Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
La marionetista paró los kunais con su brazo mecánico, sin recibir daño alguno. «Tengo que pensar mejor dónde atacar si quiero darle algo de pelea.» Inmediatamente después de interceptar los filos agarró los hilos de chakra con su mano buena y los destruyó. «Mierda...»
—Debo admitir que el truco con los kunais fue interesante, pero no es una táctica de la que puedas abusar. —Replicó con sendos kunais en la mano.
El peliblanco se reincorporó e intentó conectar un corte que fue desviado sin mucha dificultad con el kunai por su contrincante. Entonces con un salto se retiró hacia atrás.
—Vamos, seguro pueden hacerlo mejor. Ahora pueden atacar juntos, así seguro que les va bien…, probablemente.
Saki tenía razón, tenían que compenetrarse bien para tener una mínima oportunidad siquiera, pero era complicado cuando hacía poco menos de un día que se conocían.
Takumi pues sacó de su portaobjetos un pergamino pequeño, lo abrió y salió su marioneta. «Suerte que se me ocurrió repararle los cortes de ayer antes de acostarme.» Ya con Mono fuera le conectó unos hilos de chakra, activando al artefacto de combate.
—Siento enfrentarme a usted con esta marioneta tan básica Saki-dono, pero es lo único que tengo por el momento. —Se intentó justificar, pues consideraba que era casi ofensivo sacar tan simple marioneta ante tal maestra de ese noble arte.
Ya con la marioneta simiesca activada completamente la elevó en el aire un par de metros y con una parábola la dirigió hacia la kunoichi, buscando atacarle en la zona de la cara. A ver si con suerte Kazuma podía intentar hostigarle por la zona baja.
- PV:
72/90
–
- CK:
87/110
–
-10
–
Regeneración dividida
–
- Daño provocado: 24PV por penetración en el caso de acertar.
- Acciones ocultas:
- Bandana (en la frente)
- Portaobjetos básico (en la parte delantera izquierda del cinturón) [2/10]
Pergamino Pequeño
Kunai x2
Veneno común
- Marioneta Básica
¤ Ippan no Fūinjutsu ¤ Técnica de Sellado General - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Fūinjutsu 15 - Gastos: 10 CK (sellado de objetos y armas), 5 CK (liberar) - Daños: - - Efectos adicionales:
Sella objetos y armas en pergaminos
(Fūinjutsu 30) El usuario gana la capacidad de sellar objetos y armas de cualquier extensión (preguntar a un administrador en caso de duda) en pergaminos. Además, puede guardar gases venenosos, líquidos...
(Fūinjutsu 60) El usuario gana la capacidad de sellar objetos y armas de cualquier extensión (preguntar a un administrador en caso de duda) en cualquier tipo de recipiente (preguntar a un administrador para saber qué recipiente podría ser válido, solo es posible sellar 1 objeto), y en su propio cuerpo (1 por cada 10 de Inteligencia)
- Sellos: Buey → Serpiente → Tigre → Jabalí → Carnero (mantenido durante unos segundos) - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: (ver descripción)
Técnica estándar de fūinjutsu, que utilizan muchos shinobi con diferentes niveles de maestría en técnicas de sellado. Los ninjas con un nivel de maestría bajo son capaces de sellar objetos y armas, normalmente de tamaño pequeño o mediano, y únicamente en pergaminos. Los ninjas de nivel medio son capaces de sellar muchos tipos de sustancias distintas en pergaminos. Los ninjas de nivel alto, en su propio cuerpo o incluso en recipientes.
La técnica no funciona instantáneamente. Para sellar objetos en un pergamino, se ha de abrir ese pergamino. En el caso de querer guardar algo en el propio cuerpo, no es necesaria tanta preparación. Para guardar cosas en un recipiente externo, se ha de disponer de uno válido (obviamente). En cualquiera de los tres casos, se ha de estar a menos de tres metros de donde se va a sellar el objetivo, y a menos de diez del objetivo. Una vez realizados los respectivos sellos, se mantiene el último y el objetivo se deshace en una masa de chakra, que viaja a velocidad moderada hasta introducirse dentro del lugar donde se desee sellar. Entonces aparece la marca deseada, y el sellado se completa.
Se ha de remarcar que esta técnica de sellado no dispone de una clave para nada complicada. Los sellos podrán ser rotos y su contenido liberado por cualquier practicante de fūinjutsu con suficiente maestría (15, 30 ó 60).
