Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#76
Kazuma sabía que su cuenta no sería lo suficiente para que realmente pudiesen marcharse, pero era oportuna por cuanto buscaba que se desesperasen lo suficiente como para no poner reparos a su huida… Aun así, cuando la cuenta llego a cero, tomo su espada de madera y comenzó a canalizar hacia ella todo el chakra que era capaz de manejar.

El aura gris alrededor del arma era ominosa, y más que una advertencia, se trataba de una medida: no quería tener que blandirla, pero si se requería deseaba tenerla lista; todo fuese con tal de atacar antes de tener tiempo de dudar, con tal de atacar si daban la más mínima señal de amenaza.

Creo que… se acabó —suspiro mientras permitía que el chakra se disipase y que sus pulmones volvieran a respirar. No estaba seguro de cuantos segundos habían pasado, pero sintió que fueron eternos.

Se acercó a Sora, comprobando que estuviese ilesa. Se le veía intranquila, como si presintiese todo el drama que se había desarrollado mientras estaba inconsciente. En su regazo encontró una misteriosa tarjeta apergaminada, con un solo y único carácter, simétrico, negrísimo: una “N”, y nada más.

Interesante —dijo mientras la ponía a resguardo en el interior de su túnica.

Los siguientes minutos los dedicaría a tratar de despertar a Sora, valiéndose de los típicos sacudones y puede que de algunos pellizcos en las mejillas o apretándole la nariz.

¡Sora-san!
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#77
¡Sora-san!

Kazuma comprobaría que la chica tenía, desde luego, un sueño profundo. No había manera. Tan solo después de varios minutos intensos de gritos y pellizcos, reaccionaría. Lentamente, la chica empezaría a abrir los ojos, sin acabar de comprender dónde se encontraba o por qué estaba ahí.

Se levantó, con cuidado, sin atreverse a dañar a las flores. Se llevó una mano a la cabeza, haciendo una mueca.

— Me duele mucho. ¿Qué ha pasado? — Fijándose mejor, Kazuma podría ver que tenía un chichón. Sí, no estaba herida, pero probablemente le habían golpeado ahí —. Estaba corriendo... y entonces... no... no recuerdo nada.

Miró a Kazuma, sin comprender. No se atrevió a levantarse aún, porque no supo si sus piernas la sostendrían.

Sus ojos parecían los de un cervatillo asustado. Kazuma supo que la chica se llevaría un buen golpe tras enterarse de lo que había pasado. Sería una lastima que perdiera su espíritu aventurero por ello.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#78
Me duele mucho. ¿Qué ha pasado? —Fijándose mejor, Kazuma podría ver que tenía un chichón. Sí, no estaba herida, pero probablemente le habían golpeado ahí —. Estaba corriendo... y entonces... no... no recuerdo nada.

El genin se planteó contarle la verdad: la desaparición, el secuestro, el maleante, la pelea; junto con las amenazas de muerte y todo el drama correspondiente. Sin duda sería una buena anécdota; pero aquella muchacha no tenía el mismo aplomo que él, una reacción de pánico era esperable y ciertamente no le convenía tener que explicar todo lo sucedido a los padres de Sora.

Tengo una teoría muy interesante al respecto —aseguro con tono medio divertido—: estabas corriendo por el bosque cual ninfa, observando las flores con suma alegría; hasta que un árbol enamorado decidió besarte la frente como bien pudo.

Sonrió un poco y señalo el lugar inflamado, componiendo el gesto a la manera en que los ancianos le explicaban a un niño porque se había caído al correr. Lo curioso era que parte de su sonrisa era por lo irónico de su mentira: si remplazaba el árbol por un secuestrador y el beso por un porrazo, prácticamente estaba diciendo la verdad —salvando un montón de omisiones, claro está—.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#79
Kazuma, sin embargo, era un chico que pensaba rápido. A pesar de su aspecto despreocupado y tranquilo, por dentro, parecía tener algo de compasión. En lugar de enterrar los sueños de la chica, ocultó lo sucedido. Puede que fuera inteligente o no, pero ya estaba hecho.

