Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
El Valle de los Dojos estaba abarrotado. El Torneo de los Dojos era una cosa, pero las finales del Torneo de los Dojos eran distintas. Era el lugar donde de verdad se ofrecían los mayores espectáculos, y todo el mundo quería asistir a ellos. La guardia en el Valle también había sido reforzada al máximo: no en vano ningún Señor Feudal quería perderse estos acontecimientos.
Los participantes, incluso los que no habían conseguido llegar a la final, sabían que este era precisamente el mejor momento para reclamar la atención de los poderosos y los adinerados. Los que más tarde traerían dinero a sus villas.
Por eso, quizás algunos de ellos, en sus camerinos, estarían especialmente nerviosos. O tal vez sólo les importase la gloria. Quedar lo más alto posible, por sí mismos. Otros quizás se mantenían en calma, entendiendo que aquello no era más que una misión cualquiera. Aunque en el fondo supieran que eso era contarse una mentira a sí mismo.
Una vez tras otra, las dos puertas inferiores, frente a frente, se abrieron. Y una vez tras otra, de una de ellas salió un ganador... y de la contraria un perdedor.
Recordemos el ring de combate: una plataforma circular, de madera, de treinta metros de diámetro. Lo suficientemente espaciosa como para que los participantes luchasen a gusto sin herir al público, que estaba separado del ring por siete metros de césped y una baranda metálica.
Después de la revisión de varios combates del torneo, debo recordaros por favor la necesidad de ceñiros a realizar una acción o conjunto de acciones corto. En los siguientes turnos, lo recomendable es reaccionar a la acción del oponente, y responder con otra acción. Algunos sois ninjas de nivel muy alto, pero mantengamos el DINAMISMO del combate intacto y no seamos superhéroes.
De momento, el límite de actividad es de 72 horas desde la respuesta del contrincante. Pero ambos deberán contestar al tema en las primeras 72 horas, o se considerará que no se han presentado en el estadio a tiempo.
A partir del lunes 15 de junio, el límite de actividad pasa a ser de 48 horas. A partir del lunes 22 de junio, el límite de actividad pasa a ser de 24 horas.
Un usuario que se salte el límite una vez, perderá su turno y el oponente tendrá derecho a acertarle con lo que desee, manipulándolo incluso. Si el límite se ha superado, el usuario ya ha perdido su turno. Eso quiere decir que YA NO PUEDE CONTESTAR. No se admiten quejas. No se admiten pactos entre los combatientes. No se puede esperar al oponente. Si uno de los dos no ha llegado a tiempo, es obligatorio saltarle el turno. Si ambos contrincantes se saltan el límite de turnos, el combate acabará en un empate manipulado por la administración. Nuevamente, aunque la administración tarde tres días más en pasarse, si ya se ha superado el límite, los usuarios no pueden contestar.
Si un usuario se salta el límite dos veces, perderá su turno y el oponente tendrá que rolear cómo lo deja inconsciente en el siguiente turno. Nuevamente, no están permitidos los acuerdos entre usuarios, esto debe hacerse sí o sí. Si un usuario se salta el límite dos veces y el otro se lo salta una vez justo después, la administración será la que rolee como ambos personajes caen K.O. al mismo tiempo. No habrá lugar para quejas y una vez superados los límites los usuarios no podrán contestar.
Como en otros combates, pero con mucha más importancia aquí, recordad seguir las reglas pertinentes a las Acciones ocultas. Y recordad, tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba, no son 3 AO (tirar un kunai al suelo, atarlo con un hilo, sacar una bomba del portaobjetos y atarla a dicho hilo). Es 1 AO (tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba). No abruméis con las AO, utilizadlas de manera justa y necesaria.
Resolved los conflictos por MP y con cordialidad. Si no se llega a un acuerdo, publicad un tema en Conflictos. No hay premios materiales en el torneo, y si perdéis vais a seguir combatiendo hasta el final. No os peleéis. Las decisiones del master que resuelva el conflicto serán inapelables.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es
Aún con una derrota a sus espaldas, no podía permitirse perder. La cabeza no al había tenido en su sitio ese par de semanas. Meditó sobre todo lo acaecido en esos días, lo cuál no era nada normal en él. Se había jurado a sí mismo nunca volver a dejar que hundiesen sus anhelos. ¿Para qué estaba ahí? Simple y llanamente, para probarse a sí mismo, para demostrarles a los demás que no importaba realmente quién fuese más fuerte o más débil, sino quién era.
Y por eso iban a escucharle. Aprovechando que eran las últimas peleas del torneo, iba a dar el mejor espectáculo. Y como no, de paso llevarse el bronce a casa. No podía ser mediocre, no podía tener menor aspiración que esa. Es más, era un hecho que iba a ganar ahí. No tenía ni la más remota idea de quién era Inuzuka Etsu. Pero con el precedente que tenía de Ranko y Daigo, casi daba por sentado que debía ser bueno en el taijutsu. Pero él, él era Rey Colmillo de Lobo.
Empuñó su guitarra y unas oscuras y profundas notas resonaron mientras avanzaba hasta el centro de la plataforma. Tenía un mensaje que dar, y le iban a escuchar. "Lo prometimos." La imagen de la sonrisa tonta de su amigo peliverde se desdibujó en su mente. Era su presente, y en su hoy estaba en su mano cantar al mundo solo la verdad. Allá arriba dónde los líderes dictan las órdenes, y ahí abajo, los viejos amigos que se ven separados por las decisiones de los demás. Aquel genin bravucón con pintas de maleante, en el fondo aún era un niño que por mucho que le forzaron a intentar madurar, no perdía el anhelo de la paz.
Revolución en sus mentes
Los niños comienzan a marchar
Contra el mundo en el que tienen que vivir.
