La lobezna carmesí

[Himura Hana]

Ren podría ver el último nombre sin problema: "Hinoka Saki". Justo el apellido que Yuri había decidido usar para su aparición estelar.

— Perdona, pero tú eres la que no para de hablar de embarazarme. Además, cada una tenemos nuestros puntos fuertes, el tuyo es la espadita y el mio... — se detuvo un segundo al ver aparecer una pequeña figura por el pasillo. — Y el mio querer y mimar a la koalita más bonita del mundo. — añadió mientra se levantaba a buscar a Lily, que había aparecido con timidez.

Lily correspondió el abrazo-agarre con un abrazo propio, antes de separarse un poco.

— ¿Quien es esa señora? — dijo sin ninguna delicadeza.

[Himura Ren]

Ren suspiró, mirando con ternura a Lily antes de volver otra vez la mirada sobre el papel. Al leer el nombre, supuso que se trataba de su esposa, y le sonaba que Tsubaki hubiera dicho antes algo sobre una tal Saki, así que era un poco obvio. Empezó a envolver de nuevo el rollo antes de devolvérselo, no quería cortarse a propósito delante de Lily y dar explicaciones en general solo sería mucho más tedioso.

— Es alguien que conocí la semana anterior, ha venido a conocernos un poco más — respondió Ren, en un tono afable para después girarse a mirar a Lily y acariciarle una mejilla.

Lo poco que había necesitado para encariñarse de esa niña, podía llegar a dar un poco de miedo. Difícilmente Ren reconocería que no era hija biológica suya.

[Himura Hana]

— Oh, oh... — dijo ligeramente emocionada gesticulandole a Hana que la dejase en el suelo.

Hana la bajó y Lily se puso erguida e hizo una pronunciada reverencia.

— Me llamo Himura Lily. Encantada de tenerla en nuestra humilda morada. — dijo en tono formal.

Hana dio pequeños aplausos emocionada.

[Himura Ren]

Ren sonrió débilmente, dejando escapar una pequeña risa. Era realmente adorable, y ni siquiera lo hacía queriendo.

— En fin... Como ves no somos nada del otro mundo, tan solo dos chicas de campo viviendo un pequeño y tonto sueño — dijo relajándose un poco en el sofá, pegando a Hana su hombro y mirándola de reojo con una cálida sonrisa.

[Himura Hana]

— Más bien una chica de ciudad y su increiblemente adorable hija engañadas por una vil y egoista chica de campo para que se viniesen a vivir a un pueblecito. — contestó burlona Hana mientras dejaba que Lily se sentase en su regazo.

— Nos obliga a vivir en un pueblo donde ni siquiera hay un tobogán. — dijo Lily dejandose caer sobre Hana de forma dramática.

Yuri no pudo hacer más que sonreír ante la escena, mientras Saori aparecía por detrás con una bandeja con varias tazas. Por suerte, la presencia de tanta gente había hecho que Tsubaki se bajase de la mesa y se ocultase tras los pies de su madre como una cachorrita asustadiza, así que Saori no tuvo que ver una lobezna sobre la mesa comiendo galletitas.

— Aquí está el chocolate de la princesa. ¿Te has lavado los dientes?

— Siiiiiiii. — dijo enseñando los dientes.

[Himura Ren]

— Habeis aprendido las dos demasiado de mí y no se si eso me gusta... — Respondió ante sus respuestas y a la sobreactuación de Lily, primero con una cara que mezclaba algo de molestia y resignación, que se disipó en el momento por una creciente sonrisa, ya que no podía enfadarse con ninguna de las dos.

Ren tomó su taza de café bien oscura, algo que Yuri tal vez pudiera fijarse, ya que era como lo que tomaba Saki normalmente para desayunar o para meriendas como esa y de la misma forma; una taza oscura y negra de café puro.

[Himura Hana]

Todas cogieron sus respectivas tazas y Hana le acercó un par de galletas a Lily, señalandole a la lobezna bajo la mesa y haciendole un gesto de que no dijese nada. Lily asintió emocionada y le ofreció un trozo de galleta a Tsubaki, quien se acercó lentamente a aceptarlo.

— Dime, Ren. ¿Conoces a una tal Saki? Es... Bueno, cómo tú, algo más alta, algo más seria... — explicó sin saber bien como explicarse.

[Himura Ren]

Ren dio un pequeño sorbo, para después negar con la cabeza.

— No había conocido antes a nadie con ese nombre — respondió en un tono bastante neutro, para después coger una galletita ella también. — ¿Y tu, Hana? ¿Saori?

Añadió mirándolas una a una.

