Corazón ardiente

[Himura Ren]

— Ah — respondió realmente asombrada, abriendo los ojos por la sorpresa. — Vale, vale. Me parece bien, no esperaba algo así, me has sorprendido de verdad

Miró un poco a los lados, algo nerviosa y ruborizada, intentando reubicarse por lo impresionada que estaba. ¿Debía de volver a sentarse? ¿Sí, no? Si iban a comer lo que había traído en la cesta, obviamente. Pasó entonces a buscar volver a sentarse, visiblemente confusa por lo que estaba haciendo, dado que se había levantado hace un segundo.

[Himura Hana]

— Pensaba que lo que te había sorprendido de verdad era lo hermosa que estaba. — le dijo Hana con voz socarrona.

A pesar de tener los pies fuera del lago, Hana seguía descalza. Se movio un poco más al centro de la tela que había puesto en el suelo precisamente para ese picnic y empezó a sacar cosas de la cesta. Había traido zumo de naranja, unos onigiris y algunos sandwiches. Claramente no era nada del otro mundo.

— No es mucho, pero pensé que sería mejor llegar con el estomago lleno. Y con sobriedad, por eso no te he traido sake. — le dijo mirandola con media sonrisa.

[Himura Ren]

— Pues claro que sí, es solo que esto es algo con lo que no contaba y... Y me gusta, me hace feliz — respondió mientras se fijaba en ella, con un leve rubor en las mejillas.

Ren se fijó en la comida, que se veía algo simple, pero ahora le apetecía bastante.

— ¿Lo has hecho tú? Si es así seguro que esta deliciosa — comentó dedlicandole una sonrisa, y extendiendo un brazo a tomar el zumo cuando Hana se lo ofreciera.

[Himura Hana]

— Esperate a probarlo antes de decir que está deliciosa. Vaya a ser que después te arrepientas. — le respondió mientras cogía su zumo. — Las naranjas las exprimi justo antes de sellarlo todo. Debería estar como recien exprimido. Ah, los onigiris son de karaage. Tienen un toque de limón. Los sandwiches son simplemente de jamon dulce y queso. Para tener algo seguro si los onigiris de karaage explotaban. — dijo rascandose la mejilla con el dedo indice.

Dicho eso, esperó a que Ren fuese la primera en escoger y ver su reacción.

[Himura Ren]

— Realmente te gusta el karage — mencionó tomando primero el zumo para darle un suave sorbo. — Hey, ¿y por qué no te dedicas a la cocina? Podrías vender la comida que hagas, seguro que acabarías siendo muy popular. "Cocina volcánica, una experiencia que no te dejará indiferente". Oh, bueno, eso no es lo que buscamos

Río tontamente al darse cuenta ella misma de lo que había sugerido, tomando uno de los onirigiris para darle un bocado.

[Himura Hana]

— Te has dado cuenta, ¿eh? Además, necesitariamos ingredientes para poder cocinar y ahora mismo lo primero es autosustentarnos. — le contestó mientras observaba detenidamente como Ren se llevaba uno de los onigiris a la boca.

Sorprendentemente, el karaage en su interior aún estaba caliente, como si lo hubiesen hecho hace apenas unos minutos en vez de hace un dia entero. Hana estaba mirandola expectante, esperando a que le diese el veredicto.

[Himura Ren]

Ren masticó sobradamente, saboreando el trozo que se había llevado a la boca.

— Oishii — pronunció en un tono agudo, relamiéndose los labios. — O si no quieres hacer comida así todo el rato, podrías dedicarte solo a la repostería, haciendo pasteles y dulces nada más

Añadió dándole un segundo bocado y comiéndose con el lo que quedaba de su bola de arroz.

[Himura Hana]

Viendo que Ren estaba disfrutando, ella misma cogió un onigiri con ambas manos para ir dandole pequeños mordiscos mientras hablaba con ella.

— No he dicho que no vaya a cocinar. Me he traido mi horno de lava precisamente para poder cocinarnos algo cuanto antes. Aunque es cierto que es más facil hacer reposteria. Pero también necesita muchos más ingredientes y mucho más caros como el chocolate, la vainilla y todo eso. — empezó a mencionar Hana mientras ella misma le daba vueltas al asunto.

[Himura Ren]

— Osea que si que lo has tenido en cuenta — sonrió tomando uno de los sándwiches, dándole un leve bocado a uno. — Me muero de ganas de probar la repostería que hagas. Espero que el ingrediente estrella sea la fresa. Te permito como secundario la nata o la vainilla

Siguió comiendo, ahora algo más relajada, echándose un poco hacia atrás y usando una de sus manos para mantenerse en esa posición

[Himura Hana]

— A sus ordenes, mi guardiana. ¿Alguna otra orden más que quiera usted dar a cocina? ¿Lo prefiere en el plato o directamente encima de la chef? — le preguntó gateando hacia ella y dandole un mordisco al sandwich que sostenia de forma sensual

[Himura Ren]

Ren se reclinó momentáneamente hacia atrás, abriendo los ojos sorprendida ligeramente para esbozar rápidamente una rápida sonrisa picarona y echarse hacia delante para encararla.

— Uuuuh... Me encanta como suena esa idea. Te tomo la palabra

Apartó el sándwich que tenía en su propia mano a un lado, y haría lo mismo con las manos de Hana si se lo impedía. La tomó de una muñeca y la besó sin importar si todavía estaba masticando la comida o no, obligándola a arquearse hacia atrás

[Himura Hana]

Su mordisco había sido poco más que un gesto, así que estaba completamente libre para cuando Ren la besó sin retroceder lo más mínimo. Hana se volvería a sentar, con las mejillas coloradas y apartando la mirada.

— Pensé que te volverías a poner como el otro día. ¿Cuando te has vuelto tan seductora? ¿Has estado practicando?

[Himura Ren]

Ren rio llena de confianza.

— Claro que no, aquello fue algo espontáneo y era algo que no había barajado hasta que lo dijiste. Ahora no me afecta en absoluto — respondió mientras ponía las manos a los lados de Hana y recortaba la distancia hacia ella levantándose ligeramente para ponerse aún más cerca.

Después, volvió a darle un beso, esta vez algo más profundo y poniéndose un poco encima de ella, buscando que se tumbara mientras le acariciaba una mejilla.

[Himura Hana]

Hana infló las mejillas ante las palabras de Ren hablando sobre lo poco que le afectaba que flirteara con ella. Sin embargo, antes de poder protestar, Ren se le echó encima y volvió a besarla.

Se tumbó, aunque realmente no tenía mucha más opción ya que su novia estaba encima suya. Por suerte, la manta de picnic era lo suficientemente grande para que cupiesen tumbadas de sobra.

— Eres mala conmigo. — protestó mientras le pasaba una mano por la espalda mientras con la otra jugaba con su pelo coquetamente

[Himura Ren]

— ¿Y eso te disgusta o te gusta? Porque por la experiencia de la semana anterior, diría que lo segundo — respondió bajando un poco sobre ella una vez estuvo tumbada, sonriente y dejando que siguiera jugando con su pelo.

Colocó los brazos al lado de su cabeza, flexionando estos para estar más cómoda y sin poner todo su peso encima de Hana, manteniendo sus rostros a pocos centímetros, sin dejar de mirarla con unos embelesados ojos.