Oh el odio que hay en sus corazones
Están cansados de ser empujados
Y que les digan exactamente qué hacer
Lucharán contra el mundo hasta que ganen
Y el amor fluirá Yeah!
A diferencia de las otras ocasiones, esta vez su rostro parecía serio. Las notas eran sombrías, y su mirada parecía estar escondida por el fleco de su cabello.
Los niños del mañana viven en
Las lágrimas que caen hoy
¿Acaso el amanecer del mañana,
les traerá la paz?
¿Debe vivir el mundo,
a la sombra del miedo de una bijuudama?
¿Pueden ganar la lucha por la paz?
¿O van a desaparecer? Yeah!
Un solo de guitarra largo. Para sus amigos, ¿y por qué no? Para sus enemigos también. Cantaba para que el mundo le escuchase, lo que nadie más se atrevió a decir.
Entonces ustedes, niños del mundo
Escuchen lo que digo
Si quieren un mejor lugar para vivir
Esparzan mis palabras hoy
Muestren al mundo que el amor
Sigue vivo, deben ser valientes
O ustedes hijos de hoy
Seran hijos de la tumba YEAH!
Finalmente remató su canción, pero esta vez no esperaba aplausos. Dió un giro a su guitarra y su hacha quedó nuevamente a su espalda. Esperaría a tener a su oponente de frente. Un shinobi de kusagakure. No lo conocía de nada, pero no le iba a juzgar a ciegas. Los formalismos del sello de la confrontación y demás no iban con él, pero aún así, respetaba a sus sus rivales media vez mostrasen ser dignos. ¿Quizá le diría algunas palabras? Esperaría a ver, que era lo que debía decir su oponente.
1/06/2020, 23:10 (Última modificación: 2/06/2020, 00:07 por Inuzuka Etsu. Editado 1 vez en total.)
El tiempo de descanso había pasado, o mejor dicho, el tiempo de recuperación. Etsu de seguro no había sido el único mal parado en la anterior contienda, y de no ser por ese lapso de tiempo, seguramente ni se hubiese podido presentar al nuevo desafío. Seguramente a otros les hubiese pasado igual.
El día Y había llegado, y aunque poco había cambiado desde la última vez —en la habitación solo había un vaso de agua—, había un pequeño gran detalle que sí había cambiado. En ésta precisa ocasión, al parecer todos los participantes sabían el nombre de a quién iban a enfrentar de antemano. Para el rastas, esa valiosa información era tan interesante como una mierda de gato. Literalmente, no tenía ni puta idea de quién era el llamado "King Roga".
—Tío, a saber quién es éste... vaya nombre —se quejó a su can. —¿Alguna vez habías escuchado algo parecido?
»En fin, lo importante es que en ésta ocasión vayamos decididos. La primera ronda nos fue mal por la circunstancia, y la segunda recibimos una paliza por confiados... En ésta hay que dar un buen espectáculo, hermano.
—Rrrrri.
Las puertas del habitáculo se abrieron, pero para cuando eso sucedió ya estaban los dos preparados. Akane y Etsu lucían prácticamente iguales, casi parecían indígenas de las tierras nevadas. con los cabellos de rastas acabados en monedas de oro. Las prendas que vestían no se alejaba demasiado del lore, lo único que parecía arraigado a la cultura shinobi era la bandana de Kusagakure y aquél portaobjetos al que tan poco uso le daba. Ni sus armas parecían las de un shinobi, aunque... al menos compartía dos cosas con el oficio del asesino, llevaban una máscara para ocultar su rostros, y vestían prendas que buscaban con sus tonos la penumbra.
Para cuando salieron al ruedo, pudieron ver a un carismático oponente. El chico también podía parecer de todo menos un shinobi, tan solo su bandana avisaba de su condición. De hecho, para cuando los Inuzuka se adentraron hasta el centro del ring, el de Amegakure tocaba una triste y tétrica canción. El de la lluvia llamaba la atención del público con su letra, y con los acordes de su extraña guitarra.
Etsu no lo interrumpió, cada cuál tenía en éste torneo sus propias motivaciones, y quizás la de éste pobre loco era promocionarse como cantante y dejar la vida de la violencia. No era nadie para cuestionar los motivos de su antagonista, pues él y Akane tenían los suyos propios.
—Inuzuka Etsu e Inuzuka Akane —expuso el rastas tras su máscara blanca. —Suerte, y que gane el mejor.
¿Qué mas decir a ese desconocido? La verdad, poco más tenía que añadir. No iba a halagar o desprestigiar su melodía, era algo que realmente poco tenía que ver con lo que habían ido a hacer. Tan solo quedaba una cosa por hacer, y lo hicieron ambos Inuzuka justo tras las palabras del rastas; ambos realizaron el sello de la confrontación, y saludaron con una breve y efímera reverencia a los líderes, así como a su oponente.
Quizás en éste día tan soleado, el Inuzuka estaba demasiado concentrado.
"What the actual fucking hell..." ¿Dos enemigos? ¿Clones? "Se ha presentado, con nombres distintos." Mantenía la ceja alzada ante aquellos gemelos que parecían sacados de la jungla más remota del País del Bosque. Pero igual, juzgar por las apariencias era lo último que iba a hacer. Eso si, estaba mentalizado a barrer el piso con él. No, no estaba subestimando a su oponente sin conocerlo. Él sabía que iba a ganar, porque perder no era una elección.
—I'm sorry, pero aquí ya se decidió quién es el mejor, desde antes de empezar.— Se puso en guardia. Su postura de taijutsu única fue la respuesta a la aparición de los dos asalvajados Inuzuka, alzando las manos con las palmas abiertas y los dedos encorvados, como si fuese a lanzarse en cualquier momento. Un lobo con cadencia, no debía temer a un perro. —Sin ánimo de ofender, I'm gonna fucking beat you down. Como respeto a un oponente digno, no voy a tener la mínima clemencia. Voy a destrozarlos a ambos —. Dijo mientras sus labios se deformaban en una mueca que era una suerte de sonrisa macabra y amenazante.
