18/04/2016, 19:51
Todo el asunto finalmente había sido resuelto, las deudas con el dueño del local habían sido saldadas, incluso Riko había aportado algo de dinero. Taro se tendría que quedar un tiempo más con esa gente para pagar su deuda propia, pero como él dijo, sería mejor que estar en una celda.
Tatsuya había dicho unas palabras lamentando la situación que habían pasado, era una pena realmente. Siendo de lugares tan diferentes podrían intercambiar opiniones tranquilamente por un buen rato, pero eso tambien podría llegar a ser aburrido para los ojos de otras personas.
Tres ninjas de tres aldeas diferentes comiendo juntos. Un poco extraño ¿no?
Él también quería decir algo antes de marcharse del lugar, un pequeño pensamiento sobre los tiempos que les había tocado vivir.
Algo como esto seguro solo puede vivirse en tiempos de paz como los que podemos disfrutar.
Claramente un pequeño disturbio en un lugar de comidas no podía relacionarse con una guerra ni por asomo.
En otra época eso hubiese sido impensable, mucho menos que los tres peleemos a la par y unidos. Es algo para pensar realmente.
Se puso de pie y probó apoyar un poco de peso en la pierna lastimada, molestaba pero podía caminar. Era ya momento de irse después de todo.
No se pierdan la final, muchachos. ¡Espero volvamos a vernos!
Recogería su sombrero de paja del piso del lugar y lo siguiente que haría, ya sin mas asuntos que atender en el lugar, sería largarse de la casa de té y hacer que le curen esa herida.
Tatsuya había dicho unas palabras lamentando la situación que habían pasado, era una pena realmente. Siendo de lugares tan diferentes podrían intercambiar opiniones tranquilamente por un buen rato, pero eso tambien podría llegar a ser aburrido para los ojos de otras personas.
Tres ninjas de tres aldeas diferentes comiendo juntos. Un poco extraño ¿no?
Él también quería decir algo antes de marcharse del lugar, un pequeño pensamiento sobre los tiempos que les había tocado vivir.
Algo como esto seguro solo puede vivirse en tiempos de paz como los que podemos disfrutar.
Claramente un pequeño disturbio en un lugar de comidas no podía relacionarse con una guerra ni por asomo.
En otra época eso hubiese sido impensable, mucho menos que los tres peleemos a la par y unidos. Es algo para pensar realmente.
Se puso de pie y probó apoyar un poco de peso en la pierna lastimada, molestaba pero podía caminar. Era ya momento de irse después de todo.
No se pierdan la final, muchachos. ¡Espero volvamos a vernos!
Recogería su sombrero de paja del piso del lugar y lo siguiente que haría, ya sin mas asuntos que atender en el lugar, sería largarse de la casa de té y hacer que le curen esa herida.