Lazos carmesíes

[Himura Hana]

Finalmente, Lily apareció con un plato de sopa, seguida de Saori que llevaba tres. La pequeña iba completamente concentrada y consiguió llevarlo hasta Hana sin derramar nada ante la atenta mirada de las chicas.

— ¡Buenas noches! Es sopa de fideos con caldo de pollo y verduras. — dijo con seriedad como si fuese la chef.

Saori dejó el resto de platos y sentó a Lily a su lado.

— No las atosigues, Lily. — le dijo con voz suave.

— Pero...

— Ahora come, te he dicho que lo hablaremos luego.

Lily solo infló los mofletes y bajó la mirada a su plato, meneandolo con la cuchara.

[Himura Ren]

Ren sonrió a Lily cuando aparecieron con los platos y fueron posándolos a cada una sobre la mesa.

— ¿Y todo lo ha hecho la increíble y pequeña chef de la casa? Arte, cocina... ¿Hay algo que se te dé mal? — dijo Ren con una suave risa alabando a la pequeña.

Pero tras ello, la extraña conversación la dejó algo incómoda y en tensión; intercambió una mirada cómplice con Hana para saber si preguntar sobre lo que había pasado o si mejor quedarse callada y comer, que solía estar más guapa así.

[Himura Hana]

— No, solo lo pruebo al final para ver si está rico. — dijo por lo bajo alternando la mirada entre Ren y Saori, cautelosa.

— Veo que habéis hecho las paces. — comentó Saori. — Me alegro. Pero creo que es mejor que nadie se precipite.

Miró como advertencia a Ren y Hana. No quería que ninguna de las tres se hiciese demasiadas ilusiones de momento.

[Himura Ren]

Tras aquellas palabras, la morena pudo hacerse una ligera idea del tipo de conversación que habían tenido y porque le había dicho eso antes de entrar al comedor. Tampoco es que ella y Hana estuvieran buscándolo activamente; eran demasiado jóvenes y sobre todo primerizas para algo así, se estaban dejando llevar un poco por los encantos, los traumas y las penas que cargaban a sus espaldas. Ren removió un poco la sopa perdida en sus pensamientos.

Saori tenía toda la razón, era mejor no precipitarse y cometer una estupidez o sería luego más doloroso para todas; la propia Ren se lo había dicho hace unas horas a Hana, así que debía cumplir ella misma o quedaría como una hipócrita. Claro que, aun así, podría seguir pasando el tiempo con Lily, pero lo de que ella la llamara así, debía de acabarse por lo pronto.

Esperaba que Saori se lo hubiera explicado con más diligencia y tacto, así que con suerte no tendría que volver a escuchar a Lily llamarla de esa forma en un tiempo. Algo más calmada y relajada, incluso en su propia expresión, tras haber debatido internamente con ella misma, empezó a comer con naturalidad.

[Himura Hana]

Sin embargo, Hana no iba a callarse con tanta facilidad y menos al ver que Lily había llamado mamá a Ren. Estaba claro que la chiquilla no había actuado a lo loco. Si hubiese buscado a cualquier figura materna para lanzarse a llamarla mamá, tenía a Saori o incluso a ella misma.

— Puede que no seamos las más indicadas, ni tengamos los recursos necesarios, pero lo único que me importa es la opinion de Lily. No creo que forzarla a separarse de nosotras sea lo que ella quiera. — soltó algo ofendida por las palabras de Saori.

— No he dicho nada de eso. Pero está claro que es demasiado pronto para nada de eso.

— Lily tiene derecho a opinar. Lleva toda la semana jugando y dibujando sola y hace cinco minutos estaba tan contenta con Ren, ¿verdad, Ren? ¿Quieres ignorar eso porque es pronto? — se giró a Ren esperando su apoyo completo.

[Himura Ren]

La morena empezó a saborear más lentamente la cucharada que se había llevado a la boca, llegando a tener un ligero sabor amargo, por lo que acababan de decir y siendo acompañado de una ligera dificultad a la hora de tragar.

—Y-Yo.. C-Creo que es rápido y precipitado... T-Tardaremos en tener una casa y algo más, asi que Lily podrá seguir viéndonos todos los días y... — Se llevó una mano a la cabeza, para acariciarse la sien con suavidad. — N-No sé qué decir... S-Si ni siquiera sé por qué me evadía tanto hasta hoy y ahora de repente...

Suspiró pesadamente y cerró los ojos, sintiendo que todo empezaba a superarle un poco.

[Himura Hana]

Hana se giró a Lily ante la duda de Ren.

— Es que... se parecía a mamá, pero era diferente... Era rara... Y no sabía... — empezó a decir Lily apartando la mirada. — Pero ahora sí lo sé. Su mejilla es como la de mamá y hemos estado dibujando. Yo quiero que sea ella quien me cuide... Que me lea un cuento antes de dormir como hacía antes...

Empezó el discurso con fuerza, bajando lentamente el tono hasta quedar en apenas soplido mientras se le empezaban a acumular las lágrimas.

— Me da igual la casa. N-No hace falta que me llame Himura Lily. Quiero a mi mamá. — soltó antes de empezar a llorar, intentando limpiarse con las mangas como podía.

[Himura Ren]

Ren se iba descomponiendo lentamente, palabra por palabra de Lily. Le temblaban los labios, y sus ojos empezaban a humedecerse a cada segundo que pasaba. ¿Por qué le estaba afectando tanto aquello? ¿Era como dijo Hana? ¿Estaba supliendo un trauma pasado por su abandono? Cuando encontraba la respuesta, o se asentaba con una para no volver a pensar en el tema; volvía, y las dudas le volvían a asaltar una vez más.

