10/04/2016, 17:30
Funcionó. No como esperaba, pero funcionó. Ahora el muy gilipollas se había fijado en mí. Si iba cambiando de objetivo según sus ataques de ira y de testosterona estaba jodido de verdad. Tanto era así que ahora quería provocarme a mí, ¡Precisamente a mí! que me estaba descojonando pro dentro de lo patética del que se hacía llamar dientes de sable.
-Gracias Yota-niichan, siempre estás ahí para salvaguardar mi querido trasero.
-Ya te lo dije. Me aseguraré de que vuelvas de una pieza a Uzushio- respondí ante el nuevo agradecimiento de la peliazul.
—¡Tú, ginger de mierda! —le señaló—. ¡ven aquí que te zurro!
-Aquí te espero, nenaza-
Pero obviamente, y aunque Shinzo echó a correr hacía mí, Kaido no podía permitirlo, él tenía que ser el héroe de Yachi en aquel día. No contemplaba ninguna otra posibilidad. Joder, ahora que llegaba la diversión de verdad. El tipo hinchó su brazo como si fuera un churro inflable, ¿Esteroides quizás? ¿Algún tipo de droga? Tengo que reconocerlo, ver un tiburón drogándose tenía que ser el negocio del siglo, por tanto, Kaido como tal era una atracción de circo única e inigualable. Algún día tendría que proponerselo, ¡Nos haríamos ricos!
Bueno, al tema. Kaido había amarrado al villano mientras solicitaba ayuda por nuestra parte. Eri no tardó en reaccionar y estaba dispuesta a hacer algo que instantes antes ya había hecho con uno de sus bufones, pero esta vez iba a hacerlo con su mano. Se cargó de chakra como lo hizo anteriormente su pierna dispuesta a darle una buena leche de buenas noches.
-¡Pero si lo hacéis muy bien, Kaidete!- exclamé, bromista -Yo os animo y de paso vigilo que no hayan más cazurros de esos-
Una araña debía saber dosificarse, atacar cuando fuese necesario y ahorrar la energía vital cuando fuese necesario hacerlo.
-Gracias Yota-niichan, siempre estás ahí para salvaguardar mi querido trasero.
-Ya te lo dije. Me aseguraré de que vuelvas de una pieza a Uzushio- respondí ante el nuevo agradecimiento de la peliazul.
—¡Tú, ginger de mierda! —le señaló—. ¡ven aquí que te zurro!
-Aquí te espero, nenaza-
Pero obviamente, y aunque Shinzo echó a correr hacía mí, Kaido no podía permitirlo, él tenía que ser el héroe de Yachi en aquel día. No contemplaba ninguna otra posibilidad. Joder, ahora que llegaba la diversión de verdad. El tipo hinchó su brazo como si fuera un churro inflable, ¿Esteroides quizás? ¿Algún tipo de droga? Tengo que reconocerlo, ver un tiburón drogándose tenía que ser el negocio del siglo, por tanto, Kaido como tal era una atracción de circo única e inigualable. Algún día tendría que proponerselo, ¡Nos haríamos ricos!
Bueno, al tema. Kaido había amarrado al villano mientras solicitaba ayuda por nuestra parte. Eri no tardó en reaccionar y estaba dispuesta a hacer algo que instantes antes ya había hecho con uno de sus bufones, pero esta vez iba a hacerlo con su mano. Se cargó de chakra como lo hizo anteriormente su pierna dispuesta a darle una buena leche de buenas noches.
-¡Pero si lo hacéis muy bien, Kaidete!- exclamé, bromista -Yo os animo y de paso vigilo que no hayan más cazurros de esos-
Una araña debía saber dosificarse, atacar cuando fuese necesario y ahorrar la energía vital cuando fuese necesario hacerlo.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa