 6/04/2018, 11:54 por Amedama Daruu.)
Daruu aguardó a que Ayame terminase de contarle todo antes de contestar. El muchacho se cruzó de brazos y comenzó a caminar de un lado a otro, con la mirada gacha. El discurso de Ayame era inspirador, cuanto menos, y valoraba mucho la determinación que otrora casi ni existía en aquella cabecita infantil y asustadiza, pero, ¿enfrentar a Zetsuo directamente? Había que estar muy segura de sí misma para ponerse una meta así. O ser una ilusa. Ni a él mismo se le ocurriría hacerlo, a su nivel.
Pero había mucho de positivo en todo aquello, y una vieja vibración en lo más profundo de todo él estaba empezando a despertar. Empezó a respirar más rápido y a sentir de forma más precisa dónde golpeaba la arena en su piel, movida por el viento. Sentía un ligero mareo. Daruu conocía muy bien esa llamada. Ese subidón de adrenalina.
Se plantó de nuevo en el centro de su recorrido, y respondió al sello de confrontación de su compañera.
—Está bien —dijo—. Lucharemos. —Inmediatamente, las venas de sus ojos tornaron el aspecto característico de un byakugan activado. Dos grandes puntos púrpura se hicieron visibles en el centro de sus ojos, recordando que siempre habían estado ahí—. Pero te lo advierto: no eres la única que ha acelerado el ritmo. Desde lo que pasó con los Kajitsu, he entrenado más que nunca.
6/04/2018, 13:29 (Última modificación: 6/04/2018, 13:33 por Aotsuki Ayame.)
El silencio fue su única respuesta durante varios largos y tensos segundos.
Ayame observó cómo su compañero paseaba arriba y abajo, con su larga coleta y los bajos de su túnica ondeando a merced de la tormenta, tras su espalda. Ella inclinó ligeramente la cabeza y le miró por debajo de las pestañas. ¿En qué estaba pensando? Fuera lo que fuese, al final terminó por detenerse casi en el mismo punto de inicio y respondió a su sello de confrontación.
El desenlace ya se había firmado.
—Está bien. Lucharemos —afirmó, e inmediatamente las venas alrededor de sus ojos se hincharon mostrando la verdadera forma del famoso Byakugan—. Pero te lo advierto: no eres la única que ha acelerado el ritmo. Desde lo que pasó con los Kajitsu, he entrenado más que nunca. No será fácil para ti.
—No lo espero —replicó, frunciendo el ceño y separando y flexionando ligeramente las piernas, preparándose para el embite.
«Ojos que ven el chakra. Ojos que ven en la distancia. Ojos que ven a través de las cosas. Ojos que ven en cualquier dirección. Ojos que ven a través de los Genjutsu.» Repasaba mentalmente. «Y no sólo eso, Daruu es un diestro combatiente, experto en el arte del engaño y de la estrategia. Sabe utilizar el Suiton, seguramente mejor que yo incluso, y también ha sido entrenado por papá en las ilusiones...»
No tenía ninguna consigo. Lo sabía y era perfectamente consciente de ello. Pero no iba a permitir que en aquella ocasión aquello le desanimara. Porque si no era capaz de hacerle frente a él...
¿Cómo le haría frente a su padre?
Rauda, metió la mano en el portaobjetos, movió el brazo en arco y lanzó cinco senbon hacia su ahora contrincante: uno a la cabeza, dos a los brazos y dos a las piernas respectivamente.
—No lo espero —dijo la muchacha, colocándose en posición de combate. Daruu se mantuvo impasible, pero su Byakugan siguió con atención telescópica la mano de Ayame, que se introdujo en el portaobjetos. Entrecerró los ojos, y logró contar cinco senbon antes de que la muchacha los lanzase hacia él con un movimiento del brazo en forma de arco.
