Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
Caminaba algo nervioso, sensación que iba en aumento a medida que las paredes vibraban cada vez con mayor intensidad. ¿Estaba por derrumbarse todo aquello?
Además de ello, la kunoichi no dejaba de gritar mi nombre y entonces pudimos ver o más bien, intuir lo que estaba sucediendo...
—¡CORRE, CORRE, CORRE! ¡No te preocupes por mí!
No es que tuviera muchas opciones y, a decir verdad ella estaba en una posición algo más ventajosa que la mía ya que estaba situada más lejos de la jodida piedra gigante que tenía el objetivo de hacer shinobi a la plancha como plato principal. Sentí como arrojaba algo a mi espalda, puesto que seguía mirando perplejo aquella cosa.
— ¡Agh!
— Mierda, joder
Me di media vuelta y corrí con todas mis fuerzas hacia la zona del lago que habíamos abandonado hacía tan solo unos breves instantes. Cuando estaba a punto de llegar, saqué una de mis telarañas hasta el techo para usarlo de péndulo o algo así. El objetivo era claro, llegar a una zona segura, o sea la pared y clavar mis pies allí, infundidos en chakra para mantenerme allí como si fuera una plataforma clavada en aquella pared y proceder a respirar un poco más tranquilo mientras el pedrolo se sumergía.
— Me cago en la puta— resoplé todavía con los nervios encima — ¿Todavía sigues pensando que estoy loco?
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
Afortunadamente, Yota no mostró aquella gallardía suicida suya y decidió echar a correr. Corrió y corrió como alma que lleva el diablo, tratando por todos los medios de poner distancia entre él y aquella mole de piedra y roca que cada vez le pisaba más y más los talones. Y cuando parecía que el joven genin iba a convertirse en una tortilla, justo antes de llegar a la superficie de agua en la que ambos habían caído, Yota hizo gala de sus habilidades como shinobi arácnido y lanzó un hilo de telaraña que ancló al techo y que le permitió columpiarse hasta la pared opuesta del pozo, librándole de una muerte prácticamente segura. La mortal bola, no viendo saciado su apetito y movida por la inevitable inercia, terminó hundiéndose con un estrepitoso chapoteo.
—Me cago en la puta —resopló el de Kusagakure—. ¿Todavía sigues pensando que estoy loco?
Ayame tardó algunos segundos en responder. Había recuperado su forma corpórea en cuanto la esfera había pasado por encima de ella, pero aún no se había recuperado del susto. Aún de rodillas, temblaba como una hoja de otoño.
—No... no lo creo... —balbuceó. Ahora no sólo tenían que cuidarse de un posible loco maniático que se pudiera encontrar allí abajo sino también de las trampas que pudieran activar en su recorrido hasta la superficie—. Esto es una locura... Esto es... ¿Quién demonios se iba a quedar aquí abajo y a preparar todo esto? Quizás sólo sean las trampas de una civilización antigua... —Ayame respiró hondo varias veces, tratando de recobrar la calma perdida para razonar con sentido común. Fuera lo que fuera, no iban a resolver nada allí plantados, esperando a que les dieran caza como a ratones encerrados—. Yota-san, Kumopansa, ¿estáis bien? Creo que deberíamos continuar... pero tenemos que tener mucho cuidado. No creo que esa fuera la única trampa que hay aquí abajo...
Se reincorporó lentamente, esperando a que ambos acudieran a su encuentro una vez más.
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
Vaya, al parecer quedaba un poco de materia gris en la cabecita de la jinchuriki, ¡menos mal! Era bueno ver que no me había vuelto loco y volvíamos a coincidir en algo, pero esa sensación de que iba a morir allí abajo iba en aumento y empezaba a causar cierta ansiedad en mi cuerpo.
Esto es una locura... Esto es... ¿Quién demonios se iba a quedar aquí abajo y a preparar todo esto? Quizás sólo sean las trampas de una civilización antigua...
— ¿Y cómo diantres iba a saber yo eso? Espera, espera...
Me había iluminado, y las conclusiones de aquella iluminación no me gustaban ni un puto pelo. Se me había quedado la piel de la cara tan blanca como los huesos.
«Podría... ¿Podría ser...?»
Yota-san, Kumopansa, ¿estáis bien? Creo que deberíamos continuar... pero tenemos que tener mucho cuidado. No creo que esa fuera la única trampa que hay aquí abajo...
