23/04/2016, 15:43
El matón no se dejó amedrentar por las amenazas de Daruu. A juicio del muchacho, estaba siendo un temerario, por no llamarle simplemente gilipollas, porque si les hacían algo, seguro que Yui no se lo tomaba muy bien, sobretodo considerando que Ayame era la jinchuuriki del Gobi. Pero lo cierto es que daba igual lo que pensase de ellos, el hecho de que no se tomara en serio la advertencia no era bueno para los genin, de modo que no les quedaría más remedio que pelear.
—Da...ruu...-sa...
Ayame estaba intentando decirle algo, todavía bajo el yugo de aquella fuerza invisible que por un momento le recordó al mazazo espiritual de Jin y le hizo sentir un escalofrío.
Daruu observó a los... ¿dos matones? ¿Dónde estaba el tercero? De repente, la tierra tembló y, por instinto, dio un paso hacia atrás. Flexionó el brazo y se preparó para un contraataque.
El bandido bajito y rechoncho había surgido de prácticamente debajo de sus pies, y Daruu había esquivado el embite de su puño por apenas unos centímetros. Entonces, el rasengan en la mano del muchacho se dirigió directo hacia el rostro de aquél hijo de puta.
Hasta ahora, siempre había intentado controlarse con aquella técnica, incluso usándola sobre los muñecos de entrenamiento. Pero no pudo sino expiar toda su ira en aquella bola mortífera con la que pretendía desgarrar, destrozar y empujar a aquél infame hacia sus compañeros, al menos hacia su líder.
—¡¡Ayame, resiste!!
—Da...ruu...-sa...
Ayame estaba intentando decirle algo, todavía bajo el yugo de aquella fuerza invisible que por un momento le recordó al mazazo espiritual de Jin y le hizo sentir un escalofrío.
Daruu observó a los... ¿dos matones? ¿Dónde estaba el tercero? De repente, la tierra tembló y, por instinto, dio un paso hacia atrás. Flexionó el brazo y se preparó para un contraataque.
El bandido bajito y rechoncho había surgido de prácticamente debajo de sus pies, y Daruu había esquivado el embite de su puño por apenas unos centímetros. Entonces, el rasengan en la mano del muchacho se dirigió directo hacia el rostro de aquél hijo de puta.
Hasta ahora, siempre había intentado controlarse con aquella técnica, incluso usándola sobre los muñecos de entrenamiento. Pero no pudo sino expiar toda su ira en aquella bola mortífera con la que pretendía desgarrar, destrozar y empujar a aquél infame hacia sus compañeros, al menos hacia su líder.
—¡¡Ayame, resiste!!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)