Daruu no movió un músculo del cuerpo, simplemente se limitó a extender el brazo derecho hacia adelante, enseñando la palma de la mano. En el último instante, abrió los dedos todo lo que pudo y emitió una onda de chakra que desbarató las agujas. Las armas cayeron entre ellos dos, clavándose en la arena.
Los ojos del muchacho recorrieron los senbon, admitiendo la posibilidad de que...
· PV:
170/170
– · CK:
210/240
–
· Daños a causar: -
· Daño recibido: 0 · Gastos/recuperación de chakra: -18 por Byakugan del anterior turno, -12 por Hakke Yama · Acciones ocultas activas: 0 · Acciones ocultas reveladas: - · Regeneración de chakra: Dividida
- Bandana alrededor de la cabeza, con la placa en el frente
Portaobjetos básico en el muslo derecho:
- x20 metros hilo (2pqs. de 10 metros)
- x3 bombas de humo (6 metros de humo gris)
- x1 antídoto
- x2 kunai (9 PV/golpe con anilla, 8 PV/golpe superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- x1 esposas supresoras del chakra
- x1 paquete de 5 cascabeles
Portaobjetos avanzado en el cinturón, en la espalda:
- x30 senbon (6pqs. de 5 senbon sueltos para facil acceso) (4 PV/impacto, 8 PV/impacto con Byakugan activo)
Mecanismo oculto de kunai, manga izquierda:
- x1 kunai
Mecanismo oculto de kunai, manga derecha:
- x1 kunai
¤ Byakugan (Tatsujin) ¤ Ojo Blanco (Experto) - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos: Hyuuga 60 - Gastos: 18 CK (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: Percepción + 20 - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: (ver descripción)
El temido y famoso Dōjutsu del clan Hyuuga. Cuando se activa, las pupilas del usuario se marcan en sus irises blancos, y hace aparecer un conjunto de venas hinchadas que van desde los laterales de la cabeza hasta la parte exterior de los ojos. Esta técnica ocular es conocida por garantizar a los miembros de la familia una percepción visual extrema. La primera de sus habilidades otorga un campo de visión de casi trescientos sesenta grados, excepto un pequeño punto cerca de la nuca, recelosamente guardado, localizado justo encima de la tercera vértebra torácica. La segunda habilidad es activa (se usa conscientemente) y otorga una visión telescópica y que penetra a través de los objetos sólidos. Esta habilidad no puede utilizarse continuamente, y si se fuerza durante más de 5 turnos seguidos, producirá un daño visual agudo e impedirá el uso del Byakugan durante otros 5 turnos. El Byakugan puede entrenarse, por lo que el alcance de estas habilidades depende en gran medida de cada usuario. A niveles superiores, se desbloquean habilidades adicionales.
Los Byakugan de más alto nivel permiten ver en 360 grados a una distancia de 1 metro por cada 10 de Percepción, hasta un máximo de 10 metros. Además, permiten utilizar la visión telescópica a una distancia de 500 metros por cada 10 de Percepción, con un máximo de 10 kilómetros. El bonus de Percepción del Byakugan cuenta para dicho baremo. Además, el usuario es capaz de percibir los movimientos rápidos y reaccionar ante ellos con mayor eficacia.
El usuario puede percibir el chakra y su color único, distinguir y analizar la naturaleza de las técnicas, distinguir clones de diferente complejidad (el Kage Bunshin es la única excepción), y ver tanto el flujo del chakra dentro de alguien como su sistema de circulación del chakra. Es capaz de distinguir si un usuario está siendo afectado por una técnica externa, como un Genjutsu, incluso en sí mismo, además de ver el chakra de Genjutsus ambientales y ver a través de las imágenes falsas que pudieran crear. Además, el último nivel del Byakugan desbloquea una de sus propiedades más temibles: la habilidad de ver los Tenketsu del sistema circulatorio del chakra, unos puntos especiales que controlan el flujo del chakra por el cuerpo y que los Hyuuga pueden abrir y cerrar gracias a un uso experto del Juuken.