Pero el cazador mantuvo las manos en alto, ahí parado, separado unos cinco metros de su rival. No se movió, pero estaba acechante. Aún cuando sus ojos estaban escondidos bajo los cristales, podrían sentir que los miraba con un aura malévola.
2/06/2020, 16:29 (Última modificación: 2/06/2020, 16:30 por Inuzuka Etsu. Editado 1 vez en total.)
Su oponente pareció un tanto extrañado ante la aparición de dos oponentes, y ni por el apellido pareció entender de qué se trataba. Igualmente, eso no le achantó, ni mucho menos. Es más, lanzó una... ¿amenaza?
«¿Qué diantres significa "AIM SORRY"?»
Ahora eran ambos Inuzuka los que estaban descolocados, sin saber muy bien qué entender con esas palabras. Casi parecían un insulto, eso de sorry sonaba a todo menos amigable. Además, acompañó esas palabras con que ya se había decidido quién iba a ganar antes de empezar. Adoptó una posición de guardia de lo más peculiar, imitando a algún animal feroz, y sentenció que no pretendía ofender. De nuevo, unas palabras de las que no entendió ni mierdas.
«"aim gona fukin bit yo daun" y ahora... ¿qué diantres ha dicho?»
No entendía ni papa, pero lo que estaba claro era que el chico se las daba de haber ganado ya. Curiosamente, entre amenazas o insultos —o lo que fuesen esas cosas— usaba palabras como respeto, u oponente digno. Luego las taladraba de nuevo con más egocentrismo y prepotencia... casi podía decirse que no había mejor refrán del abuelo para éste caso que Una de cal, y una de arena. Aunque éste chico lo llevaba demasiado al fogón, sin dejar de repartir en ningún momento cal y arena a diestro y siniestro. Vamos, repartía pero a palas. Para todos, y gratis.
Etsu y Akane se encogieron de hombros en lo que se miraban de reojo, era sin duda el oponente más carismático y a la vez extraño con el que habían podido enfrentarse quizás. Incluso más que Puma, o la quimera con cabeza de chacal...
—¿Cuál quieres, la pequeña o la grande? —preguntó Etsu, sin venir a cuento quizás.
—¡Rrraaa grraaande! ¡Jijijiji! —contestó en respuesta Akane entre risas, sabiendo que la pregunta era para él.
Etsu tomó el hacha que llevaba a la espalda, y la lanzó con las mismas a los pies de Akane. Sin perder segundo alguno, éste tomó el arma con ambas manos. Claramente, a éste le costó mucho más manejar el arma que al primero, el cuál había podido tomarla con una sola mano. Akane empuñó la ono frente a sí, adoptando su propia posición de defensa. Etsu por su parte hincó los pies casi en paralelo, flexionó levemente las rodillas, y afianzó ambas manos a sendos lados de la cadera con los puños cerrados. Se trataba en éste último caso de la posición base del estilo familiar, lo que había venido a mostrar al mundo.
El Tekken.
—Cuando te quites la patata de la boca, quizás entienda algo de lo que dices, King Roga. Pero igualmente, te aseguro que no hay un ganador en éste combate, si no dos.
Todo parecía listo para dar comienzo, y aunque su oponente parecía decidido y fuerte, incluso amenazante... NO, no había opción de echarse atrás, o retroceder. Estaban en un torneo, y todas las altas esferas de ambas sociedades —shinobis y civiles— estaban atentos a las contiendas. Solo había una opción en pie y aceptable para éstos casos, y era darlo todo.
—Perdón por no considerar que fueses ignorante y no pudieses entenderme — Se limitó a responder sin perder la sonrisa, aún parado con la postura en guardia. —Poor dude. Creyendo que tienen oportunidad... — Rió sórdido.
Sin embargo, aún cuando su enemigo tomó las armas. No se movió de su sitio, sino que permanecía acechante. Pero no estaba perdiendo el tiempo, sino que su cabeza estaba maquinando y analizando con cautela toda la información que le estaba brindando su rival sin querer. "Le ha dado el arma al otro... Las técnicas de clonación suelen replicar armas débiles o no hacerlo, así que el que está desarmado es un ninja real. Pero el otro habló con una voz distinta, ¿la técnica es imperfecta?" Lejos de impresionarse o preguntarse por nimiedades, tenía la cabeza fría y pensaba con toda la lógica que le era posible aplicar sin distraerse en lo más mínimo. Fuese como fuese, ahora tenía más claro quién sería su víctima.
Paciente como las nubes que viajan eternamente en los cielos, esperó y esperó, hasta el momento en que la tormenta se fuese a desatar.
El rockero no tardó en tratar de burlarse del Inuzuka con un insulto de lo más inocuo. Era obvio que se estaba inventando las palabras, o que bien estaba usando algún tipo de dialecto diseñado allá de donde venía. Era quizás un dato curioso y a tener en cuenta para un futuro, pero por otro lado, ahora mismo no le servía de nada. Mucho menos si trataba de entablar dialogo o insultar a alguien que no conocía del dialecto...
Podría haberlo mandado simplemente a la mierda, tal y como suena.
A la mierda.
Pero no, aunque los instintos y los impulsos animales eran la especialidad del clan, el rastas tenía bien claras sus prioridades. No iba a caer en su juego, en sus falacias y estupideces. Aún con la posición guardada, Etsu sonrió. Por más que ladraba su oponente de que lo iba a hacer morder el polvo, ahí se mantenía sin mover un solo músculo.