— P-P-Pero L-Lily... Y-Yo no soy tu mamá... Y-Yo... Y-Yo solo me parezco a ella... — Respondió entre lágrimas. — A-Apenas nos conocemos de una semana y poco y... L-Lo siento... N-No sé cómo lidiar con todo esto...

Se llevó las manos a la cabeza finalmente, tapándose los ojos y llorando un poco más abiertamente.

[Himura Hana]

Hana se quedó mirando la escena. Ren llorando, Lily llorando y Saori derrotada, aquello era exactamente lo que había intentado evitar. Había sido Hana la que había propiciado todo aquello. Ante de que pudiese decir nada, Lily se levantó torpemente de la mesa y se fue corriendo.

— ¡Lily! — llamó Saori girandose a verla irse.

— Lily, espera. — Hana saltó de su asiento para seguir a la niña.

Saori suspiró, apartandose su pelo moreno de la cara para mirar a Ren.

— Lo siento, pequeña. Lily me lo dijo cuando llegasteis, pero intenté que no se hiciese ilusiones y, claramente, he fallado. — se disculpó

[Himura Ren]

Ren se pasó las manos por los ojos, intentando apartar algunas lágrimas para mirar a Saori con algo de confusión y los ojos todavía vidriosos.

— ¿C-Como? — Preguntó realmente confusa, y todavía bastante débil. — N-No e-entiendo...

Estaba tan afectada por todo, que incluso ahora algo tan simple se le escapaba entre las manos. Llevaba un día de altibajos muy grande; Lily pillándola por sorpresa llamándola mama, la charla que habían tenido luego ellas dos en la habitación y ahora esto. Aquella noche iba a dormir bastante bien después de tanto llanto.

[Himura Hana]

Saori suspiró y se relajó, apoyandose en el respaldo de la silla.

— Lily siempre ha sido una niña callada. Apareció en la aldea hace unos meses recordando solo a su madre y su nombre. Le costó mucho siquiera empezar a hablar conmigo. Aunque todos la tratan con amabilidad, todas acaban yendose a casa con sus madres al acabar el día y ella se queda aquí. Cuando aparecisteis, Lily estaba convencida que eras su madre que había vuelto a buscarla. Intenté hacerle entender que no era así, que tú ni siquiera la habías reconocido. — bajó la mirada avergonzada. — Tal vez fui demasiado dura con ella cuando solo es una niña perdida. Yo tampoco sé cómo lidiar con esto, la verdad. Pero entiendo que vosotras no queráis involucraros. Sois jovenes y es una gran responsabilidad.

[Himura Ren]

Saori pensaba al igual que Ren, era una carga demasiado grande para unas chicas tan jóvenes como ellas.

— N-No me importa ayudar y cuidar de Lily, pero de ahí a ser su madre... — Tragó saliva mirando a la mesa, apretando los labios. — Es una responsabilidad muy grande... N-No es tan sencillo...

Pasó a mantener el silencio durante unos segundos, antes de preguntar con curiosidad lo primero que había comentado Saori.

— ¿C-Como se llamaba su madre?...

[Himura Hana]

— No lo sé. Lily solo la llamaba mamá y no recuerda nada más que su propio nombre y cosas sueltas como te ha dicho. Que le ponía la mano en la mejilla, que le leía cuentos. — suspiró y se echó hacía adelante, apoyandose en la mesa.

Hizo una pausa.

— Nunca habla de su otro progenitor. Está claro que algo terrible le pasó a esa familia y tuvieron que separarse de su hija, que de alguna forma consiguió llegar hasta aquí. Pero Lily no lo recuerda y yo no lo sé con suficiente certeza como para decirselo. — confesó con remordimientos.

No había una elección buena, pero eso no significaba que no hubiese una mala.

[Himura Ren]

— Mmmm... Eres muy amable Saori... No creo que estés haciendo algo malo al respecto... — Posó una de sus manos en la nuca, mientras el otro brazo estaba sobre la mesa, aferrándose al codo del primero, con Ren mirando hacia otro lado preocupada. — A mí también me abandonaron de pequeña... Tuve suerte que alguien me recogió y me crio con cariño... Hana no tuvo esa misma suerte, ha vivido sola prácticamente toda su vida... Creo que en parte nos estamos dejando llevar por esos traumas, pero es que...

La voz le tembló, y sus ojos empezaron a brillar de nuevo debido a las lágrimas que intentaba contener.

— C-C-Creo que ninguna de las dos q-queremos que Lily pase por algo así... Y-Y nos estamos llevando... Y... — Se aferró así misma en aquella posición, temblando un poco por la tensión que estaba ejerciendo mientras apretaba los labios. — N-No creo que ninguna de las cuatro estemos haciendo algo malo... S-Solo estamos intentando dar lo mejor de nosotras y... P-Pero es tan complicado todo...

[Himura Hana]

Saori la miró apenada. A pesar de sus mejores esfuerzos, sabía que era inevitable que Ren se enterase y que Lily se ilusionara. Ahora ya todo estaba fuera de su mano. Solo podía hacer su mejor esfuerzo para que todas estuviesen bien, tanto fisica como animicamente.

Se oyeron unas pequeñas risas y la puerta volvió a abrirse. Hana entraba con Lily en brazos. Aunque tenía la cara roja y algo hinchada de llorar, tenía una leve sonrisa de complicidad junto a Hana.

— Ya estamos de vuelta. ¿Aún no os habeis acabado la sopa? Se va a enfriar, chicas. — dijo Hana yendo al sitio de Lily y dejandola con cuidado. — Vamos a comer.

Tras sentarla la peinó un poco con la mano y fue a su sitio. Lily miró a Ren y después a Saori y se puso a comerse su plato de sopa. Hana se sentó alegremente e hizo lo mismo.