16/04/2016, 21:32
Sintió que le había ganado de mano nuevamente al jefe, frustró su ataque informándole a tiempo a Riko de la navaja. Si tan solo la pierna no le estuviese doliendo podría haberse alegrado un poco mas por la demostración de habilidad del shinobi de Uzushiogakure.
Mal día para no llevar encima el kit medico...
Lo que parecía ser como la continuación del combate termino cancelada por ordenes del jefe mismo, finalmente había aceptado su derrota, casi todos sus hombres habían sido reducidos en mayor o menos medida.
Hmmm... que va...
Pensaba mirando con un poco de resignación la situación, no se encontraba en situación de correr a nadie. Se movió lo suficiente como para llegar a sentarse en una silla cercana y observó la situación, el jefe habría abandonado a su suerte a uno de sus subordinados. Eso de alguna forma conmovió a Mogura, siendo él una persona que había sido abandonada en su pasado no le agradaba la situación que estaba ese sujeto, que a fin de cuentas ni siquiera lo veía como un enemigo ni nada parecido, para él toda la culpa recaía en el jefe.
Taro-san, déjalo de una vez. No tiene sentido trabajar para un sujeto como él.
Apoyó la espalda contra el respaldo de la silla para luego observar al dueño del local entrar a los gritos al lugar, demandando una explicación inicialmente, la cual Tatsuya quiso dar pero que fue interrumpida rápidamente por una petición tajante de dinero para reparar por los daños provocados.
Creo que ya podemos ir pidiendo la cuenta de paso...
Dijo suspirando para luego levantarse de la silla y usando esta como apoyo llegar hasta la mesa donde estaba para buscar la torta de frutilla que había estado comiendo. Miró nuevamente al bandido abandonado, luego estiró su brazo y le ofreció su postre.
Esta bueno.
Intentó sonreír pero no pudo evitar disimular mucho mas el dolor del tobillo y volvió a sentarse.
Mal día para no llevar encima el kit medico...
Lo que parecía ser como la continuación del combate termino cancelada por ordenes del jefe mismo, finalmente había aceptado su derrota, casi todos sus hombres habían sido reducidos en mayor o menos medida.
Hmmm... que va...
Pensaba mirando con un poco de resignación la situación, no se encontraba en situación de correr a nadie. Se movió lo suficiente como para llegar a sentarse en una silla cercana y observó la situación, el jefe habría abandonado a su suerte a uno de sus subordinados. Eso de alguna forma conmovió a Mogura, siendo él una persona que había sido abandonada en su pasado no le agradaba la situación que estaba ese sujeto, que a fin de cuentas ni siquiera lo veía como un enemigo ni nada parecido, para él toda la culpa recaía en el jefe.
Taro-san, déjalo de una vez. No tiene sentido trabajar para un sujeto como él.
Apoyó la espalda contra el respaldo de la silla para luego observar al dueño del local entrar a los gritos al lugar, demandando una explicación inicialmente, la cual Tatsuya quiso dar pero que fue interrumpida rápidamente por una petición tajante de dinero para reparar por los daños provocados.
Creo que ya podemos ir pidiendo la cuenta de paso...
Dijo suspirando para luego levantarse de la silla y usando esta como apoyo llegar hasta la mesa donde estaba para buscar la torta de frutilla que había estado comiendo. Miró nuevamente al bandido abandonado, luego estiró su brazo y le ofreció su postre.
Esta bueno.
Intentó sonreír pero no pudo evitar disimular mucho mas el dolor del tobillo y volvió a sentarse.