«Alguien que tiene tan claro que va a ganar no espera a que su oponente ataque, lo destroza y punto. Si espera ver un hueco en mi estilo, va muy equivocado.»
Viendo que su oponente no pensaba hacer por empezar el combate, Etsu se lanzó al ataque en coordinación con Akane. Ambos salieron casi a la par, por no decir que lo hicieron sincronizados. Etsu corrió hacia el flanco izquierdo, en lo que Akane corría en la dirección contraria —su flanco derecho— buscando poder pillar a Roga por ambos lados a la par. Apenas a dos metros de él, Etsu lanzaría una patada girando sobre sí mismo a la altura de la cintura de Roga. Seguramente parecería que le faltaba casi un metro para llegar a su oponente, pero eso no supondría un problema; el mismo viento que golpeó la pierna trasmitiría la efusiva determinación del chico, atizando como si se tratase de su pierna. Akane por su parte buscó llegar un poco más atrás que Roga, para lanzar un hachazo en diagonal en busca de la espalda/flanco del genin de Ame. Obviamente, buscaba forzar su evasión hacia la patada de Etsu más que herirlo, pero si lograba lo segundo mejor que mejor.
«¡Segundo pilar!»
En sus anteriores combates pecó de querer comenzar suave, e ir escalando hasta poder mostrar todo lo que debía al público, en ésta ocasión no volvería a tropezar con lo mismo. Una persona no tropieza tres veces con la misma piedra, o al menos no admite que sea la misma... le pinta una raya o algo, para quedar bien.
"Insensato" Pensó en cuanto su oponente dio el primer paso. Directo, predecible. Ni siquiera una pequeña treta.
Dos posibles contemplaciones habían estado rondando en su mente desde antes de empezar la batalla. Mermarlo, o destrozarlo. Ante un ataque combinado la primera opción era la más segura, mientras la segunda era en caso de que su oponente intentase un ataque directo. Etsu hizo lo segundo. El lobo tenía en mente una jugada arriesgada, ¿pero desde cuando se preocupaba por ello? Contra Eri, aprendió de su error al darle tiempo a su rival para reaccionar. Contra Daruu, aprendió que gastar recursos valiosos en una movida simple podía costarle la pelea entera. Su rival no eran los Inuzuka, su peor enemigo era él mismo y sus errores. Casi siempre se enfrentaba a enemigos que le superaban con creces cuando se trataba de mover los pies.
Por eso era paciente, por eso acechaba, por eso era preciso, por eso no perdió nunca la sonrisa.
Justo cuando Etsu apenas iniciaba su carrera Rōga mismo acortó la escasa distancia que le separaban de su rival realizando el sello de carnero, siendo que su oponente sentiría el viento dejado por el shunshin que le alertaba de que ahora tenía al de la lluvia al lado, ¿sería demasiado tarde? El brazo del lobo refulgió de color plata por unos instantes, apuntando con mucho cuidado su lazo al abdomen de su rival. Conocía lo extremadamente peligrosa que era su técnica, así que lo último que deseaba era partirle todo el costillar con el impacto.
Pero no faltaría a su palabra, no tendría clemencia. Y lo mandaría a volar con aquel único ataque buscando un daño globalizado a su zona media, esperando así finiquitar de una sola vez el encuentro. Era un error, no temer al lobo.
Estado de Rōga
PV
225/225
– CK
117/245
–
-14
–
-114
–
Daños causados: 190 PV Lariat potenciado y posible contusión generalizada. Accciones Ocultas:
¤ Shunshin no Jutsu ¤ Técnica del Parpadeo Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Ninjutsu 40 - Gastos: 14 CK/20 metros (multiplicable) - Daños: - - Efectos adicionales:
Esta técnica no podrá volver a ser utilizada en 5 turnos
(Aguante 80) Esta técnica no podrá volver a ser utilizada en 3 turnos
- Sellos: Carnero/una mano - Velocidad: Instantánea
Permite al usuario reforzar las capacidades corporales momentáneamente y realizar varios pasos e impulsos a velociades sobrehumanas. El ejecutor siempre se mueve en línea recta, ya sea por tierra o desde tierra hacia una elevación, siendo necesario en este último caso que haya un lugar donde apoyar los pies al final del recorrido. Como mínimo, el shinobi o kunoichi necesitará un apoyo por cada multiplicable. No pueden atravesarse técnicas ni otros obstáculos como armas o incluso otras personas. Si se utiliza para atacar por sorpresa, el oponente siempre sentirá al usuario antes de que aparezca debido a que la técnica mueve una gran cantidad de aire.
Los ninjas de las Tres Grandes son capaces de añadir pequeños elementos decorativos para llamar la atención de un observador al tiempo que desaparece de su vista. En Uzushiogakure, el usuario deja tras de sí pétalos de cerezo. En Kusagakure, hojas mecidas por el viento. En Amegakure, una suave neblina.
Aplicado sobre el cuello, dos Lightning Lariat de dos usuarios distintos decapitan a la víctima
Al usarlo junto al 'hermano', su potencia aumenta en un 25%
- Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario carga hacia su oponente, atizando su pecho o su cuello con un movimiento de Lariat envuelto en flujo de chakra Raiton. Un golpe muy preciso puede destruir costillas o incluso decapitar a un oponente con un sólo ataque directo. La técnica es muy simple y convencional, pero también muy rápida y poderosa. Esta técnica se considera toda una tradición en Kumogakure, y se utiliza para encontrar un "hermano" simbólico para el Raikage. "Hermano" para los líderes de la villa es aquél que logra igualar el Lariat de su otro "hermano".
La versión del clan Yotsuki incluye una capa de electricidad que aumenta peligrosamente la potencia del golpe, y provoca una descarga eléctrica en el oponente.