¤ Kugutsu no Jutsu ¤ Técnica de las Marionetas - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Kugutsu Butai 10 - Gastos: Coste de activación de la marioneta (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: Permite controlar una marioneta - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo (clavar los hilos), 15 metros de longitud
Exclusivo estilo de Ninjutsu. Esta técnica utiliza hilos de chakra para controlar marionetas. Dado que la mayoría de los marionetistas usan sus manos para manipular sus armas, si estas se encuentran dañadas la técnica puede ser neutralizada. Y debido a que los movimientos de la marioneta se basan en los mecanismos que se han instalado en el interior, lo que interfiere con dichos mecanismos pueden paralizar completamente la marioneta.
La capacidad del usuario con respecto al número de marionetas que es capaz de utilizar estará determinada por la siguiente fórmula: se pueden usar Destreza/10 marionetas, con un máximo de 10 (una por cada dedo).
—Takumi, tengo una idea —le dijo Kazuma en cuanto vio activada la marioneta—; pero necesito que la mantengas ocupada y que mantengas distancia… Te estaré apoyando, y cuando vea una oportunidad atacare.
Con aquello dicho, y mientras que Saki se acercaba lentamente, el joven peliblanco se alejó. Parecía que había decidido alejarse del combate, pero en cuanto su compañero comenzó a atacar él se unió, arrojando shurikens cada cierto tiempo. La maestra, por su parte, sabía que había algo raro con aquella táctica. Ambos se mantenían a distancia y se limitaban a ataques que la mantuviesen distraída.
En determinado momento se le vio vacilar, quizá cansada de esgrimir aquel brazo artificial. El peliblanco aprovecho ese momento, y el que se había quedado sin estrellas de acero. Saki alejo la marioneta de un manotazo y luego apunto su brazo mecánico hacia Takumi. En esta ocasión el ataque fue distinto: no fue el antebrazo el que salió disparado, sino que fue solamente la mano, a una velocidad mucho mayor. El genin de Uzushio quizá la viese venir, pero nada podría hacer para evitar que se aferrase a su cuello en un apretón asfixiante.
Kazuma vio el cable que la mantenía unida a la mano, que mantenía el agarre férreo; y decidió atacar: acumulo chakra en su arma, formando un halo de neblina gris. Un instante después la esgrimió, proyectando de la misma una cuchilla curva que fue a cortar aquel cable metálico; provocando a su vez que la maestra perdiese el equilibrio y retrocediera.
—¡Ahora, Takumi-san, ataquemos! —le dijo Kazuma en cuanto vio que la mano mecánica caía inerte.
Hitai-ate: Frente
Bokken: Cadera, lado izquierdo
Ninjatō: Cruzado perpendicular a la espalda
Portaobjetos Básico [7/10]: Cadera, lado derecho
D-ranku no Kibaku Fuda
Shuriken [0/4]
Kunai [0/1]
Hilo shinobi
¤ Yūreiken: Saigo no Kotoba ¤ Espada Fantasma: Palabras Finales - Tipo: Ofensivo (cortante) - Rango: D - Requisitos:Kenjutsu 10 - Gastos:
12 CK
(Kenjutsu 20) (multiplicable x2)
(Kenjutsu 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales: - Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
La cuchilla abarca 1,5 metros de amplitud y avanza 3 metros (multiplicado x1)
La cuchilla abarca 3,0 metros de amplitud y avanza 6 metros (multiplicado x2)
La cuchilla abarca 4,5 metros de amplitud y avanza 9 metros (multiplicado x3)
Primera de las técnicas desarrolladas por Kazuma y aquella que demostró que tenía lo necesario para ser ninja, con lo que su nombre queda como una curiosa ironía, haciendo referencia a las últimas palabras que se les ofrece a aquellos que están condenados.
Consiste en canalizar determinada cantidad de chakra en la espada, para luego blandirla y expelerlo como una masa que toma la forma de una cuchilla curva que es sumamente delgada y afilada. Desde el momento en que comienza a cargarse la técnica, hasta su forma final, el chakra es visible y se manifiesta con un color gris y un aspecto neblinoso.
—Takumi, tengo una idea. Pero necesito que la mantengas ocupada y que mantengas distancia… Te estaré apoyando, y cuando vea una oportunidad atacare.
—Perfecto, confío en ti.
El kusajin se dedicó a distraerla a distancia con shurikens mientras Takumi hacía lo propio con Mono y esto parece que hizo efecto, la edad no perdona por lo que se veía a Saki algo fatigada de utilizar su brazo mecánico. Tras apartar a la marioneta del kazejin la kunoichi dirigió su brazo hacia el primero, lanzando su mano directa al cuello y agarrando su cuello.