— No, osea... quiero decir... cuando te topaste con el General ese de mierda — decía entre balbuceos de puro terror — Pudo saber que eras una jinchuriki con tu mera presencia, ¿Verdad?
Había bajado ya de esa pared que había usado de salvoconducto previamente, y la araña también.
— Tío, eres un puto paranoico, ¿Lo sabías?
— Cierra la bocaza
Me acerqué a Ayame y la agarre de los hombros, sacudiendola un poco.
— ¡¿Fue así o no?!
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
— ¿Y cómo diantres iba a saber yo eso? —respondió Yota, antes de que su piel bronceada adquiriera de repente un tono mortecino—. Espera, espera...
—¿Qué pasa? —le preguntó Ayame, ladeando ligeramente la cabeza—. ¿Estás bien? Bueno, aparte del susto, y todo eso...
—No, osea... quiero decir... cuando te topaste con el General ese de mierda —dijo, balbuceando como un chiquillo aterrorizado. Y no fue el único, cuando Yota mencionó a los Generales la propia Ayame palideció con él—. Pudo saber que eras una jinchuriki con tu mera presencia, ¿Verdad?
—B... bueno...
—Tío, eres un puto paranoico, ¿Lo sabías? —intervino Kumopansa.
—Cierra la bocaza —replicó él, antes de acercarse a Ayame y agarrarla por los hombros y la sacudió ligeramente. Ella, no acostumbrada al contacto físico, tensó los brazos sin poder evitarlo—. ¡¿Fue así o no?!
—Lo... lo supo en cuanto me vio —respondió ella, apartando la mirada—. No creo que me detecten a distancia o algo así... —O quería creerlo, al menos. Si no, estaría condenada a vivir con miedo cada vez que pusiera un pie fuera de la aldea. Y ni siquiera las murallas de su hogar la protegerían, viendo lo que había pasado en Uzushiogakure—. ¿D... de verdad piensas que podría haber un General aquí abajo?
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
Ayame también replicó con una semblante de miedo. Osea, estaba tan asustada como lo podía estar yo. Si realmente un General nos tenía atrapados a su merced estábamos jodidos de verdad y todo dependería de mí para evitar que, una vez más, se revirtiera el sellado del Gobi en su interior.
—Lo... lo supo en cuanto me vio
Mis peores miedos se estaban haciendo realidad y ya había empezado a maldecir todos y cada uno de mis jodidos huesos.
No creo que me detecten a distancia o algo así...
No tenía una respuesta para las dudas o las conclusiones de la chica, pero ojalá lo supiera. De hecho, ojalá pudiese decirle que tenía razón y que eran mis paranoias. Pero no tenía la verdad sobre ese asunto, tan solo disponía de dudas. solté el cuerpo de la kunoichi de Amegakure y di un par de pasos hacia atrás con la mirada perdida.
¿D... de verdad piensas que podría haber un General aquí abajo?
Me senté en el suelo tratando de razonar, pero mi cabeza iba demasiado deprisa, como si estuviera en un sunshin no jutsu constante, la palma de mi mano se apoyó en mi frente, acariciando el frío acero de la placa de mi bandana.
— Joder... — dije tras una pausa en la que no había podido gesticular palabra o sonido alguno — No lo sé, ¿vale? pero todo esto me da muy mal rollo
Lancé un puñetazo al suelo en una mezcla de ansiedad y rabia.
— Pero en el momento que se forjó esta nueva Alianza prometimos manteneros con vida a vosotros, los jinchuriki. Incluso a costa de nuestras vidas, aunque eso significase que un shinobi de otra aldea muriese por el jinchuriki de otra de las aldeas. Así que eso es lo que haremos. Pase lo que pase, tu saldrás de esta rampa en la que hemos caído. Será mejor que reanudemos la marcha antes de que sea ese General o lo que sea que nos está vigilando empiece a mover ficha
Me levanté del suelo y volví a encarar el pasillo.
— Esta vez nada nos detendrá
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
Yota se derrumbó. Se sentó en el suelo y se restregó la palma de la mano por la frente. Y Ayame no pudo más que mirarle con cierta aprensión.
