Lazos carmesíes

[Himura Ren]

Ren ladeó la cabeza avergonzada, dejandola caer y poniendo las manos sobre sus propias rodillas, derrotada por aquella niña de 3 años.

— M-Me llamo Ren, H-Himura Ren... — Dijo sin esperanza alguna de que la llamara así. — N-No me hizo nada. Solo estaba cortando el árbol como me enseño Yukiko, luego íbamos a hacer leña, tablones o lo que fuera necesario con esa madera.

[Himura Hana]

Los ojos de Lily se iluminaron.

— Oh, entonces yo soy Himura Lily. No sabía que tenía un apellido. ¿Cómo se escribe, mamá?

Preguntó olvidandose por completo de su anterior pregunta.

[Himura Ren]

La morena abrió la boca, queriendo negarle lo que había dicho, pero se quedó momentáneamente congelada mirándola.

— Se escribe así — respondió finalmente tomando uno de sus lápices y escribiéndolo en un lado.

El mayor enemigo de Ren había aparecido y no le daba ningún tipo de cuartel. Encima, lo había hecho de dos formas distintas y aun así igual de letales y peligrosas. Su vida sencilla y simple parecía empezar a complicarse poco a poco; aunque si esa iba a ser toda su preocupación, que así fuera.

[Himura Hana]

Lily cogió otro color y empezó a garabatearlo tan bien como pudo. Se podía leer perfectamente Lily Himura. Se lo enseñó a Ren con una sonrisa antes de mirarlo ella misma.

— ¿Se escribe igual que el de Hana? — preguntó algo extrañada.

[Himura Ren]

Era tan adorable que no podía con ella, estaba siendo destruida por completo a cada cosa que hacía. Se puso una mano en el rostro, tapándose de la vergüenza y el extraño sentimiento que Lily le provocaba al ser tan dulce y que, en cierto modo, le recordaba un poco a Hana.

— N-No, el de Hana-chan se escribe así — respondió escribiendo el de Hana esta vez. — Aunque se escriben distinto, se pronuncian igual. Por lo que si separas los kanjis, significan cosas distintas. Ya tienes algo nuevo que preguntar mañana en clase.

No quería explicarle que significaba exactamente el suyo, era una niña bastante pequeña como para decírselo.

[Himura Hana]

Lily la escuchó con total fascinación e interés. Asintió repetidas veces haciendo agudos soniditos de comprensión.

— Se te da muy escribir, mamá. ¿Quieres que dibujemos juntas? — le dijo con alegría y una sonrisa de oreja a oreja.

[Himura Ren]

— ¿Eso crees? Pero Hana tiene una letra más bonita, se le dan mejor ese tipo de cosas — Ren asintió algo más relajada y alegre. — Claro, me gusta dibujar también. Dibujemos un rato entonces.

Dejaría que la guiara por aquel mundo de colores y fantasía, y si le pedía que le dibujara algo en concreto lo intentaría lo mejor que pudiera. No era una artista nata, y no le dedicaba mucho tiempo, pero podía más o menos defenderse.

[Himura Hana]

Lily le dejó sus colores y Ren rápidamente podría darse cuenta de que la niña tenía cuatro lapices de colores contados. La mayoria estaban ya a medio usar.

Se los dejó sin un segundo pensamiento y le dijo que dibujase el cielo mientras ella hacía el Sol. Estuvieron dibujando un bonito paisaje dibujado por dos niñas de tres años hasta que una voz las interrumpió.

— Niñas, hay que ducharse antes de ir a cenar.

Hana las miraba apoyada en la escalera, con una sonrisa maternal viéndolas dibujando en el suelo.

[Himura Ren]

Que tuviera solo un par de lápiz de colores le pareció de lo más normal. Era un orfanato con tan solo una niña de la que ocuparse, y tampoco es que el lugar donde vivieran estuviera excesivamente poblado. Ya lo dijo Hana anteriormente, pronto vendría un comerciante a vender algunas cosas y por eso le iba a comprar algunas especias. Ah, ¿podría empezar ya con su jardín? Tardaría en madurar cualquier cosa que plantara, así que entre que se terminaban de asentar y conseguir una casa nueva... Oh, claro. El invierno estaba a la vuelta de la esquina, así que seguramente no podría plantar nada si no tenía un invernadero o algo.

— Ya la has oído. Hay que bañarse y a mimir. Mañana si quieres seguimos otro rato, ¿te parece bien? — Ren seguía de cuclillas, muy afablemente; ya incluso se le había olvidado preguntarle por qué le tenía tanto recelo y la evitaba.

Sobre todo para luego acabar llamándola mama.

[Himura Hana]

Lily levantó la mirada entristecida y agarró los bajos de la ropa de Ren.

— Espera, mama. ¿Podemos bañarnos juntas? — la miró suplicante.

Mientras, Hana solo levantó una ceja desde la escalera. Ren notaria cosas más sutiles que le indicaban que quería decir algo, pero se lo callaba porque estaba la pequeña delante. Algo muy parecido a un regaño.

[Himura Ren]

— L-Lily, y-ya te he dicho que me llamo Ren — respondió algo nerviosa bajo la mirada de Hana. — Vamos, Saori debe de estar esperándote para tu baño. No la hagas esperar de más.

Añadió, haciendo que soltara la ropa de Ren con su propia mano para dejar que la cogiera de la suya en su lugar.

— A-Además, se está haciendo tarde. Vamos, vamos, o si no se acabara enfadando.

Realmente parecía desesperada por evitar más ese entuerto.

[Himura Hana]

— Oh... — la expresión de Lily se deshizo por completo, miró a Ren completamente triste y después a Hana, para bajar la mirada al suelo. — Sí...

Se dejaría llevar donde Ren la llevase, mientras Hana ahora miraba apenada a la escena y a Ren. ¿Qué demonios había hecho para que ahora Lily no quisiese soltarla?

[Himura Ren]

Suspiró, una vez mas siendo derrotada ante las artimañas de una niña pequeña.

— Espera Lily... — Dijo cabizbaja, con un tono en el que claramente asumia la derrota y la responsabilidad ante esta. — Me bañare contigo...

No levantó la cabeza hasta que Lily se pusiera a montar una escena contenta, que es lo que muy seguramente seguía, para mirarla con una débil sonrisa.

[Himura Hana]

Si Ren no hubiera cedido, Hana la hubiese vendido a la niña. Por suerte, era precisamente esa bondad inconsciente de Ren lo que tanto le gustaba de ella. Lily empezó a zarandearle la mano la mar de alegre.

— No te arrepentiras, mama. Te puedo enseñarte los trucos que hago bajo el agua, ya veras. — dijo alegremente tirandole de la mano hacia el baño del piso de abajo.

— Mamá, sube al desvan antes de ir a cenar y hablamos. — añadio Hana antes de subirse ella en tono jocoso.

Estaba claro que habia sido cosa de Lily, pero aún así tendrían que hablar un par de cositas

[Himura Ren]

Ren tomó entonces a Lily en brazos, sosteniéndola con una mano por debajo de su trasero y la otra apoyada en su espalda. Miró entonces a Hana, apretando los labios y fulminándola con la mirada por aquellas palabras, aunque aún se la veía algo roja. Iría entonces a llevarla al baño, y lavarla lo mejor que podía con aquella inexperiencia. Si al menos hubiera bañado animalitos como gatos y perros, algo se le parecería, solo que este animal era más revoltoso y hablaba. Tras acabar con aquella tarea, dejaría que Lily se marchara con Saori y subiría las escaleras en dirección a su habitación como Hana le había pedido.