—¡Ahggg! —Por la asfixia dirigió sus manos sin pensarlo a la mano mecánica buscando rebajar la presión.
Pero parecía que Kazuma había pensado lo mismo que el genin del Remolino: había que cortar el cable. Comenzó a acumular chakra en su ninjatō en forma de niebla grisácea y de un tajo salió disparada una cuchilla directa hacia el cable que unía la mano y el resto del artefacto. «No es que haya visto a muchos espadachines, pero ese tipo de técnica ni me suena haber oído hablar de algo similar...»
La cuchilla voladora del peliblanco cortó de lleno el cable y la mano que agarraba el cuello del kazejin se precipitó al suelo, inerte. «Ahora, es el momento.»
—¡Ahora, Takumi-san, ataquemos!
—¡Vamos!
El de gafas lanzó en un vuelo bajo a su marioneta hacia las piernas de la artista, buscando hacerle unos cortes en sus piernas que le impidieran luchar cómodamente.
- PV:
72/90
–
- CK:
92/110
–
+5
–
Regeneración dividida
–
- Daño provocado: 16PV por corte en el caso de acertar en las dos piernas.
- Acciones ocultas:
1/04/2020, 01:59 (Última modificación: 1/04/2020, 02:00 por Hanamura Kazuma. Editado 1 vez en total.)
Kazuma también se arrojó al ataque, y la maestra sonrió: era un clásico de los marionetistas, fingir que no podían luchar a distancia para que su enemigo se acerca y luego… el golpe. Saki apunto su brazo hacia el suelo, esperando que el espadachín llegase primero. Este último no cupo en sí mismo de la sorpresa cuando del brazo (de donde había estado la mano) comenzó a emanar una densa nube de humo negro.
«Nos ha engañado», pensó al ver que había caído en la vieja trampa de la bola de humo marionetista.
Se vio obligado a cerrar los ojos, mientras luchaba por respirar. Pudo oír unos pasos chapoteando en el lodo, y supo que Saki se acercaba hacia él. Lo frustrante era que nada podía hacer, por lo que no pudo evitar el golpe que recibió y que le saco violentamente de la nube de humo.
¤ Bola de Humo Marionetista - Tipo: Accesorio - Tamaño: Pequeño - Precio: 500 Ryos - Lugar ocupado: Tubo lanzador - Volumen: 1 - Efecto: Crea un humo gris de 6 metros durante 2 turnos
Pequeñas bolas de humo que se acoplan a los tubos lanzadores y que sirven como distracción u ocultación. Parecido a una bola de humo estándar, solo que la marioneta no escupe la bola, sino que la hace estallar dentro del tubo para soltar el humo desde él directamente.
Pero cuando Kazuma estaba a punto de llegar a Saki esta sacó de su brazo sin mano un denso humo. «Mierda, el tubo lanzador del brazo, tenía que habérmelo imaginado. Aunque dudo que le queden muchos más espacios para bombas al ser un brazo sólo.»
De la densa capa de humo salió el peliblanco disparado, había tenido que recibir un golpe de la marionetista. «No podemos verla, pero ella tampoco en estos momentos.» Entonces lanzó a su marioneta disparada hacia la nube de humo, en dirección hacia donde había salido disparado el kusajin y rezando por que a la artista no le hubiera dado tiempo a desplazarse mucho gracias al lodoso terreno.
- PV:
72/90
–
- CK:
97/110
–
+5
–
Regeneración dividida
–
- Daño provocado: 24 PV por penetración.
- Acciones ocultas:
Takumi podría sentir como su marioneta golpeaba contra algo, que definitivamente debía de ser madera, el brazo mecánico de la maestra. Sin embargo, a continuación, podría sentir como arrojaban a Mono contra el suelo. En ese instante pudo ver un movimiento, el cómo Saki abandonaba los restos de humo, corriendo hacia donde estaba él. En un principio parecería que iba a atacarle; pero pronto se desvió, deslizándose por el suelo lodoso y retomando la mano que había perdido.
Aprovechando la oportunidad, y con el brazo mecánico completo, aprovecho para darle a Takumi un golpe con suficiente fuerza para hacerlo retroceder. Kazuma, quien ya estaba un poco mejor vio aquello y ataco, arrojando un kunai. La maestra lo intercepto con la fuerte madera de su brazo; pero fue entonces cuando el peliblanco se levantó y realizo el sello de la serpiente, activando un sello explosivo que había está unido al arma que arrojo.