¤ Hakke Kushō ¤ Palma de Vacío de los Ocho Trigramas - Tipo: Ofensivo/Apoyo - Rango: B - Requisitos: Hyuuga 40, Juuken - Gastos: 12 CK - Daños: Daño del Juuken + 10 PV - Efectos adicionales:
Levanta los pies del oponente del suelo y lo repele 5 metros hacia atrás
(Hyuuga 80, Hakke Kūhekishō) Puede hacerse con dos manos para duplicar daño, alcance y metros de repulsión.
- Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La onda alcanza 5 metros de distancia y tiene 1 metro de ancho o 10 (con dos manos) y tiene 2 metros de ancho
El usuario utiliza el Juuken y su habilidad para expulsar chakra de los Tenketsu de la palma de la mano para agitar y remover el aire frente a él, creando una zona de vacío parcialmente visible que empuja hacia adelante en una onda lineal y alcanza a uno o a varios oponentes, despegando sus pies del suelo y alejándolos de él, además de producirles daño, que puede ser agravado si impactan contra un objeto sólido mientras son repelidos. Es la habilidad para proyectar el Juuken a distancia, por lo que puede servir para repeler armas a distancia y para desestabilizar Ninjutsu. Un usuario experto puede lanzar la onda con ambas manos, o varios usuarios pueden unirse para crear una onda de más poder.
Alterador (Hakke Yama - Montaña de los Ocho Trigramas): El usuario abre los dedos de la palma a la hora de ejecutar la técnica, haciendo que alcance sólo 2 metros de distancia pero que abarque los 3 metros de anchura en un cono frente a él, pudiendo afectar a varios oponentes al mismo tiempo o bloquear una gran cantidad de armas. Con ambas manos (Hyuuga 80), en lugar de multiplicar el daño, el alcance y la repulsión, el usuario puede utilizarla en un círculo perfecto alrededor de él mismo extendiendo los brazos a izquierda y derecha. Sigue teniendo los mismos alcances en este caso.
Había esperado que Daruu intentara esquivar los senbon, pero no fue así. El chico ni siquiera se movió del sitio.
Pero a Ayame no le importó.
Porque en el momento en el que alzó una de sus manos supo predecir qué era lo que estaba a punto de hacer. Y no falló en su previsión. El Hyūga emitió una ráfaga de chakra, y los senbon se vieron repelidos en direcciones opuestas. Pero antes siquiera de que terminaran de clavarse en la arena de la playa, Ayame movió el dedo meñique.
Y el hilo de fino alambre que unía su dedo al cascabel que portaba uno de los senbon hizo la magia.
Un débil tintineo repicó en el lugar. Un débil e inofensivo tintineo que se clavaría en los tímpanos de Daruu y afectaría a su sentido del equilibrio, desorientándole momentáneamente.
Sin embargo, consciente de que no era la primera vez que usaba aquella técnica contra él, y sabiendo que sabía luchar contra las técnicas ilusorias, Ayame ya se había lanzado a la carrera contra él para recortar distancias. Y tenía las manos en un nuevo sello. Debía aprovechar cada milésima de segundo.
—¡Suiton: Teppōdama!
Desde sus labios disparó una bala de cañón constituida por agua que se abalanzó sobre el muchacho.
Sin embargo, aquel desesperado y premeditado ataque había supuesto un arma de doble filo para Ayame. Y enseguida se dio cuenta de su error cuando se sintió con la necesidad de apoyar las manos en las rodillas entre extenuados resuellos.
«Mierda...» Maldijo para sus adentros, con los ojos clavados en Daruu.
PV:
180/180
–
CK:
148/200
–
-52 CK
–
2 AO desveladas:
– Cascabel atado a uno de los senbon e hilo uniendo el dedo y el cascabel.
