6/04/2016, 19:06
Todavia algo desorientado, seguia contenplando el suelo, sin darse cuenta de que sus palabras, no habian sido los susurros que el conocia en sus noches en vela, habian llegado a oidos de alguien y al percatarse de que se le acercaban, se recompuso un poco del suelo algo extrañado. Sin previo aviso, Katomi abrazó al joven de cabellos incoloros, al cual sin querer, se le escaparon algunas lagrimas de sus ojos, cayendo al suelo al ser sin poder hacer nada. La sorpresa e incredulidad, bañaron aun mas el corazón de Len.
— Si es que... así no hay quien entrene. Qué cosa mas mona! — Comentó la kunoichi mientras le tenia en brazos con un tonó ligero de queja, pero sin embargo de calidez. Mas solo hizo que los ojos del joven se entrecerrasen un poco mas, con la cabeza ligeramente acurrucada bajo el mentón de Katomi; trago saliva, pues aun se sentia culpable por lo ocurrido.
— No pasa nada, Len, pero por favor... dejame continuar con mi entrenamiento. — Le besó en la frente, y le acaricio el pelo tras soltarle con delicadeza, haciendo que se sonrojase sus tiernas mejillas sonrosadas; este a su vez posteriormente, se acarició con una mano la zona de la frente donde le habian besado, como si añorase algo.
— M-Mmhm... D-De acuerdo Katomi-san... — Sin querer comenzo a llamarla asi, pues para él, la comenzo a casi tratar como si se tratase de su hermana mayor, pese a no sacarle una gran diferencia de años. — I-Intentare no darte mas problemas... Si puedo ayudarte en algo pidemelo... —Sus sonrojadas mejillas aun persistian, y una tierna voz salio de él, formulando una petición, que sono casi como otra disculpa. Se arregló un poco el pelo tras lo ocurrido, ya que lo tenia tan desordenado, que casi le tapaba los ojos.
Len se levantó del suelo, quitandose algo de la suciedad que se le habia pegado tras estar en el suelo; esbozo una sonrisa de felicidad e inocencia, mostrando sin querer uno de sus colmillos. No solo esperaba no resultar mas molestia a la kunoichi que sin querer, a quien sin comerlo ni beberlo, molestó desde un principio el entrenamiento, si no que esperaba ser capaz de impresionarla, y conseguir un alago por muy pequeño que fuera la ayuda que hubiera ofrecido.
— Si es que... así no hay quien entrene. Qué cosa mas mona! — Comentó la kunoichi mientras le tenia en brazos con un tonó ligero de queja, pero sin embargo de calidez. Mas solo hizo que los ojos del joven se entrecerrasen un poco mas, con la cabeza ligeramente acurrucada bajo el mentón de Katomi; trago saliva, pues aun se sentia culpable por lo ocurrido.
— No pasa nada, Len, pero por favor... dejame continuar con mi entrenamiento. — Le besó en la frente, y le acaricio el pelo tras soltarle con delicadeza, haciendo que se sonrojase sus tiernas mejillas sonrosadas; este a su vez posteriormente, se acarició con una mano la zona de la frente donde le habian besado, como si añorase algo.
— M-Mmhm... D-De acuerdo Katomi-san... — Sin querer comenzo a llamarla asi, pues para él, la comenzo a casi tratar como si se tratase de su hermana mayor, pese a no sacarle una gran diferencia de años. — I-Intentare no darte mas problemas... Si puedo ayudarte en algo pidemelo... —Sus sonrojadas mejillas aun persistian, y una tierna voz salio de él, formulando una petición, que sono casi como otra disculpa. Se arregló un poco el pelo tras lo ocurrido, ya que lo tenia tan desordenado, que casi le tapaba los ojos.
Len se levantó del suelo, quitandose algo de la suciedad que se le habia pegado tras estar en el suelo; esbozo una sonrisa de felicidad e inocencia, mostrando sin querer uno de sus colmillos. No solo esperaba no resultar mas molestia a la kunoichi que sin querer, a quien sin comerlo ni beberlo, molestó desde un principio el entrenamiento, si no que esperaba ser capaz de impresionarla, y conseguir un alago por muy pequeño que fuera la ayuda que hubiera ofrecido.