¤ Relámpago Argénteo - Requisitos:Yotsuki 70
Tras un exhaustivo entrenamiento en en la aplicación del Raiton, Rōga logró purificar la concentración de chakra en sus técnicas. De esta manera y de forma pasiva, toda técnica de Ninjutsu o Nintaijutsu que emplee el Raiton se reflejará en color Platinado en lugar de la tonalidad natural del rayo, ya que estas manifiestan el chakra del color de su ejecutante.
Pero, más allá de un efecto estético, la utilidad de esta habilidad permite aplicar una mayor cantidad de chakra para potenciar su Nintaijutsu Yotsuki ofensivos tanto del sistema como a evolutivas del usuario. De esta manera, puede pagar 0.6*X CK adicionales al gasto de la técnica para causar X PV de daño adicional, siendo el máximo de 30. El chakra total adicional aplicado a técnicas de golpe múltiple debe ser distribuido sin superar el límite ya establecido en esta regla.
En el caso del Taijutsu, es posible imbuir con rayo sus extremidades, añadiendo un efecto de electrocución al impacto cómo si se tratase de una técnica propia de la Facultad Yotsuki pagando 10 CK para convertirla en Nintaijutsu, pero sin causar daño extra.
¤ Bandana ninja(Atada al cuello) ¤ Portaobjetos básico(En la pierna izquierda ~ 8/10)
Shuriken x2
Kunai x3
Hilo Shinobi
Otodama
Paquete de 5 cascabeles
¤ Juego de ganzúas(Ocultas a lo largo del forro de la bota derecha) ¤ Gun'yō Megane(Cabeza) ¤ Kusari(Enrollada en la cadera) ¤ Otome(Espalda)
6/06/2020, 12:01 (Última modificación: 8/06/2020, 16:04 por Inuzuka Etsu. Editado 2 veces en total.)
La lógica le decía al Inuzuka que su oponente no se lo iba a poner fácil, si tan confiado estaba de sus posibilidades era porque algo tenía en mente. Ya fuese porque confiaba en sus habilidades, o porque tenía en mente una estrategia que suponía infalible, un as se estaba guardando bajo la manga. Pero aún así, alguien debía dar el primer movimiento en aquél juego de ajedrez. Dado que no lo hacía él, había sido la ocasión del rastas.
Pero su agilidad se vio eclipsada por un movimiento instantáneo por parte de su oponente. Éste desapareció ante sus ojos por un segundo, revelando un movimiento dantesco de aire hacia su posición, directo y sin dilaciones. La acometida era inminente, y a pesar de que bien hubiese podido evitar el golpe con su velocidad, imitando a su oponente, el Inuzuka optó por algo totalmente alocado.
«Gracias por enseñarme ésto, Daigo...» Pensó.
Antepuso ambas manos a la altura del pecho, con las palmas hacia afuera, en lo que hacía una presión enorme en los músculos de ambos brazos. Tanto, que se pusieron tan verdes como los del Increíble Hulk-nobi, ya saben... el shinobi de los cómics ese, el que se vuelve colérico, y se hace grande y verde. Y enfrentó el golpe de su oponente, directamente. Si ese era su mejor golpe, no había mejor manera de diezmarlo que detenerselo en su puta cara. Era algo que bien le había enseñado Datsue, de manera indirecta.
—¡¡HijoepuuuuuutaaaaAAAARRRRGGGH!! —bramó en lo que sus antebrazos y pecho recibían el golpe fulgurante de su oponente.
De no ser por la técnica de Daigo, seguramente no hubiese tenido oportunidad alguna de hacer semejante locura.
Había tenido que bajar incluso un poco más de lo acostumbrado la estabilidad de sus piernas, pues su oponente no le había buscado directamente al pecho, e incluso con ese extra de estabilidad el golpe de Roga le empujaba. Su brazo, detenido por el torso y brazos del Inuzuka, hizo que ambas piernas del Kusajin dejaran marcado un rastro en el suelo de la potencia del mismo.
Le dolía a rabiar, pero gracias a la técnica de Daigo, y de su fuerza bruta para detenerlo con todo su cuerpo, ahora tenía una oportunidad para el contraataque. Además, su oponente seguramente quedaría conmocionado viendo el golpe en el que tanto confiaba detenido con el cuerpo del rastas.
Los brazos del Inuzuka bajarían —de forma tosca y forzada—, buscando agarrar con las predispuestas manos el brazo que le había golpeado. De no poder llegar a tomarlo, buscarían agarrar lo que fuese de su oponente, ya fuese parte del traje o el hombro. Y con las mismas, cargaría su pierna izquierda con fuerza en lo que la alzaba un poco, lo suficiente para lanzar una patada directa hacia su tren inferior de Roga. Ya pillase una pierna u otra, lo terminaría lamentando, eso seguro.
—¡¡¡¡GKIIIIIAAAAAAAHHH!!! —escupió con todo el resentimiento del mundo.
Indistintamente, Akane no habría tenido siquiera tiempo de alejarse lo suficiente de Etsu como para ignorar lo que sucedía a su lado. El movimiento de Roga había desbaratado un poco los planes iniciales. Así pues, desde su posición no tendría que dar mas que unos rápidos pasos para alcanzar a los otros combatientes, y girando sobre sí mismo lanzaría un tajo en diagonal ascendente, que buscaría herir las piernas del Amajin o bien la espalda baja, culo o lo que fuese. Aprovecharía por completo la situación de Roga, dispuesto entre ambos.
Un buen sandwich.