—Joder... —masculló, tras varios segundos—. No lo sé, ¿vale? pero todo esto me da muy mal rollo —¡BAM! Un puñetazo contra el suelo de roca—. Pero en el momento que se forjó esta nueva Alianza prometimos manteneros con vida a vosotros, los jinchuriki. Incluso a costa de nuestras vidas, aunque eso significase que un shinobi de otra aldea muriese por el jinchuriki de otra de las aldeas. Así que eso es lo que haremos. Pase lo que pase, tu saldrás de esta rampa en la que hemos caído. Será mejor que reanudemos la marcha antes de que sea ese General o lo que sea que nos está vigilando empiece a mover ficha. Esta vez nada nos detendrá —añadió, reincorporándose.
Pero la mirada de Ayame se ensombreció súbitamente.
—Saldremos de esta rampa. Los dos. No hay discusión posible al respecto —le corrigió, antes de girar sobre sus talones y echar a andar. No sin asegurarse que tanto el de Kusagakure como la araña la acompañaban.
Entendía las razones de la Alianza, por supuesto que las entendía. Pero también era lo que más odiaba de ella. Odiaba sentirse como aquella preciada lámpara a proteger, la lámpara que contenía la energía de aquel temido demonio de cinco colas que ahora cierto grupo ansiaba. No. Ella no iba a dejarse proteger.
Los dos shinobi avanzaron por aquel interminable pasillo durante largos minutos. Nada nuevo les salió al paso, y por supuesto ninguna persona intentó atacarles de nuevo. Ayame comenzaba a plantearse de nuevo si de verdad aquel lugar no estaría vacío como había pensado al principio, y si las trampas fueran reductos dejados por alguien anterior a ellos, cuando llegaron a una bifurcación. El camino se dividía en dos, a derecha y a izquierda, y la pared que quedaba en medio ascendía en diagonal hasta mostrar una hendidura circular de gran tamaño.
—De aquí debe haber salido la bola de antes —razonó, antes de volverse hacia Yota—. ¿Ahora qué? ¿Derecha o izquierda?
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
—Saldremos de esta rampa. Los dos. No hay discusión posible al respecto
Directa y concisa. Cómo sus palabras indicaban, no había negociación posible de ninguna palabra, ni siquiera de una coma. Levante los brazos y mostré una media sonrisa.
— Vale, vale, solo que digo que si nos vemos en la tesitura de tener que escoger, tu eres la prioridad
Si, de hecho, si alguien tuviera que proteger a alguien, seguramente Ayame me protegería mejor de lo que yo podría hacerlo. al final, lo suyo es que sea el poderoso el que haga la función de guardaespaldas y no al revés... Pero el mundo era un lugar caprichoso.
En cualquier caso, no hubo discusión. Simplemente seguimos el camino, esta vez sin aquella roca gigante rompehuesos ni nada que se le pareciese hasta que llegamos a una bifurcación en la que, si levantábamos la cabeza veríamos un surco de dimensiones importantes.
—De aquí debe haber salido la bola de antes —razonó, antes de volverse hacia Yota—. ¿Ahora qué? ¿Derecha o izquierda?
En efecto, ella habían pensado en voz alta. Tenía toda la pinta de que el roca había salido de allí. Aquello me hacía preguntarme cosas ya que a simple vista no parecía haber ningún tipo de mecanismo . Es probable que tardaramos en conocer la respuesta o que, sencillamente, no la fuéramos a descubrir.
— No lo sé — dije con sinceridad — Probablemente seria más fácil si lo echamos a suertes o si tienes alguna preferencia... adelante, yo te sigo
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
29/05/2019, 15:20
(Última modificación: 29/05/2019, 15:21 por Aotsuki Ayame.)
— No lo sé —respondió él, para su congoja—. Probablemente sería más fácil si lo echamos a suertes o si tienes alguna preferencia... adelante, yo te sigo.
«Genial... Elecciones, mi peor enemigo...» Pensó, con una sonrisilla nerviosa.
— Me pones en un verdadero aprieto... —musitó, mientras daba unos pasos al frente.
Derecha o izquierda, esas eran sus únicas dos opciones. Cincuenta por ciento de probabilidad de acierto. ¿Pero de acierto de qué? ¿Adónde conducirían aquellos dos pasillos? Ayame ladeó la cabeza, pensativa.
— Si alguno de estos pasillos condujera al exterior debería salir una corriente de aire de uno de ellos... ¡Ey, al menos eso es lo que dicen en las películas! —añadió, encogiéndose de hombros—. Pero no siento nada... quizás estemos lejos aún. —Cualquier cosa antes de admitir que habían terminado sepultados en una tumba sin salida.