Saki sonrió con una suficiencia aterradora. Sabiendo que la explosión tardaría unos instantes en suceder, apunto su brazo artificial hacia el peliblanco. Este pudo sentirse palidecer ante la perspectiva, pues parte de la extremidad salido disparada como antes, golpeando a Kazuma en el estómago primero y explotando luego.
Hitai-ate: Frente
Bokken: Cadera, lado izquierdo
Ninjatō: Cruzado perpendicular a la espalda
Portaobjetos Básico [7/10]: Cadera, lado derecho
D-ranku no Kibaku Fuda
Shuriken [0/4]
Kunai [0/1]
Hilo shinobi
¤ Fuda: Kassei-ka ¤ Sello Adhesivo: Activación - Tipo: Ofensivo - Rango: D - Requisitos:Bukijutsu 10 - Gastos: 15 CK por sello - Daños: - - Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia - Sellos: Serpiente - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
(Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
(Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.
Saki evitó su ataque y en un rápido movimiento recuperó su mano mecánica. Y con esto aprovecho para propinarle un puñetazo al marionetista que le desplazó un metro hacia atrás. Kazuma buscó atacarla con un kunai explosivo, pero su rival le devolvió esto propulsando el brazo hacia él y comiéndose el peliblanco la explosión. «Joder, es muy superior.»
Takumi tenía que actuar rápido. No estaba seguro de si la explosión inutilizaría el brazo propulsado, dudaba que la kunoichi tirara su arma de esa manera, por lo que dedujo que aguantaria y había que aprovechar esta oportunidad para inutilizarlo. Lanzó a su marioneta con las garras listas para cortar el hilo que unía el antebrazo mecánico con el resto del accesorio. Si salía bien la jugada inutilizarían el artilugio de combate de Saki y ella tendría que acercarse para recuperarlo, pudiendo defenderse los dos genin de mejor manera.
Antes de que Takumi pudiese completar su ataque, la maestra replegó el brazo mecánico. Se veía un poco aboyado, de suerte que si tenía la misma resistencia de una marioneta como la que era en su forma original, se desbarataría con un poco más de daño.
La marioneta avanzo y la maestra ni se inmuto, sino que levanto su brazo como si fuera a dispararlo de nuevo. Sin embargo, usar tantas veces la misma táctica no era su estilo; además de que había algo que quería probar. Abrió su mano, siguiendo la trayectoria de Mono, y luego de que un ominoso chasquido se emitiese desde la prótesis, una enorme ráfaga de fuego salió disparada hacia la marioneta, inutilizándola y casi alcanzando a Takumi, quien tendría que moverse para no recibir de lleno el fogonazo.
En cuanto la maestra le viera moverse, volvería a disparar aquella mano-pinza hacia el muchacho; pero esta vez sujetándolo por la pierna, para luego, con un rugido de esfuerzo, tirar de él como si fuese un pez en una caña. Con dicho movimiento lo que buscaba era alzarlo lo suficiente como para arrojarlo contra Kazuma y que los dos se azotasen contra el suelo fangoso.
¤ Bola de Fuego Marionetista - Tipo: Accesorio - Tamaño: Pequeño - Precio: 650 ryos - Lugar ocupado: Tubo lanzador - Volumen: 3 - Efecto: 40 PV
Pequeñas bolas incandescentes cargadas de chakra y de pólvora. Cuando estallan dentro de los tubos lanzadores de la marioneta emiten una gran ráfaga de fuego hacia adelante que ocupa seis metros de largo y tres de ancho.
Daño causado a Mono = Llamarada = 40 PV
Daño causado a Kazuma y a Takumi · Llave contra suelo/pared: 10 PV + (Poder/10) = 18 - 2 (Resistencia/10) = 16 PV
Pero antes de que su ataque conectase la marionetista replegó su brazo, se le veía algo dañado, tal vez si consiguieran dañarlo un poco más...
Pese a esto la marioneta continuó avanzando y Saki con calma levantó su brazo mecánico. «¿Otra bola de marionetista? Espero que no sea la de fue...» Y una llamarada salió. «...go.» Esta lengua de fuego engulló a Mono y casi alcanzando a Takumi incluso, el cual tuvo que apartarse con un salto.