¤ Genjutsu: Beru no Narasu ¤ Técnica Ilusoria: Tintineo del Cascabel - Tipo: Apoyo (Genjutsu auditivo) - Rango: C - Requisitos: Genjutsu 30 - Gastos: 16 CK (divide regeneración de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: El cascabel debe encontrarse a menos de 5 metros de la víctima
El usuario infunde un cascabel con su chakra para hacerlo emitir ondas de sonido cargadas con esta técnica. El sonido provoca una hipnosis en el oponente que lo induce en el jutsu y le produce, inicialmente, un pequeño mareo, desequilibrio, y una sensación de ruido elevado muy molesto. Después, cada vez que el usuario haga sonar ese mismo cascabel, el sonido aturdirá al oponente haciéndole ver múltiples copias de su adversario, y afectando a sus capacidades motrices. La ilusión termina cuando el oponente sufre una cierta cantidad de daño, y no podrá volver a ejecutarse desde el mismo instrumento. Para hacer sonar el cascabel es necesario un estímulo externo, para lo que el ejecutor de la técnica deberá utilizar otros recursos.
¤ Suiton: Teppōdama ¤ Elemento Agua: Esfera Bala - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 30 - Gastos: 36 CK - Daños: 60 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El usuario puede reducir un nivel la velocidad de la bala para lanzarla en una parábola - Sellos: Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La bola de agua mide 1 metro de diámetro, y alcanza los 15 metros antes de estallar si no impacta contra algo
El usuario acumula chakra y lo convierte en agua, escupiéndolo en forma de bolas de agua muy condensada. Se dice que la velocidad de esta técnica hace que el impacto de la esfera acuática sea similar al de una bala de cañón. Es posible disparar varias seguidas, si el usuario decide gastar más chakra, aunque tiene que esperar unos segundos entre un lanzamiento y otro.
Tal y como Daruu había sospechado —pues ya había sufrido esa técnica en una ocasión anterior, en Amegakure, durante la misión que les llevaría a representar un teatrillo en El Patito Pluvial—, alguna de las agujas emitió un sonido chirriante que comenzó a invadir sus oídos, al tiempo que el chakra de Ayame se colaba en su sistema circulatorio y provocaba unas cosquillas fatales en su propia energía. Daruu fue rápido: lo hizo casi sin pensar. Zetsuo le había entrenado muy bien. Formuló un sello del Carnero y bloqueó temporalmente el torrente de su chakra, restableciéndolo súbitamente instantes después.
—¡Kai!
El zumbido cesó, pero ahora debía de preocuparse de una esfera acuática que volaba a toda velocidad hacia él. No iba a ser posible evadirla por métodos normales. Tragó saliva. Juntó los pies y emitió una ráfaga de chakra por las plantas que lo elevó en el aire, justo a tiempo para evitar el Teppōdama. Entonces vio a Ayame, resollando con dificultad.
«¡Has gastado demasiado chakra!»
Puso los brazos en cruz.
«¡Suiton: Mizudori no Jutsu!»
Sus brazos describieron sendos arcos en el aire y dibujaron dos líneas de agua. Mientras él aterrizaba en el suelo con las rodillas flexionadas, los arcos dispararon tres aves cada uno, que se dirigieron hacia Ayame en picado para taladrarla.
Daruu levantó la vista y la clavó en la chica.