Al final, lanzó un pesado suspiro y rebuscó en uno de sus bolsillos para sacar...
Una moneda.
— Si sale cara vamos a la derecha, si sale cruz, a la izquierda —resolvió—. Así si nos equivocamos la culpa no será ni tuya ni mía, será del azar.
— Vamos allá.
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
—Me pones en un verdadero aprieto...
— Bueno, solo escoge uno...
Osea, al final, ¿qué más daba si no teníamos ni puta idea de a donde llevaba cualquiera de los dos pasillos? si tuviéramos un doujutsu de esos atraviesa paredes que permitía ver el camino que uno tenía que recorrer o algo por el estilo la situación sería muy distinta, pero no era el caso. Contaba con la posibilidad de que tuviéramos que deshacer el camino recorrido. Contaba también que no saliéramos de aquel sitio durante aquel día.
—Si alguno de estos pasillos condujera al exterior debería salir una corriente de aire de uno de ellos... ¡Ey, al menos eso es lo que dicen en las películas! —añadió, encogiéndose de hombros—. Pero no siento nada... quizás estemos lejos aún.
La amejin iba sacando sus conclusiones. Precipitadas o no, parece que todavía razonaba con cierta lógica, no tenía que preocuparme demasiado todavía. Osea, no más de la cuenta. Fue entonces cuando sacó una moneda y a Kumopansa los ojos le hacían chiribitas.
— ¡Qué emoción, qué emoción! ¿Qué creeis que saldrá? ¿cara o cruz?
Me encogí de hombros a la espera de que Ayame lanzase la moneda.
—Si sale cara vamos a la derecha, si sale cruz, a la izquierda —resolvió—. Así si nos equivocamos la culpa no será ni tuya ni mía, será del azar.
En cierto modo, dejar las cosas al azar era culpa nuestra, de ambos, pero bueno, me parecía bien lo que había dicho. Las moneda se desprendió del contacto de la mano de la kunoichi, dando vueltas sobre si misma hasta aterrizar sobre el mismo punto de partida mostrando el resultado de cruz. El camino de la izquierda pues.
— Entonces, vamos por ese de ahí, ¿no?
—Vamos allá.
— Si, venga, vamos, joder
El animal se estaba empezando a sobreexaltar ante aquel simple juego de azar. Yo no le daba mayor importancia de la que podría tener. Incluso podría ser beneficioso, pues en caso de problemas, el animal estaría en estado de alerta y podría ser útil para prevenir dichos peligros. Obviamente tanto yo como Ayame ya lo estábamos, así que entre los 3 tenía la esperanza de que formasemos un buen tándem.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
31/05/2019, 15:57
(Última modificación: 31/05/2019, 15:58 por Aotsuki Ayame.)
Ayame no pudo evitar soltar una risilla ante la emoción del arácnido ante algo tan trivial como era el lanzar una moneda para elegir el camino a elegir. Al final, el azar eligió la cruz y, con ella, el camino a seguir.
— Entonces, vamos por ese de ahí, ¿no? —preguntó Yota.
— Sí, por la izquierda. Pero tenemos que estar muy atentos, no sabemos cuántas sorpresas más nos puede esperar ahí dentro.
— Si, venga, vamos, joder.
Así, los tres se adentraron aún más en aquellas ruinas desconocidas. El paisaje no cambió un ápice en ningún momento: todos los pasillos eran iguales, con las antorchas iluminando con timidez sus pasos entre paredes que parecían a punto de desmoronarse sobre ellos en cualquier momento y unos suelos a los que el tiempo había ido arrancando las baldosas paulatinamente. Y entre las que aún perduraban, los guijarros se amontonaban. Así como se amontonaba el silencio sobre sus cabezas. Sólo el eco de sus pasos y de sus respiraciones les acompañaba en el camino: tap, tap, tap, tap, tap, tap... click.
— ¿Uh? —Ayame se detuvo en seco.
Aquello no había sido un paso. Había sonado justo debajo de los pies de Yota. Había pisado una baldosa algo más levantada que el resto. Una baldosa de forma cuadricular y que había sobrevivido al paso del tiempo. Una baldosa con pequeños agujeritos en su superficie que...