Este ataque dejó inutilizada a la marioneta del kazejin, se había quedado sin posibilidad de dar más combate por el momento. En el momento en el que el genin de gafas se apartó la kunoichi lanzó su mano, agarrándole por la pierna y con un fuerte movimiento lo lanzó contra el peliblanco, cayendo sobre el suelo los dos shinobis.
—Mierda... Ha destruido mi marioneta. O recupero alguno de mis kunais o no voy a poder luchar más. —Comentó a su compañero tras apartarse de encima de él e incorporarse un poco. —Pero no todo es malo, a ese artefacto no le debe quedar mucho para romperse.
Se puso de pie en una posición de "combate", no tenía ni idea de luchar cuerpo a cuerpo, pero no le quedaba otra opción. Mientras se dedicó a buscar sus kunais que la artista le había arrebatado anteriormente, no sabía si los había arrojado al suelo o que había hecho con ellos, pero los necesitaba recuperar lo más pronto posible.
Aquel público de trabajadores rugía emocionado; y si no fuera porque tenía lodo hasta en los oídos, Kazuma habría jurado que estaban diciendo “termínalos”, como si debiese de dar el golpe de gracia.
—Hagamos lo que podamos —dijo el peliblanco, apoyando a su compañero.
Sin embargo, parecía que la maestra marionetista tenía otros planes:
—Eso ha sido suficiente por ahora, muchachos —dijo, acercándose a ellos con una amplia sonrisa de victoria—. Este es un prototipo y se supone que solo debía “probarlo”; si continuo y lo rompo hay gente que se va a molestar muchísimo.
Aunque ganas de seguir no le faltaban, aquel tipo de actividad le hacía sentir joven y poderosa, aunque su orgullo no dejaba de reprocharle que apenas eran un par de genins. Sin embargo, estaba contenta: eran pocas las personas de confianza con las cuales podía ejercitarse así. Entendiendo ella por confianza el que estuviese dispuestos a soportar una paliza y el que tuvieran la fuerza suficiente como para al menos hacerle sudar.
—Les agradezco la sesión. Ahora, si me disculpan, nos vemos durante el almuerzo; pero antes dense un baño, están perdidos en lodo.
El público parecía un poco decepcionado por no poder ver un poco de sangre, un tabique roto, aunque fuese. Al menos así lo dejaban entender sus quejas.
***
Media hora más tarde, luego de ser guiados a los baños y entregar su ropa a una encargada cuyo rostro decía que prefería tirarlas que lavarlas, los jóvenes se encontrarían en un enorme baño, una especia de sauna con una piscina de agua caliente en el centro.
Kazuma no se molestó en preguntar si había baños individuales, pues vergüenza era una de las cosas que no tenía. Sin pensarlo mucho se materia al agua, a descansar su golpeado cuerpo.
—¡Que señora!, hacía mucho que no me zarandeaban así —le comentaría a Takumi, sea que este se metiese a la piscina o quedase afuera lavando su cuerpo.
—Eso ha sido suficiente por ahora, muchachos. —«¿Cómo?» —Este es un prototipo y se supone que solo debía “probarlo”; si continuo y lo rompo hay gente que se va a molestar muchísimo. —«Me da a mí que lo has probado de más...»
»Les agradezco la sesión. Ahora, si me disculpan, nos vemos durante el almuerzo; pero antes dense un baño, están perdidos en lodo.
Takumi se miró, durante el combate no se dio ni cuenta, pero su haori, antes blanco, estaba ahora lleno de lodo y barro. Estaba lleno de barro por todo su cuerpo. Los empleados parecían algo decepcionados por aquella abrupta manera de parar el enfrentamiento y mientras estos se quejaban el marionetista se dedicó a recoger sus kunais y a sellar los restos semicalcinados de Mono.
***
Les guiaron a un baño y le dieron sus ropas a una trabajadora para que fueran a lavar, tarea complicada para los pobres de la lavandería todo hay que decirlo. Cuando entraron al baño consistía en una especie de sauna con una gran piscina en el centro. Al kazejin le recordó a las antiguas termas de Inaka dónde sus padres le llevaban de pequeño, lo que le dio una agradable sensación hogareña. Kazuma no tardó en meterse al agua y el de Remolino le siguió.
—¡Que señora!, hacía mucho que no me zarandeaban así.
—Ya, la verdad es que es la persona más fuerte con la que me he enfrentado. Pero no me esperaba menos, ella es una leyenda viviente. Y también te digo que suerte que la hemos pillado ya mayor, porque sí la llegamos a conocer en sus plenas facultades y con más marionetas no hubiéramos durado ni medio segundo. —Takumi recordaba que su maestro le contó grandes hazañas de Saki y para que Itona hablara bien de alguien tenía que ser bueno de verdad.