· PV:
170/170
– · CK:
160/240
–
· Daños a causar: 60 PV por Mizudori (10 por pájaro)
· Daño recibido: 0 · Gastos/recuperación de chakra: -8 por Genjutsu Kai, -6 por Dōichigeki, -36 por Mizudori (x6) · Acciones ocultas activas: 0 · Acciones ocultas reveladas: - · Regeneración de chakra: Dividida
- Bandana alrededor de la cabeza, con la placa en el frente
Portaobjetos básico en el muslo derecho:
- x20 metros hilo (2pqs. de 10 metros)
- x3 bombas de humo (6 metros de humo gris)
- x1 antídoto
- x2 kunai (9 PV/golpe con anilla, 8 PV/golpe superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- x1 esposas supresoras del chakra
- x1 paquete de 5 cascabeles
Portaobjetos avanzado en el cinturón, en la espalda:
- x30 senbon (6pqs. de 5 senbon sueltos para facil acceso) (4 PV/impacto, 8 PV/impacto con Byakugan activo)
Mecanismo oculto de kunai, manga izquierda:
- x1 kunai
Mecanismo oculto de kunai, manga derecha:
- x1 kunai
¤ Genjutsu: Kai ¤ Técnica Ilusoria: Liberar - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Genjutsu 10 - Gastos: 0'5 * Gasto de la técnica a contrarrestar - Daños: - - Efectos adicionales: Libera a un usuario de un Genjutsu si su habilidad en Genjutsu o su Inteligencia es mayor o igual a la de su adversario - Sellos: Carnero - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Técnica básica que consiste en parar el flujo del chakra de uno mismo o de un compañero y reactivarlo de forma súbita para expulsar un chakra ajeno a su cuerpo. Dado que todos los Genjutsus existentes se basan en la inserción de chakra propio en el cuerpo de un adversario, es una habilidad primordial para combatirlos, además de provocar un daño externo al que sufre la ilusión. Es preciso señalar que todos los jinchūriki que hayan controlado a su bijū pueden utilizar esta técnica a través del ente para zafarse de ella. Aún así, necesitan conocerla.
¤ Jūkenpō: Ichigekishin ¤ Arte del Puño Gentil: Estallido Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Hyuuga 30 - Gastos: 15 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Libera de cualquier atadura o técnica de atadura - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Utilizando su Kekkei Genkai menos conocido, la habilidad para expulsar el chakra desde todos los Tenketsu de su cuerpo, los Hyuuga son capaces de librarse de cualquier atadura creada o no mediante el chakra gracias a una súbita y potente ráfaga, que no causa daño alguno pero sí romperá cualquier técnica de emprisionamiento el tiempo suficiente como para que puedan escapar de ella y sea desestabilizada. Si un oponente agarra físicamente al objetivo, saldrá despedido.
Alterador (Jūkenpō: Dōichigeki): Utilizando menos chakra (6 CK) y dirigiendo el estallido a través de la palma de la mano o de la planta de los pies de forma concentrada, el usuario puede emitir ráfagas de chakra visibles que le hacen variar bruscamente su dirección o cancelar un movimiento de inercia resultado de otro anterior. El usuario puede utilizar dos extremidades a la vez doblando el gasto y el alcance para dar un gran salto con las dos piernas, o frenar una caída mortal o que le fuera a causar daños.
¤ Suiton: Mizudori no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de los Pájaros de Agua - Tipo: Ofensivo/Apoyo - Rango: C - Requisitos: Suiton 30 - Gastos:
6 CK por pájaro pequeño (máximo 3 por mano)
Amedori no Jutsu, 20 CK por pájaro grande (divide regen. de chakra)
- Daños:
10 PV por pájaro pequeño
20 PV por pájaro grande
- Efectos adicionales: El pájaro grande sirve de transporte e incapacita a un oponente al estallar durante unos segundos - Sellos:
Mono → Pájaro → Tigre (pájaros pequeños, una mano, ver descripción)
Mono → Pájaro → Tigre (pájaros grandes, ver descripción)
Los pájaros pequeños miden apenas como la palma de la mano, mientras que los grandes podrían transportar a una persona adulta
Ninguno de los dos tipos de pájaros puede alejarse a más de 10 metros del usuario de la técnica
Una técnica que crea pájaros de agua o de caramelo, para atacar o como transporte, inventada por Amedama Kiroe. El usuario puede, o bien realizar dos sellos y luego otro con una mano, trazando una curva en el aire con el brazo, o los tres sellos con dos manos.
En el primer caso, crea una línea de agua desde los dedos índice y corazón de la que surgen inmediatamente de uno a tres pájaros que vuelan hacia un adversario, trazando líneas rectas y parábolas simples antes de estallar.