Estado de Etsu
PV
120/210
–
- 90
–
CK
154/200
–
+ 20
–
- 36
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
Hilo shinobi (3/3)
Kemuri Fuda
Ono (Akane)
Nage Ono [Muslo izquierdo]
* SIN AO *
Contusión: 0/5 turnos
–
Göken: 0/5 turnos
–
Ningen no Tate 0/1 turnos
–
Fuerza: 70
Resistencia: 50
Aguante: 40
Agilidad: 50 (Contusión)
Destreza: 50 (Contusión)
Poder: 30
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 40
¤ Gijū Ninpō: Shikyaku no Jutsu (x2 ) (Inuzuka) ¤ Ningen no Tate (Kusagakure) ¤ Gōken Ryū (Taijutsu)
6/06/2020, 19:24 (Última modificación: 9/06/2020, 00:05 por King Roga. Editado 2 veces en total.)
Pero muy lejos de lo que Etsu podría pensar, el Lobo no estaba para nada impresionado. Más aún, aunque no lo viese por su posición, su sonrisa se ensanchó aún más con el quejido de dolor del Inuzuka. Rōga se la pasaba entrenando con Daigo cada que podía, así que el que frenasen su ataque no era nada nuevo para él. Y aunque lo fuese, un ninja no tiene tiempo para sorprenderse y admirar al rival.
La diferencia entre ambos en ese combate no era la fuerza, sino su convicción. Etsu había llegado ahí a dar lo mejor de sí. Rōga, para ganar. El primer paso para quebrar la mente de tu rival, era ser uno mismo imposible de romper.
Cuando Etsu de mala manera intentó revolverse para atraparlo, el lobo aprovechó su cercanía y baja posición, además su ventajosa presteza ahora que su rival estaba mermado, capitalizando su oportunidad clavando una de sus garras en la rodilla de su oponente que tras el agarre y la fuerza del giro, se escucharía un crujir en su articulación antes de que Etsu pudiese lanzar su patada.
Sin embargo, lo que el Yotsuki no esperó es que su oponente empleó la misma estrategia que él. Ese fatal cálculo le saldría caro, siendo que al momento de conectar lo único que tronó no fue sólo la extremidad del Inuzuka, sino también las falanges del de cabellos tricolor.
—¡RGHHHHHHHH!— Apretó los dientes, casi chirriando ante el terrible dolor que ahora sentía. Era la primera vez que se fracturaba de aquella manera y su reflejo le decía que debía alejarse para evitar más castigo.
Si su rival terminaba tan maltrecho como él, esa sería su oportunidad para alejarse, aunque no iba a darle tiempo para lograrlo antes de que el cánido con el hacha llegase a darle un buen tajo en su tren inferior, recibiendo reverendo tajo amplio en su pierna, impidiéndole alejarse más que un metro al lado.
Esperaba, por lo menos, que el otro salvaje se quedase en el piso.
Estado de Rōga
PV
166/225
–
-30
–
-29
– CK
127/245
–
+10
–
Daños causados: Garra de Lobo con Gōken Ryū: 24 PV Accciones Ocultas:
En todas las academias ninja enseñan el arte de la lucha ninja, o Shinobi Kumite. Esta práctica otorga la posibilidad de ejecutar los siguientes movimientos básicos de taijutsu:
· Bloquear: Reduce el 50% del daño a recibir, antes de aplicar la reducción de Resistencia.
(Destreza 100) Ahora Bloquear reduce el 75% de los golpes básicos.
Alterador (Rōgafūfūken):
Buscando un estilo de lucha propio, Rōga modificó la postura de combate habitual del Taijutsu clásico shinobi, incorporando un ataque conocido Garra de Lobo: 10 PV + (Fue/10), propia de otros estilos de artes marciales. El propósito de esto no es solo golpear, sino poder agarrar a sus oponentes con otros fines. Él llamó a esta variante única como Golpe Colmillo de Lobo en honor a la forma coordinada y precisa que tienen estos animales al cazar.
¤ Gōken Ryū - Requisitos:Taijutsu 60
El Gōken es un estilo de lucha originario de la antigua Konohagakure, cuyo propósito es causar daños externos y romper huesos. Es exactamente lo opuesto al Jūken del clan Hyūga, que consiste en utilizar impulsos de chakra en lugar de la fuerza bruta. Este estilo de lucha requiere de golpear fuertemente al oponente y normalmente es usado por shinobis extremadamente versados en ataques cuerpo a cuerpo ó por shinobis con gran fuerza física.
El Gōken aumenta al doble todos los daños básicos por golpe, sin contar con el bono de fuerza, y no se puede bloquear. Si da de lleno, es capaz de causar roturas fibrilares con gran dolor, o partir un hueso, depende de como dé. Sólo puede utilizarse una vez cada cinco turnos.
Cooldown Shunshin: 1/5 Cooldown Gōken Ryū: 0/5
¤ Bandana ninja(Atada al cuello) ¤ Portaobjetos básico(En la pierna izquierda ~ 8/10)
Shuriken x2
Kunai x3
Hilo Shinobi
Otodama
Paquete de 5 cascabeles
¤ Juego de ganzúas(Ocultas a lo largo del forro de la bota derecha) ¤ Gun'yō Megane(Cabeza) ¤ Kusari(Enrollada en la cadera) ¤ Otome(Espalda)
Etsu llegó a atrapar por un instante a Roga. Quizás fue el hombro, o parte del brazo. Fue un detalle no demasiado significativo, su propósito inicial era golpearlo con la pierna en su tren inferior para derrumbarlo. Si le cortaba la movilidad, hacía que la balanza del combate cayese de su parte.
Pero lo que el Inuzuka no esperó fue que su estrategia fuese vilmente copiada por su oponente. En lo que él lanzaba la patada, el de Amegakure lanzó el puño. Y chocaron. Chocaron mucho.
¡¡CRUUUUUSSSSSHHH!!...y se convirtió en chocapic.