—Ya, la verdad es que es la persona más fuerte con la que me he enfrentado. Pero no me esperaba menos, ella es una leyenda viviente. Y también te digo que suerte que la hemos pillado ya mayor, porque sí la llegamos a conocer en sus plenas facultades y con más marionetas no hubiéramos durado ni medio segundo. —Takumi recordaba que su maestro le contó grandes hazañas de Saki y para que Itona hablara bien de alguien tenía que ser bueno de verdad.
—Y pensar que solo estaba jugando con nosotros —comento, mientras disfrutaba de aquellas aguas—. De hecho, en todo el combate, no uso otra extremidad; y, por supuesto, no uso ningún jutsu.Pero creo que lo hicimos bastante bien: se le veía de buen humor y satisfecha… También hemos tenido suerte, de que decidió parar y dejarnos ir.
»Tu también era un marionetista, ¿cierto? —pregunto—. ¿Crees que puedas llegar a ser así de fuerte un día? Claro…, sin perder una extremidad por el camino.
—Y pensar que solo estaba jugando con nosotros. De hecho, en todo el combate, no uso otra extremidad; y, por supuesto, no uso ningún jutsu. Pero creo que lo hicimos bastante bien: se le veía de buen humor y satisfecha… También hemos tenido suerte, de que decidió parar y dejarnos ir.
—Me imagino que a su edad no tenga muchas oportunidades de combatir. Que nosotros dos hayamos aceptado le habrá levantado el humor de sobremanera... Aunque he de admitir que me esperaba otro tipo de audiencia con ella la verdad. —Dijo rascándose el cogote, intentando quitarse todo el barro que tenía incrustado.
—Tu también era un marionetista, ¿cierto? ¿Crees que puedas llegar a ser así de fuerte un día? Claro…, sin perder una extremidad por el camino.
—Bueno, va a ser complicado... —Se rió. —Saki-dono es una leyenda del marionetismo, alcanzar su nivel es algo con lo que muy pocos pueden soñar. Pero claro que me esforzaré por ello pese a lo complicado que sea.
—Ya veo —dijo mientras veía algunas hinchazones que al día siguiente serían unos notables moretones—. Mi sensei también es marionetista, aunque de Saki solo había escuchado historias, lo que se cuenta por allí.
Definitivamente el esperaba lo contrario que Takumi: el esperaba encontrarse a una anciana sobrevalorada, que había dedicado su vida a hacerse una fama exagerada y vistosa. Sin embargo, termino conociendo a una señora bastante peculiar; que, sin duda, había sido el origen de unas historias que, pese a lo locas que eran, no parecían ser para nada infundadas.
—Mi sensei me ha mostrado varios tipos de marioneta, alguna muy extrañas. —Recordaba que a Juro le gustaban las cosas mecánicas e innovadoras—. Aun así, jamás he visto algo como lo de hace rato: una marioneta transformándose en una extremidad funcional, apta para el combate.
—Ya veo. Mi sensei también es marionetista, aunque de Saki solo había escuchado historias, lo que se cuenta por allí.
—¿Sí? No he conocido aún a ningún marionetista, a parte de mi antiguo maestro y Saki-dono, los que nos especializamos en esto no somos muy comunes.
—Mi sensei me ha mostrado varios tipos de marioneta, alguna muy extrañas. Aun así, jamás he visto algo como lo de hace rato: una marioneta transformándose en una extremidad funcional, apta para el combate. Eso estuvo increíble, ¿cierto?
—Me gustaría conocer a tu maestro, seguro que puedo aprender mucho de él. ¿Tendría algún problema? —Por probar no perdía nada, si conocía la forma de actuar de más marionetistas conseguiría ampliar sus miras y mejorar seguramente. —La verdad es que es una idea muy ingeniosa, si nuestras Aldeas conocieran esto... Un montón de shinobis y kunoichis que han perdido sus brazos en acto de servicio podrían volver a ejercer, nuestra capacidad de actuación en misiones sería mucho más amplia y eficaz. —Su cabeza comenzó a barajar la infinidad de opciones que daba eso, era... maravilloso. —También ayudaría a la gente a pasar un trauma por una amputación, el dolor fantasma desaparecería más fácilmente... —Comenzó a bajar su tono y a hablar algo más despacio, se había emocionado. —Bueno, voy a parar, pero es una gran idea.