18/04/2016, 12:06
Todo parecía haberse quedado congelado para la pequeña huérfana de Uzushiogakure, todo a excepción de...
—¡TÍA BUENA!
Su reacción pudo haber sido algo cómica, aún sabiendo que estaban en un combate muy importante, ¿qué, importante? ¡Era la final! Y la gente fijándose en esas cosas... Hizo caer su cabeza hacia delante, con los ojos cerrados por la resignación, luego los abrió e intentó fulminar con la mirada a quienquiera que fuese aquel alguien, sin embargo había demasiada gente como para matarlos a todos con la mirada. Lástima que no tuviese láseres por los ojos, lástima.
—¡Uuuuuhhh! ¡¡Pelea de barro!!- otro que era más tonto que barrer el desierto que se encontraba al lado de Sunagakure. ¿No se podían tomar en serio que eso era un combate decisivo? -El único barro que va a haber aquí es el que te voy a tirar a la cara, estúpido caracaca - Susurró por lo bajo mientras hacía un puchero, claramente molesta. Negó repetidas veces con la cabeza, intentando volver a concentrarse en aquello que había venido a hacer cuando Ayame la dedicó una cálida sonrisa.
''Y yo sin saludarla bien, soy un desastre...''
—Meri-san — inclinó su cabeza en señal de saludo, y, Eri, asustada, inclinó la suya de forma un tanto exagerada, ¿qué modales eran esos? Solo esperaba que Shiona no se fijase tanto en ella... ¿Por qué no tendría naturaleza de chakra doton para esconderse bajo tierra? Sin embargo Ayame no perdía el tiempo, alzando una mano hasta la altura del pecho, haciendo el sello de la confrontación—. Me habría gustado no fuera en el campo de combate pero... es lo que toca. Démosles un buen espectáculo y que gane la mejor kunoichi.
''Un momento... ¿Me ha llamado Meri?''
Un tic nervioso se apoderó de su ojo izquierdo, haciendo que la joven peliazul parpadease varias veces, luego formó una sonrisa sincera en el rostro.
Por primera vez en mucho tiempo.
-Tienes razón, ojalá después de esto podamos vernos en alguna otra ocasión - Dejó escapar sus pensamientos, esperando que no fuesen estúpidos como los que soltó aquella vez. Eri hizo lo mismo que su contrincante, y formó con su mano izquierda el sello de la confrontación para dar a entender que ella también estaba lista -Lo mismo digo, Ayame-san... Que tanto Eri como Ayame den lo mejor de ellas mismas - Sí, lo había hecho a propósito. ¡No quería que no supiese su nombre correctamente!
Con los nervios a flor de piel, esperó a observar si su contrincante comenzaba con la ofensiva o le tocaba de nuevo a ella, intentando en vano deshacerse de las extrañas sensaciones que le transmitía el público.
• PV:–
• CK:–
Objetos:
Kit médico [Cintura]
Hitai-ate [Frente]
Portaobjetos [Cintura] [8/10]
Difendā [Antebrazo derecho]
—¡TÍA BUENA!
Su reacción pudo haber sido algo cómica, aún sabiendo que estaban en un combate muy importante, ¿qué, importante? ¡Era la final! Y la gente fijándose en esas cosas... Hizo caer su cabeza hacia delante, con los ojos cerrados por la resignación, luego los abrió e intentó fulminar con la mirada a quienquiera que fuese aquel alguien, sin embargo había demasiada gente como para matarlos a todos con la mirada. Lástima que no tuviese láseres por los ojos, lástima.
—¡Uuuuuhhh! ¡¡Pelea de barro!!- otro que era más tonto que barrer el desierto que se encontraba al lado de Sunagakure. ¿No se podían tomar en serio que eso era un combate decisivo? -El único barro que va a haber aquí es el que te voy a tirar a la cara, estúpido caracaca - Susurró por lo bajo mientras hacía un puchero, claramente molesta. Negó repetidas veces con la cabeza, intentando volver a concentrarse en aquello que había venido a hacer cuando Ayame la dedicó una cálida sonrisa.
''Y yo sin saludarla bien, soy un desastre...''
—Meri-san — inclinó su cabeza en señal de saludo, y, Eri, asustada, inclinó la suya de forma un tanto exagerada, ¿qué modales eran esos? Solo esperaba que Shiona no se fijase tanto en ella... ¿Por qué no tendría naturaleza de chakra doton para esconderse bajo tierra? Sin embargo Ayame no perdía el tiempo, alzando una mano hasta la altura del pecho, haciendo el sello de la confrontación—. Me habría gustado no fuera en el campo de combate pero... es lo que toca. Démosles un buen espectáculo y que gane la mejor kunoichi.
''Un momento... ¿Me ha llamado Meri?''
Un tic nervioso se apoderó de su ojo izquierdo, haciendo que la joven peliazul parpadease varias veces, luego formó una sonrisa sincera en el rostro.
Por primera vez en mucho tiempo.
-Tienes razón, ojalá después de esto podamos vernos en alguna otra ocasión - Dejó escapar sus pensamientos, esperando que no fuesen estúpidos como los que soltó aquella vez. Eri hizo lo mismo que su contrincante, y formó con su mano izquierda el sello de la confrontación para dar a entender que ella también estaba lista -Lo mismo digo, Ayame-san... Que tanto Eri como Ayame den lo mejor de ellas mismas - Sí, lo había hecho a propósito. ¡No quería que no supiese su nombre correctamente!
Con los nervios a flor de piel, esperó a observar si su contrincante comenzaba con la ofensiva o le tocaba de nuevo a ella, intentando en vano deshacerse de las extrañas sensaciones que le transmitía el público.
Estado de Eri
• PV:
160/160
• CK:
140/140
2 AO
–Objetos:
Kit médico [Cintura]
Hitai-ate [Frente]
Portaobjetos [Cintura] [8/10]
- ¤ Veneno común
¤ Shuriken x3
¤ Comunicador básico
¤ Kunai x1
¤ Veneno común mejorado
¤ Veneno genérico
Difendā [Antebrazo derecho]
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)