Ojos ardientes

[Himura Hana]

Hana le sonrió picara pero se apartó lo suficiente para que hubiese espacio entre ellas, aunque no soltó su cadera.

— Lily está con sus abuelas, estará bien y Saori sabrá que mejor esperar que dejarla subir. — ladeó la cabeza. — Pero si no quieres, pues nada. Mejor para mí, guardaespaldas gratis, sin pago por adelantado en carne. — bromeó sin dejar de sonreir.

[Himura Ren]

La morena se mordió ligeramente el labio, ladeando la cabeza ligeramente en señal de que empezaba a derrotarse lentamente.

— Tsk... Hana, que nos pueden pillar. No me obligues a volver a ser la voz de la consciencia de las dos — estaba ligeramente ruborizada, y ladeó la cabeza nuevamente para apoyarse en la cabeza de Hana mientras sus manos tocaban las de Hana, puestas encima de esta con simpleza.

[Himura Hana]

Hana suspiró, sin perder la sonrisa.

— Vaya, parece que no voy a poder hacer cambiar de opinion a mama Ren. Pues voy a cambiarme yo también, supongo. — dijo soltando la cadera de Ren para empezar a deshacer los cordones de su corsé.

[Himura Ren]

Un gran suspiro escapó de sus labios mientras estaba algo cabizbaja. Se acercó a la puerta entonces y puso el seguro, algo que Hana podría escuchar sin problemas. Después camino hasta ella por detrás, posó una mano sobre su cuello que subió hasta llegar a sus ojos y bloquearle la visión a la vez que otra se deslizaba lentamente por su cadera.

— Haz el favor de no ser al menos ruidosa — le susurró al oído, para que después Hana sintiera como los dientes de Ren acariciaban su cuello bajando con lentitud.

[Himura Hana]

Más tarde, Hana bajaría del desván poniendose bien el pelo y dando pasos más cortos y cuidadosos de lo normal. Yukiko, Saori y Lily estarían en el salón, pero ni siquiera parecían estar esperandolas. Estaban sentadas en una mesa y Yukiko estaba enseñandole unas figuritas de madera a Lily. Se giró de inmediato a enseñarle una de ellas a Hana.

— Mira, mami. ¡Es una leñadora como Yukiko! — dijo enseñandole una figurita simple de una mujer sujetando un hacha sobre su hombro.

[Himura Ren]

Ren la siguió, con la ropa ya bien colocada pero recogiéndose en el pelo en el camino en una coleta alta. Al igual que Lily se quedó igual de sorprendida observándola, arqueándose un poco hacia delante para verla mejor.

— Wow, no sabía que sabías tallar madera para hacer figuritas y demás — dijo ligeramente sorprendida mirando a Yukiko. — ¿Es muy complicado? Ni si quiera tiene bordes afilados o toscos...

[Himura Hana]

— Se necesita paciencia y destreza. Te falta una de las dos cosas. — contestó Yukiko con calma.

— Deberíais salir ya, o sino sí que se os hará tarde.

— Sí, vamos, Lily. — dijo Hana cogiendola de la mano y dirigiendose a la puerta.

Lily saltó de la silla al instante y siguió a Hana sin problema.

— Volveremos pronto y traeremos colores para las figuritas. ¡Y chuches! — anunció la comandante.

Hana se detuvo en la puerta, girandose a Ren.

— Vamos, mamá Ren, no te entretengas con las figuritas. — soltó Hana con una sonrisilla.

[Himura Ren]

La molestia que Yukiko le generó a Ren pronto fue disipada por vergüenza mientras se acercaba a Hana hasta la puerta.

— A veces pienso que me detesta y no me soporta, que solo acepta ayudarme y enseñarme porque la habéis condicionado — le comentó una vez fuera a Hana.

[Himura Hana]

— Yo no te detesto. — contestó Lily de inmediato, ofendida.

— Habla de Yukiko, cariño. — le aclaró Hana antes de volver a girarse a Ren. — Te trata con más dureza porque espera grandes cosas de ti. Eso significa que eres especial para ella.