Literalmente, compusieron una sonata de huesos, en fa mayor.
El dantesco estallido de extremidades, provocó un acto reflejo por parte de ambos, en el que ambos intentaron alejarse el uno del otro. Obviamente, todo eso acompañado de un ensordecedor rugido. —¡¡¡AAAAAAARRRRGGGGHHHH!!! —era quizás la primera vez en su vida que notaba un dolor similar, y eso que estaba acostumbrado a los golpes.
Trató de saltar hacia detrás, pero apenas apoyó la pierna izquierda, tuvo que desplazar todo el peso de su cuerpo hacia la pierna derecha. Un calambre le recorrió la zurda, y no pudo hacer otra cosa que llevarse ambas manos hacia la rodilla. La afianzó con todas sus fuerzas, como si ésta se quisiese dar a la fuga o algo. Hasta las lágrimas se le escaparon de los ojos, sin duda estaba rota, fracturada o algo...
¿Quién se iba a imaginar que encontraría a alguien tan diestro como él en el cuerpo a cuerpo?
Por su parte, Akane consiguió lanzarle un tajo al rockero hiriendo su pierna, para que poco después éste saltase hacia el flanco, alejándose apenas un metro. Roga tenía la mano que parecía una imitación barata de un cuadro de Picasso, al igual que Etsu la rodilla. El único en plenas condiciones era el rastas que cargaba el hacha, el cuál no dudó un solo instante. Si el oponente estaba ahora jodido, debía aprovechar la situación. Akane daría un paso hacia el flanco, y lanzaría de nuevo un hachazo a media altura en horizontal, aprovechando la cercanía de Roga. No le dejaría tiempo a redimirse en su dolor.
Entre tanto, Etsu hincaba su rodilla derecha, el dolor de una fractura es muy intenso, por más adrenalina que circule por el cuerpo.
9/06/2020, 02:55 (Última modificación: 11/06/2020, 01:00 por King Roga. Editado 2 veces en total.
Razón: Errores en el inglés y la duración del agotamiento xD
)
La diferencia en ese punto, era el temple. Él no se iba a poner a llorar y a relamerse las heridas, a él no lo iban a acorralar. Era un Lobo, y por mucho dolor que sintiese, si perdía la cordura perdería el combate. Porque peores cicatrices portaba, grabadas a fuego en su piel. Su enemigo lo flanqueó en apenas un paso alzando de nuevo el arma para impactarle, pero lo que se toparía serían los vibrantes ojos dorados del lobo, aún escondidos bajo su cristal, estaban afilados con un sentimiento indescriptible. No era furia, no era sed de sangre. Era un simple y llano deseo de reventar a esos dos, pero debía contenerlo.
Cuando el hachazo vino por el lateral, el Lobo se fue hacia atrás, dejando que el filo del arma pasase de largo por encima de su cara, acariciando con su acero algunos de los cabellos de su fleco que seducidos por su filo cedieron al viento, sólo para que su portador recibiese una patada en el estómago que normalmente hubiese ido a la quijada.
—WHO TE HELL DO YOU THINK I AM??????— Gritaría a viva voz luego de mandar por los aires a aquel fastidioso lo que fuese, para luego virar su cuello enseñando todos los dientes como fiera hasta el Inuzuka con las lágrimas en los ojos.
¤ Konoha Shōfū ¤ Viento Ascendente de la Hoja - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:Taijutsu 40 - Gastos: 48 CK - Daños: 80 PV - Efectos adicionales: Manda al oponente por los aires, desarma - Carga: 2 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica utiliza el cuerpo entero como resorte, amasando chakra a través de todo él y tomando una postura donde la parte posterior del mismo cae hacia abajo. Con este poderoso Taijutsu, el usuario asesta una fuerte patada en la barbilla de su adversario, causándole un tremendo daño en la mandíbula y mandándolo a volar por los aires, desarmándolo de cualquier objeto con el que estuviese equipado en las manos.
Cooldown Shunshin: 2/5 Cooldown Gōken Ryū: 1/5
¤ Bandana ninja(Atada al cuello) ¤ Portaobjetos básico(En la pierna izquierda ~ 8/10)
Shuriken x2
Kunai x3
Hilo Shinobi
Otodama
Paquete de 5 cascabeles
¤ Juego de ganzúas(Ocultas a lo largo del forro de la bota derecha) ¤ Gun'yō Megane(Cabeza) ¤ Kusari(Enrollada en la cadera) ¤ Otome(Espalda)
Akane se lanzó a un nuevo ataque, haciendo uso nuevamente del hacha. En ésta ocasión, lanzaría un tajo en horizontal, buscando a Roga con las mismas. Pero éste reaccionó imitando a la chica esa que se le mete un demonio dentro, y mata a unos cuantos curas. Se encorvó hacia atrás, en lo que lanzaba una patada hacia Akane. El can no iba a poder herirlo, pues el hacha pasaría por encima, pero en pos de evitar un mayor daño antepuso la rodilla. Mejor que golpease en un rápido bloqueo a que diese en su estómago.
El rastas recién golpeado saldría volando varios metros, deshaciéndose en una pequeña nube de humo que revelaría su verdadera forma, la de un huskie. Etsu no pudo evitar apretar los dientes, no podía permitir que su oponente —con una fractura en la mano— pudiese jactarse de esa manera. No podía, simplemente.
¿En qué lugar quedaría si no el Dojo?
En lo que su rival gritaba como desquiciado, Etsu se puso en pié y saltó un par de metros —a ras del suelo— haciendo uso exclusivo de su pierna sana, tanto en el impulso como en la toma de terreno. En el mismo aire desencadenaría una rápida serie de sellos, solamente 3 sellos manuales, que acabarían con una bocanada de aire escupida sobre su oponente a apenas 4 metros de él. En éste caso, el aire no le cortaría un solo pelo, si no que lo arrollaría como un tren a media noche.