Tengo una teoría muy interesante al respecto. Estabas corriendo por el bosque cual ninfa, observando las flores con suma alegría; hasta que un árbol enamorado decidió besarte la frente como bien pudo.

—¿Qué? ¿En serio he sido tan torpe? — murmuró la chica, roja. No se lo explicaba, pero tampoco tenía nada que decir al respecto.

Guiada por el dedo de Kazuma, se palpó la zona herida, y contuvo una mueca. Sí, ahora se explicaba porque le dolía. La historia, aunque increible, tenía bastante sentido para ella. Volvió a ruboriarse: ¡Qué verguenza! Se había desmayado, y encima delante de un chico menor que él.

— Lo siento, no debería haber corrido tanto. Espero no haberte asustado... — murmuró — ... y gracias. A saber que hubiera pasado si otra persona estuviera por aquí y me hubiera visto así. Me dan escalofríos de pensarlo. Vamos a volver con mis padres y tu compañero, ¿vale?
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#80
Lo siento, no debería haber corrido tanto. Espero no haberte asustado... — murmuró — ... y gracias. A saber que hubiera pasado si otra persona estuviera por aquí y me hubiera visto así. Me dan escalofríos de pensarlo. Vamos a volver con mis padres y tu compañero, ¿vale?

Bueno, si me preocupe un poco; pero me quedo tranquilo sabiendo que no fue nada grave —admitió aliviado por la forma en que se habían resuelto las cosas, pese a que hubiese deseado una resolución más fácil y pacifica—. Lo piensas demasiado: si alguna bestia o maleante se hubiese acercado, no creo que me costase mucho el haberlo repelido.

»Ha sido un buen golpe, ¿necesitas ayuda para caminar?
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#81
El genin le quitó importancia a lo que había pasado, como si fuera algo normal. Si hubiese habido algún peligro, él se habría encargado. No había nada que temer.

Lo piensas demasiado: si alguna bestia o maleante se hubiese acercado, no creo que me costase mucho el haberlo repelido.

— No lo dudo — dijo la chica, riendo. Por dentro, sin embargo, si que lo dudaba. Después de todo, no había visto el gran desempeño del chico contra sus amenazas.

»Ha sido un buen golpe, ¿necesitas ayuda para caminar?

— N-no. No te preocupes — La chica tenía su orgullo. Ya había perdido bastante.

Al principio, Sora fue más despacio que de costumbre. Estaba claro que estaba teniendo algún que otro problema. Sin embargo, no tardó mucho en recuperarse y encabezar la marcha con alegría y ánimo, como antes había hecho. No se atrevió a alejarse mucho de dónde estaba Kazuma, pero ya estaba mucho mejor.

Aunque el chico no pudiera reconocer el camino, podría saber que estaban a punto de regresar de vuelta con todos.

— O-oye... — murmuró Sora —. Y-ya sé que te lo h-he dicho a-antes, pero quería agradecerte otra vez. No solo lo del golpe. También por contarme esas historias, y darme un poco de esperanza. Eres un buen chico, Kazuma. Quería que lo supieras.

Cuando salieran de ese bosque, se encontrarían con el mismo escenario de antes: la pareja sentada, y Juro agachado frente al carromato. El matrimonio de comerciantes clavaría sus miradas en ellos, claramente preocupados por el tiempo que la chica había pasado fuera, pero no dijeron nada: quizá ya estaban acostumbrados.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#82
O-oye... — murmuró Sora —. Y-ya sé que te lo h-he dicho a-antes, pero quería agradecerte otra vez. No solo lo del golpe. También por contarme esas historias, y darme un poco de esperanza. Eres un buen chico, Kazuma. Quería que lo supieras.