— Tia Yukiko siempre me trata bien. ¿Eso es que no soy especial? — preguntó ahora Lily, mirando a Hana en vez de al camino.

— Claro que eres especial, te ha traido figuritas solo para ti.

— ¡Sí! Y tenemos que pintarlas.

[Himura Ren]

— Que forma más bonita de adornarlo... — Dijo dedicándole una mala mirada a Hana. — Para ti es fácil igual que para Lily, a mi me trata siempre así. Siento como que soy la novia de su hija a la que no termina de aceptar pero que esta haciendo un esfuerzo porque tanto su mujer como su hija las acepta y la quieren mucho.

Suspiró mirando al frente.

[Himura Hana]

En cuanto salieron del pueblo al camino, Lily se quedó embobada con todo lo que le parecía nuevo y radiante.

— Claro, como ambas somos rubias ya me ha adoptado como su hija. Así es como funcionan las cosas en este pueblo. Cuando quieras pedirme la mano, tendrás que pedirle permiso. Asegurate de hacer una bonita escultura de madera. — bromeó Hana extensamente antes de ponerse seria. — ¿No crees que puede que esté ligeramente ofendida que siempre estés hablando de espadas y herreria mientras ella intenta enseñarte carpinteria? ¿Le has dado las gracias alguna vez? — preguntó agarrando la mano de Ren con su mano libre.

[Himura Ren]

— Si solo le pregunté un par de veces. Estoy trabajando bien en todo lo que me esta enseñando de carpintería o sobre cortar arboles y demás — protestó molesta ante la acusación de Hana, cogiendo su mano en el proceso de forma inconsciente. — Ya te lo digo yo, me tiene cruzada y no tengo ni idea de si quiera el motivo. Si no he hecho nada, he sido respetuosa todo este tiempo y he tenido cuidado con todas las indicaciones que me daba.

Se quedó mirando al frente molesta, con la boca un poco torcida y frunciendo el ceño.

— A lo mejor es por el hecho de que somos ninjas y no quiere a nadie así por aquí cerca... — Respondió en un murmuro, mirando un poco a Hana de reojo.

[Himura Hana]

Hana le dio un golpe en el costado a Ren cuando mencionó lo de ser ninjas, justo cuando Lily estaba señalando una flor que había al lado del camino.

— ¡Mira, mama! Una flor que no es blanca. ¿Está malita? — preguntó señalando unas flores amarillas en el camino.

— No, Lily. Las flores tienen muchos colores.

— Pensaba que eso era en los cuentos. — dijo confusa. — ¡A lo mejor esto es un cuento y hay un final feliz!

[Himura Ren]

— Ouch — se quejó levemente por el golpe, acariciándose la zona afectada entonces. Después se fijo en la fascinación de Lily ante todo lo que encontraba. — ¿Sabes que Ren puede escribirse como "Flor de Loto"?

Le dijo extraña y ligeramente orgullosa al ver a Lily tan ensimismada en las flores.

— ¿Y si vemos si hay también semillas? Hacer un jardín para hortalizas y demás ya no puedo, pero podrías a lo mejor cultivar las flores dentro de casa en algunos tiestos y luego ponerlas en los alrededores del orfanato. Quedaría mas bonito — comentó nuevamente, mirando a Hana.

[Himura Hana]

— ¡Lily también es el nombre de una flor! Y Hana es flor, ¿verdad? — contestó Lily la mar de alegre.

— Cuidar un jardín no es moco de pavo, Ren. Habría que buscar buena tierra y montar un espacio alrededor del orfanato para mantenerlo. Aunque lo construyeseis, yo sola no podría mantenerlo.

— ¡Yo te ayudo, mami! — contestó al instante.

Sin embargo, la expresión de Hana seguía siendo compleja. No por el tema del jardín, sino por el tema de sus nombres. Cada vez el origen de Lily era más extraño y más claro.