En el segundo, el usuario mantiene el último sello del Tigre mientras escupe una masa de caramelo de cualquier color que se transforma en un pájaro de gran envergadura, que permite a cualquier persona adulta hacer uso de un transporte aéreo. No está hecho para atacar, aunque puede lanzarse a un oponente, y este se quedará unos breves segundos apresado por el caramelo. El usuario puede mantener como máximo un pájaro grande activo por cada 20 puntos de Inteligencia (como máximo, tres pájaros), y en ningún momento puede crear varios al mismo tiempo.
Ayame había esperado que Daruu se defendiera de su Genjutsu... pero no había esperado que lo hiciera tan rápido.
Las piernas del Hyūga emitieron una nueva ráfaga de chakra, elevándole en el aire y dejando que la técnica de Ayame pasara justo por debajo de él. Ella apretó los dientes con rabia contenida, a sabiendas de que no podría hacer nada para evitar lo que se le venía encima a continuación.
Él colocó los brazos en cruz.
«Estúpida de mí...» Se recriminó, llevándose una mano al pecho.
Daruu volvió a separar los brazos, y a la trayectoria de estos les siguió sendos arcos que parecían estar constituidos por una especie de agua pegajosa y viscosa. De aquellos arcos surgieron hasta seis pájaros, como aquellos en los que habían montado más de una vez, pero en una escala mucho menor.
«Mierda...»
Ayame quiso hacerse a un lado, pero seguía resollando con esfuerzo. El corazón le palpitaba en las sienes. Y, lo peor de todo, sus piernas no le respondían. Le habría gustado al menos usar su técnica de la hidratación para al menos mitigar los daños que, irremediablemente, iba a sufrir, pero no pudo hacer más que cruzar los brazos frente al rostro. Sintió el impacto de los seis pájaros en el cuerpo como seis martillos azuzándola. Retrocedió. Y terminó Cayendo de espaldas al suelo entre jadeos de dolor y agotamiento.
«¡Maldita debilucha!» Se laceró, con los ojos llenos de lágrimas, arañando la arena bajo sus manos con toda su rabia.
Se obligó a reincorporarse, con los iris clavados en su compañero. Había cometido un grave error, y eso se acababa de volver en su contra.
—Menuda manera de empezar —susurró entre dientes, mientras volvía a introducir la mano en el portaobjetos.
No podía seguir siendo una llorona. No volvería a depender de ellos. No volvería a ser un lastre en las misiones. No volvería a dejarse vencer de una manera tan humillante como en la final del torneo. Sorprendería a su padre, y él estaría orgulloso de ella.
Tenía que ser fuerte para cumplir su propósito. Y para eso tenía que asegurarse de no volver a tropezar dos veces con la misma piedra.
9/04/2018, 23:37 (Última modificación: 9/04/2018, 23:37 por Amedama Daruu.)
Daruu se levantó y se sacudió la arena de los pantalones. Hizo círculos con los hombros y se acomodó el cuello. Respiró hondo y miró a Ayame, que se reincorporaba después del ataque de las saetas acuáticas del muchacho. Vio como introducía la mano en el portaobjetos. El ojo telescópico de Daruu husmeó dentro y esperó para detectar qué utensilio tomaba a continuación con algo de anticipación.
—Llorando no vas a conseguir nada —dijo, frío como el hielo—. Si esperas tener alguna oportunidad contra tu padre, contra tu hermano, o incluso contra mí, más vale que empieces a canalizar la frustración de formas más productivas.
»Como por ejemplo, ganándome. —Sonrió—. Aunque la distancia entre tú y yo crece con cada día que pasa. Tú también puedes verlo, ¿verdad? No te hace falta el Byakugan.