Gracias, Sora-san, hago lo que puedo —admitió, permitiéndose tomar cierto orgullo de las palabras de la muchacha—. ¿Sabes? Me gusta observar a la gente, verla como se mueve por su propio camino… Aunque a veces es como esto —aseguro mientras señala el carromato que se hacía visible de nuevo—: se te rompe una rueda y necesitas de una pequeña ayuda que te motive a continuar.

Hasta ahora había tenido la oportunidad de conocer a personas increíbles, de cuya existencia jamás hubiese sabido de nada de continuar aun en Hanamura. Por supuesto, aún tenía la duda de si hacia las cosas para ayudar a otros o por la simple satisfacción de poner la cosas en movimiento…, pero por entonces, la respuesta a esa pregunta era algo que creía inalcanzable.

Por cierto, quizás debas disimular un poco el golpe… —Él también se había estado acomodando la ropa, pues dos adolescentes saliendo del bosque con aspecto alborotado era algo muy fácil de malinterpretar.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#83
La muchacha asintió, con una sonrisa, ante las palabras de Kazuma, que tan cargadas parecían de sabiduría (a pesar de que visiblemente su edad no era la de alguien con mucha experiencia en la vida).

Por cierto, quizás debas disimular un poco el golpe…

— ¡Oh! — Sora soltó una risita. Al ver a Kazuma tan niño, ni si quiera había visto el peligro de que sus padres confundieran lo que no era. Igualmente, preparó una excusa mental, y se acomodó todo antes si quiera de bajar. No podía hacer mucho para taparse el golpe. Quizá pudiera enredarse un pañuelo entorno a la frente y decir que estaba jugando —. Vamos, no hay problema.

Para el momento en que los chicos bajaron, pudieron ver que el matrimonio estaba conversando con Juro tranquilamente.

— ¿Creéis que podrían acecharos? — preguntaba Juro. Kazuma podría notar que su tono no era para nada alegre: era serio e informal. Su rostro, a su vez, denotaba una gran concentración en la rueda, pero había algo más en él.

— No lo sé. No me importa lo que hagan al carro. Solo temo por Sora. — El hombre empezó a ponerse nervioso —. Hace mucho que se han ido, ¿Dónde diablos está?

— No se preocupe, mi alumno ha ido con ella. Deberían de estar... — Juro entonces reparó en los dos jóvenes, que bajaban por la colina. Ocultó la sorpresa en una simple sonrisa —. Míralos. Ahí están. Kazuma-kun, Sora-chan, ¿Cómo estáis?

La pareja se vio visiblemente aliviada al ver a ambos bajar. Sora se acercó tímidamente a ambos, como si supiera que no podía participar en las "conversaciones de mayores".
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#84
Juro y los mercaderes parecían estar conversando tranquilamente, lo cual resulto un alivio para Kazuma: habían estado en el bosque suficiente tiempo como para causar seria preocupación.

Kazuma-kun, Sora-chan, ¿Cómo estáis? —saludo el jounin en cuanto se acercaron.

Bien, sensei, fue un paseo interesante —admitió mientras se agachaba, tratando de ver por debajo de la carreta—. ¿Cómo le fue con la rueda? ¿Tiene arreglo?

Esperaba que así fuera, porque de lo contrario los mercaderes tendrían que permanecer allí más tiempo, quizás pasar la noche… Lo cual era un riesgo terrible, considerando que pudiese haber otros merodeadores tras sus pasos.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#85
El padre de Sora alzó una ceja cuando Kazuma habló de un "paseo interesante". Sin embargo, el tener a su hija delante apaciguó un poco sus ánimos, y no le dedicó ningún comentario mordaz.

—. ¿Cómo le fue con la rueda? ¿Tiene arreglo? — Antes de que Kazuma se agachara para comprobarlo, Juro se levantó de golpe, alzando ambas manos hacia el cielo.

