23/04/2016, 23:49
Mientras Ayame se hundía más y más en la oscuridad de su asfixia, la esfera que Daruu empuñaba se hundía más y más en el rostro de aquél matón rollizo y bajito, que acabó estampándose bajo la posición del larguirucho. El jefe, al final, había conseguido apartarse del camino, y agarró la porra de tal manera que hasta sus dedos crujieron, de tanta fuerza que empleó en asirla.
—¡¡Condenados criajos del demonio!! —rugió.
—Jefe, quizásss deberíamossss... —siseó el estirado.
—¡¡¡JAMÁS!!! ¡Esto ya no es sólo una cuestión de dinero, Mōhebi! ¡SE HA CONVERTIDO EN ALGO PERSONAL!
El arma pareció crujir, y por un momento Daruu pensó que se iba a romper de tanta fuerza con la que la estaba agarrando, pero no era por eso. Emitió primero un destello, luego otro, y produjo otro sonido más fuerte, como el de un enchufe en mal estado. Pronto la porra entera estaba envuelta en una capa de rayos que hacía crack peligrosamente. Apuntó con ella a Daruu, que tragó saliva.
—¡JA! Nosotros no queríamos llegar tan lejos, chico... ¡Pero al final resulta que la vas a matar tú solo! Me pregunto cuanto podrá aguantar sin respirar...
—¡Más te vale que la sueltes, porque si le pasa algo, te juro que te mataré, os mataré a ambos! —rugió Daruu de pura ira—. ¡¡Sois unos hijos de puta, todo esto por una maldita mierda de dinero!!
Se giró hacia Ayame, se agachó y trató de levantarla, pero parecía firmemente anclada al suelo, y cuando puso la mano sobre su cintura sintió una corriente de aire que le hizo daño en las manos.
—¡¡Ayame!! ¡¡Ayame!! ¡¡Levántate!!
»¡¡Me prometiste ganar el torneo, Ayame!! ¡¡Me lo prometiste!! ¡¡No puedes caer ahora!! ¡¡Noooo!!
Dio un puñetazo en el suelo, cerca de ella, y empezó a llorar.
—Soltadla... Soltadla... Soltadla...
—¡¡Condenados criajos del demonio!! —rugió.
—Jefe, quizásss deberíamossss... —siseó el estirado.
—¡¡¡JAMÁS!!! ¡Esto ya no es sólo una cuestión de dinero, Mōhebi! ¡SE HA CONVERTIDO EN ALGO PERSONAL!
El arma pareció crujir, y por un momento Daruu pensó que se iba a romper de tanta fuerza con la que la estaba agarrando, pero no era por eso. Emitió primero un destello, luego otro, y produjo otro sonido más fuerte, como el de un enchufe en mal estado. Pronto la porra entera estaba envuelta en una capa de rayos que hacía crack peligrosamente. Apuntó con ella a Daruu, que tragó saliva.
—¡JA! Nosotros no queríamos llegar tan lejos, chico... ¡Pero al final resulta que la vas a matar tú solo! Me pregunto cuanto podrá aguantar sin respirar...
—¡Más te vale que la sueltes, porque si le pasa algo, te juro que te mataré, os mataré a ambos! —rugió Daruu de pura ira—. ¡¡Sois unos hijos de puta, todo esto por una maldita mierda de dinero!!
Se giró hacia Ayame, se agachó y trató de levantarla, pero parecía firmemente anclada al suelo, y cuando puso la mano sobre su cintura sintió una corriente de aire que le hizo daño en las manos.
—¡¡Ayame!! ¡¡Ayame!! ¡¡Levántate!!
»¡¡Me prometiste ganar el torneo, Ayame!! ¡¡Me lo prometiste!! ¡¡No puedes caer ahora!! ¡¡Noooo!!
Dio un puñetazo en el suelo, cerca de ella, y empezó a llorar.
—Soltadla... Soltadla... Soltadla...
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)