· PV:
170/170
– · CK:
170/240
–
· Daños a causar: -
· Daño recibido: 0 · Gastos/recuperación de chakra: +10 por regeneración · Acciones ocultas activas: 0 · Acciones ocultas reveladas: - · Regeneración de chakra: Dividida
- Bandana alrededor de la cabeza, con la placa en el frente
Portaobjetos básico en el muslo derecho:
- x20 metros hilo (2pqs. de 10 metros)
- x3 bombas de humo (6 metros de humo gris)
- x1 antídoto
- x2 kunai (9 PV/golpe con anilla, 8 PV/golpe superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- x1 esposas supresoras del chakra
- x1 paquete de 5 cascabeles
Portaobjetos avanzado en el cinturón, en la espalda:
- x30 senbon (6pqs. de 5 senbon sueltos para facil acceso) (4 PV/impacto, 8 PV/impacto con Byakugan activo)
Mecanismo oculto de kunai, manga izquierda:
- x1 kunai
Mecanismo oculto de kunai, manga derecha:
- x1 kunai
Daruu, a varios metros de ella, también se reincorporó mientras se sacudía el barro de la arena de sus pantalones y se acomodaba los hombros y el cuello. Y entonces Ayame se dio cuenta de que ya no la miraba directamente a ella. Estaba mirando su pierna derecha. Concretamente...
«Maldito...» Pensó para sus adentros, frunciendo los labios.
Los ojos de Daruu traspasaron el portaobjetos y, husmeando en su interior, pudo ver un kunai, cinco shuriken, una kemuridama, una hikaridama, el paquete de cascabeles (en el que quedaban 4 más) y el paquete donde guardaba los senbon, ahora vacío.
—Llorando no vas a conseguir nada —le espetó Daruu, sin ningún tipo de compasión. Aunque eso era algo que Ayame ya sabía—. Si esperas tener alguna oportunidad contra tu padre, contra tu hermano, o incluso contra mí, más vale que empieces a canalizar la frustración de formas más productivas. Como por ejemplo, ganándome —añadió, con una sonrisa desafiante—. Aunque la distancia entre tú y yo crece con cada día que pasa. Tú también puedes verlo, ¿verdad? No te hace falta el Byakugan.
Ayame se envaró. Daruu había lanzado un anzuelo, y podía verlo con total claridad. Y aún así...
—Lo sé. Esa distancia siempre ha estado ahí —respondió, ladeando la cabeza. Y sus dedos se cerraron lentamente en torno a la bomba de luz que aún escondía. «Mírame bien, Daruu-kun. ¡Mírame bien y no pierdas ojo!»—. Pero el problema que tengo contigo es que... ¡Ves demasiado!
Alzó el brazo e hizo el amago de ir a estampar la bomba contra el suelo. Sin embargo, nunca llegó a hacerlo. Si Daruu de verdad había visto lo que había cogido en su portaobjetos, esperaba poder engañarlo sin necesidad de Genjutsu. Hacerle caer en una ilusión que no podría disipar.
Hacerle creer que usaría la bomba de luz para obligarle a cerrar los ojos y desactivar su Byakugan mientras recortaba a toda velocidad la distancia que les separaba, con su brazo libre hinchándose por momentos al acumular el agua en él, para ultimar con un contundente puñetazo directo a su abdomen.
¤ Suiton: Gōsuiwan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica del Gran Brazo de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 25
Suika no Jutsu
- Gastos: 18 CK - Daños: Golpe físico o del arma + 30 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Usando la técnica de la hidratación, el usuario es capaz de concentrar una gran masa de agua en el interior de sus músculos aumentando el tamaño y la fuerza de una extremidad. La humedad es recogida en todo el cuerpo y se comprime en una sola extremidad en un sólo instante. Sin embargo, dado que es esencial controlar apropiadamente el equilibrio de humedad en el interior del cuerpo, el grado de dificultad de esta técnica es muy elevado. La técnica proporciona al usuario una fuerza sobrehumana, capaz de atravesar paredes de roca y derribar puertas de acero.