[Himura Hana]

Lily se había lanzado a por Tsubaki en cuanto había tenido la oportunidad y ahora ambas estaban en un extraño abrazo bajo la mesa.

— ¡Lily! Suelta a Tsubaki y desayuna. — dijo tirando de su camisa y arrastrando a ambas.

— No, es mía, no la soltaré nunca.

Hana suspiró y se giró a Ren.

— No, no me suena.

Saori negó con la cabeza sin rendirle cuentas a Lily siendo Lily.

[Himura Ren]

La morena simplemente se encogió de hombros ante la respuesta de todas.

— Si es tu pareja, podías haberla traído sin más y haberla presentado — respondió sin echarle muchas cuentas, pensando en que tanto Tsubaki la había mencionado como que su nombre aparecía en el papiro. — ¿Hay algo que deberíamos tener en cuenta con Tsubaki? Si es alergica a algo o... No sé, lo que sea que pueda ser problemático.

[Himura Hana]

Yuri clavó la mirada un segundo en Ren, pensativa.

— Pensé que era simple casualidad y no le di más importancia. Ella no está por aquí ahora mismo, no es parte del clan en sí, así que no tiene por qué mantenerse cerca y no tenemos forma de avisarla de lo sucedido.

— Yo puedo ayudar con eso. — dijo Hana sin pensar. — Quiero decir, Ren y yo estuvimos separadas mucho tiempo, así que sé como mandar mensajes a largas distancias si lo necesitas. — aclaró pensando en no sonar demasiado sospechosa.

— Eso sería genial. La traeré la próxima vez, no debería tardar mucho en volver, en un mes es el cumpleaños de Tsubaki. Sobre ella, aún es una cría. Se intenta hacer la valiente, pero es muy asustadiza. Y aunque es un poco trasto, es muy cariñosa. — miró bajo la mesa y Lily la estaba acariciando mientras Tsubaki le lamía la mejilla.

[Himura Ren]

Ren se quedó embobada mirándolas; tenía cierta envidia, era tan solo dos niñas jugando en su pequeño mundo ajenas a todo lo demás, sin que nadie más molestarse. Aquella imagen de una pequeña familia feliz solo parecía ir asentándose más en el presente y era algo que agradecía mucho. Comenzó entonces a ponerse algo sensible y cariñosa, y pero Hana sería la única que notaría sus caricias.

Acaricio primero su pierna con suavidad, para después darle un pequeño beso en la mejilla y susurrarle en el oído.

— Te quiero, Hana — sus muestras de afecto no eran muchas, y las que hacía a veces eran algo estúpidas, pero cuando se ponía cariñosa, Ren era increíblemente dulce.

[Himura Hana]

Hana sonrió afablemente ante la cariñosa actitud de Ren.

— Y yo a ti, Ren. — le respondió apoyandose en su hombro. — Podríamos bajar al río hoy. Hacemos algo de picnic y así las niñas pueden jugar y corretear.

Sugirió mientras las veía levantarse y venir Lily con Tsubaki cogida como podía. Lily decidió sentarse en el regazo de Hana y sentar a Tsubaki en el suyo.

— Esto es chocolate, pero las perritas no pueden beber azúcar.

— Oh, Tsubaki sí que puede, cariño. Es una loba chiquita, no una perrita.

— Oh, así que esa era la diferencia entre lobas y perras. — dijo acercándole la taza al hocico a Tsubaki, quien dio un par de lametones.

[Himura Ren]

— Me parece una idea fantástica — respondió Ren mirando de reojo a Hana, y entrelazando los dedos de su mano junto a los de Hana, antes de mirar a Yuri. — ¿Durante cuanto tiempo se quedará? Habrá que mirar un sitio donde ella también pueda dormir. Aunque con lo pequeñas que son ambas, no creo que haya mucho problema en que duerman juntas

Hizo una suave mueca en sus labios, sonriendo ligeramente.

[Himura Hana]

— Oh, ya sabes, hasta que se haga una loba adulta. Pero para entonces me da a mi que el problema lo tendréis en que no se la lleve Lily cabalgando hacia al amanecer. — dijo sonriendo.

— No, no, no. Duerme conmigo que vosotras ya dormis con vosotras. — a Lily se le iluminó la cara, como si acabase de escuchar sus propias palabras por primera vez. — Ven, Tsubaki, que te enseño nuestra habitación.

Cogió a la loba y caminó como pudo hasta el pasillo cargandola. Tsubaki solo dedicó una mirada a su madre, confundida.

— ¿De verdad está bien que nos des una cria adiestrada de loba? Te habrá costado mucho criarla.

— No te preocupes, es un favor para ambas. A vosotras os servira de protección y a mi me criais una loba.