28/09/2018, 17:55
—Shanise habría enviado a alguien más capaz, eso es lo que habría pasado —replicó. Ayame podía sentir la ira vibrando en cada fibra de su ser, en cada paso que daba, en las salpicaduras que chillaban bajo los pasos de su padre—. O quizás no, yo ya no sé qué tiene en la cabeza. ¡Se negó a que yo fuera a buscarte! Y sabe perfectamente que tengo unas excelentes habilidades de rastre.o —Hinchó el pecho, orgulloso, y en ese momento pasaron por las puertas de la aldea para internarse en ella.
Ayame les dedicó una rápida despedida con un gesto de mano a los dos guardias que allí estaban, y a los que había terminado acostumbrando después de tantas idas y venidas, antes de volver a ponerse junto a su padre mientras se adentraban en la avenida principal.
—No habría servido de nada... —respondió, con un regusto amargo en la base de la garganta—. Me teleportaron lejos del estadio, a algún punto de las Llanuras del Silencio. Si no hubiera estado Daruu, para cuando me hubieráis encontrado...
Calló. No quería ni imaginar la posibilidad de haberse quedado ella sola con los dos Uzujines. No quería pensar en las posibilidades que habría desencadenado algo así. ¿La habrían llevado de vuelta al hospital como hicieron? ¿O fue la presencia de Daruu lo que les cohibió a llevar a cabo algo peor?
—Oye, ¿es necesario que el entrar o salir de una ilusión sea así de desagradable o era una licencia creativa tuya? —le preguntó en pos de cambiar de tema, con una sonrisilla, haciendo referencia al sentimiento de asfixia, a la parálisis y al espectáculo de luces y colores.
Ayame les dedicó una rápida despedida con un gesto de mano a los dos guardias que allí estaban, y a los que había terminado acostumbrando después de tantas idas y venidas, antes de volver a ponerse junto a su padre mientras se adentraban en la avenida principal.
—No habría servido de nada... —respondió, con un regusto amargo en la base de la garganta—. Me teleportaron lejos del estadio, a algún punto de las Llanuras del Silencio. Si no hubiera estado Daruu, para cuando me hubieráis encontrado...
Calló. No quería ni imaginar la posibilidad de haberse quedado ella sola con los dos Uzujines. No quería pensar en las posibilidades que habría desencadenado algo así. ¿La habrían llevado de vuelta al hospital como hicieron? ¿O fue la presencia de Daruu lo que les cohibió a llevar a cabo algo peor?
—Oye, ¿es necesario que el entrar o salir de una ilusión sea así de desagradable o era una licencia creativa tuya? —le preguntó en pos de cambiar de tema, con una sonrisilla, haciendo referencia al sentimiento de asfixia, a la parálisis y al espectáculo de luces y colores.