10/04/2018, 11:31 (Última modificación: 10/04/2018, 11:32 por Amedama Daruu.)
Daruu tuvo que ponerse en guardia cuando escuchó la voz de Ayame serena y concentrada, y no histérica y exaltada como lo habría estado meses atrás ante una amenaza así. Aún así, se vio obligado a sonreír con cierta satisfacción: ahora sí que notaba una mejora. Aún así, sus ojos penetraban a través de su portaobjetos y veían con toda claridad como la muchacha tomaba una pequeña esfera que bien podría haber sido una bomba de humo, de sonido o de luz. De luz, dedujo, por las propias palabras de Ayame. Todavía tenía un fallo: se le iba la fuerza por la boca.
Y entonces Daruu descubrió el significado del verbo subestimar.
Cerró los ojos, sonriente, y se cruzó de brazos. Un destello pasajero, y luego reaccionaría rápido a lo que viniera después. Desactivó su doujutsu momentáneamente, y luego los abrió, cuando calculó que había pasado el tiempo suficiente como para que la chica hubiera estampado la canica al suelo, echado a correr, y...
...la tenía encima.
Se defendió como pudo, pero sintió un mazazo en los brazos que le hizo levantar los pies del suelo y salir despedido en dirección contraria, rodando por la arena como un saco inerte. Tosió un par de veces, gimió y se levantó, los brazos temblando.
—Buena... esa... cabronaza... —masculló.
· PV:
136/170
– · CK:
190/240
–
· Daños a causar: -
· Daño recibido: 34 (14 PV / 2 por bloqueo = 7, -3 de mi Resistencia, +30 de tu técnica) · Gastos/recuperación de chakra: +20 por regeneración · Acciones ocultas activas: 0 · Acciones ocultas reveladas: - · Regeneración de chakra: Completa
- Bandana alrededor de la cabeza, con la placa en el frente
Portaobjetos básico en el muslo derecho:
- x20 metros hilo (2pqs. de 10 metros)
- x3 bombas de humo (6 metros de humo gris)
- x1 antídoto
- x2 kunai (9 PV/golpe con anilla, 8 PV/golpe superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- x1 esposas supresoras del chakra
- x1 paquete de 5 cascabeles
Portaobjetos avanzado en el cinturón, en la espalda:
- x30 senbon (6pqs. de 5 senbon sueltos para facil acceso) (4 PV/impacto, 8 PV/impacto con Byakugan activo)
Mecanismo oculto de kunai, manga izquierda:
- x1 kunai
Mecanismo oculto de kunai, manga derecha:
- x1 kunai
11/04/2018, 11:36 (Última modificación: 11/04/2018, 11:36 por Aotsuki Ayame.)
Sacudido por el monstruoso brazo de Ayame, el cuerpo de Daruu salió despedido hacia atrás. El chico consiguió mitigar algunos daños bloqueando el golpe con los brazos cruzados sobre el pecho, pero eso no evitó que terminara cayendo a la arena empapada como un simple pelele, entre esforzados resuellos.
—Buena... esa... cabronaza... —masculló como pudo, mientras se reincorporaba, con sus brazos temblando por el daño sufrido.
Y Ayame no pudo evitar esbozar una sonrisa e hinchar el pecho con el orgullo de un pavo real.
—Eso te ha pasado por cotilla —se atrevió a bromear, pero enseguida retornó a su aspecto serio y concentrado. Entre pasos lentos y premeditados, Ayame comenzó a moverse, rodeando en círculo a Daruu (pero siempre quedándose a unos cinco metros de distancia de él), alejándose del agua y dejándole a él entre ambos—. No eres el único que ha estado entrenando sin descanso, Daruu-kun. Puede que la distancia entre los dos siga estando ahí, pero desde luego ya no soy aquella Ayame con la que luchaste en el Valle de los Dojos. Han pasado demasiadas cosas. Y no podía quedarme de brazos cruzados.