— Llegas justo a tiempo. ¡Está todo listo! — exclamó el chico. En realidad, llevaba listo más de cinco minutos, pero había descubierto que, si ellos creían que les ayudaba, podía obtener mucha más información. Igualmente, ya tenía lo que quería —. Con esto, podréis circular durante un tiempo. Igualmente, os recomiendo ir a un taller a la próxima ciudad que llegueis, para echarle un ojo. No soy un experto con estas cosas.

— Muchas gracias por tu ayuda, shinobi-san — dijo la mujer, con una reverencia. El hombre hizo lo mismo. Después, ambos se dirigieron a la parte trasera, quizá para revisar la mercancia, o para hablar en privado de lo que iban a hacer.

Sora se alejó de sus padres y observó el carromato, con aire pensativo. Después, se acercó un poco a Kazuma y a Juro.

— Ha hecho un buen trabajo, shinobi-san — exclamó la chica —. ¿Es cierto que es el sensei de Kazuma? ¿Eres un jounin?
— Si, así es — Juro no pudo evitar soltar una carcajada ante el ánimo de Sora —. Sora-chan, ¿verdad? Tienes que tener cuidado. No sé que clase de cosas os habréis encontrado ahí, pero los bosques son peligrosos, y tus pobres padres están cansados de tanto viajar.
— ¿En serio? Papa nunca se cansa de viajar — murmuró Sora, escéptica.
— Oh, yo diría que sí. Creo que planean quedarse un tiempo en la próxima ciudad a la que vayais — le reveló el chico..

Kazuma, por otra parte, estaría ahí, ante la conversación. Tenía la elección de participar en ella o no. Sora se quedó en silencio, asimilando la información.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#86
Ha hecho un buen trabajo, shinobi-san —exclamó la chica—. ¿Es cierto que es el sensei de Kazuma? ¿Eres un jounin?

Kazuma se mantuvo al lado de la muchacha, componiendo en su cara la petición de que Juro le respondiese afirmativamente. El saberse discípulo de un ninja de elite y que los demás le reconociesen como tal era algo nuevo, y que le llenaba de cierto orgullo.

Sí, así es —Juro no pudo evitar soltar una carcajada ante el ánimo de Sora—. Sora-chan, ¿verdad? Tienes que tener cuidado. No sé qué clase de cosas os habréis encontrado ahí, pero los bosques son peligrosos, y tus pobres padres están cansados de tanto viajar.

El peliblanco dio un pesado trago de aire, mientras trataba de entrever en el rostro de su sensei la posibilidad de que supiese algo de lo ocurrido en el bosque.

¿En serio? Papa nunca se cansa de viajar —murmuró Sora, escéptica.

Oh, yo diría que sí. Creo que planean quedarse un tiempo en la próxima ciudad a la que vayáis —le reveló el chico.

Puede que sea algo bueno, Sora-san —apunto Kazuma—. Tal vez su estadía sea la suficiente como para cultivar algunas flores.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#87
Sora aún parecía dudar de las palabras de Juro, pero entonces, la intervención de Kazuma le llamó la atención lo suficiente como para evitar seguir preguntando.

Puede que sea algo bueno, Sora-san. Tal vez su estadía sea la suficiente como para cultivar algunas flores.

— Tienes razón — murmuró la chica, incrédula—. Si compramos una casa, ¡Espero que tenga jardín!

— Es una buena idea — bromeó Juro.

Los tres siguieron hablando durante un rato, pero de cosas sin importancia. Sora les contó alguna de sus historias de viaje durante los diversos pueblos que formaban el País del Bosque (al parecer, era la zona por la que siempre vendían). Iban de un lado a otro, sí, pero nunca había tenido algo a lo que llamar hogar. La chica estaba incluso emocionada por tenerlo.

Al final, los comerciantes decidieron reemprender la marcha. Con suerte, llegarían antes de la noche al lugar marcado. Juro y Kazuma los despidieron, frente al carro.