¡ZASSSSSS!
Un sonido sibilante procedió al chasquido, y un total de nueve pinchos se alzaron desde los agujeros buscando ensartar sus cuerpos como pinchos morunos. Presa del pánico, Ayame había intentado saltar hacia delante pero, pillada por la sorpresa, no pudo actuar a tiempo de que una de aquellas mortíferas agujas arañaran parte de su antebrazo.
— ¡AGH! —masculló, profundamente dolorida.
¿Y que habría sido de Yota, que era el que había estado justo encima de la nueva trampa?
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
—Sí, por la izquierda. Pero tenemos que estar muy atentos, no sabemos cuántas sorpresas más nos puede esperar ahí dentro.
— Genial. En marcha, pues. Ya tengo ganas de salir de aquí...
Lo deseaba con todas mis fuerzas pero una fuerza dentro de mí parecía decirme que aquella no era vía de escape. No hice demasiado. Llámese instinto, llámese sexto sentido. Pero algo no estaba bien y el rumbo que estábamos por tomar no me gustaba nada.
Con cautela, pero a la vez deprisa, si es que aquello era posible, avanzaríamos, con Ayame a la cabeza, como si fuese una guía turística. Paso a paso íbamos restando metros por recorrer progresivamente hasta que me pie se hundió más de lo normal. No, aquello no estaba bien y menos aún por el 'click' que había acompañado aquel hundimiento inusual.
—¿Uh?
«Hostia puta, no me lo he imaginado, algo malo va a pasar...»
No había mucho tiempo para pensar y, mientras Ayame se lanzaba hacia adelante yo tuve que desplazarme hacia un costado mientras Kumopansa saltaba hacia la pared más próxima. Seguramente aquellas agujas endemoniadas me ensartarían pero... ¿lo harían en algún lugar jodido?
Había tratado de evitarlas de la forma más fácil posible...
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
¡¡¡ZASS!!! ¡¡¡ZASS!!! ¡¡¡ZASS!!! ¡¡¡ZASS!!!
Cuatro agujas dieron con el cuerpo del shinobi de Kusagakure, que fue incapaz de apartarse a tiempo de la trayectoria de la trampa: su pie y su mano izquierdas fueron ensartados sin compasión, y las dos últimas agujas arañaron la parte interna de sus piernas, a unos amenazadores y escasos milímetros de una zona terriblemente peligrosa el sexo masculino.
— ¡¡YOTA!! —gritó Ayame, que se había olvidado momentáneamente del dolor de su propia herida para ir a socorrerle. Cogiéndole por debajo de los hombros, la kunoichi le apartó de la trampa y le dejó con cuidado en el suelo, apoyado en la pared—. ¿Estás bien? Estás... ¡Estás herido!
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
Obviamente, el destino era demasiado caprichoso como para saldar aquello con unos cortecitos en el cuerpo de Ayame. No, era necesario un sacrificio más grande para saciar su sed de sangre. Mientras sentía como Kumopansa se había despegado de mi cuerpo para volar hacia la pared, casi al mismo tiempo sentí como mi pie era perforado por una de esas estacas o quién sabe qué diantres era eso. Gemí, gemi cn mucha fuerza.
Pero lo peor estaba por llegar.
—¡¡YOTA!!
Tras aquel grito de puro terror, hasta 3 pinchos más iban a atravesar mi cuerpo, el primero en mi mano zurda y los otros dos en la única zona que un hombre no querría ver mancillada por una cosa de esas. Todo lo demás era reparable, pero eso... Oh, no, eso no.
— ¡¡¡AAAAAGGGHH!!!
Instintivamente me fui al suelo retorciendome de puro dolor, revolcandome en mi propia sangre, la que había surgido no solo de mi pie y mi mano izquierda, sino de los santísimos que acababan de ser perforados como si fueran un par de banderillas, como si fueran unos simples dangos. Incluso lloraba. Lo hacia del dolor, aún no era consciente del estropicio que se había creado allí abajo, a Dios sabe cuantos metros de profundidad.
— Tiiiiiiiiiiiiioooooooo, ¿Estás bien o qué?
¿Estás bien? Estás... ¡Estás herido!
— ¡Mierda, Yota, estás sangrando, joder!