A todo ésto, el hacha que tenía Akane, habría caído a unos cuantos metros de Roga, por pura inercia.
Justo tras el jutsu, Etsu realizaría otro sello, con lo cuál Akane volvería a adoptar su forma humana. Si nada lo impedía, tomaría suelo nuevamente siendo una persona, en vez de un can.
10/06/2020, 22:29 (Última modificación: 10/06/2020, 22:50 por King Roga. Editado 4 veces en total.)
Pero Rōga no tenía interés no tiempo para tratar con una presa desesperada como Etsu. Él iba a ser quién no le daría tiempo a reaccionar. Así que simple y llanamente, se esfumó de su vista dejándolo sólo con su frustración cuando al escupir el viento este se iba de largo, apareciendo a espaldas de su amada mascota que estaba indefenso sin soporte en el aire en un ángulo comprometedor en caso de que intentasen socorrerlo. Con su mano útil, había tomado tres sendos kunai entre sus dedos, para simplemente clavarlos en el animal al mismo tiempo que la transformación en caso de que Etsu haya decidido continuar con esa estrategia y así asegurarse que dejase de estorbar. Eliminar la ventaja numérica era clave
Pero no iba a soltar a la presa recién cazada. Sino que se aferró a ella con ambas piernas para seguir usando al cánido cómo escudo viviente en contra de cualquier intención hostil que el Inuzuka pudiese intentar en su contra durante la caída. Compañeros, fortaleza en la adversidad, pero debilidad del corazón.
Y sí por algún motivo Etsu lograba encontrar una manera de burlar aquello o de seguirle el paso, ya tenía otro estratagema bajo la manga. Sereno, el Lobo no estaba para jugar.
¤ Kage Buyō ¤ Sombra de la Hoja Danzante - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Taijutsu 50 - Gastos: 14 CK - Daños: - - Efectos adicionales:
Aparece tras el oponente en el aire
Esta técnica no podrá volver a ser utilizada en 5 turnos
(Aguante 80) Esta técnica no podrá volver a ser utilizada en 3 turnos
- Carga: 1 - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 10 metros
Una técnica donde el usuario sigue a su oponente, siguiendo de cerca los movimientos del adversario, como la sombra de una hoja la sigue en el aire mientras baila, cayendo. La técnica puede utilizarse cuando el adversario ya está en el aire, pero es más impredecible y eficaz si la precede una patada ascendente que lance al objetivo por los aires o un ataque similar. El movimiento se realiza a una velocidad tan rápida que un humano normal no será capaz de seguirlo. Por ella misma, la técnica es inofensiva, pero suele utilizarse como paso previo a una técnica más potente o como entrada para una combinación de más golpes.
Etsu se lanzó al ataque con una bocanada de aire concentrado, con la única pretensión de destrozar a su oponente. Pero su intento de acertar sobre Roga se vio frustrado cuando éste desapareció ante sus ojos. Por ende, la ráfaga de viento no llegó a golpear más que al suelo, arrancando incluso alguna que otra fractura del estadio.
«¿Sunshin?» Pensó el rastas.
Agilidad 20 (Roga) <-> Percepción 60 (Akane) [El usuario puede ver los movimientos ultrarápidos como sombras emborronadas, por una diferencia a favor de 40 puntos]
Pero no, no se trataba de eso, pues Akane pudo ver de qué se trataba. Etsu no lo sabía en ese instante, pero el rockero se dirigía a toda velocidad hacia el huskie. Bueno, toda velocidad por llamarlo de alguna manera, pues era un movimiento ultrarápido con la capacidad motora de un genin recién salido de academia. Akane, consciente de que se encontraba en pura desventaja, tan solo giró sobre sí mismo y liberó todo lo que había acumulado.
¿Ganas de comer?
Bueno, quizás no era de lo que más había acumulado, la verdad. Pero en éste caso se hace referencia a esa sustancia que parece oro líquido, pero no lo es. De hecho, es una de las sustancias más baratas del mundo, pues lo produce el cuerpo sin coste alguno.
Si, el can meó en todas direcciones, lo cuál dejaría a Roga un mal sabor de boca con respecto a su precoz acercamiento.
Obviamente, el can no pudo hacer demasiado por evadir el lanzamiento, pero sin duda alguna le facilitaría la posibilidad de devolver el golpe a su hermano. —¡¡OooowwwwwuUUUUUUUURRRH!! —se quejó en última instancia, perdiendo hasta el conocimiento.
Sin perder un segundo, Etsu miró hacia arriba, y desapareció tan rápido o más de lo que su oponente había hecho con anterioridad. En un instante, el rastas se colocó a espaldas del Amejin y acumulando chakra en las puntas de los dedos índice y corazón de su diestra, marcó un corte en el aire en diagonal. El aire se desplazaría con un ímpetu indescriptible, arrojándose sobre Roga como el filo de una katana, intentando devorar su torso sin compasión alguna.
Estado de Etsu
PV
101/210
–
CK
76/200
–
- 14
–
- 48
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
Hilo shinobi (3/3)
Kemuri Fuda
Ono (Akane)
Nage Ono [Muslo izquierdo]
* SIN AO *
Contusión: 3/5 turnos
–
Göken: 3/5 turnos
–
Kage Buyo: 0/5 turnos
–
Fuerza: 70
Resistencia: 50
Aguante: 40
Agilidad: 50 (Contusión)
Destreza: 50 (Contusión)
Poder: 30
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 40
¤ Gijū Ninpō: Shikyaku no Jutsu (x2 ) (Inuzuka) ¤ Kage Buyō (Taijutsu) ¤ Fūton: Kaze no Yaiba (Futon)