Tanto el padre como la madre de Sora les hicieron una reverencia, para expresar su gratitud.

— Muchas gracias por la ayuda — dijo el padre.
— No hay de que. Cuidaros a partir de ahora — dijo Juro, y el tono que usó fue uno de seriedad —. Nadie sabe lo que hay por los caminos.
— Desde luego que lo haremos — contestó la madre.

Sora, por su lado, se acercó a Kazuma, y le dedicó una sonrisa.

— Supongo que es la hora de despedirse, ¿no?
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#88
— Supongo que es la hora de despedirse, ¿no?

Y afortunadamente tenían la posibilidad de despedirse de buena manera: ¡todo lo que por poco habían evitado! Kazuma sintió satisfacción de saberla a salvo y en movimiento vital, en busca de algo que le gustase y de un poco de quietud para ella y sus padres.

Sí, fue un encuentro corto pero agradable… —admitió dedicándole una tenue sonrisa, para luego extraer de su túnica un papelillo plegado y ofrecérselo—. Si quieres, puedes escribirme a esta dirección postal, es un correo privado que tengo en la capital...

De pronto, quizás por las posibles miradas curiosas de los presentes, sintió un poco de vergüenza y quiso justificar sus acciones.

Digo, podríamos compartir anécdotas sobre nuestros futuros viajes, o simplemente conversar sobre cualquier cosa…
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
#89
Juro alzó una ceja cuando vio la interacción entre Kazuma y la hija de los comerciantes, pero no dijo nada. Ocultó una sonrisa. Quizá en ese bosque hubiera pasado más de lo que él pensaba.

Sora se sorprendió un poco al ver el papel, pero lo cogió sin pensarlo.

Digo, podríamos compartir anécdotas sobre nuestros futuros viajes, o simplemente conversar sobre cualquier cosa…

— S-¡Sí! ¡Claro! — exclamó la chica. Ella también parecía padecer la misma verguenza, aunque, afortundamente, sus padres estaban tan ocupados detrás del carromato que no se enteraron —. Me encantaría hablar contigo. ¡Te hablaré sobre mi futuro jardín! ¡Ya verás, será tan maravilloso como el que me contaste! Tú tienes que contarme todo sobre tus viajes., y... yo cuando me vaya de la ciudad igual, y...

» Ya sabes. Si yo me quedó en algun lugar durante un tiempo, y tú no estas muy lejos. Quizá podamos encontrarnos algún día — murmuró la chica.

— ¡Sora! ¡Nos vamos! — Ambo se sobresaltaron. La madre de Sora la esperaba, en el carromato. Estaba ya todo listo.

— B-bueno. Entonces, ¡te escribiré! ¡Nos vemos! — murmuró Sora.

Entonces, le dio un breve abrazo a Kazuma. Y luego, se marchó.

Maestro y sensei podrían observar como el carromato se perdía, en la distancia. Continuaría el camino hasta la siguiente ciudad, y ahí, pararían, si no había ningún inconveniente.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#90
Ya sabes. Si yo me quedó en algún lugar durante un tiempo, y tú no estás muy lejos. Quizá podamos encontrarnos algún día —murmuró la chica.

Eso sería fantástico —le contesto.

En eso, la madre de Sora la apremio para ponerse en marcha.

B-bueno. Entonces, ¡te escribiré! ¡Nos vemos! —murmuró la jovencita.

Esperare tu carta, Sora-san —le aseguro, dedicándole una sonrisa serena—. Que tengas un buen viaje.

Lo último de aquella despedida provino de Sora, en forma de un abrazo sorpresivo y agradable. Kazuma no tuvo tiempo de contestarlo; pero si de disfrutarlo como una experiencia de lo más interesante: la muchacha era suave, incluso frágil y nostalgica, y en su cabello había quedado el aroma de las florecillas del bosque.

Eso fue… interesante —dijo en cuanto el carromato y la familia de comerciantes se perdieron en la distancia.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.