Si, estaba sangrando. Casi toda aquella sangre surgía del mismo sitio, de mi jodida entrepierna, pero dolía demasiado como para que me preocupase por la puta sangre de mierda. Golpeaba el suelo con la mano derecha con el puño cerrado mientras maldecía todo lo maldecible.
— Me cago en la puta, ya veo que estoy herido, por lo menos estos putos pinchos no me han atravesado los putos ojos y ¡¡PUEDO PUTO VER!!
Estaba empezando a perder el control. Mi respiración se había acelerado y la rabia en mi interior iba aumentando a cada bocanada de aire que hacía.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Nivel: 32
Exp: 71 puntos
Dinero: 4420 ryōs
· Fue 30
· Pod 80
· Res 40
· Int 80
· Agu 40
· Car 50
· Agi 110
· Vol 60
· Des 60
· Per 100
El alarido de dolor de Yota retumbó por todas y cada una de las paredes de aquellas ruinas. El muchacho sangraba copiosamente, sobre todo desde su mano y su pie; pero, afortunadamente, las agujas sólo habían arañado superficialmente sus ingles sin llegar a afectar a su órgano más sensible.
— ¡Mierda, Yota, estás sangrando, joder! —exclamó Kumopansa.
— Me cago en la puta, ya veo que estoy herido, por lo menos estos putos pinchos no me han atravesado los putos ojos y ¡¡PUEDO PUTO VER!! —bramó él, roto de dolor.
Y Ayame gimió para sus adentros, con una terrible sensación de angustia atenazando su pecho. Ella no era médico como su padre, ni tenía una de aquellas píldoras milagrosas que tanto desdeñaba. ¡Maldita sea, si de milagro había logrado crear una técnica para curarse ella misma de las heridas! ¿Qué podía hacer en un caso así? Con lágrimas en los ojos, miró a su alrededor, como si esperara ver aparecer un médico girando la esquina.
«¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?» Se preguntaba, a la desesperada. La vida de el de Kusagakure no parecía correr peligro, pero no podían dejar que se desangrara de aquella manera. Había que hacer algo al respecto, ¡y tenían que hacerlo pronto! «Sangre... ¡Hay que cortar la hemorragia! Pero no tengo vendas y necesitaríamos algo firme y duradero... ¡Oh, eso es!»
— Ku... ¡Kumopansa! Dicen que la tela de araña es más fuerte que el acero... ¿Puedes usarla para vendar sus heridas? —preguntó, volviéndose hacia el arácnido.
Nivel: 21
Exp: 118 puntos
Dinero: 3570 ryōs
· Fue 40
· Pod 60
· Res 60
· Int 40
· Agu 40
· Car 20
· Agi 60
· Vol 40
· Des 60
· Per 60
Mientras Ayame elucubraba y trataba de trazar un plan para salvar mis pelotas y la sangre que todavía permanecía en mi cuerpo antes de que ésta saliese por completo, yo seguía revolviendo de puro dolor. Escuchaba las voces de Ayame y Kumopansa, claro que las escuchaba. Pero no las entendía. Ese puto dolor no me lo permitía. Bueno, el dolor mezclado con la rabia que aquel incidente había hecho emanar de lo más profundo de mi ser.
—Ku... ¡Kumopansa! Dicen que la tela de araña es más fuerte que el acero... ¿Puedes usarla para vendar sus heridas?
— Esto... como podria decirtelo... — decía el arácnido con pesar — Dejemoslo en que no soy perfecta
En efecto, no lo era. Por muy animal ninja que fuese y por muy araña que fuese, era incapaz de hilar una sola telaraña. A parte de que no eran tan fuertes como insinuaba la amejin. Eran resistentes y flexibles pero, ¿tan fuertes? bueno, si les infundias chakra talk y como lo hacia yo... En ese caso, entonces igual si, pero una telaraña normal... No, esas no.
— Vas a tener que pensar en otra cosa
Después de los primeros instantes de dolor, trataba de controlarme. esos punzazos habían amainado un poco y era capaz de incorporarme, aunque sin levantarme del suelo.
— Ayame, escucha — dije llamando la atención de la chica — Tienes que encontrar a ese hijo de la gran puta y matarlo, ¿lo harás?
Entre punzadas de dolor tuve que pedirle aquello de forma totalmente egoísta sin pensar en absolutamente nada más. Siquiera ne salvarme. Aunque aquello empezaba a resultar complicado de verdad a aquellas alturas de la película.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
|